Cuenca.

La mejor forma de finalizar un paseo por Cuenca es visitar las Casas Colgadas.

 El interior alberga el Museo de Arte Abstracto Español de la Fundación Juan March.

Hay otras cosas interesantes para ver en Cuenca. El Parador:

La Catedral:

Y el Ayuntamiento:

Tengo pendiente de una visita con mi amigo Q, que es oriundo del lugar, para descubrir secretos y rincones escondidos de la ciudad.

Ciudad Encantada de Cuenca.

Siguiendo nuestro paseo por Cuenca, y sin salirnos del Parque Natural de la Serranía de Cuenca, nos encontramos con la Ciudad Encantada. 

La Ciudad Encantada está formada por rocas calizas (de unos 90 millones de añitos de antigüedad solamente) en las que la erosión diferencial y el modelado kárstico ha creado formas curiosas, divertidas e impresionantes.

 La Ciudad Encantada es un karst en un estado avanzado de erosión, donde quedan en pie solamente las zonas de rocas más resistentes.

 La vegetación crece en cualquier parte, contribuyendo a la erosión y modelado de las rocas.

 Mi pequeño excursionista se lo pasó pipa trepando por las piedras.

 Y la zona que más me gusta es el mar de piedra. No por la espectacularidad del sitio en sí, sino por lo que se siente estando allí. Si tenéis suerte y hay viento y silencio, podéis parar un rato a relajaros.

 La entrada son 3€ (está en una finca privada), niños gratis. El recorrido dura unos 90 minutos y es muy fácil, ya que no tiene apenas desniveles. Eso si, llevad agua y calzado adecuado. Si vais en verano, hace mucho calor en las horas centrales del día. Creo que las mejores épocas son en primavera y otoño.

Laguna de Uña y Ventano del Diablo.

Después de nuestra visita al Nacimiento del Río Cuervo, seguimos nuestro paseo del sábado por Cuenca. Nos dirigimos hacia la Ciudad Encantada, recorriendo el Parque Natural de la Serranía de Cuenca. Como os podéis imaginar, hay muchos sitios bonitos que ver en el parque natural, pero nosotros paramos en estos dos. La Laguna de Uña está antes de la Ciudad Encantada (y además podéis aprovechar para tomar algo en los restaurantes que hay) y el Ventano del Diablo después, os lo encontraréis por la carretera de camino a Cuenca capital.

En la Laguna de Uña, si tenéis suerte, podéis ver algún ave rapaz volando desde el cortado.

 Y al otro lado de la laguna, el río Júcar cayendo en cascada.

Os aseguro que da vértigo.

 Y a unos 20 km antes de llegar a Cuenca, podemos parar en el Ventano del Diablo. Como veis es un agujero natural en la roca, habilitado para hacerlo accesible.

 Y desde el que se tienen unas vistas impresionantes, y vertiginosas, del valle del Júcar.

 Está siendo un paseo marcado por el agua y la piedra... mañana os cuento más.

Nacimiento del río Cuervo.

En casa seguimos con nuestro turismo de proximidad y el sábado pasado decidimos dar un paseo por Cuenca. Estuvimos en varios sitios, así que he estado dudando en hacer un post muy largo o contar cada cosa por separado. Al final, voy a contarlo por separado, así no os saturo con información.

El primer sitio que visitamos fue el Nacimiento del Río Cuervo, declarado Monumento Natural. Se encuentra a unos 80 Km de Cuenca capital, enclavado entre los Parques Naturales del Alto Tajo y la Serranía de Cuenca. Un paisaje kárstico espectacular que no os podéis perder.

Os pongo foto de los paneles explicativos, que cuentan mucho mejor que yo lo que es un paisaje kárstico y cómo se ha formado la zona:

Espero que se vea bien :S.

La entrada es gratuita. La ruta principal es fácil y se tarda algo menos de una hora. La parte baja del recorrido está habilitada para sillas de ruedas.

A mi me parece sencillamente espectacular lo que puede hacer el agua con el paisaje. Las cascadas se van alternando con remansos de agua transparente.

 Nos encontramos con el típico bosque en galería que se da alrededor de los ríos. Ya os hablé de este tipo de bosque en el post sobre el Monasterio de Piedra.

Y este es el nacimiento en sí mismo: el manantial brota de la roca. Es una caliza donde se va acumulando el agua de la lluvia. En la parte baja hay otro tipo de rocas más duras en las que el agua ya no se filtra, y se forma el manantial.

Tuve que abrigar a mi pequeño excursionista porque la temperatura era de -1ºC y se escapaba algún copo de nieve.

 Idílico ¿no os parece?