lunes, 14 de abril de 2014

TOMBUKTU






Escrito por Luis Roca Jusmet

Abderrahmane Sissako, nacido en 1961 en Mauritania, formado en Malí y afincado en Francia desde principios de los 90, nos ofrece una extraordinaria película sobre la tiranía yihadista en Malí. la película está realizada con una extraordinaria sensibilidad, que capta paisajes suaves, sobre todo las dunas del desierto, Estas imágenes, bellas como la música, chocan de manera brutal con la barbarie yihadista. porque lo que nos muestra la película no es un yihadismo que expresaría de manera distorsionada la reacción contra el capitalismo voraz. los yihadistas son simplemente unos mercenarios, a los que se les ha dado poder y armas, que imponen la violencia de su poder arbitrario. Porque ellos no defienden la tradición ni el islamismo. Muy al contrario, lo que hacen es no respetar ni una cosa ni la otra. Porque desmantelan lo que podía haber de alegre y de digno en ambas. Ellos imponen lo peor del ser humano, lo más bárbaro e irracional. esta es la auténtica cara del yihadismo y vale la pena mostrarla como es. 
 Es una película muy dura porque muestra una violencia cotidiana que lo va destruyendo todo a su paso y lo hace además con un discurso religioso absolutamente sectario y arbitrario. En este caso si tiene sentido la inversión de la frase de Dostoieviski, que decía que si "Dios no existe, todo está permitido." Ciertamente, con este Dios, el de los yihadistas, todo está permitido y nada se respeta. Aunque no demos las culpas al islam, solo hace falta recordar la Inquisición. 
 Una película que, como pocas, transmite una gran veracidad,

  

jueves, 3 de abril de 2014

NADIE QUIERE LA NOCHE



Escrtito pot Luis Roca Jusmet

 La película nos explica una historia tan increíble como real. La de una mujer que a principios del siglo XX se aventura en unas condiciones totalmente adversas y peligrosa en busca de su marido, que quería clavar la bandera americana en el Polo Norte. La dirección de Isabel Coixet es buena, aunque no puede mantener la tensión dramática con que inicia el film durante toda la película. La ambientación polar es perfecta, extraordinaria la interpretación de Kinko Ricuchi y Juliette Binoche. 
 Lo que me sugiere la película es, de entrada, la ejemplicación de lo que Jacques Lacan formula como un "no ceder en el deseo". Es decir la lectura que hace de la afirmación de Freud en sentido inverso al que normalmente se le da. Así, es el yo el debe adaptarse al ello. El caso paradigmático que cita es el de Antígona, el deseo de enterrar a su hermano está por encima del bien y del interés.
Aquí, tanto Josephine como su marido Robert no ceden en el deseo. Contra viento y marea, contra cálculos y razones. Robert no cede a este deseo y lo consigue. Y Josephine también. Como dice Zizek el imperativo categórico de Kant también expresa el deber como deseo. Un deber que puede ir contra todo, que puede tener consecuencias nefastas para uno mismo y para los otros pero que se mantiene de manera implacable.
 Es interesante el epílogo de la película. Josephine conseguirá realizar su deseo pero no olvidará nunca el precio que ha tenido. Un niño muerto, un mujer joven muerta, dos exploradores muertos. Este es el precio : el no ceder a este deseo arrasa con los otros. Es decir que hay algo de absolutamente egoísta en este imperativo. 
 Otra cuestión interesante es el de la travesía del desierto que presenta la película. Dos mujeres enfrentándose de manera heroica a la fuerza de la naturaleza. Por amor.
 Finalmente como es posible tejer una relación solidaria, una comunicación humana profunda entre dos personas con valores culturales radicalmente diferentes.