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10 diciembre 2022

Vuelve #poema27... y son ya 15 ediciones


Por diciembre vuelve el acontecimiento poético por excelencia: #poema27, y este año se cumplirán 15 desde que inicié en este blog, con ayuda de muy buenos colegas esta llamada poética. Para los más despistados, hay que recordar que esta cita anual celebra el acto fundacional de la Generación del 27, cuando en los próximos días 16 y 17 de diciembre se cumplan los 95 años del encuentro de algunos autores de ese movimiento literario en el Ateneo de Sevilla. Este aniversario poético lo celebramos llenando la red de poemas y versos de aquellos poetas. Cada año, docentes, alumnado y aficionados a la poesía en general, se suman a esta invitación y comparten en redes sus poemas o versos preferidos.

Así pues, a lo largo de esta semana podéis publicar cualquier homenaje poético en los blogs, en Facebook, en Instagram y, por supuesto, en Twitter, bajo la etiqueta #poema27. La nómina de autores es bastante extensa y podéis encontrar suficientes poemas de ellos en la red, sin olvidar a las mujeres de la Generación, esas olvidadas que tímidamente asoman en los últimos años bajo la etiqueta de Las sinsombrero, como si necesitaran unirse para ser escuchadas tantos años después. Es también una oportunidad para llenar las aulas de poesía y para jugar en familia con la narrativa digital. Os dejo unos ejemplos y variados enlaces al final por si queréis investigar. Para el aula se pueden repartir poemas (por ejemplo, esta antología del 27), para ser grabados en podcast o vídeo de manera voluntaria. ¿Os animáis?


Mis homenajes:
Año 2017: Al final de la tarde (Ernestina Champourcín)
Año 2016: Underwood girls (Pedro Salinas)
Año 2015: La tarde... Josefina de la Torre
Año 2014: Dos poemas y más
Año 2013: Canción que nunca pone el pie en el suelo (Rosales)
Año 2012: Al oído de una muchacha (Lorca)
Año 2011: Amor oscuro (Altolaguirre)
Año 2010: Cernuda y Morente
Año 2009: Cernuda

06 diciembre 2021

Un trimestre de claroscuros


Estamos por aquí de nuevo para hacer balance de los avances en este oficio tan rico como imprevisible. Como es habitual, desgloso la memoria en dos bloques, el de mi labor como docente de lengua y literatura y el de la función directiva. Este curso tengo un 1º de Bachillerato por primera vez desde hace mucho. Cuando empecé en la dirección tuve claro que había que estar en los cursos bajos, que es donde se cuece la convivencia y donde se sientan las bases del futuro del centro. Por eso he tenido siempre grupos de 1º y 2º de ESO, junto con la compensatoria, que es también fundamental. Este año, a petición del jefe de departamento, los profes definitivos hemos asumido los grupos de bachiller (no todos) para que no queden tampoco a merced de los azares de las bolsas de interinos. Eso me ha devuelto a un nivel en el que había puesto en práctica proyectos como Piénsame el amor... o la Celestina, que he retomado con ligeros cambios. Así hemos ido comentando durante cinco lunes La Celestina, mientras avanzábamos en la literatura medieval, el comentario de textos y la morfología. 


Por otro lado, tengo también una codocencia en el ámbito lingüístico y social de 1ESO, en la que entro con una compañera del Departamento de Historia a reforzar competencias comunicativas. Si recordáis, el curso pasado estas codocencias se hacían entre un ámbito y el otro, lo que facilitaba la transversalidad. Este nuevo modelo en el que docentes de lengua entran con docentes de historia tiene sus ventajas e inconvenientes: ventajas como la seguridad para abordar determinados contenidos más específicos, inconvenientes como confiar esos contenidos a la hora en la que entra el otro docente en lugar de integrarlos en el ámbito. Poco a poco iremos ajustando esos detalles.
Finalmente, tengo también docencia en dos programas de atención a la diversidad que se engloban en el PAM (Plan de Actuación para la Mejora). Uno de ellos ya lo conocéis, porque llevo con él seis años: Casa Camarón, para atender al alumnado gitano. Estos alumnos han sufrido aun más los efectos de la pandemia, que ha agravado en ellos el absentismo. Tendemos a echarles a ellos la culpa de ese abandono y desapego escolar, cuando son víctimas de un modelo que los ha excluido a ellos y a sus familias, un modelo que establece y mantiene guetos que hacen inviable casi todo intento de integración, como hemos podido comprobar en los cursos de formación que hemos desarrollado junto al Secretariado Gitano. Hablo de un alumnado que ha perdido el tren del currículo, 15 o 20 chavales que ya no pueden seguir las clases, aunque quisieran. Por suerte, cada día tenemos más que sí lo hacen, que se adaptan y van avanzando poco a poco (este año, por ejemplo, hemos tenido a la primera alumna gitana que ha titulado en la ESO, la primera en 17 años que llevo en el centro). Casa Camarón es un reto diario para los que hemos asumido ese programa, un reto que agota nuestra paciencia en más de una ocasión, pero que también nos proporciona alegrías, la mayor parte de las veces cuando salen del centro y continúan sus estudios, donde vemos claramente que la educación es una inversión de futuro.
El otro programa lo hemos puesto en marcha este curso y consiste en detectar y atender las altas capacidades. Algunos alumnos ya venían con el diagnóstico y otros los estamos valorando; en total son unos siete alumnos/as de 1ESO. De momento, solo salen algunas horas de clase para reforzar áreas concretas: lenguas, plástica, historia, música y matemáticas. Es un proyecto piloto que necesita seguimiento y supervisión para que realmente sea eficaz. Os iré contando.
En la función directiva, este es el sexto curso de mi ejercicio del cargo y sigo viéndome como un novato, cada día con más dudas y proyectos para abordar. Quizá ahora mantenga un cierto sosiego que no me lleva a la exasperación de los primeros momentos, aunque hay cosas que siguen sacándome de mis casillas. Por ejemplo, la burocracia acumulada, burocracia repetida, en lo analógico y digital: sin ir más lejos, hace poco fueron las elecciones a Consejo Escolar; para una misma acta hay que entrar en tres plataformas, además de imprimirla y de enviarla por correo. Así con casi todo. Las mañanas se convierten a menudo en una comedia (negra) en la que enviar un correo puede llevarte dos o tres horas, entre interrupciones y pérdidas de login. Por no hablar de la renovación del certificado digital... Por contra, la relación con los docentes, las familias y el alumnado acaban siendo lo más gratificante, de manera general, ya que casos puntuales negativos hay en todo. También hemos recuperado el seminario de formación de directores y directoras que coordino y que sirve de punto de encuentro y de solución de dudas para muchos, especialmente los nuevos y nuevas.


