Casitas para pájaros

 Una manualidad muy primaveral y que podéis hacer con niños, es decorar unas casitas para pájaros. Ayer estuve decorando estas dos con mi pequeño (pintamos una cada uno), y han quedado así de bonitas. 

Ya veréis como a los vuestros les encanta también compartir un rato de pintura y risas. 

Las casitas quedan muy bonitas para decorar jardines o terrazas, y de paso alojar a algún pequeño visitante.

De momento aun no hemos decidido donde las vamos a colgar, pero nos encanta como han quedado. 

Animaos ha hacer las vuestras. ya veréis que divertido.

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Hora del té

Me gustan mucho las infusiones, las tomo a todas horas. A media mañana, como sustituto del café, o en la merienda. En invierno sientan bien calentitas. Y en verano las preparo por litros y las tengo en la nevera.

El problema es que las manitas de mi peque alcanzan donde las tengo guardadas, y ya hemos tenido algún desaguisado. Claro, él también quiere tomar el té. Así que le he hecho estas bolsitas de té de fieltro, para que pueda jugar sin estropear las de verdad.

Son muy fáciles de hacer. Solo necesitáis (para cada bolsita):
-1 rectángulo de fieltro de 4x12 cm, en color blanco o crema.
-1 rectángulo de 2.5x5 cm de fieltro de color.
-cinta de raso, del color que os apetezca, unos 15 cm.
-hilo de bordar blanco o crema.
-hilo de bordar de colores.
-floca para rellenar.
-aguja, tijeras.

Cortamos las esquinas de los rectángulos grandes.

En cada rectángulo grande, bordamos los motivos que queramos con los hilos de colores. Tened en cuenta la orientación que va a tener al final.

Doblamos por la mitad y cosemos todo alrededor con un pespunte, con el hilo blanco. Nos aseguramos de que la cinta queda bien cosida, y antes de llegar al final rellenamos con un poco de floca.

En el otro extremo de la cinta, cosemos el rectángulo pequeño, también doblado por la mitad.

Podemos hacer cuantas bolsitas de te nos apetezcan.

Podemos bordar solo en uno de los lados, o en los dos, y combinar dibujos y letras.

Con una taza chula, todo está listo para la hora del té.

Además forré una de las cajas para poder guardarlas. Así mi niño sabe cuales son las suyas cuando abre el armario de la cocina.

 Os aseguro que no duraron mucho tiempo así tan colocadas.

¿Os apetece una infusión?

 Os espero para tomarnos un té virtual en Facebook, Twitter, Instagram y Pinterest.

Nueva temporada de fresas.

¡Cómo se nota que es primavera y ha empezado la temporada de fresas! Me encanta, porque estáis aprovechando las cajitas para decorarlas con el tutorial de cajas de fresas decoradas con tela que os puse el año pasado. Es el tutorial más visto del blog en el último mes. Yo también he inaugurado la temporada de cajas de fresas y estoy empezando a decorar algunas.

El alguna ocasión me habéis comentado que no os gusta mucho el efecto que hacen las gomas, ya que quedan a la vista. Las gomas son necesarias puesto que sujetan todo el conjunto y adaptan la funda a la caja, pero tenemos otras opciones.

Podéis sustituir cada goma por dos cintas, y atar un lazo en cada esquina. Queda bonito, pero las primeras cajas que hice fueron para mis hijos y no me parecía muy masculino tanto lazo.
La otra opción que tenemos es tapar la goma con tela. Es lo que he hecho en esta nueva caja y creo que a partir de ahora voy a hacer todas así.
Para ello tenéis que medir la goma estirada. Recordad que teníamos una goma de 32 cm. Al medirla estirada la mía llegaba hasta 56 cm.
Recortamos una tira de tela larga de 6 cm de ancho por 56 de largo (el largo de vuestra goma estirada). Yo no tenía bastante con el largo de mi tela, así que hice una tira pequeña de 14 cm y otra larga de 42 cm.

Doblamos la tira larga por la mitad a lo largo, con el derecho hacia adentro, y cosemos. He dejado de margen de costura la anchura del prensatelas. Cortamos la goma en 4 partes y la tira larga también (en mi caso una parte ya la tenía por separado, así que corté en tres).

Al final tenemos que obtener 4 tubos de tela de 14 cm.

Damos la vuelta a cada tubo de tela y metemos la goma dentro, haciendo coincidir el extremo de la goma con los bordes del tubo. Sujetamos con alfileres para que no se mueva. Os quedará la tela arrugada por el centro. Esa tela extra nos permite tener holgura cuando la goma se estire.

Posicionamos sobre el resto de las piezas de la caja, y continuamos cosiendo como indica el resto del tutorial.

Como las gomas nunca están completamente estiradas al colocarlas en la caja, sigue quedando la tela con ese efecto arrugado y le da un toque más original.

Tengo preparadas más cajitas para decorar esta temporada. Ya os iré enseñando como quedan. Y me gustaría ver las vuestras, en Facebook, Twitter, Instagram y Pinterest. ¡Nos leemos!

Funda para la tarjeta de la biblioteca

En casa somos muy aficionados a la lectura, sobre todo mi hijo mayor, y la visita a la biblioteca es obligada casi todas las semanas. Tenemos una mochila que nos regaló la bibliotecaria para transportar los libros, pero los carnets iban sueltos y corrían riesgo de perderse. Le he hecho esta pequeña funda para poder llevarlos con comodidad.

Me llamaba la atención la idea de coser plástico, y pensé que era mejor en algo pequeño como prueba.

Mis tarjetas miden 8.5x5.5 cm, así que para hacer la funda he necesitado:
-Un plástico de 10x7 cm. He usado plástico de forro de libro, del que no es adhesivo
-Un retal de tela de 20x7 cm
-Unos 40 cm de cinta al bies
-Máquina de coser, hilo a tono, pinzas.

