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Hace dos semanas Carlos Arribas publicó un extenso e interesante reportaje sobre la lucha contra el dopaje. Inusualmente bien desarrollado, pero con las típicas concesiones a las lágrimas y a su necesidad vital -vive de ello- de creer en el ciclismo, explicaba el arbol genealógico de la CERA, que remonta hasta el 2004. Sin embargo, acababa con un tañido: "en enero de 2009 se cumplirán 20 años de la salida al mercado de la primera EPO, por lo que la patente queda libre. Podrán comenzar a fabricarse EPO genéricas, lo que asusta a los laboratorios antidopaje: se elaborarán, como todos los genéricos, en países del Tercer Mundo, con escasos controles de calidad y con el derecho a un error del 20% en la dosis del principio activo. Su detección es el nuevo desafío".
Es la típica cosa que desconcierta de uno como Arribas. Parece que te está llevando por su vereda, y de repente te das cuenta de que algo falla: la EPO ya se piratea (genérica) desde hace muchos años, y la mayor parte de las partidas incautadas en la Operación Puerto provenía de China, Rusia o Sudáfrica, no precisamente de Amgen, el gigante biotecnológico americano que va a perder la patente. Tiene dos ventajas: es mucho más barata y, al ser copias, pueden burlar el método de detección. Hace unos años se vendía la "EPO rusa" con el mismo misticismo y reverencia con el que se vendía la CERA hace seis meses. ¿Qué intención mueve a Arribas a agitar un fantasma que ya existe? No lo se.
Pocos días después Eugenio Capodacqua, el periodista de ciclismo de La Repubblica, se aplicaba con idéntica fruicción a la misma tarea: "Atención, llega la EPO que mata". A pesar de que en el mismo artículo un profesional sanitario afirma que es la más extrema de las posibilidades, la mete de titular. Italia. Esta misma persona extiende el abanico de países donde se fabrican estas EPO marca blanca o no frills, todos países del Segundo Mundo (no Tercer Mundo que despectivamente aplica Arribas), con cierta infraestructura biosanitaria, pero cuyas carencias se hacen más evidentes a la hora de querer jugar en la primera categoría. Por cierto, repasen los sitios donde entrenan allá por diciembre o enero algunos de los mejores equipos del mundo. Sin ir más lejos, los Schleck empezaron su temporada en enero-y eso que iban al Tour- en la Vuelta a San Luis de Argentina. El resto del equipo estaba en Sudáfrica.
Ya ven: caduca la patente de la EPO y algunos de los periodistas que más hablan de dopaje invocan el cataclismo y el apocalipsis, cuando hace tiempo que, si ha de venir a lomos de la eritoproyetina, ya está aquí. Y lo saben perfectamente. A saber qué oscuros intereses les mueven. ¿Y qué opina Amgen de todo esto? Hace pocos días Expansión, el extremadamente conservador diario económico -el único medio que conozco que pone en la sección de opinión que sus articulistas/talibanes no reflejan la opinión del diario, imaginense qué catadura moral-, publicaba esto. Lo más interesante es el primer párrafo: por primera vez en mucho tiempo la compañía no crecía a dos dígitos anuales, y la razón era la pérdida de la patente de Epogen.
Estaría bien consultar los resultados de la compañía y ver qué porcentaje de su facturación responde a la EPO. Ojo, crecía a dos dígitos por año. Por lo general, las compañías farmaceúticas tienen uno o dos productos estrellas que tiran del carro. Fíjense en ese gran fantasma que es Zeltia, que lleva vendiendo algas (o humo) para tratar un cáncer que afecta a una parte ínfima de la población, mientras la Bolsa sigue los vaivenes de si le dan la autorización o no. Pero bueno, volvamos al tema ¿hay tantos pacientes renales en el mundo? ¿Por qué el reportaje de El País tenía publicidad de Google Ad Sense -se adecúa al contenido del artículo- sobre cómo comprar EPO? ¿No era bajo prescripción médica?
Ahora Amgen duplica plantilla en España (¿?) y quiere superar el bache de perder la patente de su producto-estrella. También es curioso lo que se dice de Aranesp (la EPO de segunda generación) y los problemas de seguridad con la Agencia del Medicamento Estadounidense. Los famosos rotuladores o plumas precargadas. El dopaje mueve muchísimo dinero, basta recordar las cifras de contabilidad normal que manejaba Eufemiano. Tanto, tanto dinero que, como en todo este asunto, solo atisbamos a ver la punta del iceberg. Y por favor, no se crean esas historias para viejas de que la EPO falsificada es más dañiña que la de marca. Publicistas los hay en todas partes. Tiene los mismos efectos, para lo bueno y para lo malo.
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"Cayó a plomo. Sin protegerse con los brazos. Quedó completamente rígido, con la cabeza hacia un lado y la mirada perdida. Se despertó en el vestuario y no recordaba nada" Era el minuto 13 de partido. El jugador había vuelto de una suplencia tras brillar en los primeros partidos. Centrocampistas, los de mayor despliegue atlético. La casualidad ha hecho que esta semana precisamente hablase de su club, hasta la nota de prensa oficial habla de "ponerse a tono" en cursiva. Que quieren que les diga que no sepan ustedes ya. Por cierto, el cádaver de Puerta fue incinerado inmediatamente y nunca se ha conocido la autopsia. La foto de De la Red acojona. Veremos que es de su vida deportiva. Y de la otra, la de todos.