En cuanto a los resultados de este primer trimestre, se observa que tanto la mejora académica como la de convivencia se han estancado. Si bien no hemos tenido ningún expediente disciplinario, sí que se está notando un incremento sustancial de los partes de convivencia, en la mayoría de casos por incumplimiento de los protocolos del plan de contingencia contra el COVID. La ratio de 20 del curso pasado (y los grupos de semipresencialidad) ha dado paso a una ratio de 23 en toda la ESO (excepto algunos grupos de 3/4 ESO), lo que ha generado más incidentes diarios y una peor atención de la diversidad. Hay que decir que el centro, diseñado para 600 alumnos, alberga actualmente a 830, lo que no puede ser bueno. No tenemos espacios comunes, las aulas específicas han desaparecido, también la biblioteca y el aula de usos múltiples. Lo que hemos ganado en reducción de ratio lo hemos perdido en espacios. Cuando vuelvan las "ratios de siempre" no sé qué haremos, sobre todo con los cada día más frecuentes trastornos mentales (autolesiones, depresión, ansiedad...). Debo decir que, por lo menos, hemos tenido un incremento de profesorado para mantener esas ratios: de los 65 profesores de hace cinco años hemos pasado a más de 90, eso sí con una subida de matrícula de 150 alumnos. Todas estas cifras condicionan el funcionamiento del centro: imposibilidad de hacer claustros o reuniones de delegados presenciales, dificultad para encontrar espacios para encuentros presenciales o actividades complementarias, compleja coordinación de equipos docentes (que apenas se conocen), etc. Ya veremos cómo evoluciona el centro en el futuro, un centro que está desbordado y que no puede ya cumplir con la demanda de toda la zona Oeste de la ciudad.
Seguro que me dejo muchas cosas en el tintero, como siempre. La vida docente y la función directiva son una montaña rusa, que para eso sí que somos un parque de atracciones. Hay mañanas en las que empiezas como docente, sigues como psicólogo, avanzas como policía y terminas como contable. Otras mañanas te querrías ocultar en una cueva donde nadie te encontrase. Otras disfrutas de la guardia de patio como un niño de 12 años. Es la grandeza de este trabajo. Es el propio claroscuro de la vida.

04 abril 2021

Normalidad, pero no mucha

Hay que aprovechar los días de vacaciones para poner en orden los recuerdos y las memorias, especialmente las del trimestre, aquellas que nos permiten ir evaluando los objetivos fijados, a la vez que trazamos otros nuevos. La anterior memoria se remonta a finales de noviembre, con el curso pandémico en ascenso y más incertidumbre que certeza sobre el desarrollo de los acontecimientos sanitarios y educativos. En esta memoria del segundo trimestre, han cambiado algunas cosas que merecen ser contadas. Cosas de esta normalidad extraña que me hacen sentir contento, pero con matices que me mantienen con la mosca detrás de la oreja. Así que allá vamos.

En el ámbito de mis clases, tenemos en marcha en 3º de ESO el proyecto "Te escribiré cuando llegue", que aborda las migraciones y la invisibilidad de sus protagonistas, con el mar Mediterráneo como telón de fondo. Es un proyecto en el que nos embarcamos la vicedirectora Patricia García, el coordinador de proyectos, Francesc Collado, mi compañera de departamento, Anna Navarro, y algunos colegas más de varias asignaturas (Historia, Filosofía, Tecnología y Religión), en colaboración con PLANEA y Bovalar projecta, y que tendremos ocasión de contar más adelante, cuando tengamos todo el mapa desplegado. De momento, en mi grupo, hemos leído dos novelas que pueden ayudarles a inventar un relato de migrantes: En el mar hay cocodrilos, de Fabio Geda, y el Lazarillo, este clásico de un migrante avant la lettre. Con esos mimbres y con los documentos compartidos de Google drive, se han documentado y han esbozado unos guiones sobre los cuales montarán sus relatos, que culminarán en diversos productos audiovisuales. Por cierto, sobre el Lazarillo también han realizado algún draw my life, como en el trimestre pasado:

Ha sido especialmente emocionante también la actividad de Bibliotecas humanas (una iniciativa de Valencia acoge, gestionada a través de Javier Molinero), en las que personas de diversos orígenes, les han relatado los pormenores de sus viajes y de sus experiencias como migrantes dentro y fuera de sus países.

Una actividad que han valorado muy positivamente los estudiantes en una encuesta anónima, solicitando que se haga más a menudo. Por cierto, ¿sabéis qué han pedido los alumnos como sugerencia? Sorpresa...

También hemos realizado actividades divertidas y enriquecedoras en la codocencia del ámbito científico-matemático de 1º de ESO. Ya os conté que hemos dedicado unas horas de refuerzo del Fondo Social Europeo a que entren profesores de un ámbito en el otro, para promover tareas transversales. Hemos aprendido algo sobre Fibonacci, hemos leído versos sobre frutos, árboles y plantas, leyendas míticas sobre animales, y hemos jugado con los animales extraños, como ya conté en Twitter:

En Casa Camarón las cosas llevan otro ritmo. La pandemia ha agudizado el absentismo en algunos alumnos que, progresivamente, han ido solicitando atención telemática por problemas médicos. Eso se traduce en una desconexión total del entorno educativo, lo que nos hace retroceder muchos pasos en esa lucha contra el monstruo del fracaso y abandono escolar entre el alumnado gitano. Por suerte, los que vienen parecen interesados en el programa y gracias a ello la convivencia ha mejorado sustancialmente. Las actividades propuestas suelen ser la lectura y comentario de noticias relacionadas con la cultura, el trabajo o la educación en el mundo gitano, pero también hemos visto episodios de Black mirror ("Arkangel"), que nos han abierto camino a jugosos debates. Muy emocionante fue ver que el último día de clase aparecieron antiguos alumnos gitanos preguntando si podían venir algún día al instituto a participar en Casa Camarón: en 16 años que llevo en el centro es la primera vez que esto ocurre.

En el terreno de la función directiva, también puedo compartir algunos avances. En plenas vacaciones de navidad, se nos comunicó que podría ampliarse plantilla para garantizar la presencialidad en 2º de ESO, cuyo alumnado hasta diciembre venía en días alternos por falta de espacio. En un tiempo récord, habilitamos dos aulas y ajustamos horarios y conseguimos dos grupos más de 2º de ESO. Un mes más tarde, se aprobó el programa PROA +, lo que nos permitió solicitar más recursos humanos: 28 horas de apoyo para codocencia en 1º y 2º de ESO, lo que nos da un total de 40 horas de codocencia en esos mismo niveles. Ya sabéis que siempre he defendido la codocencia como un arma indispensable para atender la diversidad y mejorar la convivencia y los resultados académicos; ahora no estoy solo en la lucha, pues han sido muchos los colegas que han solicitado ese recurso. Ojalá nos llegasen más horas.

