Escrito por Luis Roca Jusmet
Como dijo el gran filósofo Cornelius Castoriadis, vivimos cada vez más en la sociedad de la insignificancia. La banalización progresiva y total de todos los aspectos de la vida humana hacen que esta sea cada vez más alienante. Vivimos en una superficie de estímulos en la que nada parece tener importancia. O si hay algo importante, que es la voluntad de las élites.
La película no es profunda ni original, a veces el ritmo se pierde, pero tiene un guion aceptable, un buen reparto y una dirección correcta. Y un mensaje satírico que no deja de tener su oportunidad. Claro que sin dar opciones y acabando, por tanto, en una pura lamentación que tampoco abre ninguna posibilidad transformadora.