El final de 'The Good Wife' la pasada temporada nos dejó huérfanos de (muchomásqueun)drama legal, por lo que la noticia de que la gran Diane Lockhart iba a protagonizar su spin-off fue recibida con los brazos abiertos. Pasar de emitirse de una network como CBS a una canal de VOD y streaming como CBS All Access ha permitido que el matrimonio King pudiese dejar atrás la censura televisiva y ganase en libertad (para muestra, las dos versiones del primer capítulo de la temporada).
Aunque Diane (qué buena es Christine Baranski) ha sido el eje central de la serie, no hay que olvidar que junto a ella hizo las maletas Lucca (qué buena es Cush Jumbo), a quien conocimos durante la última temporada de 'The Good Wife'. A las abogadas se ha unido Maia (Rose Leslie), el tercer pilar de la serie y protagonista de la gran trama legal de la temporada (y que, visto lo visto, nos acompañará también en la segunda). Las tres han terminado trabajando juntas (cada una por una razón diferente) en el bufete liderado por, entre otros, Adrian Boseman (Delroy Lindo) y Barbara Kolstad (Erica Tazel). Sin olvidarme de Marissa (qué buena es Sarah Steele), a la que vamos a ver moviéndose en un nuevo ámbito profesional ("¿Quiénes somos?" "Quien quieras" "¡Dios, me encanta este trabajo!") junto a Jay (Myambi Nyambi), junto al que forma una pareja tan cómica como peculiar.
Y si bien comenzamos la temporada con una Diane derrotista, infeliz y, admitámoslo, desgraciada, la situación, sin haberse producido una recuperación económica, ha cambiado bastante. En estos tres meses la dueña de la mejor risa de la televisión ha conseguido hacerse respetar en un bufete que, de primeras, no parecía que fuese a recibirle de la mejor de las maneras. ¿Nos espera en el futuro un enfrentamiento entre Diane y Barbara? Tener a Lucca ha ayudado, aunque la principal razón ha sido ser la gran profesional que es. Gran profesional, mejor persona, pues gracias a ella Maia termina también allí trabajando y lidiando con su nuevo día a día tras conocerse los delitos cometidos por su familia.
Entrando en territorio spoiler, la que peor parada ha salido de esta temporada ha sido, precisamente, Maia, que después de conocer de boca de su padre que tanto él como su madre y su tío son culpables de los delitos que les imputan, y de hacerles pensar que aceptaba el trato de la fiscalía, huye. Huye sin mirar atrás y dejando que su hija se convierta en el nuevo objetivo de la fiscalía. "Tu padre ha huido, estás detenida". En ese momento está con ella Lucca, con la que ha desarrollado una especial amistad, y que viene de comprobar que su relación con Colin tiene complicado vivir una segunda oportunidad. ¡Qué de juego ha dado esta pareja y qué bien sufre Lucca en silencio! Y por último Diane, que se reencuentra con Kurt y con el que deja la puerta abierta a una más que probable reconciliación.
Como vino siendo habitual a lo largo de las siete temporada de 'The Good Wife', en 'The Good Fight' la actualidad ha estado presente en todos y cada uno de sus capítulos, ya bien a través de sus casos semanales o con los problemas personales de sus personajes. Y al igual que en su serie madre, 'The Good Fight' ha estado repleta de grandes estrellas que se han dejado ver: Matthew Perry, Jane Lynch, Carrie Preston, Dylan Baker, Becky Ann Baker o Jane Alexander entre otros, muchos de ellos viejos conocidos. Que la temporada de una serie tan disfrutable como 'The Good Fight' sólo tenga 10 episodios la hace todavía más grande. Se queda corta porque querríamos (mucho) más, pero tiene a su favor que no deja sitio al relleno más absurdo. ¿Por qué ese odio injustificado hacia su cabecera?