Cuadriculado todo: hoy hace 1 semana del legrado y hoy queda 1 semana para la visita con la Dra. I (os hablé de ella aquí) en la SS.

El postlegrado está siendo bastante bueno, creo, como los anteriores aunque su recuerdo está un poco difuminado. Tuve moltestias los 3-4 primeros días, pero cuando hablo de molestias me refiero a aquellas perfectamente pasables sin necesidad de ayuda farmacológica; algún leve pinchazo atenuado en la zona uterina derecha y poco más.

Las pérdidas desde el principio fueron pocas y escasearon cada vez más a medida que avanzamos en el postquirúrgico.

Ahora lo que me mantiene expectante o en guardia, llamarlo como queráis, es:

- cuando será el primer periodo,

- cómo será éste y

- cómo habrá quedado mi matriz.

Sobre esto último debo reconocer que leer en el informe "legrado aspirativo" me tranquilizó algo, más que nada por su menor agresividad y riesgo de secuelas a posteriori. Pero ya sabéis el dicho de Santo Tomás, ¿verdad? Pues eso...

En vistas a la visita con la Dra. I ando preparando, otra vez, nuestro portfolio particular, comprobando que no falte prueba médica alguna y ordenándolas por una serie de criterios que hagan más eficiente su consulta ante la duda de cuanto tiempo nos van a dedicar.

Viendo el portadocumentos es cuando tomo consciencia que tenemos hechas TODAS las pruebas habidas y por haber, a lo sumo sólo les queda empezar a repetir algunas en un afán de generar gasto a la SS, y esto es cosa mala, porque con TODO no han sido capaces de darnos un diagnóstico con absoluta certeza, solamente suposiciones e hipótesis.

Lo que temo, y espero no acabe siendo así, es que en breves me venga el bajón de verdad, como en los 3 abortos anteriores; por ahora tolero bien el bombardeo cruel de bebés, nacimientos, embarazos y demás por parte del destino macabra que rige mi sino, pues pesa más el hecho de recuperar la salud perdida, el desvanecimiento de los dichosos síntomas y la correspondencia entre estado psíquico y físico. Pero, ¿y después? Después, cuando te sientes recuperada, acabas echando un vistazo al camino recorrido y te "acuerdas" que el inicio fue algo que pudo ser bonito, algo que luego se te negó...¡y eso duele! No te puedes sentir orgullosa del camino recorrido hasta la mejoría de tu persona porque el detonante del declive fue duro, y aún no lo has acabado de digerir.

Vamos, dicho en otras palabras, que toda pérdida va acompañada de un duelo y yo, de momento, ni tan siquiera lo he empezado.

Estamos a Domingo, normalmente el fin de semana solamente publico un post que, si puedo, dejo programado un par de días antes para que Mr. Costillo no me diga que no le hago caso...

Pero hoy necesito escribir; necesito escribir porque, aunque es pronto aún, llevo unos cuantos TE hechos (no diré el número por vergüenza de quedar como una loca) sin una triste sombra que de a entender que algo se está gestando en mi, y nunca mejor dicho GESTANDO.

Lo sé, sé que a escasos 8 días desde que ovulara la madrugada del Viernes al Sábado de la semana pasada, a penas he dado tiempo a una posible implantación que ya estoy pidiendo HGCH en sangre lo suficientemente alta como para tener un positivo débil.

Pero ya no es solamente por los TE negativos hasta la fecha, quizá hasta son lo de menos porque sé que un negativo en este momento tampoco es relevante, es más bien por la falta de las clásicas molestias que recordaba a la perfección en los 3 abortos embarazos anteriores y que, de momento, a penas siento más allá de una leeeve sensibilidad en los senos (más bien un ardor en los pezones) y sensaciones raras en la región uterina, provocado todo esto a mi entender por los 400mg/día de progesterona que ando administrándome desde este Viernes.

Así que, sin ninguna sombra en los TE y padeciendo algo más cercano a los psicosíntomas que a evidencias fisiológicas de un embarazo, empiezo a estar rayada, de capa caída, pensando si seremos taaan gafes que lo que hasta el momento no había sido un problema ahora será un nuevo frente en el cual luchar.

Más de un año esperando, haciendo bondad y no dejando de buscar una respuesta a lo nuestro para que cuando llega el momento, que retomamos con ganas y miedos a partes iguales, nos encontremos con la posibilidad de hallar nuevas piedras en el camino.

