Mostrando entradas con la etiqueta Blindspot. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Blindspot. Mostrar todas las entradas

viernes, 25 de mayo de 2018

La trampa del tatuaje


Lo que ha sucedido al final de la tercera temporada de 'Blindspot' puede ser considerado como la mayor tomadura de pelo o como un auténtico giro maestro (mi opinión). Imagino que todo depende de si los guionistas tenían pensada la historia de esta manera desde el principio o de si han ido improvisando hasta dejar al espectador con la boca abierta. De cualquiera de las maneras, el drama de la NBC regresará el próximo otoño y seguirá emitiéndose la noche de los viernes, donde esta temporada, aunque ha marcado sus peores datos, ha resistido (0.61 de media en demos con más de 3'2 millones de espectadores).

La tercera temporada de 'Blindspot' ha sido como una luna de miel. Y no porque hayamos seguido a Kurt y Jane por el globo después de su boda, no. Sino porque Roman (qué guapo Luke Mitchell) no ha parado quieto ni un momento y ha estado viajando por los cinco continentes (visita a Barcelona incluida con aparición de Miquel Fernández). La temporada comenzó con el descubrimiento de los nuevos tatuajes de Jane, la presentación de Megan (novia de Reade) y con la incorporación de Rich al equipo. Aunque la mayor bomba fue descubrir que Jane tenía una hija de 18 años a la que se vio obligada a dar en adopción. Además se nos presentaron dos enigmas: uno en torno al tatuaje de la libélula y que concernía al FBI, y otro relativo a Kurt y a lo que pasó en Berlín, algo que Roman estaba dispuesto a divulgar si no le ayudaba con los tatuajes.


Pero la trama central de la temporada empezó cuando Roman se convirtió en Tom Jakeman, dando comienzo a su plan. Y su primer paso fue desenmascarar a Hirst (Mary Stuart Masterson), jefa de la oficina del FBI en Nueva York y de la que el equipo descubrió que era corrupta. Por aquel entonces ya conocíamos a Blake (Tori Anderson), el mejor fichaje que ha podido hacer la serie. Blake parecía al principio el simple interés amoroso de Roman/Jake en forma de pieza clave para su plan (trabajar para su padre y así derrotarle desde dentro) pero no tardó nada en demostrar ser mucho más que eso. Su visita a Barcelona ("Es 'pollo' con una 'o'. Debes tener cuidado con las vocales") coincidió con la confesión de Kurt a Jane: lo sucedido en Berlín fue que mató a su hija. Aunque nada de esto era verdad, pues Avery (Kristina Reyes), la hija de Jane, estaba viva, pero fingir su muerte formaba parte del plan de Roman.

"Crawford es el objetivo" ha sido el lema que Roman ha repetido por activa y por pasiva al FBI mientras se iba haciendo cada vez más cercano al propio Crawford (David Morse). Así fue cómo descubrimos el plan de Crawford: hacer un mundo sin fronteras para construir un ejército global sin depender de ningún amo, sólo de la paz. Pero todo cambió cuando Roman, en un alarde de debilidad, y al ver que Jane había encontrado una nueva familia, decidió traicionar al FBI cuando estaba a punto de detener a Crawford. "Ahora eres familia. Nunca estarás solo de nuevo". Sí, Roman demostró tener sentimientos y haberse enamorado realmente de Blake (¿quién no lo haría?). Poco depsués, y al darse cuenta de que no tenía otra salida, Tom/Roman le confesó a Crawford el por qué de su plan, y es que él construyó el orfanato en el que Roman y Jane estuvieron de pequeños, donde comenzó "el dolor y la violencia", y siendo consciente de todo lo que ocurría allí. "Este orfanato estaba destinado a ser la semilla que se convirtiera en el árbol que oscurecería al mundo entero". ¿Iban a formar parte todos esos niños del "ejército global sin amo"?


