sábado, agosto 11, 2012
La piragua
domingo, abril 08, 2012
Colibrí
sábado, noviembre 05, 2011
Secretos a voces
Y, hay secretos que se cuentan a voces. Esta entrada es uno de esos secretos que con su ayuda dejará de serlo.
Palabras más, palabras menos, esta entrada cuenta que a partir del primero de diciembre las palabras salen de soledades y pasan al papel.
Es un secreto que iba pesando. Varios años de trabajo para llegar al fin a este primer libro en el que papel, piel y palabra se entrelazan y pliegan uno al ritmo del otro.
Y como no podía ser de otra forma, el lanzamiento de este libro no será un asunto tradicional.
El próximo 11 de este mes, a partir de las 11 y 11 am, hora colombiana, comenzará la preventa.
Será una preventa fuera de lo común. De una edición de 100 libros los primeros 50 se venderán a través de estas soledades.
¿Cómo? En la entrada publicada el 11.11.11, a las 11:11 se recibirán los pedidos del libro. En orden exacto, numerados uno a uno para las primeras 50 personas en comentar, quienes tendrán el derecho de adquirir cada uno un libro.
No puedo negar que es un asunto que me alegra profundamente. En los próximos días iré contando a todos los secretos del libro, sus modelos, su estructura, su tamaño.
Sólo me resta invitarlos a todos a difundir esta información, y preguntarles...
domingo, octubre 18, 2009
Lento pero viene
jueves, abril 30, 2009
is anybody out there?


domingo, agosto 31, 2008
viernes, julio 04, 2008
Hay palabras


domingo, abril 06, 2008
Abrazos
El primer punto de contacto que tenemos con el mundo son los sentidos. Abrimos como ventanas los ojos al mundo para tratar de devorarlo con una sola mirada, abrimos los oídos para oírlo todo y el gusto para todo saborearlo. Olemos para distinguir entre que está bien y que está mal. Abrimos incluso nuestra piel al contacto de las cosas para tratar de entenderlas.
Usamos nuestros sentidos permanentemente, pues también a ellos debemos nuestra percepción del mundo. Y, pese a que los usemos todos, resulta común que prioricemos unos sobre otros. Incluso, sin saberlo, volvemos esa priorización de un sentido una parte fundamental de nuestro lenguaje. Hay quienes preguntan si “se ve claro el asunto”, o quienes dicen que “no lo sienten claro”, o “que no les huele bien el asunto…” Hay quienes, para ver, tocan. Hay quienes todo tienen que probarlo para poder entenderlo. La modernidad prioriza ojos y oídos, ver y escuchar. El amor prioriza quizás el sentir. Y la música prioriza el oído. Priorizamos una y otra vez, aunque no queramos hacerlo.Pero priorizar a veces implica ignorar. Damos valor a unos y descartamos otros… ¿por qué lo hacemos? ¿A qué se debe la priorización o negación de un sentido en particular? En parte es un asunto cultural, pero también es un asunto netamente propio. Conozco muchos que rehúsan el tacto aunque no logren entender por qué lo hagan. Y con frecuencia he descubierto que aquellos que más lo niegan suelen ser quienes más lo necesitan, porque el tacto es uno de los primeros sentidos (sino el primero) que nos permite tener una experiencia del mundo. No en vano el órgano más grande del cuerpo es la piel. El abrazo es quizás uno de los reflejos de animalidad que aún conservamos: nos abrazamos aún sin saber porqué nos abrazamos, tocamos con una necesidad imperiosa por ser tocados, por tener contacto, por sentir.
Priorizo sin querer la escucha y el tacto, la piel y el oído. Me pregunto por el abrazo, por qué dice y cómo lo dice. Me enamoro de aquellos que cuando abren los brazos para abrazar lo que en realidad abren es el alma. De esos que están llenos de puertas que abren para dar abrazos. Me pregunto por qué tantos animales abrazan y si sus abrazos tendrán los mismos significados que los nuestros. Me pregunto también por qué hay quienes sólo pueden abrazarse a sí mismos.
Me pregunto si se abrazará la tierra a la lluvia cuando cae, la luna a la noche. Si se abrazan los amantes a la noche que termina, y los vivos a la vida. Si la parca nos abrazará cuando nos lleva y nosotros le devolvemos el abrazo. Por qué abrazamos ideas, abrazamos amores. ¿Se abrazarán los árboles cuando no los vemos, o acaso sus raíces bajo tierra crecen tanto buscando otro árbol a quien llegar? Descubro que como desesperados abrimos los brazos pidiendo contacto, sin reconocer que lo que abrimos en realidad es el alma a quien a ella llega. Pedimos abrazos aunque les tememos. Abrazamos, aunque no sepamos por qué abrazamos.
sábado, febrero 09, 2008
Dragón y Jinete

