Hamburguesas caseras

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¡Dani Burguer caseras!

Hoy lunes hemos tenido fiesta en Madrid (bueno, no todos...), así que estuvimos en casita tan agustito y solo salimos para hacer la compra. Eso sí, antes me fui a trotar un poquito relajadamente por el bosque con las mallas largas y el chubasquero porque... ¡vaya biruji! Ana tenía ganas de "picar" un poco fuera de lo normal, y para no hacer demasiados excesos dietéticos le propuse hacer unas hamburguesas caseras. Así que allá vamos con la receta, que es bien sencilla, hasta para los más mancos en la cocina:

INGREDIENTES.

-Carne picada de vacuno (mejor que de cerdo). No hace falta mucha, con unos 250 gr. para dos está bien.

-Pan de hamburguesa, en este caso lo compramos pan, pan, o sea, nada de pan de molde y cosas de esas.

-1 Cebolleta.

-1 Huevo.

-1 Tomate natural.

-Tomate frito (o más tomate natural y lo freímos).

-Mostaza.

-Perejil, u otras hierbas aromáticas: tomillo, eneldo, romero, dependiendo el gusto.

-Ajo en polvo.

-Canónigos.

-Queso que os guste, nosotros pusimos un queso de cabra poco curado.

-Aceite de oliva virgen extra.

AL LÍO.

Tened en cuenta que si no tenemos tomate frito, hay que freir tomates... Así que como tarda un ratito, ponedlos antes. Acordaos de echarle algo de azúcar al freirlos. También podéis darle sabor a ketchup si le añadís especias como mostaza, vinagre de jerez, clavo y canela, por ejemplo (ésto para otro dia...).

Ponemos en un bol la carne picada bien medida para las hamburguesas que queramos. Salamos la carne, si os gusta con pimienta, echadle, aunque no demasiada. Echad también ajo en polvo y perejil, no hace falta que lo tapéis con las especias, pero sí que se vean y se huelan. Batimos un huevo (hasta 4 hamburguesas, con un huevo basta) y lo incorporamos al bol, mezclándolo todo bien.

Ponemos una sartén a calentar con muy poquito aceite y mientras tanto vamos preparando el resto de cosas: Loncheamos el queso fino, preparamos una tostadora de pan y vamos dorando el pan abierto, y picamos la cebolleta y el tomate. Hacemos la carne bien, dejando que coja un colorcito tostado, sin quemarse. Si habéis preparado las burguer muy finas, habrá que dejarlas menos tiempo... Dadles la vuelta y poned sobre el lado que ya está hecho el queso troceado/loncheado que tenemos preparado. Así, con el calor de la sartén se derretirá mientras se terminan de hacer.

En un plato poned los panes calientes recién tostaditos: base de tomate/ketchup, hamburguesa recién sacada, mostaza, un poquito de cebolleta, dos lonchas de tomate natural y un puñadito de canónigos... Cerradlo todo bien apretadito y..............

¡Ñam! A disfrutar.

Zaragoza: ¿se puede pedir más?

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Multi-cumple. Foto por Rosa Digital. Por fín mi madre se ha animado
a crear su propio blog, donde irá poniendo sus fotillos... Por ahora sólo tiene la primera entrada,
espero que no tarde mucho en poner las siguientes, que ya tengo donde linkarlas.

Después de unos días fuera de juego, blogerilmente hablando, tengo un montón de entradas que leer de todos/as vosotros/as, compañeros del mundo internáutico. Pero este puente no ha sido precisamente de descanso, nos hemos hartado de correr, tirar con arco, y sobre todo comer. Como bestias pardas.

