Hace algunos días las nubes han invadido Santiago. Ya se nota el otoño... POR FIN!!!!
Es mi estación favorita!. Hojas doradas y crujientes, brisas frescas, un poco de lluvia por aquí y allá, atardeceres nostálgicos de esos de abrazos y un tazón de café.. o un rico té.
Por eso hoy se me ocurrió compartirles mi receta del exquisito y reponedor Té Chai o Té Yogui ( maestros del yoga.. no, no del oso aquel,jajaja).
Conocí esta receta hace unos 14 años. Si.. el año que entré a la Universidad. (me acaba de aparecer una cana).
Lo usaron en una bella ceremonia de bienvenida que se solía hacer a mediados de año, en alguna noche de luna llena, a los nuevos estudiantes de Psicología, en mi Facultad. La idea era transmitirles la importancia del ser psicólogo, como terapeuta, como posible sanador de almas. Pero no, no como un todopoderoso, al contrario, como el que tiene la importante labor de asistir a otro cuando su alma sufre, desde su humildad y sabiduría para aprender del otro y así poder ayudarlo.
Y en esa ceremonia, llena de cantos, bellos ritos, una fogata y música.. tomábamos Té Chai.... Nunca más lo olvidé.
Además que si de algo soy fan es del té!!!
Así que en esta nublada pero iluminada tarde otoñal, al lado de mi ventana, les traigo esta receta...
TÉ CHAI O TÉ YOGUI
Ingredientes
Es mi estación favorita!. Hojas doradas y crujientes, brisas frescas, un poco de lluvia por aquí y allá, atardeceres nostálgicos de esos de abrazos y un tazón de café.. o un rico té.
Por eso hoy se me ocurrió compartirles mi receta del exquisito y reponedor Té Chai o Té Yogui ( maestros del yoga.. no, no del oso aquel,jajaja).
Conocí esta receta hace unos 14 años. Si.. el año que entré a la Universidad. (me acaba de aparecer una cana).
Lo usaron en una bella ceremonia de bienvenida que se solía hacer a mediados de año, en alguna noche de luna llena, a los nuevos estudiantes de Psicología, en mi Facultad. La idea era transmitirles la importancia del ser psicólogo, como terapeuta, como posible sanador de almas. Pero no, no como un todopoderoso, al contrario, como el que tiene la importante labor de asistir a otro cuando su alma sufre, desde su humildad y sabiduría para aprender del otro y así poder ayudarlo.
Y en esa ceremonia, llena de cantos, bellos ritos, una fogata y música.. tomábamos Té Chai.... Nunca más lo olvidé.
Además que si de algo soy fan es del té!!!
Así que en esta nublada pero iluminada tarde otoñal, al lado de mi ventana, les traigo esta receta...
TÉ CHAI O TÉ YOGUI
Ingredientes
- té negro en hoja, de buena calidad
- semillas de cardamomo
- canela en rama
- granos de pimienta negra
- clavos de olor
- semillas de anís
- miel (opcional)
- leche (opcional)
- agua
Todos los ingredientes van a gusto del consumidor. Pueden preparar solamente un tazón o una olla entera, embotellar y refrigerar.
Cómo se hace?
Hervir el agua. Una ver hirviendo, agregar el té negro más todos los ingredientes. Tengan cuidado con la cantidad de pimienta, clavo y anís, que son más fuertes. Vayan probando la proporción deseada hasta llegar a la medida que les guste. No es el mismo momento, si no una vez hecho y reposado, que es cuando se aprecia en todo su esplendor.
Dejar hervir por unos 2 minutos más, apagar el fuego y dejar reposar otro par de minutos.
Si quieres endulzarlo recomiendo usar solo un poco de miel. También queda muy bueno con un chorrito de leche a gusto. O leche de soya.
Puede tomarse caliente o muy frío. De ambas maneras energiza y refresca.
Y un dato..es ideal para esos días de gripe. Despeja las vías respiratorias!!!
Que lo disfruten!!
Foto referencial, no tomada por mi.