Sin hablar de la medicación que llevo en mi cuerpo, y no es toda la que debiera porque simplemente no me apetece hacer de cobaya, y que deberé manter para el próximo ciclo tras un breve parón de ¿3-4? Lo justo que dure la siguiente menstruación.

 

Soy consciente que las probabilidades de éxito que tenemos para este primer ciclo postdescanso son más bien bajas: mantuvimos relaciones sin precauciones justo el día después de la "carita feliz" del TO y ya había tenido lugar la ovulación, a lo que se debe sumar el hecho que la abstinencia era de solamente 12 horas para reducir al máximo la fragmentación del ADN de los espermatozoides de mi marido, y esto conlleva una menor cantidad de bichines por muuuy sobrado que le vendieran los especialistas que va.

 

No será el fin del mundo, entra dentro de la normalidad cuando las parejas se ponen "manos a la obra" que pueda tardar hasta 1 año en lograrse el embarazo, pero es que si luego te dedicas a perderlos de mala manera, como yo, es un tiempo valiosísimo que notas que se te escurre entre los dedos. Vamos, ¡que necesito embarazarme cuanto antes porque cabe que salga mal y eso ya nos volverá a retrasar!

Por no hablar del machaque psicológico que añadiría esto, el ahora no embarazarme como antes, a la procesión que se lleva por dentro cuando se es infértil y solamente alcanzas a ver un listado enooorme de problemes pero ninguna solución o garantía.

 

Perdonad el rollazo que he soltado; un día me intento hacer ver que no tener síntomas no es indicativo de nada y al otro me pillo la vagoneta del Dragon Khan de las rayaduras infértiles.

Cuando nos encontramos en pipiespera o betaespera una de las cosas que intentamos descubrir o percibir en nuestro cuerpo son los primeros síntomas de embarazo.
Sí, yo he sido de las que se ha estado, y con perdón, manoseando los pechos para comprobar si había molestias y, luego, confirmar que se mantuvieran; o también de las que ha estado intentando descifrar el misterio de si las nauseas, el ardor de estómago y los mareos eran fruto del chute hormonal de la progesterona o porque la cosa iba bien.

 

No diré que no persista esa primera intención de chequeo corporal constante, pero para qué engañarme, no necesito leer de experiencias ajenas para saber de buena mano que puedes no tener síntomas e ir todo perfecto como puedes estar devolviendo a lo Niña del exorcista y estar sufriendo un aborto, como recuerdo perfectamente en el segundo embarazo que perdimos.

Será difícil en los próximos días mantenerme indiferente ante posibles cambios, molestias, sensaciones y demás pero debo tengo que hacer un esfuerzo, por mi salud mental lo primero de todo. Ya llegará el estrés, con sus consiguientes quebraderos de cabeza, cuando aparezca un positivo y empecemos nuestras andanzas  ginecológicas cargadas de incertidumbre.

Además, administrándome ya progesterona hay que coger con pinzas cualquier cosa que pueda experimentar; realmente lo único válido y seguro a la larga, y no tan larga, es el positivo en el TE o en la analítica de sangre consiguiente.

Porque resultó que a día 16 de mi ciclo, a eso de las 14:30h de la tarde, cuando ya pensaba que iba a ovular Rita este mes...¡tatatacháaan! La carita sonriente del TO Clearblue hizo acto de presencia, justo 24h después del último negativo.

 

Fue un subidón de adrenalina y un cambio de humor como de la noche al día, ¡anda que no se notó que ya no hacía cara de acelga estreñida y amargada! De hecho, me faltaron patas para llamar a mi señor esposo y contárselo, esto y el plan que le esperaba para el fin de semana a partir de esa misma noche: Sexy weekend. ¡Le supo un maaal...! (¬_¬)'

 

Por un lado pienso que taaanto control quita glamour a la búsqueda, por otro, mi parte más extremadamente controladora se siente "poderosa" de creer que lo tiene todo bajo control... ¡y un cuerno! Pero si es más feliz creyéndolo no seré yo quien la desmienta.

 

Aunque las habituales ya sabéis el porqué, recordar que tanto control es básicamente por 3 razones:

 

- la fragmentación del ADN espermático de mi marido (sus minis tienen que empezar el recorrido lo más frescos e íntegros posible).

 

- la medicación que debo ir tomando sobre la marcha (hormonas, pinchazos, etc).

 

- la necesidad personal de que no me toquen lo que no tengo, en caso de embarazarme, y poderles decir exactamente "cuando pasó" (que tengo resabidos tópicos tales como "quizá ovulaste más tarde" o "puede que estés de menos"...).