Ya os comenté que nos íbamos a Zaragoza a pasar el día de San José y, además, celebrar el cumpleaños de mi prima Diana (la semana anterior) y de mi padre (el domingo). Además allí coincidimos Héctor y Eva, mi prima Diana, mi tía Inma, Ana y yo, amén de mis padres [y Zuca] que moran en aquellas tierras dominadas por el Cierzo. Con tal tropa de omnívoros y devoradores, mi madre aprovisionó la nevera cual trinchera de guerra, yo no he conseguido ver en todo el fin de semana el suelo de las baldas de la nevera... Desayunos impresionantes a base de croissants, magdalenas (de las gigantes) de azúcar o chocolate, cerales, yogures, zumos, fruta, café en cantidades industriales y pan, mucho pan tostado para los que gustan de desayunar a lo grande.

De las comidas mejor ni hablo, todo buenísimo y dándole a la mandíbula hasta casi tener agujetas. Postres de mousse de chocolate, tartas de chocolate con galletas, flanes de café... Agggh, que forma de golosear. Por supuesto, había que quemarlo -aunque no todo, eso sería imposible-. Nada más llegar el jueves, sesión de carrera por los márgenes del Ebro durante 7 kilometritos, Héctor, Ana y yo. Se agradece bajar hasta 200mts sobre el nivel del mar, y además correr en llano, porque el cansancio se reduce y los ritmos son más alegres con menos desgaste...

El viernes, mañana importante, porque en esta ocasión han sido un porrón de flechas las que hemos podido tirar con los arcos nuevos. Parece que el cuerpecillo va asimilando bien las nuevas potencias. Recorrido de sotobosque -porque de bosque tiene poco- por Alfajarín, comienzos del Desierto de los Monegros en familia, con Ángel, Héctor, Ana y yo a los arcos, y Rosa y Eva a la cámara acompañándonos pacientemente. Por la tarde, paseo al centro en cuanto llegó mi tía Inma desde Barcelona, cañitas y tapas incluídas. Por supuesto, hubo cena, a saco.

Foto por Rosa Digital.

El sábado quisimos repetir, con menos distancia Héctor y yo solos, y nos dimos el gusto de danzar 5.4k por la zona. Hay que ver lo que hace uno por meterse desayunos de dioses... :) Paseo matutino posterior, comida de celebración en un restaurante al borde del río y con vistas al Pilar (nos pusimos hasta las trancas), y café en una terracita hasta bien entrada la tarde. Después, recogimos las tartas, con las que celebrábamos el cumpleaños de Ángel y Diana. Cenita ligera con una ensalada templada [*os pongo la receta al final].

El domingo, tiradota larga en la que Ana nos abandonó física y sicológicamente en el 7.1k, mientras que Héctor y yo nos fuimos zumbando hasta el 10.8k, en un parcial de 5'45"/km en esos últimos 3.7k... Muy, pero que muy bien. Oooootro paseito antes de comer (por aquello de seguir abriendo boca, juasjuas), y después de darle el último susto a la nevera de mis padres y con un café bien cargado, carretera y manta para Madrid (en compañía de otros cientos de iguales).

En definitiva, un puente fantástico, en todos los aspectos. Ayer, revisando el log de entrenamientos me dí cuenta que es la primera semana que llego a los 30k semanales... Y me encuentro con mucha energía y ganas, así que no se puede pedir más.

En fin, voy a ver si como algo... O no. Ya veremos.

Un abrazote.

* ENSALADA TEMPLADA DE HONGOS Y QUESO:

INGREDIENTES:

-Lechugas variadas.

-Queso parmesano rallado (o similar, un queso tierno que funda fácilmente).

-Un par de dientes de ajo (o tres).

-Aceite de oliva virgen extra.

-Sal en escama (si es posible), o normal.

-Vinagre de módena.

-Hongos variados: setas, perretxikos, shihitake, champiñon, etc, etc... También podemos sustituir los hongos por espárragos, calabacines, berenjenas, o incluso mezclarlo todo. No demasiada cantidad.

Preparad un buen bol de lechugas variadas al gusto, y aderezadlo con una vinagreta al gusto. Más o menos una parte de vinagre por cada dos de aceite, y sal hasta que pilléis el puntito que os parezca agradable. Removed bien todo para que llegue al fondo. Después espolvoread el queso por encima de la ensalada y reservais.

