Decisiones montañeras

Tocaba hacer balance de la experiencia hasta el momento -que es más bien poca, por ahora- y tomar algunas decisiones de cara a las próximas semanas. Sobre todo porque, conociéndome, me veo apuntado a todos los retos que me encuentre por el camino. Y tampoco es eso. Por partes:

El fin de semana pasado nos fuimos mis amigos Carlos, Malaika y yo a hacer el recorrido del 3R, en vistas de probar lo que dentro de 3 días me voy a encontrar. Digamos que el día fue de esos que se suelen llamar chungos. Salimos desde Navacerrada -ilusionado porque estrenaba palitos (en oferta)- subiendo a Bola sin mayores complicaciones, salvo las evidentes del cuestón. Fotos de rigor de mis magníficos compañeros y de ahí nos lanzamos trotones hacia Maliciosa donde hacemos más fotitos y controlamos los tiempos (1h... bufff).

Magnífica panorámica tomada por Carlos en La Maliciosa, al fondo a la derecha Bola del Mundo.
En la foto Malaika y yo mismo.

La bajada de Maliciosa es complicada, muy complicada, para alguien que lleva poco tiempo en ésto, y en un resbalón mi tobillo izquierdo se tuerce, aunque sin mayores secuelas. Continuamos hacia Canto Cochino en una bajada en la que -si quiero entrar en tiempos- hay que apurar y lanzarse sin [demasiado] miedo. Malaika se da la vuelta a pocos kilómetros del pk15, por compromisos familiares, así que continuamos Chip y Chop con la ruta... Nos perdemos, el track es una auténtica basura. Le metemos algo más de media hora al crono pululando por ahí hasta que conseguimos averiguar cómo llegar al parking de CC, previo esguince del tobillo derecho (cawentoloquesemenealaspiedrasdelcamino), y donde nos apretamos unas cervezas bien fresquitas con limón para ahogar las penas que, a esas tempranas alturas, eran ya unas cuantas.

Foto de Malaika. Bajando Carlos delante y yo a rebufo hacia Canto Cochino.

Salimos (no sin complicaciones para seguir el track) hacia Collado Cabrón y Charca Verde con los bastones en mano. La subida desde la Pedriza hasta Bola es mortal de necesidad y no faltan las pérdidas de ruta que nos hacen desesperar en algunos momentos. Eterno, es la palabra. Se me hizo más largo que un día sin pan. Nada más que había jaras, ramas, raíces y piedras que molestaban a cada paso, y cuando conseguimos salir a "campo abierto" nos esperaba el Ventisquero de la Condesa para rematarnos las piernas. ¡Qué infierno de "prao"! Hasta ayer tenía las piernas para hacer chopped.

En resumen: Esguinces en ambos tobillos, tiempos de paso por los controles muy alejados de lo que deberán ser en la carrera, pérdida del track en varias ocasiones porque era una auténtica birria... Total, que después de muchas horas pululando por la sierra de Madrid y de meternos una paliza de tres pares de bemoles de 35.5k de pura montaña, los ánimos no estaban para mucho.

A este perfil debemos añadirle 3 kilómetros más que cayeron por seguir un track defectuoso

Tanto es así que llevo desde el domingo sin salir. No tengo ganas. Bueno, hoy ya sí, pero mi fisioterapeuta me ha fichado prontito, así que lo dejaremos para mañana. Soltaré un poquito las patas y de cabeza al 3R. Como ya he anunciado en algún foro, todo sea que me tenga que quedar en Canto Cochino tomando un tentempié mientras vienen a buscarme........ Aunque otra opción es quitarme el dorsal y acabarlo my way.

Después de ésto hay 2 citas y el resto serán entrenamientos disfrutones:

• Memorial Fernando García Herreros, el 29 de Mayo, que compartiré con much@s conocid@s trailer@s/montañer@s.
• Media Maratón de Hoyos del Espino, el 5 de Junio. Reunión masiva de buena gente, del foro y del mundo Blogger.

Me he quitado la idea de hacer cosas MAMyores.... Creo que un 3R es más que suficiente para haberme lanzado a la montaña en tan poco tiempo. La adaptación ha sido grande y buena (y muy gratificante), pero también hay que darle descanso al coco y no añadir presión.

