«Ella deambulaba por el mercado de los sueños. Las vendedoras han desplegado sueños sobre grandes paños en el suelo.
Llega al mercado el abuelo de Juana, muy triste porque hace mucho tiempo que no sueña. Juana lo lleva de su mano y lo ayuda a elegir sueños, sueños de mazapán o de algodón, alas para volar durmiendo, y se marchan los dos tan cargados de sueños que no habrá noche que alcance.»
Mujeres, Eduardo Galeano, Alianza Cien, 1995.
Llega al mercado el abuelo de Juana, muy triste porque hace mucho tiempo que no sueña. Juana lo lleva de su mano y lo ayuda a elegir sueños, sueños de mazapán o de algodón, alas para volar durmiendo, y se marchan los dos tan cargados de sueños que no habrá noche que alcance.»
Mujeres, Eduardo Galeano, Alianza Cien, 1995.