Mañana de domingo, los niños y una servidora con el modo “perecitas mañaneras” on, mientras el padre se ha ido a nadar - para compensar mi falta de ejercicio parece ser que se ha propuesto hacerlo por él y por mí, y ya no solo practica entre semana sino también en domingo O_O -.
A su vuelta, nos vamos los cuatro a dar un paseíto por el barrio, a comprar la prensa, el pan, lo típico. El niño se me acerca: “mamá, tenemos que avisar a la abuela de que hay un chino que todavía no sabe cuales son los precios de España y tiene oro puro y diamantes a menos de 10 euros”. Mucha cosa brillante se veía en el escaparate, cierto. Oro puro puro, lo que se dice puro, no parece, también os digo. Ni qué decir de los diamantes...
En cualquier caso, bien sabe él a quien informar de posibles gangas, a la abuela, que como bien me hicieron saber mis hijos cuando se jubiló: “la abuela, aunque esté jubilada, sigue teniendo sus obligaciones: ir de compras y hacer limpieza general”. Esa es mi madre, y esos son mis hijos, unos psicólogos.
Volviendo al tema mercantil, me resulta deprimente que en mi barrio, solo se abran negocios de chinos, y cada día vea más carteles de liquidación en los de toda la vida. Tenía una zapatería al lado de casa, de estas buenas de siempre, que recuerdo yo haberme comprado zapatos allí con mi abuela, pues cerró. Y así cien ejemplos más. Solo nos están quedando los negocios imperiales tipo Zara y los negocios de chinos. Insisto, deprimente.
Siempre tuve la idea de montar un negocio de barrio, algo simple, sin grandes pretensiones, que fuera mío y me diera para vivir. Durante años, la jaulita dorada de mi trabajo me impidió tomar iniciativa para lanzarme a otra cosa que compensara como para dejar un buen trabajo por cuenta ajena.
Ahora que las cosas se empiezan a poner más complicadillas, podría coger impulso y montar algo, pero claro, a la crisis general, se suma el recorte en el consumo – que no olvidemos que es en lo que se basa nuestra economía – derivado de los cien mil recortes que padecemos, y el auge de la mentalidad low cost. A ver quien tiene los huevos de abrir un negocio hoy en día, si no vienes de la mismísima china. Si algun@ tenéis espíritu emprendedor contármelo, a ver si se me pega algo...
Yo llevo años dándole vueltas a la idea de montar un pequeño negocio de barrio, pero hoy en día no me atrevo ni de coña. Habrá que esperar a tiempos mejores...
ResponderEliminarBesitos.
Osea que tu eres de las mías, cagueta y poco china ... Sin ofender. La verdad es que cuando no es porque como son buenos tiempos tienes posibilidades de currar sin riesgo, cuando son malos, porque el riesgo de que vaya mal es demasiado alto, al final veo que no lo conseguiré nunca... Si alguna vez me lanzo te lo cuento!
ResponderEliminarBesos!!!!
A mi también me gustaban las tiendas de barrio de antes, las de toda la vida, que por desgracia quedan poquísimas. En la medida de lo posible, compro en estas tiendas, por calidad, por servicio, aunque no por precio, claro, es imposible competir.
ResponderEliminarYo tengo dos negocios cerrados a mis espaldas, así que no te voy a animar a nada, jaja.
Pero mi chico tiene tres, y ahí va aguantando. Dicen que si soportan esto, cogerán las vacas gordas, cuando lleguen, o si llegan.
Un besito.
Que mérito tiene tu futuro esposo, je. Y tu también lo intentaste, ole!!
EliminarUf! Yo intenté montar uno hace un año o así, una franquicia en realidad, que me parecía más sencillo, aquí en mi pueblo, y lo de siempre, por mucho que quisimos conseguir la inversión inicial no hubo manera, pero no lo descarto, en cualquier momento que vea la oportunidad lo hago, y si va mal, mala suerte, se cierra y a otra cosa.
ResponderEliminarBesos guapa
Pues sí, yo te animo totalmente a que apuestes por el autoempleo. Ojalá te surja la oportunidad .
EliminarBesos!!!
Jajaja. Tus hijos son la monda "Hay un chino que no se sabe los precios de España", jajaja. Es buenísimo...
ResponderEliminarYo la verdad que nunca he tenido espíritu emprendedor para esas cosas pero sí es cierto que ahora es un momento muy chungo para abrir un negocio. De todas formas, si te animas, te deseo toda clase de suerte!!! Besotes.
Yo también me parto con sus ocurrencias, cada vez que me releo el recopilatorio de sus frases lloro de risa.
EliminarBesos !!