En línea con lo anterior, hemos realizado la supervisión y auditoría del Plan de Actuación para la Mejora (PAM) y hemos comprobado que la inversión de recursos tiene sus recompensas: mejores resultados académicos, menos conflictos y más satisfacción del profesorado, alumnado y familias. El único punto negro es la semipresencialidad en 3º de ESO por falta de aulas: el centro ha crecido por encima de sus posibilidades. 

También hemos evaluado la implantación de los ámbitos en 1º de ESO; en contra de lo que se escucha por ahí, la valoración es bastante positiva. Eso sí, ojalá hubiese más formación y más profesores para hacer codocencia en ellos. Y por supuesto, mantener la ratio actual de 20 alumnos por grupo. Os dejo algunas de las conclusiones gráficas del cuestionario anónimo:



Finalmente, antes de marcharnos de vacaciones tuvimos la oportunidad de ser vacunados. El proceso de vacunación ha incluido a toda la comunidad educativa: docentes, PAS, educadores, personal de limpieza, alumnado de prácticas, conductores y monitores del transporte escolar y cantina. Se estableció un día y hora y con una puntualidad y eficacia inusuales, en menos de media hora, estábamos las 110 personas del centro vacunadas. Desde aquí mi más sincera enhorabuena a todos los organizadores, y, especialmente, a los sanitarios por su paciencia y profesionalidad.

Ahora nos queda por delante menos de un trimestre para enfilar el final de este curso anormal. Ahí tenemos unas oposiciones en las que, aunque consiga librarme de participar como tribunal, nos tocará ser sede, de modo que mucha faena a la vista. También nos han confirmado ya que se mantienen las adaptaciones por la pandemia en el sistema de evaluación y titulación, lo que volverá a generar bastante incertidumbre, al depositar en la junta de evaluación decisiones que, si bien ya están recogidas en la ley, a menudo son demasiado imprecisas. El mayor reto para nosotros, sin embargo, será ver cómo afrontamos el curso 2021-2022, con poco espacio y mucha matrícula, sabiendo que gran parte de los avances que hemos reseñado y evaluado se deben a la reducción de ratio. Esperemos que esa reducción no sea a costa de la semipresencialidad ni del sacrificio de espacios comunes. Ojalá.

06 diciembre 2020

Menos mal que nos queda #poema27 (y van 13)


Un diciembre más regresa el acontecimiento poético por excelencia: #poema27. Esta edición es la número 13, muy apropiada para este año 2020. Para los más despistados, hay que recordar que esta cita anual celebra el acto fundacional de la Generación del 27, cuando en los próximos días 16 y 17 de diciembre se cumplan los 93 años del encuentro de algunos autores de ese movimiento literario en el Ateneo de Sevilla. Este aniversario poético lo celebramos llenando la red de poemas y versos de aquellos poetas. Cada año, docentes, alumnado y aficionados a la poesía en general, se suman a esta invitación y comparten en redes sus poemas o versos preferidos.

Así pues, a lo largo de la semana del 14 al 20 de diciembre podéis publicar cualquier homenaje poético en los blogs, en Facebook, en Instagram y, por supuesto, en Twitter, bajo la etiqueta #poema27. La nómina de autores es bastante extensa y podéis encontrar suficientes poemas de ellos en la red. Es también una oportunidad para llenar las aulas de poesía y para jugar en familia con la narrativa digital. Os dejo unos ejemplos y variados enlaces al final por si queréis investigar. En nuestras clases vamos a repartir poemas de una antología del 27, confeccionada ex profeso para el aula, para ser grabadas en vídeo de manera voluntaria. Nos quedan diez días para pensar y programar, siempre con la poesía por delante. ¿Os animáis?







Mis homenajes:
Año 2017: Al final de la tarde (Ernestina Champourcín)
Año 2016: Underwood girls (Pedro Salinas)
Año 2015: La tarde... Josefina de la Torre
Año 2014: Dos poemas y más
Año 2013: Canción que nunca pone el pie en el suelo (Rosales)
Año 2012: Al oído de una muchacha (Lorca)
Año 2011: Amor oscuro (Altolaguirre)
Año 2010: Cernuda y Morente
Año 2009: Cernuda

29 noviembre 2020

Contener la respiración

La memoria de este trimestre debería empezar por una retractación: durante varios meses, antes de empezar el curso, afirmé que los centros educativos no estaríamos abiertos ni siquiera un mes. Han pasado casi tres y ahí seguimos. También hay que decir que han confluido muchos factores para que esto ocurra, incluido el azar, que nunca se debe menospreciar en una pandemia. Esos factores decisivos son principalmente dos: la reducción de ratio y el respeto de los protocolos por parte de toda la comunidad educativa. El primero, lamentablemente nos ha costado dejar a los grupos de 2º y 3º de ESO en semipresencialidad por falta de espacio en el instituto, un centro que está diseñado para 600 alumnos y que tiene actualmente una matrícula de 750. Hemos hecho cuanto hemos podido para solucionar este inconveniente, desde buscar espacios alternativos, hasta llamar personalmente a las familias por si querían voluntariamente cambiar de centro. No ha podido ser. La semipresencialidad no es la mejor medida y solo es positiva para reducir el número de alumnos en el centro; quizá por eso hemos tenido tan poca incidencia de contagios, prácticamente ninguna imputable al contacto en las aulas. El coste es alto para esos grupos que vienen día sí, día no, a los que el profesorado trata de adaptar las programaciones para que no pierdan la mitad del currículo. En ello estamos.


