Escrito por Luis Roca Jusmet
"La hija del ladrón" es una buena película española de cine social. Viene a ser un retrato duro y veraz de la vida de una chica de veintidós años que debe lidiar cada día con las dificultades cotidianas. La extraordinaria interpretación de Belén Fernández nos permite la inmersión en este personaje tan ambivalente, que por una parte representa la fuerza y por lo vulnerable. La historia sucede en la Barcelona periférica, en esta Cataluña donde viven hombres y mujeres en condiciones más difíciles. Que hablan castellano, que no tienen igualdad de oportunidades y que se esfuerzan por sobrevivir en las condiciones más precarias. Pero no hay que olvidarse de la figura del padre, del ladrón, excepcionalmente representado por Eduard Fernández. Un personaje que fácilmente podría caer en el tópico pero que muestra, en su patetismo, en su impotencia, incluso en su desvergüenza, un fondo de humanidad.
Me parece que Belén Funes ha sido capaz de realizar un filme que merece ser visto. Aunque después de verla quedemos impregnados por la profunda tristeza que desprende la película. Aunque esta humanidad que también transmite en todo momento acabe siendo la tabla de salvación.
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