Ayer se celebró el Día
del Libro. Rosas en Barcelona, discursos y parafernalia -y protestas- en Alcalá, lecturas "quijotescas" por doquier, san Jorge a caballo asestando lanzadas al dragón... Como ya he dicho en alguna ocasión que no me gustan especialmente estas
efemérides casi obligatorias, estas fechas “redondas” (Vila-Matas escribió todo
un libro en esta línea, Para acabar con
los números redondos, altamente recomendable), en mi entrada de ayer me
desvié a propósito de la cuestión.
Ahora, a toro pasao, doy una larga cambiada para dejar
constancia con un somero recuento de algunos libros y publicaciones que,
gracias unos a adquisiciones propias, por mor de la generosidad de los amigos
la mayoría, han ido apareciendo por mis estantes en los últimos meses.
Con la primera imagen, y
de izquierda a derecha, quiero dar las gracias a Antonio Pérez Lasheras, Francisco Javier
Irazoki, una matriz desposeída donde se reúne un nutrido grupo de poetas extremeños, Antón Castro, Luis María Marina,
Manuel Pereira Valcárcel, Javier Sánchez Menéndez, Torrente Ballester, José Luis
Melero, Fernando (y Fabio) Rodríguez de la Flor, Eduardo Moga, Jesús Carrasco, Georges Pérec, Francisco
Ferrer Lerín, Jordi Puntí, Joaquín Costa, 9 poetas vallisoletanos sentados o de pie (Carlos Medrano), Xuan Bello y Fernando
Aramburu.
Con respecto a la
segunda que luce al pie, decir que he agrupado en ella algunas publicaciones sui géneris, éstas sí producto todas
ellas de la generosidad de los amigos: también de izquierda a derecha y de
arriba abajo, el Calendario Pantagruélico
de Rabelais (gracias, Juan), una deliciosa colección de postales antiguas sobre
el Real Zaragoza editada por una panda de forofos (Víctor, José Luis, Fernando, Antón, Luis, Ignacio, Rodolfo, Ismael…) a los que les ha dado una “ventolera”, algunos “liliputienses” más (gracias, Chema), una
espléndida carpeta con nueve trabajos
tipográficos de Ramón Acín, los Monósticos
de Jordi Doce ilustrados por Haritz Guisasola en una exclusiva edición de tan solo 100
ejemplares (gracias, Jordi), un precioso catálogo de las Greguerías de Gómez de la Serna editado por el Cervantes de Praga tras el que andaba hacía tiempo
(gracias, Yolanda), un entrañable facsímil de la infantil Cartilla para escribir en seis días
editada por el Museo Pedagógico de Aragón (gracias, Víctor) y el último y
reciente número de la revista de creación La
luna de Mérida en un monográfico dedicado a Cervantes (gracias, Ana y Marino).
Tarde, sí, a toro
pasao, vale, pero no me digáis que la "larga cambiada" no merece al menos una sonora ovación, cuando no una
oreja.