En mi aula, este año tengo un 3º de ESO, uno de esos grupos que vienen semana sí, semana no (pues ha coincidido así en mi horario), con los que hemos trabajado la argumentación, la historia de la lengua y la literatura medieval; también hemos leído En el mar hay cocodrilos, de Fabio Geda, un libro a partir del cual intentaremos llevar a cabo un proyecto de concienciación sobre las migraciones. Coincido con algunos colegas en que es más fácil dar clase, sobre todo, clase magistral, por el menor número de alumnos, porque están separados a metro y medio y porque están todos con mascarilla sin moverse. Me he tenido que adaptar también a ese modelo, ya que prefiero que puedan trabajar juntos en proyectos y ahora solo lo pueden hacer de manera telemática. Concretamente, para la Edad Media, aprovechando la idea y el material de mi compañera Anna Navarro, les propusimos un Draw my life. Los resultados son muy irregulares, pero os dejo este sobre la Celestina que me parece especialmente brillante:

Por otro lado, tengo dos horas de codocencia en los ámbitos de 1º de ESO. Esas horas son financiadas por el Fondo Social Europeo para el refuerzo en competencias clave en 1º o 2º de ESO. En nuestro caso, tenemos asignadas 12 horas, que repartimos entre los diez grupos de 1º de ESO. Las hemos configurado para que uno de los docentes del ámbito lingüístico-social imparta una hora semanal junto al compañero/a del ámbito científico-matemático y ayude en tareas de tipo transversal. Por el momento, hemos planteado actividades como las siguientes:

  • Lectura de una entrevista a un científico: escribir un texto en el que se cuente cómo se despierta una vocación.
  • A partir del análisis de las células: escribir un relato biográfico como si fueses una célula.
  • A partir de la clasificación de seres vivos: realizar y compartir una presentación en GDrive.
  • Sobre los reinos animales: mezclar dos animales y generar una ficha de un animal híbrido fantástico.
  • Después de un visita a los microscopios del laboratorio: realizar una ficha de observación.
  • A partir de la lectura de un relato de Millás: escribir un cuento en el que los protagonistas son números.



Este enfoque nos ha permitido desarrollar junto con las competencias comunicativa o científico-matemática, la creatividad y la iniciativa personal, además de la competencia digital, con interesantes reflexiones sobre la privacidad, la seguridad de los datos, el trabajo cooperativo en red, etc. Es para mí una de las mejores horas de la semana.


Por último, tengo también tres horas de compensatoria en Casa Camarón, con el alumnado gitano. Este año estamos notando con mayor intensidad el absentismo de este colectivo, un absentismo fundamentado principalmente en el miedo al contagio, un miedo que hace todavía mayor el recelo hacia una institución educativa en la que confían poco, en parte por las bajas expectativas de éxito y en parte por el escaso apoyo familiar a los asuntos de la escuela. Aunque estamos colaborando con varias asociaciones, nos falta mucho para conseguir que ese absentismo se reduzca a niveles razonables.


En el ámbito de la función directiva, la pandemia nos ha puesto en una situación muy compleja, tanto académica como organizativamente. Apenas hemos podido hacer reuniones, claustros o consejos escolares, por la dificultad de hacerlo presencialmente y porque la maquinaria del centro está sometida a unos requerimientos tan estrictos que apenas hay margen para tomar decisiones. Vivimos el día a día conteniendo la respiración, tratando de minimizar riesgos sin que eso afecte a las relaciones entre los miembros de la comunidad educativa. Con todas las precauciones, decidimos hacer reuniones presenciales de familias con los tutores/as, porque consideramos que era importante que viesen las aulas y las condiciones en las que están sus hijos e hijas. Mantenemos con ellas un contacto bastante fluido a través de las plataformas educativas. Intentamos responder a todas las dudas y consultas que llegan a diario; el motivo más importante de queja es, evidentemente, la semipresencialidad, para el cual no tenemos solución. Por suerte, los resultados de la 1ª evaluación han sido bastante buenos, a pesar de todos los condicionantes. Incluso en la convivencia se ha notado una mejora sustancial, pues hemos pasado de unos 100 incidentes en años anteriores a apenas 20 este año. El esfuerzo del profesorado y del alumnado en esta "nueva normalidad" está dando sus frutos; también hemos de agradecer que la administración eche una mano rebajando la presión burocrática y ayudando en los problemas puntuales que surgen. Ojalá se mantuviesen estas ratios de aquí en adelante, sin el sacrificio del virus y de la semipresencialidad. 

Como siempre, quedan muchos retos e historias por contar, proyectos que están todavía germinando, actividades que apenas están esbozadas. Espero tener tiempo y ganas de contarlas más adelante, cuando ya no tengamos que contener la respiración cada vez que suena el teléfono o nos busca el conserje.

23 diciembre 2019

De nuevo, memoria del trimestre

Renunciando a mi tendencia a la retórica, voy a tratar de resumir este primer trimestre en una nota casi navideña. Este año tengo dos grupos de 1º de ESO en codocencia con Anna Navarro, gracias al programa de refuerzo financiado por el Fondo Social Europeo. Debo decir que, a pesar del coste en burocracia infinita, vale la pena gozar de estas horas para poder desarrollar una programación centrada de verdad en las competencias, con una atención casi personalizada de verdad. Por si fuera poco, tengo la suerte de que mi compañera Anna es una profe inquieta que aporta ideas geniales y con la que aprendo día a día (además, ella comparte grupo en codocencia con Ángel Gil, de modo que métodos e iniciativas se enriquecen aun más con una nueva perspectiva). Al margen de esos niveles ordinarios, tengo mi grupo de Compensatoria de Casa Camarón, chicos y chicas a los que tratamos de salvar del absentismo y de la segregación social.

En 1º de ESO hemos desarrollado el proyecto "Mujer, tu música me suena", ligado al plan lector de centro, "Invisibles", con las mujeres como centro de atención. Optamos por asignar cantantes y artistas a cada alumno/a para que buscasen información y la presentasen oralmente mediante un lapbook. La última fase es la grabación de un videoclip sobre la letra de una de sus canciones. La nómina de artistas era muy variada, desde Aretha Franklin o P.J Harvey, hasta Dua Lipa o Pantones.
Hemos utilizado para ello diversos instrumentos de evaluación, incluyendo una rúbrica de autoevaluación, y diversos espacios: aula de informática, aula ordinaria con disposición individual y en grupos, pasillos y patios para las grabaciones, etc. No hemos grabado las exposiciones orales, pero podéis ver las fotos de algunos lapbooks en el instagram de LenguaBovalar. También en esa cuenta hemos compartido los vídeos de homenaje a la Generación del 27 (#poema27) que han ocupado la última semana de clase de diciembre. Han leído poesía y han decorado sus libretas y el aula con los versos de unos poetas que muy pocos conocían y que quizá algunos no olvidarán. 


