Escrito por Luis Roca Jusmet
Kathryn Bigelow es la primera directora que ganó un Oscar y lo hizo con su película "Tierra hóstil". La verdad es que el filme que nos ocupa me ha parecido mucho más interesante que la anterior. Mantiene su fuerza expresiva y trata, desde otro escenario el tema de la violencia.
Aunque los temas específicos de la película son el racismo y la violencia policial a mí me ha parecido, sobre todo, un filme sobre la violencia.
Hablamos de unos hechos que sucedieron en la ciudad de Detroit el año 1967, cuando la igualdad de oportunidades legal no se correspondía con la situación real de los negros en USA. En un barrio marginal de la ciudad, poblado básicamente por negros, una desafortunada intervención policial genera una violencia en la calle que durará semanas. Es una dinámica de acción -reacción en la que surgen unas fuerzas totalmente destructivas. En la violencia de los negros hay mucho resentimiento acumulado, mucha indignación de años de injusticia. Pero la directora sabe combinar la transmisión de estos sentimientos de odio con muchos otros que forman parte de una vida cotidiana que continua en esta situación excepcional: esperanzas, frustraciones, deseos...
La película trata también de otra violencia, que es la de los que ejercen un poder tras un uniforme. Como en esta situación de descontrol se desencadena una violencia irracional, como el propio miedo se transforma en una violencia ciega. Hablamos de lo que los psicoanalistas llaman pulsión de muerte.
La película nos atrapa. En primer lugar en una de las más logradas recreaciones de la violencia. Esta violencia sistemática que se va larvando, dosificando y recreando en la parte de película que escenifica la intervención de la policía en el hotel nos deja literalmente aterrados. Pero al mismo tiempo nos va generando un sentimiento progresivo de indignación ante tanta barbarie y arbitrareidad.
Los actores son extraordinariamentes veraces.
La película respira realismo por el buen conjunto entre actores, directores, banda sonora, montaje. Una película impresionante y altamente recomendable.
Kathryn Bigelow es la primera directora que ganó un Oscar y lo hizo con su película "Tierra hóstil". La verdad es que el filme que nos ocupa me ha parecido mucho más interesante que la anterior. Mantiene su fuerza expresiva y trata, desde otro escenario el tema de la violencia.
Aunque los temas específicos de la película son el racismo y la violencia policial a mí me ha parecido, sobre todo, un filme sobre la violencia.
Hablamos de unos hechos que sucedieron en la ciudad de Detroit el año 1967, cuando la igualdad de oportunidades legal no se correspondía con la situación real de los negros en USA. En un barrio marginal de la ciudad, poblado básicamente por negros, una desafortunada intervención policial genera una violencia en la calle que durará semanas. Es una dinámica de acción -reacción en la que surgen unas fuerzas totalmente destructivas. En la violencia de los negros hay mucho resentimiento acumulado, mucha indignación de años de injusticia. Pero la directora sabe combinar la transmisión de estos sentimientos de odio con muchos otros que forman parte de una vida cotidiana que continua en esta situación excepcional: esperanzas, frustraciones, deseos...
La película trata también de otra violencia, que es la de los que ejercen un poder tras un uniforme. Como en esta situación de descontrol se desencadena una violencia irracional, como el propio miedo se transforma en una violencia ciega. Hablamos de lo que los psicoanalistas llaman pulsión de muerte.
La película nos atrapa. En primer lugar en una de las más logradas recreaciones de la violencia. Esta violencia sistemática que se va larvando, dosificando y recreando en la parte de película que escenifica la intervención de la policía en el hotel nos deja literalmente aterrados. Pero al mismo tiempo nos va generando un sentimiento progresivo de indignación ante tanta barbarie y arbitrareidad.
Los actores son extraordinariamentes veraces.
La película respira realismo por el buen conjunto entre actores, directores, banda sonora, montaje. Una película impresionante y altamente recomendable.