Antes de finalizar, quiero añadir que Carlos hizo un magnífico trabajo asumiendo la responsabilidad de leer el track, a pesar de ser criminal, y francamente imposible de seguir en múltiples ocasiones. No me cabe duda de que lo tuvo que pasar mal tratando de conseguir que no nos perdiéramos. Gracias niño, como siempre, un placer que vayas "abriendo huella".

Prometo crónica, seguramente sangrienta y con casquería.
Besos y abrazos montañeros.

Tres cumbres

Esta entrada debe ser especial. Quizá no de interés para todos, eso está claro, pero por lo menos dejaré plasmado el recuerdo de un día que no se me va a olvidar nunca. Tal y como habíamos previsto -aunque en lugar del sábado finalmente fue el domingo, debido a la metereología- nos plantamos Carlos y el que escribe en Navacerrada a eso de las 8 de la mañana dispuestos a hacer el más duro de los entrenamientos que yo he realizado en mi vida: 28 kilómetros con algo más de 1900 metros de desnivel positivo (3800 de acumulado) en 8 horas y media, que se convirtieron en algunos momentos en terribles pesadillas de las que no me creía capaz de despertar.

Arrancamos de Navacerrada con bastante frio, subiendo bajo el telesilla dirección Bola del Mundo: o sea, para calentar las patas en condiciones. Arriba, las primeras fotos y comentarios sobre tiempos, ritmos (o no ritmos) y.... lo mucho que nos quedaba por delante. Enganchamos rápidamente con la Loma del Noruego y bajamos a buen ritmillo hacia Cotos donde nos reabastecemos de agua. Toca subir a Peñalara y no es moco de pavo, se hace largo aunque -como dice Carlos- se puede gestionar mejor que la subida a Bola o la posterior subida por Tubos. A partir de este momento las zonas donde correr serán pocas, indudablemente, a mi nivel. Y es que por el camino encontramos algún que otro fiera preparando el MAM y subiendo como si nada...

¿Virgen de las Nieves? Me lo confirmen, plis.

En Bola

Ya no hacen mapas como los de antes... :)

Más fotos en el vértice geodésico, ligero avituallamiento y nos vamos para abajo por las cetas, que destrozan los cuádriceps y los ánimos en las bajadas, porque estoy a punto de meterme un ostión de padre y muy señor mío. Afortunadamente todo queda en un pequeño tirón al intentar sostener el cuerpo a escasos centímetros del suelo. Ya en Cotos de nuevo toca hacer acopio de fuerzas y balance, y no hay mejor forma que con una cerveza y un pincho de tortilla al lado. Queda lo peor.

Aún quedaba algún neverillo.

Desde Peñalara.

Más desde Peñalara.

En el vértice geodésico.

Hay que avituallarse en condiciones.

Salimos tras el breve descanso hacia Tubos, y tras un entretenido tramo de pista en la que nos metemos hasta las rodillas en barro, ascendemos hacia Cabeza de Hierro Menor. Aquí mi cerebro ha borrado la inmensa mayoría de recuerdos, lo reconozco. A esto lo llamo yo pasarlas putas durante muuuucho tiempo. Carlos me insistía en que eran sólo sensaciones... ¡Y qué sensaciones! De las malas, las peores. Afortunadamente todo llega, y una vez que topamos con el collado sólo queda divertirse un poco en la trepada final. Más fotos, satisfecho, porque como me recuerda mi compañero: "Ya tienes las tres cumbres, Dani".

Intentando sacar humor en la subida por Tubos.

Último tramo de trepada en Cabezas de Hierro. ¡Divertido!

Espectaculares las fotos, Carlos.

Ya podían haberse currado algo más la cima.... :P

No es moco de pavo el final, que hay que volver hacia Bola y bajar a Navacerrada. Tramo en el que ya el cuerpo no quiere andar, duele todo y aunque te bebas todo el agua de la mochila de hidratación (verídico), sigues teniendo sed. Dos buenos cuestones hay que comerse antes de que veas las antenas a mano, que son el remate. Finalmente no pude bajar desde Bola a Navacerrada por el cortado, no quise arriesgar porque me sentía agotado y tropezaba con las chinas más pequeñas del camino. Carlos se lanzó hacia abajo mientras yo troté-anduve-m'arrastré por la pista.