También hemos dado forma al Banco de Palabras, una actividad que el año pasado se hallaba en fase germinal con #aciertalapalabra, y que este año Anna Navarro ha configurado como una tarea gamificada, con "voquis" para los que traigan palabras que el resto de compañeros no conocen, y "voqui de oro" para el que nos cuele alguna que no conocemos los profes. Esas palabras van quedando expuestas en un panel del aula para que no caigan en el olvido. También están confeccionando anticuadernos con diversos retos que propone Anna, a partir de la idea de Berta Ocaña
La lectura de referencia ha sido El reino de las tres lunas, de Nando López, que se ha leído en clase hasta la mitad, dejando después dos sesiones para tertulia de lo leído en casa. No había control de lectura.
En Casa Camarón, sin embargo, la vida fluye más despacio. El absentismo hace estragos en cualquier programación prevista. Hemos abordado algunos estereotipos del mundo gitano, haciendo hincapié en que hay quienes escapan de ese determinismo abrumador. De momento, estamos consiguiendo que baje el índice de faltas de asistencia y la aplicación de sanciones disciplinarias. Son pequeños avances, como conseguir que participen en #poema27 leyendo y palmeando poemas del Romancero Gitano de Lorca. Sentirse escuchados y apreciados, como si estuviesen en casa, es mucho para ellos.


En el ámbito de la dirección de centro, este año me tocaba renovar por un periodo de cuatro años más. Hasta el último momento he estado pensándolo. Factores que me hacían optar por el sí: el apoyo del resto del equipo directivo y del claustro, el buen ambiente con las familias y el alumnado, las satisfactorias relaciones con la inspección, entre otros. Factores que me volcaban hacia el no: la insoportable carga burocrática, la persistente comparación con "otros tiempos mejores" que no tienen nada que ver con la actualidad, o el postureo de la administración en asuntos como la formación del profesorado, el plurilingüismo y la inclusión educativa, que tienen más de brindis al sol que de dotación real de recursos. Finalmente, la ilusión por continuar un proyecto que va dando sus frutos ha vencido a esos fantasmas del desaliento que nos acechan a diario.


Por eso seguimos animando a todo el centro para que todas las iniciativas contribuyan a la mejora de la convivencia y la superación del fracaso y abandono escolar. De momento, hemos reducido casi a la mitad los partes de incidencia y los expedientes disciplinarios, gracias a la implementación de la Tutoría entre Iguales y la puesta en marcha de diversos protocolos de convivencia. También hemos mejorado los resultados académicos (como se observa en la captura de pantalla adjunta) y el índice de repeticiones de curso, especialmente en 1º de ESO, con la concentración de recursos de desdobles, codocencia y trabajo por proyectos en esos niveles. Un año más, hemos puesto en marcha el intercambio de tutores de 6º de Primaria con los de 1º de ESO, para establecer una transición más fluida.
En cuanto a los resultados de la Selectividad, la posición del centro en las estadísticas generales demuestra que el trabajo por proyectos o la reducción de deberes no afectan en absoluto a las notas de acceso a la universidad. En cualquier caso, el respeto por la diversidad de métodos sigue siendo nuestra premisa. 
Al final, he sucumbido a la retórica y me ha salido una nota demasiado larga. Espero que la próxima memoria sea más concisa. Felices fiestas.


27 mayo 2019

Inclusión, aprendizaje cooperativo y textos instructivos en 1º de ESO


Este blog cumplió ayer trece añitos. Es un blog adolescente, pensaréis, pero, sabiendo que un año de blog equivale a cinco de los humanos, estamos hablando de 65 años, es decir, que está al borde de la jubilación. De ahí el ritmo lento con el que se actualiza, la escasa proyección de sus notas, el tono nostálgico... A este blog solo le falta ya ponerse junto a un andamio a mirar las obras y decirles a los albañiles que el muro no está a nivel.
Mientras llega ese momento, este aniversario me ha animado a compartir una experiencia con la que me siento bastante contento. Se trata del trabajo con los textos instructivos en el grupo de 1º de ESO, un grupo en el que hay entre 18 y 22 alumnos (recordad el absentismo de mi centro) y que acoge todos los miércoles a dos alumnos de la unidad específica de Comunicación y Lenguaje (UECIL, de alumnado con diagnóstico de TEA), junto con su maestra de apoyo a la inclusión. En esta sesión siempre hacemos aprendizaje cooperativo, organizados en grupos y con roles distribuidos. Ester, la profesora de PT, se encarga de gestionar las dinámicas del cooperativo y yo me ocupo de los contenidos de lengua y literatura. Hemos ido experimentando diversas técnicas, especialmente la parada de tres minutos, los lápices al centro y el folio giratorio (al final de esta nota tenéis los enlaces).

Los avances son costosos y hay que tener paciencia, pero al final encuentras respuestas a esas dudas que siempre se tienen sobre el aprendizaje cooperativo. Funciona, sí, pero hay que dedicar mucho tiempo y es difícil hacerlo sin ayuda. En mi caso, contar con Ester ha sido fundamental. Creo que si hubiese tenido que plantearlo a solas no habría aguantado, porque los frentes que tiene uno abiertos en un aula son demasiados, y la tentación de recurrir a lo que controlas es demasiado fuerte. Así que, esta última semana, cuando trabajamos las instrucciones y les propusimos redactar las suyas con la técnica del folio giratorio, me encontré con la grata sorpresa de que en una sesión todos habían participado y habían cumplido con bastante acierto lo que se pedía de ellos.



A partir de la ficha anterior, se les propuso redactar las instrucciones para cuatro acciones:

  • Hacer la maleta (uso del infinitivo)
  • Leer un libro (uso de oraciones con "se")
  • Echarse novio/a (verbos en imperativo) 
  • Ducharse (uso de la 2ª persona del singular)

En cada una de ella debían utilizar las formas verbales correspondientes, de modo que se han de aplicar los conocimientos gramaticales dentro de un contexto y con una intención determinada. El primero del grupo comenzaba con el primer paso de la primera acción y le pasaba el folio al segundo, que continuaba con otro paso y comenzaba las instrucciones de la segunda acción, pasando el folio al siguiente y así sucesivamente. Tenían unos minutos para pensar y después se iniciaba la actividad, que en unos veinte minutos ya habían acabado. Después, cada miembro del grupo leía los resultados y se hacían en voz alta las correcciones pertinentes.
Es una actividad que suelo hacer casi todos los años en otros grupos, generalmente en 2º de ESO, y debo decir que esta vez nos ha costado menos y el resultado ha sido mejor, lo que avala la utilidad de la técnica cooperativa en esta tarea. También nos ha servido para integrar los conocimientos gramaticales en una tarea comunicativa concreta, algo que tiene para mí más sentido que preguntar la conjugación de los verbos. Pero, más allá de lo curricular, lo mejor ha sido sin duda haber tenido en el aula a los dos alumnos de la unidad CyL, compartiendo tareas y relaciones con el resto de la clase, un esfuerzo inclusivo que he de agradecer especialmente a las responsables de esta unidad, que han puesto en marcha este proyecto de codocencia y aprendizaje cooperativo en el centro con la ayuda de bastantes colegas que han puesto en práctica tareas similares a esta que he contado.