Crawford se confiesa ("Eres lo mejor que he hecho en mi vida. Estoy tan orgulloso de ti, hijo. Sé que tu amor por Blake es real. Encuéntrala. Cuéntaselo todo. Terminad lo que empecé, juntos") pero no evita su muerte, a manos de Jane, cuando Roman ha decidido dejarle atrás. Blake se reúne con Tom y le dispara: "Ya lo sé todo, Roman". Hay que recordar que cuando Roman imaginó cómo se tomaría Blake la verdad, el resultado fue una puñalada, así que muy mal encaminado no iba. Lo fuerte en este giro es que descubrimos que la persona que ha puesto al día a Blake no es otra que Zapata, que parece ser que ahora que ha sido despedida de la CIA se ha desmelenado: "Así es cómo recuperaremos el poder. Así es cómo cambiaremos el mundo". Palabras muy similares a las que Kira (Gloria Reuben), la abogada de los Crawford, le dijo a Tom cuando sus planes empezaron a torcerse. ¿También está implicada? ¿Robó entonces Zapata el móvil de Crawford y no lo entregó a la CIA?

Antes de morir y de despedirse de su hermana ("Tengo miedo, Remi"), Roman hace una llamada. "Mantuve mi parte del trato. Ahora es tu turno". ¿Es el mismo interlocutor al que le contaba sus problemas de salud? ¿Quién es? Pero el plot twist de la temporada llega de la mano de Jane, que despierta en el hospital y hace una llamada: "Hobbes, soy yo, Remi. Por lo que puedo decir, todavía estoy encubierta en el FBI, pero no puedo recordar nada". Antes de presenciar esa llamada ya habíamos descubierto que Jane comparte con Roman sus problemas de salud, provocados por envenenamiento por ZIP, la droga que usaron para borrar su memoria. "Sandstorm inundó su cuerpo con ella antes de enviárnosla". ¿Pero no le hicieron tantas pruebas médicas en el pasado? ¿Fueron incapaces de detectarlo? Jane, de nuevo Remi, es mala. Y nos queda claro gracias al flashback que comparte con Shepherd: "Me infiltraré en sus filas, que confíen en mí y luego los desgarraré por dentro". ¿Era consciente de todo ello Roman y por eso estaba buscando una cura? ¿Conseguirán dar con ella antes de que el proceso sea irreversible?


Esta temporada también hemos vivido la no boda entre Megan y Reade (que termina liándose con Zapata), un capítulo muy especial con Patterson como protagonista y en el que vivía una y otra vez el mismo día (y que trajo de vuelta a David) y el regreso de Nas (Archie Panjabi), que ayudó al FBI a saber más de Crawford y a descubrir que Avery fue dada en adopción simplemente para que Shepherd tuviese más control sobre Jane. Además Tasha confesó el significado del tatuaje de la libélula: Borden estaba vivo y ella era su contacto. Por supuesto, a Patterson no le sentó nada bien y estuvieron un par de capítulos manteniendo las conversaciones justas por su trabajo hasta que se reconciliaron.

'Blindspot' regresará en otoño con una misión muy clara: recuperar los USB con lo que, además de completar la búsqueda del tesoro (resolver todos los tatuajes), podrán descubrir la cura que ayude a Jane. ¿Quién tiene esos otros USB? ¿La persona con la que Roman hablaba por teléfono? ¿Sabía Roman que él no se salvaría e hizo todo lo que hizo por curar a su hermana? ¿Sobrevivirá Kurt?

miércoles, 24 de mayo de 2017

Tatuajes fluorescentes


'Blindspot' cerró su segunda temporada la semana pasada con la renovación por una tercera asegurada. Tercera temporada que supondrá un cambio en su programación, pues cambiará de día (por segunda vez) y pasará a emitirse la noche de los viernes, donde básicamente irá a morir. Y es que la segunda temporada de 'Blindspot' ha marcado una media de 1.03 en demos con casi 4'9 millones de espectadores, un bajón considerable con respecto a la primera (1.83 y más de 6'9 millones de espectadores).

La trama de la segunda temporada de 'Blindspot' ha continuado lo que empezó la primera: la operación Sandstorm. Y, de hecho, la ha terminado, pues la season finale cierra la trama y, tras un salto temporal de dos años, abre otra nueva. El problema está en que básicamente va a ser lo mismo que hemos visto hasta ahora, con la diferencia de que los tatuajes son fluorescentes. Además, si la primera temporada se centró en el enigma Jane, y la segunda en por qué Weller formaba parte sin saberlo del plan, la tercera les unirá y les convertirá a ambos en objetivo. ¿Razón suficiente para seguir con ella? Que cada uno lo valore, pero en mi caso, aunque ya digo que creo que la serie no va a innovar, sí seguiré.

A partir de aquí spoilers de la segunda temporada de 'Blindspot'.


