Xosé y Chavi
Sabía que era dura, muy dura pero tras tres días de esfuerzos la conclusión es otra... vía venenosa!!!
Lo dijo Xosé allá por el sexto o se´ptimo largocolgado de un gancho con un plomo un metro por debajo y salida en libre en placa de escalar, esta vía es venenosa!
Prácticamente todos los largos tienen veneno, exigencia y oficio, para correr aquí hay que ser lolo y valiente, combinación complicada tal vez además a uno de las dos, lolo y valiente habría que añadirle muy porque si no yo creo que no se puede correr.
El lugar es fantástico, tal vez la pared del prepirineo aragonés más contundente, más potente, Peña Bovin (como dicen los mapas) o el Tozal del Vero (más conocida por este nombre).
Teníamos claro que en un día no era factible y nos echamos a la espalda además del material previsible para este tipo de aventuras una cuerda estática de 100 metros.
El primer día, cumplimos con el objetivo mínimo marcado, llegar a R3 (L1 y L2 originales ahora se hacen en un largo). Ese día no madrugamos, a las 9 habíamos quedado en Huesca, y al llegar a R preferimos rapelar con luz que apurar un largo más.
Ahora a toro pasado pienso que para hacer la vía en dos días es mejor llegar a R4 ó a R5 para no dejar tanto bacalao para la segunda jornada.
Con la estática de 100 se llega de sobras de R3 al suelo y no estoy seguro si desde R4 la cuerda llega al suelo...
Desde el principio el artifo se muestra noble por la calidad de la roca pero exigente, los A2 de la reseña original aprietan el culo y además tenemos la impresión de que la vía es ahora más difícil que antes porque contabamos con una reseña de Ballart donde se indican los buriles y plomos colocados en la vía y la mayoría de los buriles estaban (creemos que alguno no está) pero plomos faltaban unos cuantos...
El inicio de la vía está invadido por una hiedra trepadora y hay una corta variante abierta que aprovecha también la vecina Pastelito Rebelde y que permite empalmar el corto L1 original con L2.
Este primer largo está bastante equipado y aún así tiene una zona donde no hay nada y resulta difícil colocar piezas son tres o cuatro metros que dan el primer aviso de que va la fiesta, veneno.
R1 y R2 tienen parabolt con argolla, el resto de R´s son varios buriles que estaban triangulados con cordinos y que nosotros renovamos y/o reforzamos. La vía es perfectamente rapelable.
Los dos últimos largos de la vía los ha dejado arreglados el capo de la pared sustituyendo buril por bolt y dejando algun cordino estratégico. Esos dos últimos largos son empalmables y tienen concentrada la mejor roca de toda la vía, un buen final de vía donde después de superar el desplome con estribos permite disfrutar del movimiento y del gesto después de tantos largos de sufrimiento y supervivencia.
Tras acabar la primera jornada decidimos volver a casa y madrugar para rematar al día siguiente. Los cálculos fallaron.
La jumareada casi toda sin tocar pared te deja desayunado, los largos que vienen todos desgastan, las reuniones te dejan deslomado y el sol es implacable.
La máxima prevista es de 25º C pero en esta pared al sol los grados se disparan y te van comiendo.
Cuando llegamos a la R6 moderna o R7 antigua según la reseña encuentro muchos motivos (= excusas) para bajarnos y volver otro día a rematar la faena.
Mucho calor, posibilidad de que se haga de noche sin haber terminado la vía teniendo en cuenta además que rapelar la vía de noche tiene su miga, cansancio y por supuesto miedo, mucho miedo viendo que cada largo está siendo una batalla y que la fiesta no ha terminado.
No tengo ninguna gana de volver a repetir los largos ya superados y tampoco quiero subir tanto a jumar y le planteo a Xosé volver por arriba descolgándonos desde final de vía, creo que es posible y confío que Edu que domina la pared me pueda ayudar a encontrar la forma.
Dicen que una retirada a tiempo es una victoria, no sé si es el caso porque bajo con la sensación de no haber apurado las opciones y sin embargo con el alivio de no tener que poner los huevos en la sartén.
A la semana volvemos con un croquis para tratar de alcanzar el final de vía, no es fácil pero es posible. Rapelamos lo que nos faltaba y cada uno coge la parte que le tocaba según nos repartimos los largos tomando una cerveza.
Yo hago los dos primeros y Xosé los dos últimos. Rapelando vemos veneno en L7 y L8 y cual perro perrete quedan emplazado un fisurero, un puente de roca y un totem con sus correspondientes alargues que solucionan tres putadas venenosas. Los dos últimos largos d ela reseña original los hicimos en uno y se hace bastante rápido comparado con lo laboriosa que es el resto de la vía.
Vía para no repetir, dura y psicológica, donde hay momentos que colgado del estribo sobre alguna mierdeta y con un montón de peso en el arnés no hay mas solución que salir echando chispas para arriba con fe, con miedo y con cojones, y esa situación se da varias veces...
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Variante de entrada que permite empalmar L1 y L2 original y evitar una zona invadida por la hiedra |
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En el primer largo empalmando L1 y L2 |
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La R está en la base del diedro de la izquierda |
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L2 largo bastante rápido donde predomina el libre, la excepción que confirma la regla |
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Interesante foto, muestra la utilidad de las falcas de madera en esta pared y... ...se ve un agujerito encima con un desconchón, han quitado un buril? |
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L3, dando el callo |
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Largos con veneno con salidas de estribo a fuego |
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Trabajando |
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Tras superar el desplome que está equipado la roca se muestra generosa en agarres y permite disfrutar de la escalada en libre de calidad y atlética. |
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Via venenosa! |