Entre esos modelos pensé en un dragón con jinete. ¿Otro dragón más? Sí, uno más, pero que en su lomo llevase a un jinete. No es una idea nueva, ni mucho menos una idea "original". Existen decenas de películas y libros en los cuales jovenes guerreros, aprendices de magos o temerarios aventureros recorren el mundo llevados en la espalda de un dragón.
En ese sentido, plegar un ser “a lomo” de una criatura mitológica tiene una ventaja, pues la desproporción no es un asunto que sea tan notorio dado que el ojo no tiene un referente real sobre los tamaños relativos de ambos sujetos. El tema ya ha sido explorado, aunque aún faltaría ver diseños diferentes. Los ejemplos más notorios son los de Miyajima (con quizás el más famoso caballero sobre dragón en origami) y Anibal Voyer (con diversas versiones 1 y 2 ).
domingo, mayo 27, 2007
"Arrieros somos..."
Europa también habla de mulas y de arrieros… Brasil también lo hace… México, y parte de Estados Unidos recuerda también recuas de mulas… Chile, Argentina, y, en general, casi toda Suramérica cuenta lo mismo.
En origami, no recuerdo haber visto nunca un modelo como este. Solo recuerdo el burrito de Juan Gimeno, burro afortunado que no llevaba carga sobre si. Dejo ahora este, esperando que me ayude a abrir nuevos caminos que me permitan encontrar a otros arrieros cargados de pliegues, palabras, aprendizajes y papel…
miércoles, mayo 23, 2007
Reflejo
Vivo, desde hace algunas lunas, en un lugar en el que el viento cambia de rumbo y el tiempo transcurre distinto, en un sitio en el que la vida enseña cosas que antes no veía. Vivo una vida distinta, en la que empiezo a ver los reflejos del alma en cosas en las que antes no veía más que sombras.
Y esta vida que estoy llevando está haciendo que me convierta en árbol. La sensación me ha gustado, no puedo negarlo… No me había sentido árbol en la vida. Todo empezó cuando descubrí, sentado en el balcón de la casa, que llovía. Quizás para la mayoría de las personas ver llover sea normal, pero yo no recordaba haberlo visto nunca. La transformación, lo digo sin temores, ha continuado… Hace solo un par de días descubrí, por vez primera, mi reflejo en otros ojos, grandes y oscuros, que miraban sin decir, que pastaban. Esos ojos que me reflejaban me mostraban, también, animal. Últimamente me he reconocido sin conocerme, y también lo contrario.
Vivo, desde hace algunas lunas, en un lugar en el que el viento canta distinto, canta de amores y de aprendizajes, canta de ilusiones, canta sobre el frío y sobre el encontrarse en unos ojos siempre extraños….
Vivo una vida distinta, en la que empiezo a ver los reflejos del alma. Y todo empieza a llenarse de luz…
martes, marzo 20, 2007
Paralelos

Curioso porque pasábamos cada uno a su manera por momentos complejos aunque harto disímiles el uno del otro. Por estos meses dejé de plegar, de amar el papel.
Después de entregar auqel pianista que plegué supe que ese músico amigo a kilómetros de distancia estaba pasándolo mal, y decidí volver a plegar el modelo para él. En este momento quisiera poder enviárselo, pero la restricción presupuestaria lo impide, así que solo puedo enviarle un par de fotos.

Espero que la música siga iluminando su vida, como lo empieza a hacer para una mujer que apenas recibe su grado en música. Buena música emejota, y no olvides que no solo la técnica emana del espíritu, también emana el arte. El verdadero arte, el de vivir.
domingo, enero 28, 2007
Belerofonte
Algo de mágico tiene el mito de Belerofonte. No sé si sea anterior o posterior al mito de Ícaro, pero con él conserva una semejanza fundamental: la caída...
A mis ojos, quizás lo poético del mito no es solo la juventud del guerrero, o la forma de morir de quimera (muerta por el fuego que sale de su propia boca). No es tampoco el hecho de que el nombre que tenga el protagonista le es dado por la muerte de su hermano (hermosa figura ésa en la que el nombre que llevamos es el que nos han dado nuestros actos). Lo poético es la el destino posterior a la caída. La añoranza de glorias pasadas. Pasa su vida recordando otros tiempos, tiempos de héroes y de luchas.