Ya hemos acabado con esas sesiones inclusivas de la unidad CyL, pero hemos aprovechado la oportunidad de tener los textos instructivos en la libreta para continuar trabajando la oralidad, tal y como venimos haciendo durante todo el curso, dentro del plan lector "Viajes por el mundo" con las noticias de Radio Tres Lunas, con las descripciones de ciudades, con los bestiarios, con las entrevistas a ciudadanos del mundo... En este caso optamos por probar Voki, tanto la versión web, como la aplicación de móviles. Han sido un par de sesiones muy intensas, con alumnos grabando con el micro y el ordenador mientras otros andan con el móvil por sus mesas, un caos bastante productivo a efectos de competencias comunicativas.
Os dejo algunas de esas aportaciones de los alumnos:

Cómo tomar un avión


Enlaces a diferentes páginas con las técnicas mencionadas en esta nota:
Crédito de la imagen: 'IMG_1545'

22 mayo 2019

Sesquidécada: mayo 2004


En mayo de 2004 tengo pocas lecturas normales. Si quitamos El prisionero de Zenda, de Anthony Hope, todo lo demás son recomendaciones para minorías. Pero este es un blog de literatura que la semana que viene cumplirá 13 años, un blog que cada día va aparcando otras reflexiones más sesudas para las que apenas queda tiempo, de modo que en esta sesquidécada van a tener cabida aquellas lecturas solo aptas para aficionados con buen criterio.


En primer lugar tenemos el ensayo Los mongoles de Bagdad, en el que José Luis Sampedro hace un paralelismo entre el saqueo de Bagdad por los mongoles, en 1258, y la invasión de Irak de 2003. "Tenía que escribir este libro porque lo que ha pasado con la guerra de Irak es escandaloso", dice el siempre lúcido Sampedro, un autor que no tuvo pelos en la lengua en cuestiones de política y reivindicación social, un autor al que molestaba especialmente el silencio de los intelectuales frente a la injusticia. 
Los mongoles en Bagdad es un libro que lamentablemente no pasa de modo, un libro que trasciende a su hic et nunc para convertirse en un alegato contra esos conflictos orquestados por los poderes económicos con la connivencia de las grandes potencias políticas. Conflictos que continúan hoy día, conflictos como el de Venezuela, objeto de deseo de EE.UU. Desviar la atención de los intereses ocultos forma parte de ese silencio cobarde. Como decía Sampedro, "lo escandaloso es callarse".


Para filólogos curiosos, siempre hay excusa para acercarse a las fuentes de nuestra literatura, aunque sea con textos políticamente incorrectos en nuestros días, como es el caso de El Sendebar o Libro de los engaños de las mujeres, una colección de exempla, similar al Calila y Dimna, donde la argumentación mediante cuentos permite llegar a una moraleja que se aplica a la situación propuesta. 

« El infante don Fradique (hermano de Alfonso X) plogo e tovo por bien que aqueste libro [fuese trasladado] de arávigo en castellano para aperçebir a los engañados e los asayamientos de las mugeres.»
Como podéis suponer, esta obra se inserta en los tratados morales de tinte misógino tan habituales en la Edad Media. En este caso, se parte del episodio bíblico de la mujer de Putifar: el hijo del rey Alcos de Judea rechaza las proposiciones deshonestas de su madrastra, que, airada, le acusa de haber intentado forzarla. El Infante, cumpliendo un voto de silencio, debe callar durante siete días y siete noches, tiempo que aprovechan los sabios del rey y la madrastra para defenderlo o atacarlo. Finalmente, triunfa la verdad: vive el Infante y muere la madrastra. 
Como buenos filólogos, nos quedaremos con el placer de rastrear con su lectura en el origen de algunos de los tópicos de la época, tópicos que llegan hasta nuestros días en la cultura popular.


Finalmente, recupero una autobiografía muy interesante: Mi último suspiro, de Luis Buñuel. No me considero cinéfilo ni demasiado aficionado a las biografías, pero revivir con los recuerdos de Buñuel un periodo fundamental de nuestra historia y los entresijos de una de las generaciones más brillantes, no tiene precio. Fue una lectura que me ayudó a humanizar a personajes que parecían colosos de bronce y que resultaron seres de barro con más sombras que luces. Acercarse a la biografía de Buñuel apetece también por la oportuna recuperación del documental sobre las Hurdes, Tierra sin pan, que ha servido para la creación, por parte de Fermín Solís, de la novela gráfica Buñuel en el laberinto de las tortugas, que a su vez ha dado lugar a la película homónima.

Tenéis, además, un blog con toda una serie de actividades y propuestas educativas para llevar al aula, así como un cuadernillo en el que Mercedes Ruiz me enredó para redactar el prólogo. Espero que os sea útil. 

22 diciembre 2018

A modo de memoria

Estamos en el primer día de vacaciones, así que vais a tener que disculparme si esta memoria del trimestre no está contada con todo el detalle que merece. Ha sido un periodo largo, casi cuatro meses de un tirón para los que empezamos a finales de agosto, un periodo intenso con pocos momentos libres para detenerse a pensar. Por eso, este alto en el camino permite sentarse, aunque solo sea unos minutos, para pensar y evaluar lo vivido hasta ahora.