Tras el ataque sufrido en la Agencia (que terminó con la muerte de Pellington), Weller está encerrado junto a otros altos cargos de distintas organizaciones a la espera de producirse el reinicio anunciado por Shepherd. Y es que ellos forman el Subcomité de Continuidad del Gobierno que asumirá el poder (Protocolo de Truman mediante) cuando el propio Gobierno haya caído. Después de escapar sin ningún problema (menuda seguridad de pacotilla), Weller regresa junto a su equipo para echar por tierra el plan de Shepherd )bombardear Washington y hacer desaparecer la costa este). Para lo bien organizada que estaba la villana de la función, me parece que su plan ha sido destruido con una facilidad pasmosa. Los buenos ganan, Shepherd está en manos de la CIA (más concretamente en las de Nas Kamal) y Roman, que ya ha recuperado la memoria y por lo tanto sabe que fue Jane la que se la borró ("Cuanto más recuerdo más te odio") ha conseguido escapar (porque Jane fue incapaz de disparar a su hermano).

Lo último que vemos antes de producirse el salto temporal de dos años es a Weller y Jane diciéndose que se quieren y comprometiéndose a estar juntos. Pero después de avanzar en el tiempo descubrimos que Jane (¿se ha vuelto budista?) se ha alejado tanto de su equipo como de su pareja (¿tenemos que aceptar que se han casado o el anillo es un mero detalle?). Weller le visita para pedirle ayuda, pues Patterson, Reade y Tasha han sido secuestrados. Para convencerle de regresar le enseña una caja recibida por el FBI que lleva el nombre de Jane (¿a qué nos recuerda?). Una caja (y su contenido) que les necesita a ambos para funcionar. De ella sacan un espejo con un pájaro, el mismo que lleva Jane tatuado en el cuello, y que acercándose a este pájaro ilumina de forma fluorescente los tatuajes de Jane. La sombra de Roman es alargada, y parece que Sandstorm aún tiene algo que decir.


En la segunda temporada de 'Blindspot' descubrimos la traición de Borden ("Mi país ha perdido su norte y algo tiene que cambiar"). Él sabía quién era Jane, conocía su pasado (del que formó parte) y estaba a la espera de que el plan de Shepherd saliese adelante. También hemos visto sufrir a Reade, que pasó sus horas más oscuras antes de salir de dudas con respecto a si fue o no abusado por su profesor en su adolescencia. Incluso hemos sido testigo del romance (básicamente sexual) que se desarrolló entre Weller y Nas. ¡Si hasta el cachondo de Rich Dotcom volvió para involucrarse en un caso en el que Weller tenía que hacerse pasar por su amante!

Así pues, la tercera temporada de 'Blindspot' llegará para resolver un nuevo misterio y para aclararnos por qué Jane se alejó de los suyos. Con Shepherd encerrada, ¿habrá asumido Roman el control? ¿Los guionistas no pararán hasta que Jane mate a su hermano? Toca espera hasta otoño para salir de dudas.

miércoles, 30 de noviembre de 2016

Sandstorm y los tatuajes


La NBC emitió la fall finale de 'Blindspot' a mediados de noviembre y retomará la temporada con su décimo capítulo el próximo 4 de enero. La trama serializada de esta temporada (la operación Sandstorm) ha sido desarrollada satisfactoriamente y, aunque ese secreto que acabamos de descubrir era ciertamente previsible, la serie, igual que pasó el año pasado, no ha fallado.

El pasado de Jane sigue jugando un importante papel en la serie y, de hecho, ahora ya podemos afirmar, aunque no con rotundidad, que lo conocemos (casi) todo de ella. La aparición de Shepherd (menudo año televisivo se ha marcado Michelle Hurd entre 'Daredevil', 'Hawaii 5-0', 'Ash vs Evil Dead' y 'Blindspot') y Roman (Luke Mitchell; 'Agentes de SHIELD'), madre y hermano de Jane, ha aclarado cosas, aunque ha dejado claro que la situación familiar no es tan apacible como aparentaba. Jane ha seguido ejerciendo de falsa agente doble y, aunque ha ido muy lentamente ("No estamos atacando este país. Estamos defendiéndolo"), al final parece que ha conseguido su objetivo. ¿O no hay que creerse que lo que buscan es "Destruir la red eléctrica"? ¿Qué papel juega en todo esto el lago Aurora?


