Felisa Moreno Ortega (Alcaudete (Jaén) 1969), a quien ya tuvimos el placer de entrevistar, acaba de presentar la novela La nieve en el almendro. Una autora que desde aquel diciembre de 2010 ha seguido creciendo. Mucho y bien. Buen momento para que nos hable de ella; de la obra y de su carrera.
mundopalabras: Encantados de contar contigo de nuevo en esta página, Felisa. La nieve en el almendro es tu nueva novela. ¿Qué encontrará el lector en ella?
Felisa Moreno: Para mi es un placer y un honor repetir en estas páginas, y agradezco mucho la invitación.
La nieve en el almendro nos trae la historia de un amor imposible, que son los más intensos. Julián, el protagonista, en 1978 se enamora de la madre de su mejor amigo, cuando tan solo cuenta con trece años. Treinta años después, en el bar que regenta aparece esta mujer convertida en una mendiga. A partir de este suceso, la vida de Julián se trastoca. Está casado con una mujer a la que no quiere, sus hijas lo desprecian, mantiene una relación con una prostituta; en definitiva, vive una vida que no le gusta en absoluto. A esto se le añade el peso de los recuerdos, los remordimientos por un hecho trágico que destrozó su infancia. En su bar trabaja Salva, un camarero aspirante a escritor. Él será el encargado de escribir la historia de Julián niño, una novela dentro de otra novela, con un estilo diferente, incluso con título propio: Retazos de amor y sexo. A partir de los recuerdos de Julián, Salva irá reconstruyendo la historia de ese amor adolescente, mientras convive con sus propios demonios.
Aunque la trama pueda parecer compleja, es una novela fácil de leer, con un lenguaje sencillo y sin excesivas florituras. Una novela que conmueve al lector, pues profundiza mucho en los personajes, incluso en los secundarios. No hay buenos ni malos, solo personas empeñadas en sobrevivir, porque hasta el más malvado de la novela, Don Andrés, tiene tras de sí una historia de sufrimiento y humillación.
No debería ser yo quien lo dijera, pero considero que esta es una novela que no dejará indiferente al lector, que tras el proceso de la lectura le llevará al de la reflexión y la asimilación de lo leído. Refleja un tema que es recurrente en mí, y creo que en muchos escritores más, el hecho de que la infancia puede marcar, para bien o para mal, el resto de tu vida.
mp: La asesina de los ojos bondadosos, Trece cuentos inquietantes, Cuentos caníbales, El Club de las Palabras Prohibidas y ahora La nieve en el almendro. Muy fecundos estos últimos años, sin duda. ¿Has sentido alguna evolución en tu narrativa desde las primeras obras hasta esta última?
FM: Por supuesto, he evolucionado y mucho. Creo que los escritores tenemos que estar en constante cambio, aspirar a la perfección, aunque sepamos que llegar a ella es imposible, de ahí la frustración que siempre nos acompaña. A mí me daba miedo la posible reacción de mis lectores ante esta nueva novela, porque se sale de la línea de las obras anteriores, más centradas en la intriga, con tramas más dinámicas o finales sorprendentes. Aún siendo consciente de esto, necesitaba escribir esta historia, para mí suponía un reto en distintos aspectos, sobre todo por ponerme en la piel de un adolescente y de un hombre adulto; hubiera sido más sencillo narrar los hechos desde el punto de vista de algún personaje femenino, desde luego, pero ya no sería lo mismo. Creo que esta es la novela más madura que he escrito hasta ahora, también a la que he dedicado un mayor esfuerzo.
mp: Parece que tu carrera literaria se asienta, Felisa. ¿Te marcas objetivos aún mayores?
FM: Marcarse objetivos en la literatura nos puede llevar a la frustración si, con el tiempo, no llegamos a alcanzarlos. Por eso prefiero vivir el día a día, disfrutar del momento. Por supuesto que me gustaría que me fichara una gran editorial y que mis libros estuvieran en todas las librerías o ganar algún premio importante, pero prefiero pensar que eso no está en mi mano y que debo centrarme en aprender y mejorar, que eso sí depende de mí. Además, mi experiencia con editoriales modestas ha sido muy buena, la relación que se establece es muy cercana. El editor es un amigo, sientes que estás llevando a cabo un proyecto común y que tu opinión es valorada. Esto en una editorial más grande seguro que sería mucho más complicado.
En definitiva, prefiero no marcarme objetivos, solo disfrutar con lo que hago, algo que me enseñó Ramón Alcaraz, mi profesor de escritura creativa y editor de mi última novela.
mp: ¿Estás trabajando en algún nuevo proyecto literario? ¿Qué puedes adelantarnos?
FM: Llevo unos meses en los que me cuesta mucho ponerme a escribir. Inicié una novela policíaca en la que recupero a Raquel, la periodista de mi primera novela La asesina de los ojos bondadosos, pero por ahora está aparcada. Por otra parte, tengo una novela terminada, que aún necesita varios repasos, que aborda el tema de la locura. Está en el “cajón virtual” de mi ordenador, reposando hasta que llegue su momento. También hay algún cuento infantil a medias y otros finalizados a la espera de respuesta editorial, pues me interesa mucho trabajar con los niños. Y hace poco, animada por mi hija, inicié una novela juvenil.
Ah, y estoy preparando la edición en papel de Cuentos Caníbales, que va a ser financiada por la empresa jiennense Desguace Juan Torres Sánchez S.L. y cuyos beneficios irán íntegramente destinados a la Asociación Española Contra el Cáncer
mp: Autopublicación o edición tradicional. Felisa, siempre has podido publicar en una editorial tradicional, pero ¿qué piensas de la autoedición? ¿Te parece una salida digna para una obra? ¿Te lo plantearías?
FM: Creo que no son salidas incompatibles para la obra de un escritor, incluso pueden ser complementarias. Esto se está demostrando en Amazon. Autores que empezaron auto publicándose en esa plataforma, y que tuvieron éxito, han visto luego como las editoriales importantes se interesaban por su obra y la editaban en papel.
Lo único que le diría a los escritores que se plantean la autoedición, sobre todo si es en papel, es que tengan cuidado con las promesas falsas que hacen algunas editoriales de autoedición o coedición. Que sean conscientes de que quien venderá esos libros será el propio autor y que, por tanto, lo que debe procurar es la mayor calidad al menor precio. No descarto la autoedición, es más, Cuentos Caníbales está autoeditado en Amazon. En cuanto al formato papel, también me la he planteado en varias ocasiones, pero si alguna vez la llevara a cabo, tengo muy claro que me iría directamente a una imprenta, sin pasar por intermediarios. Eso no significa que no contratara unos servicios de corrección, de diseño de portada, etc., me refiero a que no pagaría por una supuesta distribución y promoción que luego no es tal. Hoy en día el autor tiene mecanismos para distribuir su propia obra, sin dejarse llevar por encantadores de serpientes.
mp: En el 2010 te pedimos un par de consejos para escritores noveles. Hoy volvemos a hacerlo. Desde tu experiencia, ¿qué puedes aportarles?
FM: Cada día tengo más claro que esto es una carrera de fondo, con altibajos emocionales. A veces, perdemos el norte, nos ofuscamos y creemos que merecemos más de lo que hemos conseguido, el famoso ego del escritor. Miramos con envidia a aquellos que ascienden en el escalafón con menos méritos literarios, al menos desde nuestro punto de vista. Por eso mi principal consejo lo podría dar el conserje de la serie de televisión La que se avecina: “mente fría”. Hay que ser muy conscientes de que somos una gota en la inmensidad del océano, ser humildes y aceptar las críticas, disfrutar de lo que nos aporta la literatura: la grandeza de crear mundos y personajes, la relación con personas que tienen nuestros mismos intereses, el comentario de algún lector agradecido, la reseña en un blog de lectura, o el hecho de que alguien te ofrezca la posibilidad de contar tu experiencia en una entrevista como esta, algo que agradezco y valoro en gran medida.
Otros consejos más prosaicos serían:
- Escribe sobre aquello que realmente te interesa, no te dejes llevar por modas. Trata de escribir lo que te gustaría leer.
- Corrige hasta el aburrimiento, solo así al lector le llegará lo que realmente querías contarle. Cuidado con las repeticiones, el exceso de gerundios, adjetivos, etc. Un error típico del principiante, a mí me pasaba, suele ser el abuso de los adjetivos para “adornar” el texto. Es mejor dedicar tiempo a encontrar el adjetivo o el recurso literario que se ajusta al momento (comparación, metáfora, etc.) que poner una docena de adjetivos sacados de un diccionario de sinónimos.
- Consigue que alguien lea tu obra, si puedes permitirte pagar un profesional, mucho mejor; si no, pide ayuda a algún amigo que sea lector, en quien confíes y sea sincero.
- En relación con la anterior, acepta las críticas constructivas, solo así podrás crecer como escritor.
- No te empeñes en publicar desde el minuto cero. Si la obra tiene la suficiente calidad, le llegará su momento. Si tienes un gran deseo de compartir lo que escribes, recurre a plataformas de autoedición que no te supongan un coste desproporcionado.
- Participa en certámenes, pero no en los de las grandes editoriales, que suelen ser más complicados de ganar (por no decir imposible), sino en otros más modestos. Si ganas o eres finalista, puedes ver tu obra publicada. Así empecé yo y no me ha ido mal, estoy satisfecha con lo logrado hasta el momento.
Puedes adquirir la novela por 12 euros (sin gastos de envío adicionales) enviando un correo a info@editorialeldesvan.com
(Si haces referencia a que has leído esta entrevista en mundopalabras.es, recibirás, junto con el libro, un obsequio de la editorial).