En el aula tengo este año tres grupos, un 1º y un 2º de ESO y el reducido grupo de compensatoria Riu Sec-Casa Camarón, de alumnado de etnia gitana. Con los grupos ordinarios de la ESO hemos dedicado mucho tiempo a leer en el aula, algo que ya he contado con detalle en el blog y en un artículo de IneveryCrea. Estos grupos tienen alrededor de 20 alumnos cada uno. Son agrupaciones heterogéneas, compartidas con otros colegas del departamento, en las que el alumnado no se selecciona por su nivel académico o su comportamiento. En 1º de ESO, además, tenemos un día a la semana grupos cooperativos con alumnado de espectro autista, en los que Ester, responsable del aula CiL (Comunicación y lenguaje), entra en clase y comparte docencia conmigo. En este grupo, además de la lectura, estamos trabajando la redacción de textos periodísticos como la noticia, pues la idea es comenzar en enero con los podcasts, dentro del plan lector de centro, que mencionaré más adelante. Hemos visto también, muy de soslayo, las clases de palabras, pues ya tendrán tiempo de profundizar en ello en cursos superiores.
En 2º de ESO, hemos seguido la misma pauta, lectura y redacción de textos, haciendo hincapié en la revisión y la corrección. También hemos enriquecido el vocabulario con la propuesta #aciertalapalabra, que anima al alumnado a rebuscar palabras desconocidas en el diccionario para compartirlas en clase. Tanto en 1º como en 2º de ESO hemos dedicado una sesión en diciembre a grabar poemas para #poema27, el homenaje a la Generación del 27. Los podéis escuchar en la cuenta de instagram de LenguaBovalar.
Como decía en este tuit, por primera vez (si no contamos mi experiencia con el PCPI) no he planteado exámenes para obtener la calificación. Las rúbricas de autoevaluación de cada grupo (1ESO - 2ESO), la libreta-portafolio y las anotaciones del cuaderno del profesor me han dado elementos suficientes para evaluar. Además, he entregado un breve informe cualitativo para que las familias sepan los puntos débiles y fuertes de sus hijos e hijas. Como he comentado también en un artículo del Diario de la Educación, esto es posible de manera experimental por mis pocos grupos y por los desdobles. Sería muy complicado llevarlo a cabo con éxito de forma general. Tampoco descarto hacer pruebas escritas más adelante, pues el sentido es que aprendan mejor combinando diferentes modelos de evaluación.
En el grupo de Riu Sec, estamos trabajando la guía de la Fundación Secretariado Gitano, Lección Gitana, para elaborar materiales que sirvan para desterrar prejuicios y facilitar la convivencia. También estamos escribiendo guiones para un posible vídeo que represente escenas de costumbres gitanas de nuestros alumnos. Hemos revisado vocabulario caló para elaborar un panel de palabras de uso común y otras que se están perdiendo. Ahora nos toca darle forma a todo ello, algo bastante difícil cuando el principal reto es vencer el absentismo de este colectivo.

Dentro del proyecto de dirección, este es nuestro tercer año en el equipo directivo, algo que nos hace pisar un poco más seguros el camino del curso. Seguimos cometiendo errores y pagando algunas novatadas, pero ya no nos espanta casi nada de lo que sucede alrededor, por ejemplo, el abandono institucional en el tema de servicios sociales (desbordados), de salud mental (más desbordados y solo llegan a los 15 años, así que los que obligatoriamente escolarizamos hasta los 16 quedan fuera), de las fuerzas de seguridad (llamadas desatendidas para garantizar la seguridad o la salud del alumnado), de la administración educativa (soluciones limitadas a problemas infinitos)... Reconozco que hay generalmente buena voluntad de todas las personas que representan a esos colectivos, pero los recursos son tan escasos y están tan dispersos y burocratizados, que resultan ineficaces, si es que llegan a tiempo.
Sin embargo, hay muchas cosas que nos hacen sentir satisfechos como centro. Seguimos promoviendo el compromiso de centro sin deberes, con un tercio de la plantilla suscribiéndolo. Continúa el desarrollo de proyectos y la formación continua bajo el paraguas de Bovalar projecta, ahora planteado como plan integral de formación en centro, con intervenciones formativas variadas para promover enfoques y puntos de vista alternativos. Con ese hilo de los proyectos, llevamos adelante el plan lector de centro, dedicado a los "Viajes por el mundo", un tema que ha aglutinado a profes de muy diversos departamentos para trabajar en tareas comunes. Por otro lado, estamos comenzando el desarrollo del programa de tutoría entre iguales (TEI), que ha conseguido que pasemos de 164 partes de convivencia en 1º de ESO en el primer trimestre del año pasado a unos 37 este año, algo que nos da un respiro en uno de las grandes preocupaciones de nuestro proyecto de dirección: la convivencia. Nos hemos apuntado a la red de centros sostenibles que impulsa la consellería, y ya hemos comenzado a elaborar propuestas e intervenciones, gestionadas en parte por alumnado y profesoras de la FP Básica de jardinería. También somos los anfitriones del seminario de directores y directoras de Castellón, un foro donde surgen muchas dudas y alguna buenas ideas. Y mantenemos otras acciones de vertebración con el contexto, como el órgano de participación ciudadana de la infancia y la adolescencia, con el ayuntamiento de Castelló, las sesiones formativas con alumnado del Máster de Secundaria de la Universitat Jaume I, o los proyectos de intercambio docente entre los colegios adscritos y los tutores de 1º de ESO. Un no parar...
En la formación del profesorado apenas tengo ocasión de participar últimamente en cursos o jornadas, salvo visitas esporádicas a algún centro cercano. Estuve hace un mes en Santander, invitado por el Consejo Escolar de Cantabria, para hablar de la escuela nueva en estos tiempos modernos, un alegato por la actualización metodológica del profesorado, pero también una llamada de atención a todos los agentes implicados en la educación para que cumplan con su parte de responsabilidad. Para enero también quiero contar en algunos foros el desarrollo del plan lector de centro. A veces, la tentación de decir que no es muy grande, pues esa formación siempre es a costa de nuestras escasas horas de ocio, pero, por otro lado, igual que me gusta aprender de muchos docentes que comparten sus experiencias, creo que es justo devolver de alguna manera ese favor.
Dije al principio que no me extendería, pero ya veis que no tengo remedio; encima, seguro que se me olvidan cosas. Que paséis unas felices fiestas.

27 octubre 2018

Leyendo en clase

Estamos a finales de octubre y en los dos grupos que tengo de 1º y 2º de ESO, si exceptuamos algunas pruebas iniciales, no hemos hecho otra cosa que leer. En 1º de ESO hemos leído El reino de las Tres Lunas, de Nando J. López, y en 2º de ESO, La piel de la memoria, de Jordi Sierra i Fabra. Los hemos leído enteros, en el aula, en voz alta, participando todo el alumnado. Es posible hacerlo y, bajo mi punto de vista, muy rentable, pues garantiza la lectura sin necesidad de controles ni trabajos en casa. He comprobado la enorme diferencia de niveles de lectura entre alumnos de la misma edad: chavales que pronuncian bien, incluso palabras que no conocen, que hacen las pausas, que modulan la voz según la situación o las marcas de entonación, junto a chavales que se atascan en palabras aparentemente sencillas, que no respetan los acentos, que se saltan la puntuación... Es necesario oírlos para darse cuenta de que muchos de ellos están abocados al fracaso si no tomamos medidas, pues, al no leer bien, no entienden lo que leen, a pesar de que abordamos relatos sencillos. Si en esto se pierden ¿cómo van a comprender una explicación de Historia, de Biología, de Física...?