En una sartén dorad el ajo bien picadito con un chorreon de aceite y sin que llegue a quemarse incorporáis los hongos-verduras. Cuando esté bien hecho, lo echamos bien repartido (aceite incluido) por encima del bol de lechugas. Dejáis 30 segundos reposar y a servir!!! Ñam, ñam.

Cerrando el año con Milhojas de Foie

Este año ha sido fugaz, en lo que a correr se refiere. Cerramos las tres últimas semanas del 2008 con unos 64 kilómetros; ayer revisando los entrenamientos me dí cuenta de que ya llevamos 12 sesiones de running, y me hace sentir orgulloso. Más que nada porque nunca creí que hubiera sido capaz de darme estos madrugones para salir a correr... jeje.

Y como el año hay que terminarlo con buen pie, os dejo con una de las recetas más "exitosas" de las últimas fiestas familiares: Milhojas de foie, pera y queso de cabra. Muy sabroso y a pesar de lo que pueda parecer, no es un plato que sea demasiado contundente.

Ingredientes (tened en cuenta que esto da para unas 10 raciones pequeñas, así que si sois menos, haced la cuenta de la vieja):

-250 gr. de foie semicocido (para que no haya que cocinarlo).
-200 gr. de rulo de queso de cabra. Para lonchearlo tendrás que dejarlo a temperatura ambiente un ratillo antes
-4 ó 5 peras conferencia.
-Un puñadito de nueces (3 ó 4).
-Cilantro o cebollino.
-Eneldo.
-Un botecito de salsa de soja.
-Azúcar.
-Un sopletillo o algo parecido. Si no tenéis soplete, habrá que hacer caramelo a la forma tradicional, jejeje…
-Aceite virgen extra.
-Un molde redondo (o de la forma que se vaya a hacer la milhoja) no muy grande. Algo más pequeño que el ancho de un vaso es recomendable. Lo venden en las tiendas de hostelería y cocina.

Preparad la salsa en un bol: Medio vasito de aceite, algo menos de medio vaso de soja (depende de lo que os guste, sabor más o menos fuerte), una pizca de sal, las nueces trituradas (no en polvo, eh? Jajaja) y las hierbas aromáticas bien picadas, pero que se vean (un pellizco de cada una). Removemos bien y lo probamos para añadir más soja o aceite según el gusto. Lo dejaremos tapado con un plástico transparente y reservado en lugar fresco (no en frío, que el aceite se queda pastoso).

Las milhojas: Pelamos 2 ó 3 peras y las hacemos lonchitas. Para que salgan finas, usaremos el mismo pelador de patatas. Las reservamos en un platillo al lado. Colocamos el foie y el queso fresco en una tabla grande y un par de cuchillos. Al otro lado una fuente que nos quepa en la nevera (probadlo antes), que es donde vamos a ir poniendo las milhojas. Colocamos el molde en la fuente y vamos montando las milhojas. Usaremos un cuchillo para el foie y otro para el queso. De vez en cuando los limpiamos para quitar los restos (sobre todo del queso).

Importante: Cortad capas finas (lo más posible sin ser exagerado) y las colocais en este orden: pera + foie + queso + pera + foie + queso + pera (siempre terminad con pera). Apretad bien hacia abajo de vez en cuando para que asiente todo y no se deshaga cuando saqueis el molde. Cuando esté listo, desmoldad despacito apretando con una mano hacia abajo para que no se caiga.

Si no tenéis soplete hay que caramelizar el azúcar: Pues nada más fácil, medio vaso de agua y un par de cucharadas soperas de azúcar. A fuego lento, siempre removiendo hasta que se evapore el agua y veamos que toma la consistencia de un jarabe… Lo ponemos en un bol o en un platito y reservamos tapado fuera de la nevera.

La pera se pondrá de un color más amarillento, no pasa nada, se oxida. En la nevera se conserva bien. Cuando hayamos terminado de colocar las raciones lo metemos en la nevera y reservamos ahí 2 ó 3 horas para que coja frío y cuerpo.

