Poesía primitiva (7)

Los espíritus del bosque
Pigmeos, África Central

Los espíritus del bosque, los fantasmas de la noche
que como murciélagos chupan la sangre de los hombres
durante los días luminosos
y viven sujetos a las húmedas paredes
de las grandes cavernas, entre el verde musgo,
tras las grandes paredes blancas...
Todo eso sabemos de ellos pero ¿quién los ha visto
a los fantasmas de la noche? ¿Quién?

(De Raíz de fresno infeliz, Dip. de Málaga, 2009
Edición de Martín López-Vega)

Poesía primitiva (6)

Amor mudo

(Japón)

Ardiendo de amor, las cigarras

cantan. Si embargo ¡cuánto más hermosas

son las luciérnagas, cuyo mudo amor

les quema el cuerpo!

(De Raiz de fresno infeliz - Dip. de Málaga, 2009.

Edición de Martín López-Vega)

Poesía primitva (5)

Medicina
Pies negros de Algonkin, América del Norte

El viento es mi medicina:
extrae las piedras de mi mente.

La lluvia es mi medicina:
lava mis huesos cansados
abandonados sobre el lecho.

Mi caballo es mi medicina:
cuando cabalgo
el ritmo intenso de su trote
me enardece por dentro. 

(De Raíz de fresno infeliz -Dip. de Málaga, 2009.
Edición de Martín López-Vega)

Poesía primitiva (4)

Criaturas celestes 
Bosquimanos, África del Sur

Deberíamos tú yo,

que cuando estamos juntos

somos criaturas celestes,

no caminar sino por el cielo.

(De Raíz de fresno infeliz -Dip. de Málaga, 2009.
Edición de Martín López-Vega)

Poesía primitiva (3)

El hacha

Pies negros de Algonkin, América del Norte

¿No es hermosa mi hacha?

La tallo, la grabo,

mi rostro se ilumina.

Este hacha está contenta de existir.

Yo soy el hacha:

al fabricarla

me estoy fabricando a mí mismo.

(De Raíz de fresno infeliz -Dip. de Málaga, 2009.
Edición de Martín López-Vega)

Poesía primitiva (2)

La manada de renos
Lapones (Escandinavia)

La manada de renos en la península Varanger
corre sobre riscos y elevados roquedales.
Los bellos animales balancean sus patas
arriba de los riscos.
El gran reno blanco relumbra
arriba del Monte Emitoaivve
cerca de Annijokka.
Orgulloso lleva sus grandes astas.

(De Antología de poesía primitiva -Alianza Tres, 1987
Edición de Ernesto Cardenal)

Poesía primitiva (1)

Palabras mágicas
(Esquimales)
En los primeros tiempos, al inicio de todo,
cuando los hombres y animales vivían juntos en la tierra,
una persona podía convertirse en animal si quería
y un animal podía convertirse en persona.
A veces eran hombres,
a veces animales.
Lo uno valía tanto como lo otro.

Todos hablaban la misma lengua.
En aquel tiempo las palabras eran magia.
La mente humana poseía poderes misteriosos
y una palabra pronunciada a tiempo
podía tener extrañas consecuencias:
podía de improviso dar vida
y lo que el hombre quería lo tenía.
Bastaba con decirlo.

Nadie puede explicarlo;
pero así era.

(De Raíz de fresno infeliz -Dip. de Málaga, 2009.
Edición de Martín López-Vega)

Imagen: Margaret Baurke-White