Lo más interesante de esta trama ha sido ver cómo Jane y Roman se han ido acercando el uno al otro, recordando su pasado y trayéndolo al presente. Y ha sido ésto precisamente lo que ha conseguido salvar a Jane en el último momento, pues Shepherd estaba dispuesta a eliminarle. Por eso choca tanto que al final Jane opte por drogar a su hermano para convertirle en el nuevo John Doe. ¿Con lo mal que lo ha pasado y todo lo que le ha costado recordar su pasado, en serio considera que era la mejor alternativa? ¿Acaso no hubiese bastado con que el FBI le hubiese tenido bajo su custodia? Este giro me parece en exceso tremendista y algo repetitivo, pues el proceso al que se va a someter Roman será similar al de Jane.

Lo bueno de la trama Sandstorm es que no salpica a Jane en exclusiva: Nas (Archie Panjabi; 'The Good Wife') lleva seis años intentando sacarla a la luz, y Weller, sin saberlo, ha sido vigilado por ellos durante los últimos 20 años, además de tener reservado un importante papel en su misión. ¿Alguien esperaba que tardasen tan poco en liar a estos dos personajes? Y, por supuesto, el doctor Borden, el (otro) infiltrado de Sandstorm en el FBI; una sorpresa algo previsible. ¿Es Borden el Chris al que se referían Shepherd y Roman cuando hablaron del rescate de Jane en Afganistán? A Patteron le ha costado descubrirle, pero en el momento en el que lo ha hecho no ha dudado en apuntarle con su pistola. ¿Quién ha recibido el disparo? ¿Él o ella?


Lo que no me ha interesado en absoluto ha sido el drama de Reade y en el que que (la a veces en exceso pesada de) Zapata ha estado presente. Hubiese sido mil veces más interesante que Reade fuese el asesino del entrenador (aunque entonces el futuro del personaje estaría claro), pero el hecho de encubrir al verdadero asesino tampoco es que vaya a simplificar su vida. Reade y Zapata son muy intensos ("Porque ya no apuestas, pero sigues siendo adicta al riesgo") y deberían aprender a relajarse. En cambio, sí me ha gustado volver a ver a Ritch Dotcom, que protagonizó uno de los mejores casos de la primera temporada y que regresó con su mismo buen humor (esta vez con guiños a Harry Potter incluidos).

El cambio de día y horario ha hecho que 'Blindspot' se vuelva más blanca, y lo cierto es que es una serie en la que se echa de menos más violencia. No espero ver algo tipo 'Banshee', pero sí algo mejor que una pelea karateka como la que se produce entre Sheperd y sus dos hijos. ¿Cuál es el verdadero nombre de Shepherd? ¿De qué le conoce Weller? En enero conoceremos más de la operación Sandstorm, lo que nos llevará a conocer el auténtico plan de Orion.

jueves, 30 de junio de 2016

Las últimas de la lista (II)

Siguiendo con la lista de series retrasadas que publiqué la semana pasada, hoy toca darle el punto final con el resto de ficciones cuyas temporadas he conseguido, por fin, terminar. Con algunas he terminado llevándome una sorpresa y con otras la pereza ha hecho que hayan terminado en esta lista.


2 Broke Girls: el año pasado pedía que la serie llegase a su final y que si la seguía viendo era por el cariño que les tenía a sus personajes. La quinta temporada ha sido la resurrección de Max y Caroline, que nos han regalado episodios como los de sus orígenes (especialmente en su visita a Hollywood) cuando la mandíbula se nos desencajaba con algunas de sus conversaciones. Sophie se ha mantenido como la estrella a la sombra ("¿Max, tienes un tampón? Me acaba de venir el periodo. O eso, o me han diparado", "Sophie regresó y mejor que nunca, ¡como el racismo en América!"), y la llegada de Randy (Ed Quinn) le ha sentado muy bien a Max. Veremos qué tal empiezan el próximo año ahora que son en parte dueñas del restaurante de Han (que a cada temporada que pasa es más divertido y genial).

