El hilo (la de la izquierda) queda bien para mantelerías. Es una tela elegante y no tan rígida como las otras.
La del centro es tela Aída, que es rígida y hace cuadrados bien visibles. Se utiliza para cuadros a punto de cruz. También la habréis visto en aplicaciones de toallas o accesorios para bebé (al lavarla pierde la rigidez pero el bordado sigue quedando bien). Para el punto de cruz es la más fácil de utilizar. También sirve para petit point, aunque yo no hago nunca de eso porque me parece que es como dejar el punto de cruz a medias.
La tela de la derecha es panamá. Se diferencia de la Aída en que los cuadros son más pequeños, están más juntos, no es rígida y se puede pasar la aguja por debajo del entramado de los cuadros. También se usa para manteles y otras aplicaciones.
Ahora ejemplos de cada una:
Esto es bordado de lagartera sobre hilo, una mantelería que me hice de jovencita.
Punto de cruz sobre hilo. Es la misma tela, pero podéis apreciar la diferencia entre un tipo de bordado y otro. Por favor, no os fijéis en las arrugas de los manteles.
Punto de cruz sobre tela Aída. El mismo tipo de bordado, pero en otra tela diferente. Aquí lo que no tenéis que mirar es mi reflejo en el cristal.
Con panamá solo tengo esta mantelería en punto yugoslavo (nota mental: airear más los manteles para que no se arruguen tanto). Si os fijáis, para hacer este bordado hay que ir pasando la aguja por el entramado de la tela, como os comentaba más arriba. Por eso la aída no sirve y hay que hacerlo en panamá.
Y eso es todo. Se pueden hacer muchos más tipos de bordados, o estos mismos sobre otros tipos de tela como lino o algodón... pero no me da la vida para hacer tanta cosa así que no os puedo mostrar más. Lo que más hago son cuadros a punto de cruz que os voy enseñando en el blog. Los otros ejemplos son cosas que tenía en casa y que bordé hace bastante tiempo.