La lectura en el aula da pie a detenerse periódicamente y explicar el significado de una palabra, de resumir algún pasaje que quizá haya resultado confuso, de retomar día a día una historia que acaban viviendo como algo cercano. Hemos dedicado más de un mes a leer, solo a leer, sin otra distracción, educación sin prisas, festina lente. A partir de ahora comenzaremos a escribir sobre la lectura y, en esta nueva orientación, seguro que vamos introduciendo otros contenidos interesantes, no solo gramaticales o textuales, sino saberes que trascienden de la asignatura de lengua y literatura. Por ejemplo, esta semana que viene, además de la tertulia sobre la lectura como la que ya hemos realizado en otras ocasiones, confeccionaremos los mapas de relaciones de personajes y la ficha de lectura para que no se nos vayan olvidando los detalles. Aquí tenéis el modelo de una de ellas:

Más adelante nos pondremos con las tareas que he diseñado para empezar a trabajar el ABP en estos niveles. En ambos niveles tomaremos como eje los textos periodísticos; en 2º de ESO nos centraremos en un diario impreso, y en 1º de ESO vamos a hincar el diente a los podcasts. Dentro de Bovalar Proyecta ya estamos coordinándonos con colegas de otras asignaturas para ver si llegamos a ser del todo interdisciplinares. Os dejo también el modelo:

Radio Tres Lunas by on Scribd

Por último, si os interesa saber algo más sobre mis enfoques de la lectura en el aula, podéis leer el artículo sobre pautas de animación lectora en Secundaria que preparé hace poco para Carmen Iglesias en IneveryCrea, cuyo vídeo recupero a continuación:

30 junio 2018

Lecturas del curso

Las lecturas de aula de este curso han sido bastante variadas y creo que han cumplido los objetivos que se perseguían al ser seleccionadas:
  • Fomentar el hábito lector
  • Desarrollar una actitud crítica ante la realidad que nos rodea
  • Considerar la lectura como un entretenimiento y placer personal y colectivo
  • Conocer y valorar el patrimonio literario
En 2º de ESO hemos planteado tres lecturas a lo largo del curso:

Wonder. La lección de August (R.J. Palacio). Coincidió casi al milímetro con su estreno en los cines, lo que permitió una retroalimentación positiva de la lectura. Dedicamos unas 5 sesiones de clase a la lectura en grupo, hasta que la trama estaba bien avanzada; posteriormente, continuaron por su cuenta. Se realizó una tertulia en clase y, después, una prueba de comprensión, sin nota y sin carácter sancionador. Al hilo de Wonder, se desarrollaron tareas creativas (imagina y dibuja a August a partir de los primeros datos sobre él) y reflexiones sobre la diversidad en el aula. La valoración del alumnado fue muy positiva.
La piel de la memoria (Jordi Sierra i Fabra). Es una lectura que llevamos tiempo trabajando en 2º de ESO y que les suele gustar bastante, ya que reúne aventura, sufrimiento, amor, amistad, dolor, alegría, etc. Para preparar la tertulia de aula, el alumnado debe confeccionar una ficha donde se recogen ideas sobre la trama y sobre las circunstancias que rodean al protagonista. Utilizamos una versión adaptada de este ficha genérica sobre lecturas del exilio: Leer el exilio, vivir el exilio. Hace cuatro años grabamos las tertulias de aula en 2º de ESO a partir de esta lectura, por si alguien tiene curiosidad: Comentamos "La piel de la memoria"

De todo corazón. 111 poemas de amor (Ed. J.M. Plaza). Es la lectura poética de referencia del último trimestre de 2º de ESO desde hace años. Se lee poesía libremente en el aula, se coevalúan al leer, se trabaja mínimamente la métrica y la rima, se realiza una recitación y se confeccionan propuestas creativas (todo ello se puede ver este año en la cuenta de Instagram @lenguabovalar (la falta de tiempo me ha impedido editar vídeos y subirlos a Youtube, como de costumbre). Esta actividad pone de manifiesto que les encanta leer poesía, sobre todo si nadie les estropea el placer con cuestiones técnicas o retóricas.

En 4º de ESO, las lecturas han sido también variadas. 

En el primer trimestre leímos La edad de la ira, de Nando J. López, una novela de ambiente juvenil, pero que tiene suficiente calidad para abrir debates en el aula, sobre la educación, sobre las relaciones familiares, sobre los prejuicios, sobre la diversidad sexual, sobre lo justo y lo legal... Fue una pena no poder contar con el autor, pero ya tenemos concertada una visita para el curso que viene. No hubo control de lectura y comentamos el libro en una sesión de debate muy interesante.

A caballo del primer y segundo trimestre, leímos en el aula fragmentos de manifiesto Indignaos, de Stéphane Hessel, un material que nos venía muy bien para ilustrar el proyecto Románticos y rebeldes y para trabajar el plan lector de Mayo del 68. Con ese manifiesto en mente, surgieron muchas tareas de comentario de texto sobre publicidad, sobre libertad de expresión, sobre crisis económica y globalización, etc. 

Curiosamente, la lectura del segundo trimestre fue La visita del inspector, de J.B. Priestley, una obra de teatro con unos giros dramáticos muy interesantes y con un trasfondo social también importante. Me hubiese gustado grabar la tertulia, porque muchas aportaciones de mis alumnos desmienten esa leyenda urbana de que los jóvenes no se preocupan por nada y no tienen criterio ni ideología propia. Ha sido una lectura que nos ha permitido relacionar los conflictos entre la burguesía y el proletariado de principios del siglo XX con la situación laboral de la actualidad.

En el último trimestre nos hemos volcado con la poesía. Se les propuso una tarea a partir de una antología poética: leer y seleccionar poemas, para defenderlos en el aula ante sus compañeros, que también los evaluaban en contenido y expresión. Podéis ver los resultados de esa selección en el blog de aula: Mejores poemas 4º ESO 
Al margen de evaluar las destrezas orales, la capacidad crítica y la selección de información, esta actividad me ha servido para comprobar el cambio en el gusto juvenil con el paso del tiempo. Si queréis ver los elegidos de la misma antología hace 10 años lo podréis comprobar vosotros mismos: Mejores poemas 2008. Algunas conclusiones de esa comparación: 

  • Se mantienen "No volveré a ser joven" de Gil de Biedma, "Caminante son tus huellas", de Machado y la poesía de Juan Ramón Jiménez
  • Pierden vigencia Neruda y Bécquer 
  • Cobran mucha fuerza Gloria Fuertes y Ángel González
  • Se valora ahora más la poesía escrita por mujeres

A título personal, me ha sorprendido que no votasen más a Pedro Salinas o Luis Cernuda, y sí lo hiciesen por Rafael Alberti. También me ha chocado que nadie haya seleccionado ningún poema de Miguel Hernández. Supongo que las prisas y la presión del fin de curso no son buenas consejeras para la lectura poética. Como siempre, algunas alumnas han presentado trabajos de creación poética, pero me han pedido que no los publique. Quizá el curso que viene seamos más ambiciosos y nos montemos nuestro propio taller de poesía.