Hemos estrenado Netflix viendo del tirón la serie "Por trece razones", basada en la novela Thirteen Reasons Why de Jay Asher
Había leído mucho sobre la serie y tenía ganas. Además la temática juvenil, si está bien hecha, me gusta.
La serie trata sobre una joven de instituto, Hannah, que se suicida y graba siete de cintas de cassette, una cara por cada persona que ha hecho que ella termine con su vida. Envía las cintas a las personas que participan en cada historia, entre las que está el protagonista, Clay Jensen, amigo enamorado de ella, que tarda en comprender por qué él recibe las cintas.
A mi también me ha costado entenderlo, la verdad, y de hecho he tardado en empatizar con Hannah, aunque creo que el motivo por el que ocurre eso es por algo que finalmente te hace pensar: no da el perfil de víctima.
Hannah es una chica de diecisiete años, guapa, lista, que toma malas decisiones, que sufre por cosas habituales entre jóvenes y adolescentes. Ella misma trata a algunos de sus compañeros como no quiere que la traten a ella.
Pero la historia se va volviendo más dura, va consiguiendo que te pongas en su piel y llegues a entenderla.
No sé si recomiendo la serie, porque me ha resultado triste, dura, por ratos se me ha hecho hasta pesada (creo que debería tener menos capítulos). Pero tiene una cosa muy buena, y es que te hace pensar.
A mi personalmente, lo que más me ha aterrorizado de la historia es lo ajenos que están los padres a todo lo que les pasa a sus hijos. Y hablamos de familias normales, con vidas normales, que hablan, que se supone que conocen a sus hijos, como lo pensamos todos.
Hay una escena especialmente terrible, una de las amigas de Hannah, ha tenido una experiencia horrorosa .........(SPOILER: sin dar muchos detalles, pero hablamos de violación y de alcohol)....
está en la mesa cenando con sus padres y hermanos, sonriente, el padre pregunta qué tal en el equipo de animadoras, ella contesta que fenomenal, sigue preguntando a los hermanos pequeños... En fin, una escena familiar típica y reconocible.
Los padres y los hijos están en planetas distintos que solo conectan para cosas triviales como desayunar, cenar y hablar de temas sin importancia. Ninguno de los padres tiene ni idea del sufrimiento de sus hijos, de los errores que están cometiendo, de si están siendo realmente malos con sus compañeros. Terrorífico. Lo mismo ocurre con los profesores, que también están de forma grotesca delante de todo lo que está pasando y obviándolo o pasando de puntillas sin marcharse con el barro.
En cualquier caso, como no soy profesora y sí soy madre, me ha dolido más el papel de los padres en la historia, porque además me parece muy realista.
Me ha hecho pensar mucho, y yo también llevaba a los 15, 16, 17 años una vida muy al margen de lo que mis padres conocían. Ojo, que no hablo de nada grave, fui una buena chica con suerte. Pero lo que es cierto es que mis padres no eran mi medio conscientes de mis verdaderas preocupaciones, de mis enfados, de mis enamoramientos y de mis primeras veces en cosas importantes de la vida.
Creo que lo mismo me está pasando con mi hija mayor, que este verano ha hecho 14 años. Ella sigue comportándose como siempre la mayor parte del tiempo, pero a veces me siento ajena a su vida. Cambia de amigas y ni me entero. Un día está de genio y nos trata sin respeto, sin motivo aparente que yo conozca.
Por una parte es cuestión de falta de tiempo, porque entre el trabajo, la pequeña y sus necesidades, los mayores con sus horarios de baloncesto, ballet, deberes... Es cierto que no hay demasiadas horas de convivencia de verdad. Pero aunque las hubiera, no tengo claro que ese abismo entre lo que vive un adolescente y lo que perciben sus padres, no se siguiera produciendo.
Si habéis visto la serie o leído el libro, me gustaría saber vuestras opiniones, porque tengo sentimientos encontrados...
