Mi verano seriéfilo no está siendo todo lo provechoso que esperaba. Pocas de las series de la temporada estival las llevo al día y no me he puesto con ninguna de las que me había reservada para vacaciones. Eso sí, con el trío de la HBO voy cumpliendo ("Los Soprano", "Six Feet Under" y "The Wire"). Con la que también he cumplido es con "Men at Work", una de las nuevas comedias que la TBS estrenó antes de verano, y que cerró su primera temporada hace unas semanas. No he leído ninguna noticia con respecto a su renovación (esto de estar de vacaciones me tiene desconectado con el mundo televisivo), pero sí que es cierto que al final de la season finale te dicen que difrutarás de más episodios de la serie el año que viene. Y yo que me alegro.
"Men At Work" tiene como protagonistas a cuatro amigos que trabajan en la misma revista: Milo (Danny Masterson), Tyler (Michael Cassidy), Neal (Adam Busch) y Gibbs (James Lesure).A Milo su novia le deja en el Piloto, y aunque la dinámica de la serie durante los primeros episodios gira en torno a "cómo Milo supera la ruptura y busca una nueva chica", el auténtico éxito de la serie está en la química de los cuatro, que parecen amigos de toda la vida. La dinámica entre ellos, sus relaciones con las mujeres y cómo se ríen de ellos mismos hacen que la serie, sin ser la octava maravilla del mundo televisivo, sea fácil de ver, entretenga, y divierta. Influirá que soy persona de risa fácil, pero debo admitir que me lo ha pasado pipa con ellos. Hay que añadir, además, la presencia de Amy (Meredith Hagner), como la novia de Neal, y que también se apunta a buscarle nueva novia a Milo.
Ha sido una serie que ha pasado bastante desapercibida por la blogosfera y por los mundos de Twitter. No diré que vaya a echarla de menos durante el año, pero sí que cogeré con ganas su segunda temporada. Por eso os animo a que, si teneís ganas de echar unas risas con una serie cuya primera temporada sólo tiene 10 episodios de 20 minutos, le echéis un ojo a "Men at Work".