Para emplatar: Con una paleta plana, y con ayuda de los dedillos, cogemos cada milhoja y la ponemos al plato en una esquina. Colocamos el azúcar caramelizado encima de la milhoja, si lo hemos hecho al estilo tradicional. O si disponemos de soplete, echamos una pizca de azúcar sobre la milhoja y lo caramelizamos con el soplete en el momento (lo dejamos de color tostadito suave). Removemos bien el aceite con la soja y tiramos una cucharadita en el plato a modo de decoración. Y así con todos. El resto de la salsa, a un cuenquito majo y el que quiera más que se eche…

Hasta el año que viene no os pongo más recetas, jajaja, así que aprovechad.
Cuidadito con el coche y muy Feliz Año Nuevo 2009 para tod@s!

Sopa de cerezas al cava con carabineros

Casi estamos en el 2009, penúltimo día del año y ya hay mucha gente de vacaciones. Se nota que todo anda muy tranquilo, en parte por las fechas, por otro lado la dichosa crisis... Pero aquí seguimos, dándole a la zapatilla para que no se diga.

Jornada normal de entrenamiento pre-laboral (o sea, madrugón), cada día amanecemos antes y sin embargo nos da menos tiempo a hacer cosas, juas. A este paso tendremos que levantarnos a las 5 de la mañana, pero eso nos va a obligar a acostarnos con los Lunis. Todo sea por empezar el día con buen pie. Rodaje suave de 4.5k, en el que Ana ha intentado bajar un poquito el tiempo. Todavía le cuesta mantener un ritmo algo más rápido, y es que le falta un poquito de solera (como a mí). Lo que falla primero son las piernas, antes que el fondo, en cuanto acelera un poquillo. Hoy ha bajado a 7'/k, a ver si poco a poco podemos ir subiendo la distancia "habitual".

Pero no termina ésto aquí... :) Hoy también hay receta y como ya avisé, muy sencilla. Id tomando nota que encendemos los fogones:

Ingredientes:

-400 grs. de cerezas aproximadamente para 2 personas.
-2 carabineros por persona. En estas fechas están carísimos, pero fuera de temporada son más asequibles. No obstante, lo mismo dará con unos gambones a la plancha, o si el bolsillo lo permite, un buen bogavante para impresionar a la pareja.
-Unas frambuesillas para adornar.
-1 ó 2 clavos de olor.
-Cava. Si sois 2, podéis comprar una botella de las pequeñitas para no gastar una entera... O abrid una grande y ya que estáis en casa os pillais un puntillo bien a gusto a base de cava, juas.
-La cáscara de 1 limón. O el limón entero partido a la mitad, lo mismo da.
-1 ramita de canela.
-2 ó 3 cucharadas soperas de azúcar.

Tiempo de preparación: unos 25-30 minutos. Contad con 2 horas de frío antes de servir.

Lo más tedioso es quitarle los huesos a tooooooooodas las cerezas. Pero en fin, una vez terminado el proceso de dejarlas limpias las metemos en una olla, las cubrimos de agua, junto al clavo, el limón y la canela, un par de cucharadas soperas de azucar y una pizca de sal. Las cocemos durante 10 minutillos, para quitarles la acidez y que cojan el aroma de los ingredientes. Las colamos, pero ¡ojo! reservamos el agua (que estará roja) para después aligerar la sopa; separamos el clavo, el limón y la canela.

Metemos en la batidora las cerezas y hacemos un puré con ellas. Las pasamos por el chino para que quede bien fino y no tenga nada de grumos. Dependiendo de lo "denso" que os quede, tendréis que echar algo del agua de cocción para aligerarla. Nosotros echamos un par de cacillos para 12 raciones, así que para menos gente, menos agua. Y la sopa ya está. Dejad enfriar a temperatura ambiente y después metedla en el frigo un par de horas para que esté bien fresquita.