El plástico no se puede pinchar con alfileres, así que para sujetar las diferentes partes antes de coser he utilizado unas pinzas de papelería.

Cosemos primero una tira de bies en uno de los lados cortos del plástico.

A continuación doblamos la tela. Atención: Si tenéis que planchar, hacedlo ahora, ya que cuando esté unida al plástico ya no vais a poder planchar nunca más. Colocamos la tela debajo del plástico, poniendo el doblez de la tela en la parte del bies.

En los tres lados restantes, colocamos la cinta al bies que nos queda. Hay que doblar un poco la cinta al principio y al final para que queden bien rematados los extremos.

Os pongo foto de la cinta a medio poner para que veáis mejor como va.

Terminamos de colocar el bies, rematando la costura al principio y al final, y ya tenemos nuestra funda lista para usar.

Las tarjetas caben perfectamente y me ha servido para experimentar con plástico y aprovechar un retal que tenía por ahí.

¿Alguna vez habéis cosido plástico?¿Y otros materiales?¿Os fue bien la experiencia? Espero vuestros comentarios aquí en el blog, y en Facebook, Twitter, Instagram y Pinterest.

Mitones de ganchillo.

Soy muy poco friolera, más bien nada, pero reconozco que en las mañanas apetece tener algo en las manos que las mantenga calentitas, pero que me permita seguir haciendo cosas. Así que me hice estos mitones de ganchillo.

Además hice unos cuantos más para regalar en Navidad ¡pero no saqué fotos! Eran de colores diferentes y me divertí mucho ganchillando.

Os espero el lunes para seguir hablando de ganchillo y de mi Proyecto Colcha, y mientras tanto nos vemos en Facebook, Twitter, Instagram y Pinterest.

Estrenando costurero.

Como ya os dije, mañana es el cumpleaños de mi pequeño. Como estaremos muy ocupados celebrándolo, os adelanto a hoy la entrada del blog. Espero que os guste.

El otro día comentaba con mi hijo mayor que, cuando yo era niña, en todas las casas había una caja de galletas de lata que, al abrirla, estaba llena de hilos, cintas, alfileres. Vamos, que era un costurero. Y te llevabas un chasco tremendo porque te quedabas sin galletas. En nuestra casa ahora también hay una. Esta caja maravillosa que compré hace unas semanas.

Es muy amplia y no me gustaba la idea de tener todo entremezclado dentro a lo loco, así que me he hecho unas divisiones con fieltro. Van hechas como estas otras cajitas para guardar tesoros, pero sin la tapa ya que no era necesaria, y adaptando las medidas para que quedaran bien.

Así esta todo mucho más recogido y ordenado y yo feliz con mi costurero nuevo.

¿Os gusta la idea?¿Cómo son vuestros costureros? Espero vuestros comentarios tanto aquí en el blog como en mis redes sociales favoritas: Facebook, Twitter, Instagram y Pinterest. La semana que viene ya volveré el miércoles a la normalidad, aunque puede que os cuente una cosa muy especial el lunes. ¡Nos vemos!

Chal azul de ganchillo.

Cualquier época es buena para hacer ganchillo, solo hay que cambiar el hilo, pero parece que el invierno se presta especialmente a ello. O al menos eso me está pasando a mi este invierno, que solo me apetece ganchillar y hacer cosas agradables y calentitas.

Cuando tienes un peque que no llega a dos años (los cumple la semana que viene) al que dormir por las noches le parece un rollo, necesitas algo para arroparte en mitad de la gélida madrugada. Bueno, tampoco hace tanto frío, que tenemos calefacción. Pero si que sienta mal tener que salir de la cama calentita, llegar hasta la cuna... en fin, los que tengáis niños resistentes al sueño me entenderéis. La solución, hasta que el pequeño decida dormir la noche entera, es arroparme con este chal azul.

Es enorme y me tapa bastante, he llegado hasta arropar al niño junto conmigo dentro del chal. El motivo se repite a lo largo, y puse una puntilla en los extremos,

Además mi amiga Blanca me regaló este otro que también uso mucho. Aunque es algo más pequeño, pero me lo suelo poner durante el día. Me encanta porque el tacto del algodón es muy agradable.

Ya no hay frío que pueda conmigo.

¿Y vosotros?¿estáis ganchillando mucho este invierno? Yo si, ya os enseñaré más cosas que he hecho y que estoy haciendo. Tengo un proyecto grande entre manos pendiente de mostraros aquí en el blog, pero que podéis ver si me seguís en Instagram. También podéis seguirme en Facebook, Twitter y Pinterest, donde estaré encantada de compartir cosas con vosotros.

El miércoles que viene es el cumpleaños de mi pequeño, el que no me deja dormir y me hace pasar frío por las noches, así que adelantaré la entrada del blog al martes. ¡Nos vemos por las redes!

Juego de memoria de patchwork.

Seguro que tenéis retales de telas por ahí que no sabéis en qué utilizar. Este juego de memoria, que he hecho en colaboración con Almacén de Pontejos os servirá para utilizarlos ¡Y para divertiros con los más peques de la casa! Pinchad en el texto azul para acceder al tutorial.

Es el típico juego de memoria de poner las cartas al revés y emparejarlas, al que seguro que todos habéis jugado alguna vez.

Pero con estas telas de patchwork queda ideal. Además usé fieltro azul para que coordinara un poco con el Quiet Book que estuvimos cosiendo el año pasado.

Una manualidad muy sencilla que podéis hacer en un rato y enseguida tendréis lista para jugar.

Espero que os guste y me contéis como os ha quedado en Facebook, Twitter, Instagram y Pinterest.