III Encuentro de edublogs

El III Encuentro de edublogs que se acaba de celebrar en Santiago de Compostela ha supuesto para mí varias cosas. Al igual que tras la vuelta de Roa y Ayerbe ha puesto punto final al curso escolar de la única forma en que se puede acabar un año de trabajo en el aula: celebrándolo con los colegas sentados ante una buena mesa. La comida, el buen humor, el vino, el grupo de música gallega, el cancionero de Isidro, los bailes, Ángel Sáez, etc. pusieron el resto.

Los encuentros se van haciendo habituales, se afianzan y se abren a nuevos proyectos y a otros colegas. Para los que cumplimos trienio sabemos que se trata de poner fin a una etapa. Se me ocurre que es como lo que hacían los peregrinos en el medievo: visitar las cubiertas de la catedral y quemar sus botas viejas y desgastadas en el pilón de piedra que hay en lo alto.
Acaba una etapa ¡empiezan las vacaciones!

• Impresiones sobre el Encuentro:

Darle a la lengua
Cuaderno del profesor

• Presentación de fotos:

Jotaclick
Flickr

III Encuentro de edublogs: Una historia-meme

Falta ya muy poco para vernos y continuar juntos el camino que se inició en Roa, pasó por Ayerbe y recala este verano en Santiago de Compostela. Allí se celebrará el III Encuentro de edublogs que, este año, girará en torno a la educación y las redes sociales y como todo viaje comienza incluso antes de hacer la maleta, Charo, nos propone iniciarlo con una historia-meme.
Lu, de A pie de aula, señala la continuación de la historia que empieza en Los mundos de Yalocin y que podéis encontrar en
Meme historia: III Encuentro de edublogs 2008.

Los blogs citados podéis continuar esta narración abierta, etiquetarla como edublogs2008 y enviarla a yalocin1.edublogs2008@blogger.com

Mientras se dirigía al lugar indicado influida, tal vez, por esa nueva tendencia a a la ensoñación, las calles de la ciudad se le aparecieron como  fragmentos de un poco de cada, balcones abiertos, palabras que volaban... hasta que se dio cuenta de que estaba blogg@ando mentalmente. Invadida por una nueva sensación, pensó en el sitio indicado e interpretó sin lugar a dudas, que lo que le habían aconsejado era entrar en una clase abierta en la que por fin se sentiría como una reina.
Pero lo que no sabía nuestro personaje...