Festa Major d'Ascó 1965 - Fons Carmel Biarnés (Arxiu Comarcal de la Ribera d'Ebre) |
Fem una mirada enrere. Fa 55 anys, un asconenc, Nicolau Ortiz, escrivia a la revista Antorcha de Flix un article dedicat als seus conveïns amb motiu de la Festa Major de 1965.
Asconenses
Nuevamente, ¡FIESTA MAYOR! Palabra mágica que todos los años hace revivir un mundo de ilusiones. Días de diversiones sanas, llenas de alegría para la juventud y, también, de descanso y satisfacción para los mayores.
Están ya próximas nuestras Fiestas de Verano en honor del Arcángel San Miguel y Santa Paulina que se celebrarán, Dios mediante, los días 20, 21 y 22 del actual mes de Agosto, y ello nos obliga a un alto en nuestro diario quehacer y, a la vez, hacer un examen de conciencia en plan de crítica constructiva sobre la marcha de nuestra querida Villa en los últimos años y, al hacerlo, como un gran patriota de este pueblo al que siempre he querido muy especialmente, dos sentimientos llenan mi alma: uno de alegría y satisfacción, el otro de tristeza y dolor.
Alegría y satisfacción cuando, después de hacer un resumen de la gigantesca labor llevada a cabo con el constante sacrificio y buena voluntad de nuestras autoridades, compruebo con gran orgullo las continuadas e importantes mejoras realizadas que tanto dicen para el buen nombre de Ascó, y así he podido comprobar personalmente en todos los pueblos próximos al nuestro, que la indiferencia y casi desdén que antes sentían hacia nuestra Villa a causa de su actividad pasiva, se ha cambiado en aprecio y admiración, de lo que todos los asconenses nos deberíamos sentir profundamente orgullosos.
En cambio, tristeza y dolor cuando, al no querer ver lo mucho que se ha hecho, o bien, si lo ven pretender ignorarlo, hay quienes aprovechan cualquier ocasión para criticar con mala intención y aún llegar a la difamación más encarnizada contra aquellos que todo es sacrificio y serenidad, como lo demuestra el que a pesar de las muchas criticas hayan seguido el camino recto y honrado gracias al cual hemos podido llegar donde nunca podíamos soñar.
La crítica debe existir siempre porque es necesaria y gracias a ella el hombre se supera y siempre procura hacerlo mejor, pero esta crítica debe ser siempre constructiva y de buena fe, jamás solamente dirigida a crear un estado de opinión falseado, producto de un desconocimiento de la realidad o de personalismos.
Por esto, al entrar en el umbral de la Fiesta Mayor quiero, como otras veces, dirigirme a todos los asconenses para que hagan un momento de reflexión sobre lo que les he dicho y, comprobada la verdad de mis razonamientos, procuren crear en todo momento un ambiente de verdadera unión sin recelos ni críticas deformadas, pues todos unidos podremos llegar a grandes cosas, y hacer más agradable la vida de un pueblo que quiere elevarse a la altura que les corresponde, para así seguir teniendo el respeto y admiración de los demás pueblos, cosa que debe llenarnos de orgullo y satisfacción, preparándonos en estas fechas para celebrar con la mayor brillantez y alegría NUESTRA FIESTA MAYOR 1965.
N. ORTIZ