Ése es, quizás, el problema que traen las quimeras. Alcanzarlas llena el alma orgullos y en algunos casos de arrogancias, y casi siempre, con las últimas vienen las derrotas y tras ellas la añoranza de recuerdos de tiempos pasados. Añoranza por el camino recorrido.
Ésa es, para mí, la figura más hermosa del texto, la de la añoranza del camino recorrido, de la búsqueda realizada. Ese placer de la búsqueda es, según dicen, mayor que el de la consecución. Dicen que algo así sienten los artistas, que el placer está en el proceso de la obra, no en la pieza terminada. Dicen también que el placer del seductor es precisamente la seducción, no el acto posterior a haber seducido. Los astronautas que llegaron a la luna vivieron el resto de su vida en depresión (puede ser que hubieran terminado enamorados de la luna sin saberlo). Yo no lo sé de cierto, pero supongo que todos aquellos decires pueden tener razón.
Puedo decir también que siempre he soñado con quimeras. No con las del mito, sino con la modernas, con esas que son propias (o de dos), con esas que nadie comparte y que sabemos que no sabemos como conseguir. Y puedo decir también que no soy el único que con quimeras sueña. Mujeres y hombre guardan en los bolsillos de su memoria sueños por cumplir. Sueños que los demás desconocen, sueños que tememos soñar porque no sabemos como han de realizarse, o que haríamos si se realizaran.
El tema de Belerofonte ha sido poco tratado en el origami. Probablemente se deba al alto grado de complejidad técnica que requiera poner a un hombre a lomos de un Pegaso, o quizás a que aún no tenemos una quimera digna de ser enfrentada. Me inclino más por la segunda razón que por la primera.

Para aquellos que gusten del Belerofonte que presento queda pendiente la tarea de plegar una quimera que pueda enfrentarse (de hecho solo conozco una quimera en papel, del italiano Luca Vitagliano.) Y para aquellos que sepan que pueden hacer uno mejor queda la responsabilidad de plegarlo.
Solo recomiendo, a unos y a otros, que busquen el modelo con cuidado, que puede volverse tan peligroso como perseguir una quimera.
miércoles, enero 24, 2007
Complejidad:

Sin embargo, hacer modelos que sean un alarde técnico tiene sus ventajas para el espíritu. Probarse a uno mismo que se puede realizar una figura que parezca, a todas luces, sorprendente o que obliguen a llevar los conocimientos al límite, es un pequeño placer propio.
El tema del modelo tiene lógicamente diversos antecedentes. En 1960 comenzó un boom norteamericano del origami. En esos tiempos, surgieron modelos complejos que unían dos o más motivos en una sola hoja de papel. Lógicamente, en esos tiempos, los hombres a caballo no fueron la excepción. Jinetes y caballos de una sola hoja, casi todos de rectángulos y algunos con cortes, fueron naciendo a la luz de un alarde técnico. Un ejemplo típico es el "Moro a Caballo" del argentino Adolfo Cerceda, un modelo que parte de un rectángulo y al cual se aplica un corte paa obtener las orejas. En tiempos más modernos, pocos modelos con ese tema han aparecido, y más pocos aún han deslumbrado. Peter Engel tiene alguno en Origami: from angel fish to zen, John Montroll tiene otro, David Brill tiene uno que sale de un rectángulo y que publicó en Brillant origami, y Saadya alguno más, que nunca ha sido publicado. Me falta por recordar a Jason Ku quien tiene un nazgul, elogio de lo complejo, que clasifica como una variedad de jinete a caballo.
Los motivos de lo poco plegado de este modelo quizás se deban a algo que señaló Yoshizawa y que repitió Brill: “Caballos y humanos existen separados… ¿Por qué hacerlos en una sola hoja?”
A pesar de lo cierto del comentario, yo presento ahora esta figura. Jinete y caballo nacen de un cuadrado sin cortes, como es la tradición. Las piernas del jinete, una vez terminado el modelo, son libres de agitarse al galope del caballo. No sé si en las votaciones que se hacen sobre los mejores modelos sobre un tema llegue acaso a destacar entre los primeros. No sé si termine en el cajón de los modelos olvidados o alguna vez plegados. Sé, por ahora, que es un modelo que me ha puesto orgulloso. ¿Por qué? Simplemente porque me demuestra algo: que puedo.