Y como el año hay que terminarlo con buen pie, os dejo con una de las recetas más "exitosas" de las últimas fiestas familiares: Milhojas de foie, pera y queso de cabra. Muy sabroso y a pesar de lo que pueda parecer, no es un plato que sea demasiado contundente.
Ingredientes (tened en cuenta que esto da para unas 10 raciones pequeñas, así que si sois menos, haced la cuenta de la vieja):
-250 gr. de foie semicocido (para que no haya que cocinarlo).
-200 gr. de rulo de queso de cabra. Para lonchearlo tendrás que dejarlo a temperatura ambiente un ratillo antes
-4 ó 5 peras conferencia.
-Un puñadito de nueces (3 ó 4).
-Cilantro o cebollino.
-Eneldo.
-Un botecito de salsa de soja.
-Azúcar.
-Un sopletillo o algo parecido. Si no tenéis soplete, habrá que hacer caramelo a la forma tradicional, jejeje…
-Aceite virgen extra.
-Un molde redondo (o de la forma que se vaya a hacer la milhoja) no muy grande. Algo más pequeño que el ancho de un vaso es recomendable. Lo venden en las tiendas de hostelería y cocina.
Las milhojas: Pelamos 2 ó 3 peras y las hacemos lonchitas. Para que salgan finas, usaremos el mismo pelador de patatas. Las reservamos en un platillo al lado. Colocamos el foie y el queso fresco en una tabla grande y un par de cuchillos. Al otro lado una fuente que nos quepa en la nevera (probadlo antes), que es donde vamos a ir poniendo las milhojas. Colocamos el molde en la fuente y vamos montando las milhojas. Usaremos un cuchillo para el foie y otro para el queso. De vez en cuando los limpiamos para quitar los restos (sobre todo del queso).
Importante: Cortad capas finas (lo más posible sin ser exagerado) y las colocais en este orden: pera + foie + queso + pera + foie + queso + pera (siempre terminad con pera). Apretad bien hacia abajo de vez en cuando para que asiente todo y no se deshaga cuando saqueis el molde. Cuando esté listo, desmoldad despacito apretando con una mano hacia abajo para que no se caiga.
Si no tenéis soplete hay que caramelizar el azúcar: Pues nada más fácil, medio vaso de agua y un par de cucharadas soperas de azúcar. A fuego lento, siempre removiendo hasta que se evapore el agua y veamos que toma la consistencia de un jarabe… Lo ponemos en un bol o en un platito y reservamos tapado fuera de la nevera.
La pera se pondrá de un color más amarillento, no pasa nada, se oxida. En la nevera se conserva bien. Cuando hayamos terminado de colocar las raciones lo metemos en la nevera y reservamos ahí 2 ó 3 horas para que coja frío y cuerpo.
Para emplatar: Con una paleta plana, y con ayuda de los dedillos, cogemos cada milhoja y la ponemos al plato en una esquina. Colocamos el azúcar caramelizado encima de la milhoja, si lo hemos hecho al estilo tradicional. O si disponemos de soplete, echamos una pizca de azúcar sobre la milhoja y lo caramelizamos con el soplete en el momento (lo dejamos de color tostadito suave). Removemos bien el aceite con la soja y tiramos una cucharadita en el plato a modo de decoración. Y así con todos. El resto de la salsa, a un cuenquito majo y el que quiera más que se eche…
Hasta el año que viene no os pongo más recetas, jajaja, así que aprovechad.
Cuidadito con el coche y muy Feliz Año Nuevo 2009 para tod@s!