No sabría decir dónde ha estado la magia de Getxo porque desde la lluvia que nos ha acompañado hasta la música que nos ofreció la banda de jazz de Isidro, pasando por el contacto directo con los viejos -y los nuevos- amigos, los talleres, las comunicaciones, las comidas, las cenas, los paseos, la polka..., han sido mágicos.
Quizá, cuando hayamos descansado y podamos reflexionar al margen de las emociones habrá que escribir sobre los usos educativos de las TIC -que es lo que nos preocupa-, aunque, de momento, dejo las imágenes de estos días para poder "evocar" algunos de los instantes vividos: