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lunes, 3 de marzo de 2014

Entrevista en Mundo Palabras




Felisa Moreno Ortega (Alcaudete (Jaén) 1969), a quien ya tuvimos el placer de entrevistar, acaba de presentar la novela La nieve en el almendro. Una autora que desde aquel diciembre de 2010 ha seguido creciendo. Mucho y bien. Buen momento para que nos hable de ella; de la obra y de su carrera.
 
mundopalabras: Encantados de contar contigo de nuevo en esta página, Felisa. La nieve en el almendro es tu nueva novela. ¿Qué encontrará el lector en ella?
Felisa Moreno: Para mi es un placer y un honor repetir en estas páginas, y agradezco mucho la invitación.
La nieve en el almendro nos trae la historia de un amor imposible, que son los más intensos. Julián, el protagonista, en 1978 se enamora de la madre de su mejor amigo, cuando tan solo cuenta con trece años. Treinta años después, en el bar que regenta aparece esta mujer convertida en una mendiga. A partir de este suceso, la vida de Julián se trastoca. Está casado con una mujer a la que no quiere, sus hijas lo desprecian, mantiene una relación con una prostituta; en definitiva, vive una vida que no le gusta en absoluto. A esto se le añade el peso de los recuerdos, los remordimientos por un hecho trágico que destrozó su infancia. En su bar trabaja Salva, un camarero aspirante a escritor. Él será el encargado de escribir la historia de Julián niño, una novela dentro de otra novela, con un estilo diferente, incluso con título propio: Retazos de amor y sexo. A partir de los recuerdos de Julián, Salva irá reconstruyendo la historia de ese amor adolescente, mientras convive con sus propios demonios.
Aunque la trama pueda parecer compleja, es una novela fácil de leer, con un lenguaje sencillo y sin excesivas florituras. Una novela que conmueve al lector, pues profundiza mucho en los personajes, incluso en los secundarios. No hay buenos ni malos, solo personas empeñadas en sobrevivir, porque hasta el más malvado de la novela, Don Andrés, tiene tras de sí una historia de sufrimiento y humillación.
No debería ser yo quien lo dijera, pero considero que esta es una novela que no dejará indiferente al lector, que tras el proceso de la lectura le llevará al de la reflexión y la asimilación de lo leído. Refleja un tema que es recurrente en mí, y creo que en muchos escritores más, el hecho de que la infancia puede marcar, para bien o para mal, el resto de tu vida.
 
 
mp: La asesina de los ojos bondadosos, Trece cuentos inquietantes, Cuentos caníbales, El Club de las Palabras Prohibidas y ahora La nieve en el almendro. Muy fecundos estos últimos años, sin duda. ¿Has sentido alguna evolución en tu narrativa desde las primeras obras hasta esta última?
FM: Por supuesto, he evolucionado y mucho. Creo que los escritores tenemos que estar en constante cambio, aspirar a la perfección, aunque sepamos que llegar a ella es imposible, de ahí la frustración que siempre nos acompaña. A mí me daba miedo la posible reacción de mis lectores ante esta nueva novela, porque se sale de la línea de las obras anteriores, más centradas en la intriga, con tramas más dinámicas o finales sorprendentes. Aún siendo consciente de esto, necesitaba escribir esta historia, para mí suponía un reto en distintos aspectos, sobre todo por ponerme en la piel de un adolescente y de un hombre adulto; hubiera sido más sencillo narrar los hechos desde el punto de vista de algún personaje femenino, desde luego, pero ya no sería lo mismo. Creo que esta es la novela más madura que he escrito hasta ahora, también a la que he dedicado un mayor esfuerzo.
 
mp: Parece que tu carrera literaria se asienta, Felisa. ¿Te marcas objetivos aún mayores?
FM: Marcarse objetivos en la literatura nos puede llevar a la frustración si, con el tiempo, no llegamos a alcanzarlos. Por eso prefiero vivir el día a día, disfrutar del momento. Por supuesto que me gustaría que me fichara una gran editorial y que mis libros estuvieran en todas las librerías o ganar algún premio importante, pero prefiero pensar que eso no está en mi mano y que debo centrarme en aprender y mejorar, que eso sí depende de mí. Además, mi experiencia con editoriales modestas ha sido muy buena, la relación que se establece es muy cercana. El editor es un amigo, sientes que estás llevando a cabo un proyecto común y que tu opinión es valorada. Esto en una editorial más grande seguro que sería mucho más complicado.
En definitiva, prefiero no marcarme objetivos, solo disfrutar con lo que hago, algo que me enseñó Ramón Alcaraz, mi profesor de escritura creativa y editor de mi última novela.
 
mp: ¿Estás trabajando en algún nuevo proyecto literario? ¿Qué puedes adelantarnos?
FM: Llevo unos meses en los que me cuesta mucho ponerme a escribir. Inicié una novela policíaca en la que recupero a Raquel, la periodista de mi primera novela La asesina de los ojos bondadosos, pero por ahora está aparcada. Por otra parte, tengo una novela terminada, que aún necesita varios repasos, que aborda el tema de la locura. Está en el “cajón virtual” de mi ordenador, reposando hasta que llegue su momento. También hay algún cuento infantil a medias y otros finalizados a la espera de respuesta editorial, pues me interesa mucho trabajar con los niños. Y hace poco, animada por mi hija, inicié una novela juvenil.
Ah, y estoy preparando la edición en papel de Cuentos Caníbales, que va a ser financiada por la empresa jiennense Desguace Juan Torres Sánchez S.L. y cuyos beneficios irán íntegramente destinados a la Asociación Española Contra el Cáncer
 
mp: Autopublicación o edición tradicional. Felisa, siempre has podido publicar en una editorial tradicional, pero ¿qué piensas de la autoedición? ¿Te parece una salida digna para una obra? ¿Te lo plantearías?
FM: Creo que no son salidas incompatibles para la obra de un escritor, incluso pueden ser complementarias. Esto se está demostrando en Amazon. Autores que empezaron auto publicándose en esa plataforma, y que tuvieron éxito, han visto luego como las editoriales importantes se interesaban por su obra y la editaban en papel.
Lo único que le diría a los escritores que se plantean la autoedición, sobre todo si es en papel, es que tengan cuidado con las promesas falsas que hacen algunas editoriales de autoedición o coedición. Que sean conscientes de que quien venderá esos libros será el propio autor y que, por tanto, lo que debe procurar es la mayor calidad al menor precio. No descarto la autoedición, es más, Cuentos Caníbales está autoeditado en Amazon. En cuanto al formato papel, también me la he planteado en varias ocasiones, pero si alguna vez la llevara a cabo, tengo muy claro que me iría directamente a una imprenta, sin pasar por intermediarios. Eso no significa que no contratara unos servicios de corrección, de diseño de portada, etc., me refiero a que no pagaría por una supuesta distribución y promoción que luego no es tal. Hoy en día el autor tiene mecanismos para distribuir su propia obra, sin dejarse llevar por encantadores de serpientes.
 
mp: En el 2010 te pedimos un par de consejos para escritores noveles. Hoy volvemos a hacerlo. Desde tu experiencia, ¿qué puedes aportarles?
FM: Cada día tengo más claro que esto es una carrera de fondo, con altibajos emocionales. A veces, perdemos el norte, nos ofuscamos y creemos que merecemos más de lo que hemos conseguido, el famoso ego del escritor. Miramos con envidia a aquellos que ascienden en el escalafón con menos méritos literarios, al menos desde nuestro punto de vista. Por eso mi principal consejo lo podría dar el conserje de la serie de televisión La que se avecina: “mente fría”. Hay que ser muy conscientes de que somos una gota en la inmensidad del océano, ser humildes y aceptar las críticas, disfrutar de lo que nos aporta la literatura: la grandeza de crear mundos y personajes, la relación con personas que tienen nuestros mismos intereses, el comentario de algún lector agradecido, la reseña en un blog de lectura, o el hecho de que alguien te ofrezca la posibilidad de contar tu experiencia en una entrevista como esta, algo que agradezco y valoro en gran medida.
Otros consejos más prosaicos serían:
-        Escribe sobre aquello que realmente te interesa, no te dejes llevar por modas. Trata de escribir lo que te gustaría leer.
-        Corrige hasta el aburrimiento, solo así al lector le llegará lo que realmente querías contarle. Cuidado con las repeticiones, el exceso de gerundios, adjetivos, etc. Un error típico del principiante, a mí me pasaba, suele ser el abuso de los adjetivos para “adornar” el texto. Es mejor dedicar tiempo a encontrar el adjetivo o el recurso literario que se ajusta al momento (comparación, metáfora, etc.) que poner una docena de adjetivos sacados de un diccionario de sinónimos.
-        Consigue que alguien lea tu obra, si puedes permitirte pagar un profesional, mucho mejor; si no, pide ayuda a algún amigo que sea lector, en quien confíes y sea sincero.
-        En relación con la anterior, acepta las críticas constructivas, solo así podrás crecer como escritor.
-        No te empeñes en publicar desde el minuto cero. Si la obra tiene la suficiente calidad, le llegará su momento. Si tienes un gran deseo de compartir lo que escribes, recurre a plataformas de autoedición que no te supongan un coste desproporcionado.
-        Participa en certámenes, pero no en los de las grandes editoriales, que suelen ser más complicados de ganar (por no decir imposible), sino en otros más modestos. Si ganas o eres finalista, puedes ver tu obra publicada. Así empecé yo y no me ha ido mal, estoy satisfecha con lo logrado hasta el momento.
 
 
Puedes adquirir la novela por 12 euros (sin gastos de envío adicionales) enviando un correo a info@editorialeldesvan.com
(Si haces referencia a que has leído esta entrevista en mundopalabras.es, recibirás, junto con el libro, un obsequio de la editorial).

domingo, 16 de febrero de 2014

Reseña de Elena Marqués en Canal Literatura



Quiero dar las gracias desde este blog a Elena Marqués, por la completa y detallada reseña que ha hecho de mi libro. Y he querido copiarla aquí porque creo que hace una muy buena aproximación a mi novela.

La nieve en el almendro (El desván de la memoria, 2013), última novela de Felisa Moreno Ortega, es, en realidad, dos novelas que se complementan. Por un lado la que se desarrolla en un presente acuciado por los recuerdos, la del Julián cuarentón y vencido, casado sin amor y padre de dos hijas distantes y desagradecidas que busca el refugio de una prostituta y vuelve a su no menos desastroso pasado al reencontrarse con Macarena, madre de su mejor amigo en la adolescencia de la que estuvo (y quizás aún está) perdidamente enamorado. Por otro los capítulos trazados por Salva, camarero en su bar, conato de escritor que tiene en común con la autora de este libro su vinculación con Alcaudete (¿querrá este dato identificar, de algún modo, a los dos narradores?), que reconstruye lo que su jefe le cuenta en los capítulos de Retazos de amor y sexo hasta que se enfrenta a sus propios problemas y termina abandonando.
Con esto quedaría resumido el libro, del que no quiero desvelar cómo acaba pues sería una verdadera faena para el lector. Es, eso sí, un final sorprendente, y quién sabe si necesario, muy bien guardado a lo largo de todo la obra aunque la autora ha sabido dejar alguna pista, ha trabajado en la coherencia de ese aspecto fundamental que es la estructura.
Igualmente trabajado está el lenguaje, aparentemente sencillo, pero a la vez poético, con imágenes hermosas y vivas que dejan traslucir a una gran escritora en ciernes, con buenas descripciones físicas tras las que enseguida entrevemos la figura completa.

Llama la atención el escaso protagonismo de algunos personajes, los que conforman la vida actual de Julián. Su mujer y sus hijas apenas son sombras que le destrozan los días, a las que evita a toda costa pues su mero contacto lo hace infeliz. Sin embargo, los que componen la segunda novela acaban superponiéndose a los primeros, por ser, al fin y al cabo, los que expliquen tantas cosas (no hay más que ver el título del primer capítulo del libro, «El peso del pasado»). Serán esos actores de su adolescencia los que acaparen nuestra atención.
La abuela de Julián es protagonista fundamental, mucho más que los padres. Su imagen dura se va suavizando poco a poco a los ojos de su nieto y ante los lectores al conocer los reveses que le ha dado la vida.
Porque realmente todos los personajes han atravesado una existencia trágica; algo que se nos haría insoportable si la autora no fuera dosificando la información, cambiándola según la percepción del que lo cuenta, ya sea el Julián adulto o el Julián niño.
Quizás la presentación de muchos personajes como meros prototipos sea necesaria al argumento. Cada uno participa y se muestra en función de su papel en la obra. También su caracterización fluctúa con datos que parecen contradictorios, como si el producto de los recuerdos no alcanzara una sólida consistencia o el transcriptor interpretara y escribiera según el momento. Así, Macarena, un fantasma que apenas habla en la novela número 1, es en «Retazos de amor y sexo» solo una mujer hermosa y sensual, y, aunque se nos informa de cierta actividad política, esta no se desarrolla por no ser un elemento fundamental en la trama. La hermana de Julián, Marta, se presenta simplemente como la niña odiosa y mimada que desemboca en la droga seguramente cuando descubre que la vida no le gusta. La madre es una mujer triste que solo le demuestra indiferencia. La existencia del padre se reduce a estar siempre borracho. Y Salva, que ansía convertirse en escritor, se retira abruptamente agredido por su propio pasado, aunque llega a finalizar lo fundamental de su obra. Nos sirve de escribano y de contrapunto aparentemente amable a la triste realidad de su jefe, maltratado desde la niñez por unas burlas que no acaban de desaparecer.
Por supuesto, hay otros personajes secundarios que no merecen mucha más atención, todo ese público que llena el bar por las mañanas, incómodo ante la realidad sucia de una mendiga a la que desprecian. Será don Andrés quien se erija en portavoz y pida su alejamiento, como podía haber sido cualquier otro, si bien la autoridad que le confiere su cargo en la empresa Resplandor Seguros es la que lo empuja a actuar. Su caracterización como un chulo insensible es también la esperada en estos casos.
Papel fundamental es el de los espacios, mejor tratado que el tiempo, donde se detectan algunas inexactitudes (parece que toda la historia de Macarena se reduce a uno o dos meses, algo difícil de creer dada la profundidad y la trascendencia de la relación). Los lugares de la infancia se plasman en las páginas con todos sus sabores y olores; una pobreza triste que se suaviza en la casa de Macarena, pues su mera presencia todo lo arregla, y el hecho de que sea un lugar prohibido lo idealiza aún más. Y, acompañándolo todo, la insistencia de la lluvia, que no acaba de borrar las máculas de la desgracia.
La nieve en el almendro es una novela de contrastes, donde la diosa se convierte en pordiosera, donde el amor de Julián oscila entre la piel negra de Mariela y la nieve de su recuerdo adolescente, donde la vida mediocre pero acomodada que ha alcanzado se cambia por el abandono y la soledad quizás como deseo de pagar innecesariamente una culpa que solo descubriremos en el último capítulo: aquel hecho de 1978, su enamoramiento de Macarena, que solo traerá consecuencias trágicas y justifica la mayor y más trascendente de sus decisiones.
Por eso digo que el libro está bien estructurado, pues va aportando los elementos para que conozcamos toda la historia de Julián, desde su mísera adolescencia hasta su mísero final, en el momento justo, con datos que se reparten entre las dos historias paralelas con voces diferentes pero, en el fondo, muy semejantes: la del protagonista de esta historia y la de su narrador, que abandona la tarea, quién sabe si definitivamente, por una mujer que vuelve de un pasado también dañino.
Porque La nieve en el almendro es, como ya indica su primer capítulo, una novela sobre el peso del pasado, una cuenta pendiente para todos y cada uno de nosotros. También para Salva, el contrapunto del protagonista, que, sin embargo, acabará igualmente engullido por las circunstancias.
Debo confesar que se sufre mucho al leer esta novela, que se siente uno «abducido» por ese fardo del que es imposible liberarse para construir cada día un nuevo presente. Que es muy difícil tirar lastre. Y que la historia acaba por repetirse en su ciclo inagotable.
Quizás es que yo no haya querido entender que el final no es triste y que la elección de Julián es la que lo libera; que lo que para mí significa sumergirse en una nueva pesadilla no es sino un gran paso para el protagonista. Que la frase del principio «Dicen que si sacas fuera lo que te hace daño, el dolor disminuye, que es como extirpar un cáncer» realmente consigue su efecto.
Pero en esto, como en todo, será el lector quien calibre.
 Elena Marqués

miércoles, 12 de febrero de 2014

La caricia de Tánatos de María José Moreno


LA CARICIA DE TÁNATOS

 
La caricia de Tánatos contiene una historia inquietante que nos engancha desde la primera página, Mercedes, la psicóloga protagonista,  tiene que enfrentarse a un psicópata muy hábil, que sabe cómo seducir a sus víctimas y llevarlas hasta límites insoportables. A la vez, lucha contra sus propias inseguridades, un desengaño amoroso marcó su vida y la llevó a refugiarse en su trabajo. Sin embargo, la aparición de un hombre trastorna su pacífica existencia, a la vez que empieza a recibir mensajes y llamadas amenazadoras.
En esta novela encontramos todo tipo de emociones y relaciones: de amor, de amistad, de rencor, de venganza… Encontramos secretos de familia y personajes con una gran carga emocional a sus espaldas. Esta es una de las cosas que más me han gustado de la novela, cada personaje arrastra un pasado, y María José nos muestra lo difícil que es empezar una nueva vida, olvidando los fantasmas de ese pasado.
El lenguaje utilizado es claro y sencillo, muy cuidado, se nota que la autora ha mimado el texto hasta lograr que la novela llegue al lector en unas condiciones inmejorables.
Otro aspecto a destacar es el realismo con que se retrata a los personajes y las situaciones, además, me encanta que esté ambientada en Córdoba, un ciudad hermosa y acogedora. Todo esto hace que La caricia de Tánatos posea una alta dosis de credibilidad e, incluso, que nos pueda servir como advertencia a los lectores ante situaciones de maltrato que van más allá de lo físico, precisamente, esas son las más difíciles de reconocer.
La lectura de este thriller psicológico nos proporciona un valor añadido, pues además de ser intrigante y adictivo, sabemos que el punto de vista que nos da Mercedes está respaldado por los amplios conocimientos de la autora, psiquiatra de profesión.
Por cierto, un detalle, leyendo esta novela me ha pasado algo curioso. Me costaba separar el personaje de Mercedes de la escritora, María José Moreno, será porque la conozco personalmente. Supongo que todos los escritores ponemos algo nuestro en los personajes que inventamos.
En definitiva, una novela muy recomendable que te enganchará desde la primera línea y que, una vez finalizada, te puede llevar a la reflexión sobre ciertas personas y actitudes.

Puedes encontrar La caricia de Tánatos en Amazon, en este enlace:


 La autora:

 

María José Moreno nació en Córdoba (España) en 1958, donde reside. Escritora, psiquiatra y profesora titular de la Facultad de Medicina de la Universidad de Córdoba, se inicia en el ámbito de las publicaciones con artículos científicos y libros en el campo de la psiquiatría. En el año 2008 irrumpe en la literatura de ficción, con un relato titulado “Cosas de Catedráticos”, que fue galardonado con el Cuarto Accésit en el II Certamen Internacional de Relato Breve de la Universidad de Córdoba. Al año siguiente, inaugura Lugar de Encuentro, su propio blog literario. Con más de doscientas mil visitas, es el referente para la publicación de sus relatos cortos. http://www.mjmorenodiaz.com/
El año 2010 queda finalista en el Certamen de Novela por entregas (ediciones Fergutson), con su novela “Vida y milagros de un ex”, la que en 2011 fue publicada en formato eBook y consiguió más de cuarenta mil descargas, actualmente en venta bajo el sello B de Books. Además, ha participado en varios encuentros literarios tratando el tema de la publicación digital independiente y colabora habitualmente en la Revista Terral (de arte y literatura) desde su creación.

Tras el éxito de “Vida y milagros de un ex”, publicó el 2012 “Bajo los tilos”, novela que se ha mantenido entre los primeros lugares en los top de ventas de las plataformas digitales más importantes (Amazon, Grammata, Fnac) y que ha salido publicada en papel en enero de 2014, bajo el sello editorial Vergara del grupo Ediciones B. En mayo de 2013 publica “La Caricia de Tánatos” en formato digital, con la editorial El desván de la memoria, novela que constituye la primera parte de una trilogía y que a los pocos meses también se convirtió en un fenómeno de ventas. Su estilo narrativo, definido por los lectores como prodigioso, creativo e intenso, a través de un lenguaje que resulta ameno y envolvente, la va perfilando poco a poco como un nuevo referente de la literatura contemporánea.

 

 

jueves, 23 de enero de 2014

Y por fin, el silencio de Alicia G. García



  
Elisa tiene sobre su cabeza una sentencia de muerte, el médico le ha comunicado que tiene un cáncer terminal. Se pide vacaciones para poner en orden su cabeza y su vida, pero un suceso le impide alejarse de su trabajo como inspectora de policía. Ha aparecido muerta una muchacha, su cadáver sufre una mutilación que enlaza el crimen con dos casos anteriores.  Ella y sus dos compañeros, que se conocen desde su primer destino, tienen un especial interés en resolver este caso, así que Elisa trata de sobrellevar su enfermedad y los recuerdos de una infancia que no fue precisamente amable.
Con un lenguaje claro, sencillo, pero no por eso, falto de belleza, Alicia nos introduce en una historia policíaca donde no falta el maltrato y el abuso infantil, que condiciona el resto de la vida de sus personajes. Es importante destacar la relación de amistad que une a Elisa con sus dos compañeros  policías, que está en el eje de la novela. Ellos son su único apoyo, pues su madre siempre se ha despreocupado de ella. Me ha sorprendido agradablemente la profundidad de los personajes, la maestría con la que refleja los sentimientos, algo que no siempre se encuentra en las novelas de este género. Y la capacidad de conmover al lector.
Y de repente, el silencio me parece una novela muy recomendable, que engancha desde el primer capítulo y que tiene momentos brillantes con destellos de alta literatura. Estoy seguro que Alicia G. García tiene un futuro muy prometedor como escritora.
Puedes descubrirla por solo 1 euro en Amazon, en el siguiente enlace: http://www.amazon.es/Y-por-fin-el-silencio-ebook/dp/B00HVMH2C4/ref=cm_cr_pr_product_top



 LA AUTORA:
 
Me llamo Alicia González García. Nací en Gijón, Asturias, en 1972. Soy diplomada en Ciencias Empresariales, aunque mis inquietudes personales y laborales, no han estado muy dirigidas hacia mi formación reglada. Desde muy joven, participé en proyectos de carácter social, dirigidos hacia menores en riesgo social, primero como voluntaria y luego como profesional. En abril del año 2007 inicié mi andadura en el taller literario el Desván de la Memoria, que dirige Ramón Alcaraz.Gracias al apoyo de Ramón y a las experiencias acumulas en mi trabajo, tanto con los menores, como con sus familias, surgió la historia de “Buenos días”, mi primera novela, que resultó premiada en marzo del 2009 en el certamen Princesa Galiana que organiza el ayuntamiento de Toledo. En el año 2010, uno de mis relatos fue seleccionado para formar parte del libro Atmósferas, publicado por Escritores en Red. Otro de mis relatos está incluido en la edición del Crack del 2009, publicado en Marzo de2011 por Ediciones Parnass.

En Abril del año 2012 se produce la reedición de la novela Buenos días en papel. Un año después, Buenos días, inicia su andadura en los mundos digitales de Amazon.
Desde hace un par de meses poseo una pequeña casa, a la que con mucho gusto estáis todos invitados, si os apetece leer algunos de mis relatos. http://habiaunavezunaletra.blogspot.com.es/

Este 2014 comienza con la publicación de mi segunda obra “Y por fin, el silencio” una novela de misterio en la que mientras la inspectora Elisa Antuña descubre que su futuro desaparece, un antiguo caso sin resolver regresa a su vida, una nueva chica asesinada, un nuevo misterio sin pista. El pasado retorna para convertir de nuevo sus noches en pesadillas. Sin tiempo para pensar, Elisa debe actuar, no puede mantener sus fantasmas escondidos por más tiempo.

En febrero de 2014 verá la luz mi primera obra infantil Bernarda,la dragona, primero en Chile y unos meses más tarde aquí en España.