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miércoles, 22 de noviembre de 2017
jueves, 6 de abril de 2017
House of Cards (mi opinión)
Estamos viendo la primera temporada de House of Cards. Una serie de la que había leído muy buenas críticas y me habían recomendado, especialmente mi hermano y un compañero del trabajo.
Un resumen objetivo del argumento que podríais encontrar en internet sería algo así: es la historia de un demócrata congresista y coordinador de la mayoría de la Cámara de Representantes de los Estados Unidos. La serie trata principalmente temas de manipulación y el poder.
Y aquí va mi opinión: la serie va de dos malos muy malos, interpretados magistralmente por Kevin Spacey y Robin Wright, estupendos en sus papeles de lobos con piel de cordero. Casi más impactante el papel de ella. Actriz mítica por su papel en la Princesa prometida:
Hasta ahora siempre la había visto en papeles de mujer sosita, pavisosa, muy mona ella con su melena rubia.
En House of Cards es mala como un demonio. Acaba resultando hasta desagradable físicamente, a pesar de su tipazo, sus trajes impecables y un maravilloso corte de pelo:
La serie empieza potente. Está bien actuada, hecha con calidad, y como decía, empieza bien. Pero se desinfla rápido.
En mi opinión es una serie sobrevalorada. No me matéis, peor valoración hace mi madre que dice que solo le ha gustado el cuarto de baño de la casa del matrimonio y que claro, tragarse una serie entera por ver un baño, por muy precioso que sea, como que no.
Para mi, poco más a parte de ver a los malos sin escrúpulos en busca de más poder, y manipulando a todo el que caiga en sus manos.
Los temas de poder atraen mucho, y creo que ahí es donde la peli ha encontrado un filón.
Pero en mi opinión la trama de cada capítulo está poco trabajada, los temas políticos se tratan de forma muy superficial, sin profundizar en los conflictos.
Para los interesados en esta temática, la serie que tiene pintaza es la danesa Borgen. Yo vi un par de capítulos pero no pude seguir porque no se lee bien el DVD que me dejaron, pero deseando estoy retomarla.
¿Las conocéis? ¿coincidís con mi valoración?
Un resumen objetivo del argumento que podríais encontrar en internet sería algo así: es la historia de un demócrata congresista y coordinador de la mayoría de la Cámara de Representantes de los Estados Unidos. La serie trata principalmente temas de manipulación y el poder.
Y aquí va mi opinión: la serie va de dos malos muy malos, interpretados magistralmente por Kevin Spacey y Robin Wright, estupendos en sus papeles de lobos con piel de cordero. Casi más impactante el papel de ella. Actriz mítica por su papel en la Princesa prometida:
Hasta ahora siempre la había visto en papeles de mujer sosita, pavisosa, muy mona ella con su melena rubia.
En House of Cards es mala como un demonio. Acaba resultando hasta desagradable físicamente, a pesar de su tipazo, sus trajes impecables y un maravilloso corte de pelo:
La serie empieza potente. Está bien actuada, hecha con calidad, y como decía, empieza bien. Pero se desinfla rápido.
En mi opinión es una serie sobrevalorada. No me matéis, peor valoración hace mi madre que dice que solo le ha gustado el cuarto de baño de la casa del matrimonio y que claro, tragarse una serie entera por ver un baño, por muy precioso que sea, como que no.
Para mi, poco más a parte de ver a los malos sin escrúpulos en busca de más poder, y manipulando a todo el que caiga en sus manos.
Los temas de poder atraen mucho, y creo que ahí es donde la peli ha encontrado un filón.
Pero en mi opinión la trama de cada capítulo está poco trabajada, los temas políticos se tratan de forma muy superficial, sin profundizar en los conflictos.
Para los interesados en esta temática, la serie que tiene pintaza es la danesa Borgen. Yo vi un par de capítulos pero no pude seguir porque no se lee bien el DVD que me dejaron, pero deseando estoy retomarla.
¿Las conocéis? ¿coincidís con mi valoración?
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