'The Shannara Chronicles' ha vivido en su segunda temporada una mudanza al pasar de la MTV a Spike. No contentos con este cambio, su segunda tanda de episodios ha llegado año y medio después de que terminase la primera. ¿Conclusión? Ha sido un soberano fracaso de audiencia (los seis últimos capítulos se han emitido a razón de doble episodio semanal). Pero aun así, la temporada ha cerrado con un "continuará", lo que deja la puerta abierta a su continuación. Lo cierto es que su final ha sido tan cerrado que su cancelación no sería todo lo dolorosa que cabría esperar (vale, sí, en el último minuto y medio abren la trama de la que sería la tercera temporada, pero no nos hemos quedado a medias con ningún gran enigma).
Es una pena que 'Shannara' haya pasado tan desapercibida, pues se trata de un cruce low-cost entre 'El señor de los anillos' y 'Juego de Tronos', teniendo, como ambas, origen literario. Un drama de aventuras juvenil entretenidísimo y en el que no dejan de suceder cosas (por la cantidad de muertes inesperadas que se producen en la segunda temporada podría compararla con la primera de 'The Vampire Diaries'). Su primera temporada contó con un trío protagonista que en la segunda ha quedado reducido a pareja (aunque luego se hayan sumado más personajes). Y, sino fuese por el último minuto de la season finale, pensaría que en la tercera tendríamos un único personaje protagonista superviviente del trío original.
A partir de aquí spoilers de la segunda temporada de 'The Shannara Chronicles'. Si no conoces la importancia del Pozo del Cielo, no sigas leyendo.
Este año hemos conocido a Cogline (Andrew Grainger), un personaje del pasado de Eretria (que se ha convertido en dueña y señora de la temporada) que le ha ayudado a conocer su historia. Así pues, hemos descubierto que es descendiente de la secta conocida como Los Niños del Armaggedon, superviviente de las Grandes Guerras. ¿Qué tiene de particular ser una Niña del Armaggedon? Ser un híbrido entre humano y demonio, lo que le hace susceptible de ser corrompida por cualquier ser con magia oscura. Como así ha ocurrido una vez el Señor de los Hechiceros se ha alzado gracias a Bandon. Porque sí, el que en la primera temporada estaba llamado a suceder a Allanon, se ha confirmado como villano, aunque ha terminado muerto a manos de su Maestro.
Al #TeamShannara (compuesto por Eretria y Will) se han sumado Lyria (Vanessa Morgan, a quien podemos ver en la segunda temporada de 'Riverdale') y Mareth (Malese Jow); la primera, heredera del reino de Leah, y la segunda, hija de Allanon y de la hermana del rey Eventine, lo que, tras la muerte del Rey Ander, le convierte en sucesora al trono. Sí, (sexy) Rey Ander ha muerto protagonizando el primero de los regicidios de la temporada. Una pena, aunque Aaron Jakubenko no estaba tan guapo como en la primera temporada y su protagonismo había quedado bastante reducido. El segundo regicidio ha sido el de la Reina Tamlin (Caroline Chikezie), madre de Lyria. No me digáis que no parecían Rihanna y una de las Little Mix.
La esperada guerra entre la luz y la oscuridad ha sucedido. Y a pesar de la cantidad de bajas que se han producido esta temporada (no olvidemos a Catania, a quien llegan a resucitar para morir por segunda vez), el bien ha triunfado sobre el mal. Una vez más. Y eso que no se lo han puesto nada fácil. El Señor de los Hechiceros (con el rostro de un Allanon muy chungo y con muy mal color) ha ido ganando poder a la vez que Allanon perdía el suyo en detrimento de su hija, llamada a ser el próximo druida. La culminación de esta transmisión de poderes se ha producido con la muerte del hasta ahora último druida a manos del Señor de los Hechiceros, que ha arrasado allí por donde ha pasado (y sino que se lo pregunta al General Riga).
Como no soy lector de los libros de 'Shannara' pensaba que la temporada terminaría con el triunfo del plan del Señor de los Hechiceros y que la tercera consistiría en eliminar todo el mal expandido a través de las aguas del Río de Plata. Pero no: el sacrificio de Will tras eliminar al villano ha servido para asegurar el triunfo del bien. Y así hemos dejado las cosas: con Lyria convertida en reina (compuesta y sin pareja) y dispuesta a reconstruir Leah ayudada y protegida por Jax (Gentry White); y con Eretria (recuperada pero sabiendo que sigue siendo susceptible a la oscuridad) y Mareth (dispuesta a convertirse en la mejor druida posible) ayudadas por Cogline. Éste hubiese sido un bonito final feliz para la historia, pero en el último momento descubrimos que Mareth siente, a través de las piedras élficas, que Will sigue vivo. Efectivamente: Will está vivo y, aunque no sabemos dónde, sí sabemos que está en un lugar ¿custodiado? por demonios alados.
'The Shannara Chronicles' ha dicho adiós con un "continuará" que da alas a su posible continuación, pero con unas audiencias que ponen en bandeja su cancelación por parte de Spike (que todavía no se ha pronunciado respecto a su futuro). Aunque no tengo ninguna esperanza de que así vaya a suceder, cruzo los dedos para que podamos disfrutar de una tercera temporada.
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