Cuando vayáis a servirla, haced los carabineros a la plancha con sal gorda o maldon (si tenéis) y presentadlos en un plato junto a la sopa. Decorad con hojas de menta, frambuesas, algún toque personal y sacad una botella de cava. Justo cuando vayáis a empezar a devorar echad un chorreón de cava en la sopa, hará espuma y quedará muy "profesional". La recomendación es (después de rechupetear los carabineros) tomar el sabroso cuerpecillo del marisco junto a la sopa.

Exquisito. Bon appétit.

Risotto de hongos con vieira

Hoy toca descanso después de rodar ayer con Ana unos 6k. Fuimos realmente despacito, pero muy distendidos charlando y sin agobios... Vimos a bastante gente por el paseo, tanto en bici como corriendo. Se ve que esta semana de sol invernal ha animado a más de uno a bajar los polvorones a base de zapatilla.

Y como lo prometido es deuda, voy a ir poniendo las recetillas de los platos navideños por si alguno/a es cocinillas y le apetece probar. En este caso es un plato muy sencillo. No tiene apenas complicación, salvo el tener que estar pendiente del arroz para que no se pegue.

Para este tipo de platos es conveniente usar arroz bomba o arbóreo. Es mas gordito y es capaz de absorber más agua, así que quedará más jugoso. En nuestro caso lo hacemos muy sencillo, ya lo veréis. Imagino que podrá complicarse todo lo que uno quiera siempre que tenga conocimientos de restauración...

Ingredientes:

-1 cebolleta o 2 si sois muchos.
-1 vieira por persona.
-Caldo de verduras y pollo. Yo usé 2 briks, pero es que éramos muchos. Comprad un brik y os sirve para haceros un caldito a la noche, jejeje.
-1 puñado de arroz bomba por persona.
-Un trocito de queso tierno, que se deshaga con calor: parmesano, brie, tetilla, etc. A gusto.
-Hongos a gusto: perretxikos, shiitake, setas, o incluso champiñones, si la economía no da para mucho.

Tiempo de preparación: 25 min.

Al lío:

Ponemos a sofreir en un buen chorreón de aceite la cebolleta picadita. Cuando esté empezando a coger color salteamos las vieiras en ese mismo aceite. Un pispas, nada, poca cosa. Las sacamos y las reservamos. Después echamos los hongos y sofreimos unos minutillos, no demasiado. No hay que dejar que se queme la cebolleta.

Echamos el arroz con la cebolleta y los hongos y removemos bien. Dejaremos que el arroz empiece a "chupar" el aceite siempre moviéndolo con la paleta. Antes de que se quede sin aceite añadimos caldo hasta que cubra y dejamos a fuego medio, que cueza despacito. El arroz irá engordando con el caldo y habrá que ir reponiendo según vaya necesitando más. Tardaremos en total unos 20 minutos en hacer el arroz.

Importante: Al principio no necesitaréis remover mucho, porque el arroz aún tiene caldo, sin embargo según vaya quedándose "seco" tendréis que darle vueltas. Sobre todo se secará por abajo, así que aunque veáis caldo por arriba ¡por abajo puede estar pegándose!

En definitiva, se trata de que cuando lleguen los 20 minutos de cocción le quede muy poquito caldo al arroz, ¡pero que no esté seco!. Probad si está bien cocido, que no se quede duro; y en cuanto lo tengáis listo lo apartáis del fuego, añadís unos cuantos trocitos de queso tierno y removéis bien hasta que quede integrado todo y el arroz quede "pastoso". Dejáis reposar otros 4 ó 5 minutillos y listo para servir.

Para emplatar nada más fácil. Un molde redondo que podréis encontrar en tiendas especializadas de hostelería con mil formas distintas os servirá de guía. Presentáis la concha de la vieira con el molde en el centro, rellenáis de arroz hasta la altura deseada apretando bien para que quede compacto y no se os deshaga al levantar el molde. Colocáis la vieira arriba del todo y ¡a disfrutar!

Chau!