No, no es un escaparate de Zara
Arrow: lo que me ha costado terminar la cuarta temporada no está escrito. Y la culpa es mía, que decidí abandonarla al final de la anterior y aún así caí en la trampa. A su ¿favor? destacaré el único capítulo que disfruté y que me recordó a la 'Arrow' de su segunda temporada: el 9º. Los flashbacks, todo lo relacionado con John Diggle, lo innecesario de rescatar a Malcolm Merlyn cada cuatro episodios y la muerte de Laurel han sido lo peor de una serie que va cuesta abajo y sin frenos (ese discurso de Oliver en la season finale y su reacción en la gente es de vergüenza ajena). Valientes son los que sigan con ella el próximo año (sería todo un acierto que de verdad dejasen a Green Arrow trabajar solamente ayudado por Felicity mientras ejerce de alcalde).


Blindspot: a finales de año la incluí en la lista de las mejores series nuevas de 2015. Y no me arrepiento de haberlo hecho. A pesar de que le sobran capítulos (ha tenido un total de 23). Y es que es inevitable que un procedimental con trama serializada tenga tanto relleno. Al menos los últimos capítulos vuelven a centrarse por entero en ella, haciendo que la serie gane muchos puntos. Además, que las cosas han quedado interesantísimas de cara a su segundo año.


Brooklyn Nine Nine: desde mi punto de vista, los policías de la 99 empiezan a mostrar síntomas de desgaste. Ha tenido una tercera temporada algo irregular, y aunque sigue disfrutándose muchísimo de la química que hay entre el reparto, ya no es la comedia de sus dos primeros años. Y mientras Gina Linetti ("Hola. Gina Linetti, la forma humana de los 100 emoticonos") siga en ella, 'B99' seguirá siendo una serie a la que no perder la pista. Y sus estrellas invitadas son una gozada.


Chicago Fire: los bomberos de Chicago siguen demostrando una salud de hierro. Vale, esos momentos de camaradería entre compañeros me siguen obligando a dejar de mirar la pantalla por vergüenza, pero es una gozada que se mantenga a tan buen nivel. Me gusta que el final de la temporada haya dado tanto protagonismo a los nuevos, dejando claro que llegaron para quedarse. Y agradezco que se hayan ahorrado ese giro en la trama de Casey.


Chicago Med: a pesar de que me ha sorprendido el buen nivel de la serie, es la peor de la trilogía de Chicago. Habrá que esperar a los abogados para saber dónde se situarán. No deja de ser un procedimental médico más, aunque hay que reconocer que ha sido capaz de hacerse con una identidad propia. Pero, por favor, necesito que cambien el aspecto del doctor Charles (Oliver Platt), que no me transmite otra cosa mas que suciedad y falta de higiene.


Crazy Ex-Girlfriend: la serie de la loca de tu ex ha resultado ser una locura musical maravillosa con final de cuento de hadas incluido. Su sentido del humor (no se corta un pelo) y sus (delirantes) números musicales la han convertido en una de las sorpresas de la temporada. A ver qué tal le sienta su segunda temporada.


Elementary: otro procedimental al que le sobran capítulos (este año ha tenido 24). Lo que más me gusta de la serie es que sus casos me parece que están por encima de otros procedimentales por el estilo. Vale, cuando hay una guest star especialmente famosa es fácil olerse por dónde irán los tiros, pero aún así los casos son más complicados y retorcidos que en otras series similares. Y Lucy Liu y Jonny Lee Miller transmiten muy buen rollo.


Fresh Off the Boat: fue una de las comedias revelación de la pasada temporada y ésta, aunque ha estado por debajo, ha sido capaz de mantener el nivel. Y todo ello a pesar de que, a ella, también le sobran capítulos (24 es una cifra demencial). Constance Wu sigue siendo la estrella absoluta ("Las azafatas ni siquiera tienen un asiento en el avión. ¡Son las sin techo del aire!") y una cómica excepcional que ojalá tenga recompensa en forma de premios (su enfrentamiento con la guardia de tráfico en el colegio es desternillante, al igual que el capítulo de los piojos o de su obsesión con 'Melrose Place').


Limitless: otro de los mejores estrenos del año pero que no ha tenido la suerte de los demás, ya que la CBS ha terminado cancelándola. Y es una pena, porque transmitía un buenrollismo que la hacía interesantísima y la diferenciaba del resto. Aunque lo que es una pena es quedarnos sin ver semanalmente a Jake McDorman.


Lucifer: ¡cómo me alegro de que haya sido renovada por una segunda temporada! Tom Ellis (cuyo Lucifer me recuerda a Hank Moody sin drogas) y Lauren German desprenden una química sexual y divertidísima que hace que verles compartir pantalla sea una fiesta. ¿Por qué Lucifer nunca invita a chicos a sus orgías?  ¿Por qué se depila?


Modern Family: la que durante temporadas fue la mejor comedia en emisión va apagándose poco a poco (y muy lentamente). Sigue siendo una gozada disfrutar de su cast, y aunque todos mantienen el mismo protagonismo, los Dunphy hace tiempo que son las estrellas de la serie.


New Girl: a 'New Girl' le daba por muerta y, en un caso similar a '2 Broke Girls', ha demostrado que todavía le queda mucho que contar. Y eso que tiene muchos capítulos muy prescindibles. Este año Megan Fox llegó para sustituir a Zooey Deschanel (por su embarazo y fuera de la serie con la excusa de ser jurado en un juicio) y la verdad es que lo hizo sorprendentemente bien. Schmidt sigue siendo lo mejor de la serie, y verle preparar su boda con Cece ha sido tan divertido como entrañable. Curioso que su despedida de soltero, tan movida como fue, resultase mucho más aburrida que la genial (y más pausada) vivida por Cece (que su búsqueda de vestido de novia junto a Winston fue divertidísima). Ojalá Nasim Pedrad se quede (aunque su no aparición en la boda haya quedado tan fea).


The Real O'Neals: nueva comedia que ha terminado mucho mejor a como empezó. Le falta rodaje, pero tiene buenos personajes y material de sobra para demostrar todo lo que puede conseguir.

miércoles, 23 de septiembre de 2015

El misterio de los tatuajes


Con 'Blindspot' doy el pistoletazo de salida a la temporada seriéfila 2015/2016, así que de hoy en adelante el blog se llenará de reviews de episodios Piloto de dramas y comedias. El primero es el de 'Blindspot', drama de la NBC emitido la noche de los lunes teniendo a 'The Voice' como lead-in, lo que le asegura un importante arrastre de espectadores a lo largo de la temporada (el estreno de la serie reunió a 10'6 millones de espectadores, reportándole un fuerte 3.1 en demos).

¿Qué ocurriría si en Times Square apareciese una bolsa con una única etiqueta que por un lado te saluda en varios idiomas y por el otro te dice que llames al FBI y de la que sale una chica (Jaimie Alexander) cuyo cuerpo está totalmente cubierto de tatuajes? Que llamas al agente especial del FBI Kurt Weller (Sullivan Stapleton). ¿Y por qué a él? Porque su nombre está tatuado en la espalda de la chica tatuada. Así empieza 'Blindspot'. 


Si la situación de por sí ya es lo suficientemente loca, añadamos que la chica en cuestión está en "un estado de amnesia permanente inducido químicamente", por lo que no recuerda absolutamente nada de su vida. Eso sí, sabe hablar chino, lo que les permite descifrar uno de sus tatuajes y evitar un atentado terrorista en la Estatua de la Libertad. Que habla chino no es la única sorpresa que trae consigo Jane Doe (el nombre que se le da a las personas sin identidad): debajo de uno de sus tatuajes el FBI descubre uno de las fuerzas especiales, a la vez que el agente Weller (que es muy pesado y muy cabezón apartando a la chica del caso cuando es la única capaz de comunicarse en chino) es consciente de las habilidades de ataque y defensa de Jane.

El Piloto cumple y engancha lo suficiente como para querer más. Tenemos la presentación de los personajes y del misterio de Jane Doe ("Todo pasó como se supone que pasaría", lo que deja claro que todo lo que cuentan esos tatuajes está conectado hacia un fin mayor). Un misterio que no sólo le implica a ella y al hombre de barba (Johnny Withworth), al que tampoco conocemos, sino que salpicará a la jefa de Weller (Marianne Jean-Baptiste). Está bien saber que Jane irá recordando poco a poco un pasado del que parece que quería escapar, tal y como queda reflejado en ese flashback en el que el señor de barba le avisa: "Todo lo que has sido dejará de existir", a lo que ella contesta con un tajante "Lo sé. Pero es mi única opción".


'Blindspot' va a ser un procedimental de casos policiales que irán surgiendo de los tatuajes de Jane Doe a la vez que iremos resolviendo los misterios en torno a su persona y la del personaje al que da vida Withworth. Y yo no puedo evitar preguntarme, ¿cuándo aparecerá Kyle KY?