Este es el sendero de la lana, la ruta del balido y el dolor, el camino de la leche y la tristeza.
Este es el hombre que rumia en silencio la oscura desolación de las noches al raso, el que soporta con tristeza el frío impasible de los montes, el olor espeso del estiércol, la conversación a solas, el gris rumor de la escarcha naciendo a destiempo, cuando el recuerdo del sol y la cal en las fachadas enceguece los ojos y abrasa las manos.
Esta es la ruta de la lana, el sendero de la leche y la tristeza, el camino del balido y el dolor.
Elías Moro (Madrid, "cosecha" del 59). Jugaba al baloncesto. Ahora quiere a sus mujeres (4) y a sus amigos, lee lo que le dejan, escribe como puede, baila salsa (aunque lo que le gusta de verdad es el tango). Algún enemigo tendrá también por ahí, no voy a decir que no. Estado actual: escéptico.
TESTIGOS DE CARGO
"Cuando escribes te manchas de ti mismo". Tomás Sánchez Santiago Foto de Guillermo Gallego