Saliendo de Cabezas de Hierro hacia Bola

Al final, muy cansado, y después de cambiarnos en los servicios del Dos Castillas, nos sentamos a la mesa con un hambre feroz, con un sueño feroz y ante todo, sobre cualquier cosa: una totalgia de tres pares de cojones. He de confesar que durante las últimas horas tuve ganas de llorar como un mocoso en algún momento. Pero... no está mal para una tercera salida montañera, ¿verdad?

Gracias a Carlos, por hacerme descubrir zonas de mi cuerpo que no conocía, jeje. Noooo, en serio, gracias por un día fantástico, ¡y por las fotos! A pesar de los sufrimientos, fue un placer.



La cara de agotamiento existe. Véase.



Gracias a mi niña, que estuvo esperándome pacientemente [en casa] hasta que su marido se cansó de hacer el cabra por la sierra.

AFK

O lo que es lo mismo: away from keyboard. Esta semana no voy a estar disponible, diferentes temas personales me absorberán por completo hasta el próximo domingo. Las zapas seguirán gastándose, voy a poder correr igualmente, pero ya preveo no publicar ni estar muy al tanto de vuestras entradas durante esta semana. Prometo ponerme al día.

Este fin de semana ha sido especial. Por una parte conocimos a Carlos (¡al fin!): aprovechando un viaje a Ávila para comer con unos amigos, quedamos con él para pasear por la ciudad y tomarnos un café durante la fría mañana del sábado. Tal y como esperábamos, encantador. Es de esas personas que transmite buen rollo desde el primer momento. Tenemos pendiente vernos de nuevo con fines menos lúdicos y ¡más cañeros! Después, un chuletón a la brasa de 800gr, del que dimos cuenta sin piedad. Una tarde magnífica en compañía de amigos que hacía tiempo que no veíamos.

Para el domingo había conseguido liar a mi hermano para una salida larga de 20k por el Parque Regional del Sureste. Camino durillo, con el mismo perfil del que hice hace un par de semanas. Así que a casa se vinieron Héctor y Eva (que hizo un riquísimo flan casero); él con unas Asics Trabuco 13 nuevas y flamantes, de un color amarillo muy guapo, dispuesto a estrenarlas en toda regla. Lástima que esta semana ha sido durilla para Héctor, ha descansado poco y mal, y ha tenido demasiadas cosas rondándole la cabezota, por lo que el tío del mazo vino a verle a la vuelta del kilómetro 15. De todas formas creo que disfrutó (dentro de lo posible) con el recorrido, que es bien majete, y después de 15 kilómetros tampoco vamos a exigir mucho más.

Aun así,  un fin de semana especial, con mucha compañía [y buena]. No soy muy amigo de los vídeos "caseros", ni me gusta verme ni que me vean, pero en fin, hay que probar de todo... jeje. Os dejo un par de mini-vídeos al más puro estilo "Calleja". xDDD

¡Feliz semana!

Hector y yo por el Parque Regional del Sureste (I) on Vimeo.

Hector y yo por el Parque Regional del Sureste (II) from on Vimeo.

Pío, pío

Pues nada, como el "tío del mazo" está muy manido, yo me decanto por la denominación más naturalista, o dicho de otro modo: "pajarraca". Me habría gustado poder poneros, a todos los que habéis dejado comentarios en la anterior entrada dando ánimos, que hoy ha sido un día excelente y las cosas han ido a mejor, pero es que uno es un poco borrico y al final me la llevo por melón.

Bueno, sin dramatizar, que tampoco estoy para el arrastre, aunque lo he pasado un poquillo mal :P Han caído 11k de un circuito que no conocía y que me he montado en MapMyRun: bonito, chulísimo, acojonante; bajadas donde resbalabas y he tenido que poner la mano para no irme colina abajo, cuestas donde las piernas van rozando el pecho para poder subir, senderos cubiertos de vegetación... Peeeeeero, iba deshidratado desde el kilómetro 3 ó 4. Era cuestión de tiempo, y en el 7 el pajarón ha llegado para acompañarme el resto del camino. Una hora y seis minutos netos, pero en torno a la hora y cuarto real, viva el fartlek (no había más cojones, jajaja...).

El resto de la semana muy suave y el domingo a disfrutar de la carrerita. Estoy animado, ¿ehhhh? Que ésto no me para, sólo tengo que darle algo de margen al cuerpecillo. Salud, gente y ¡gracias por vuestros mensajes positivos!