¡¡¡Servidoraaa!!! (plas, plas, plas) Por mi interpretación con cara de merluza hervida en "San Juan con anuncio de embarazo".
Y yo que pensaba que esa cena a penas daría motivos para escribir entrada alguna en el blog... ¡pues ale!
El día 23 de Junio, mi amiga con OP, la que os escribe y sus respectivos maridos, fuimos a cenar a casa de nuestra otra amiga en común del cole, de momento la única que ha logrado ser madre en Octubre pasado.
Pues bien, hasta aquí se presentaba una noche hablando de cómo de cambiado estaba el hijo de nuestra anfitriona (cierto), de cómo lo están pasando amiga OP y su marido con la búsqueda (aunque ellos a penas nos escuchen) y de cuatro banalidades más... ¡pues no! La velada dió un giro, nada más empezar, hacia donde menos me lo pensaba.
Pues bien, hasta aquí se presentaba una noche hablando de cómo de cambiado estaba el hijo de nuestra anfitriona (cierto), de cómo lo están pasando amiga OP y su marido con la búsqueda (aunque ellos a penas nos escuchen) y de cuatro banalidades más... ¡pues no! La velada dió un giro, nada más empezar, hacia donde menos me lo pensaba.
Mr. Costillo levantó la liebre cuando estaba sirviendo cava para hacer un primer brindis, concretamente en el momento que iba a llenar la copa de la amiga anfitriona y el marido de ésta respondió "a ella no le sirvas que no puede beber...". Mr. Costillo, medio oliéndose algo medio en broma, le soltó "¿¡vuelve a estar embarazada!?" a lo que el otro se echó a reír y eso nos bastó para entender que la respuesta era SÍ.
Maravilloso (modo irónico activado a máxima potencia), ¿no había a caso otro momento para dar la buena nueva? Pues por lo visto parece ser que no.
Mi marido, sabiendo cómo le sentó a la menda el primer anuncio en 2014, rápidamente tomó la iniciativa de las felicitaciones con aspavientos, efusividad y otras tantas cosas más perfectamente fingidas (a mi no me engaña), de mientras, mi amiga OP y yo nos quedamos de tal guisa que si nos pinchan no nos sacan sangre; a mi estos anuncios ya no me pillan de nuevo desde que andamos por el mundo infértil, aunque siempre sientan mal, peeero sentí pena por amiga OP porque para ella es su primer anuncio de embarazo desde que andan en busca del bebé, y sé por experiencia propia que cae cual cubo de agua helada, que sienta como una patada en el trasero.
Imagen tomada de esta web |
Incluso le noté, cosa que por el momento yo he logrado contener de cara a la galería, cierta rabia contenida en algunos de los comentarios que soltaba sobre ambas situaciones, evidentemente la suya y la de amiga Coneja (sí, ahora ya se merece este título que se ha ganado a pulso tras los méritos que han hecho...¬¬)
Comentarios tales como "Uy, a veces tengo que recordarme que estoy embarazada porque no lo tengo presente, se me olvida" o "Nos embarazamos sin irlo a buscar, por "accidente" y, fíjate tú, hasta hemos llegado tarde a los controles del primer trimestre"* acompañaron una cena en la que amiga OP hizo system error y yo no sabía si saltar desde el balcón de ese primer piso o emborracharme a base de agua del grifo (que en mi barrio es mala a más no poder).
Antes que cualquier otra cosa soy humana, y con sentimientos, así que teniendo en cuenta cómo está el patio no puedo evitar que ciertas cosas me afecten y me duelan en la medida que me recuerdan nuestra desdicha.
La mañana siguiente, día de San Juan y festivo en mi comunidad, me vine a bajo en casa mis padres; había estado aguantando el llanto las horas siguientes a la buena nueva porque sé que Mr. Costillo se me descoloca con facilidad y me sabía mal, pero cuando mi madre, que me conoce como si me hubiera parido (¿por qué será...?), me dijo si me pasaba algo porque me veía rara... ¡hice "pop" y ya no hubo stop!
Y sé que mi reacción fue normal, porque lo es, cuando recibí un whatsapp de amiga OP donde me confesaba que por muuucho que se alegrara por ellos se sentía avergonzada por sentir ciertas cosas tras el anuncio. Le fuí sincera, le dije la verdad, que eso mismo me pasaba a mi cada vez que alguien "cantaba Bingo preñil", que esa misma mañana mis padres habían hecho de paño de lágrimas, que a ciertas cosas no te acostumbras por más que las puedas llevar aaalgo major a copia de tiempo, y ella se sintió menos "bruja" y más humana.
Y colorín colorado, esta historia aún no ha acabado...
* Lo supieron estando ella ya de 13 semanas O_O y pensando que era fruto de la irregularidad menstrual tras el parto de Octubre, ¡¡¡viva la Pepa!!!