Le tengo mucho cariño a mi
erizo alfiletero. Me lo hice hace tiempo y no he dejado de usarlo. Es una monada, pero ya se me estaba quedando un poco pequeño. Así que iba siendo hora de hacerme otro. Y este ha sido el resultado:
¿Os gusta? El original lo vi en
Pinterest, pero hasta ahora no me había dado por hacerlo. No se como he tardado tanto, si tiene todo lo que necesito:
-Es enorme. Así lo tengo siempre a la vista y no lo pierdo por entre las telas.
-Varias caras, para poner por separado distintos tipos de alfileres.
-Espacio para las agujas ¡fundamental! Siempre hay que coser algo a mano, un botón, cerrar con puntada escondida... Y luego no sabes donde dejar las agujas.
-Espacio para las tijeras. Para tener unas siempre a mano y que no se despisten por entre la zona de trabajo.
-Espacio para todas esas pequeñas cosas que hacen falta durante la costura y que nunca sabes donde dejar y se acaban perdiendo también por entre las telas. Ahora queda todo recogido y a la vista en un solo sitio.
Lo he hecho aprovechando retales de tela que tenía en casa de otras labores. Quiero reducir el stock de telas para dar paso a algunas nuevas y últimamente todo lo que hago va de aprovechamiento de retales. Así que no se deciros cuanta cantidad de tela necesitáis, pero podéis aprovechar retales como he hecho yo.
Tampoco tenía los patrones originales (que podéis comprar
aquí), así que lo he hecho a mi rollo, con mis medidas (más grandes que el original) y con un bordado y detalles diferentes.
Las telas de estrellas, por ejemplo, las recordaréis de mis
cajas de fresas.
Tenéis que dibujar un triángulo isósceles de 15 cm de base y 25 cm de altura. A esto le añadís 1 cm de margen de costura a cada lado, y formará cada una de las caras de vuestra pirámide.
Necesitáis 4 triángulos de tela de ese tamaño. Además necesitáis un cuadrado de 18x18 cm (margen ya incluído) para la base de la pirámide.
Voy a contaros como he hecho cada una de las caras. Ya os digo que lo he hecho a mi aire, con las medidas que me ha dado la gana e inventándome el proceso.
Cara A: Librillo guarda agujas.
Esta cara lleva hexágonos de 2 cm realizados con la técnica del paper piecing. Van unidos entre sí con un repulgo, y cosidos a la tela de debajo con puntada escondida (quitad los papeles antes de coser a la tela de debajo).
La solapa del libro guarda agujas la hacéis con dos triángulos de 8 cm de base y 15 cm de altura. Coséis solo la base y uno de los lados, el otro no hace falta ya que va sobre el borde. Planchad bien para asentar las costuras. Dentro lleva dos hojas de fieltro también triangulares, un poco más pequeñas que la solapa para que no sobresalgan.
Coséis las tres piezas al borde del triángulo de debajo, y una cinta para cerrar al otro lado. El botón no lo pongáis hasta que no esté todo el alfiletero montado (yo lo puse en la foto para ver el efecto, pero está sin coser).
Cara B: Bolsillo guardatodo.
El bolsillo lo haremos con un rectángulo de tela de 18x12 cm y una goma elástica de 10 cm. Cosemos en el bolsillo un dobladillo de 1 cm (doblando la tela dos veces hacia adentro, es decir doblamos 1 cm y luego otro cm). Cosemos la parte inferior del bolsillo a la base del triángulo. Pasamos la goma elástica por el dobladillo, ayudándonos con un imperdible y sujetando bien los extremos.
Finalmente, cosemos los lados del bolsillo a los lados del triángulo. Nos quedará una forma un poco rara por efecto de la goma, pero no os preocupéis porque se arregla cuando el alfiletero esté montado. Queda un bolsillo de bastante capacidad para utensilios pequeños que conviene tener a mano.
En esta cara he utilizado telas de otros elementos que tengo en la mesa de costura, como el erizo o la
funda para las tijeras, para que quede todo conjuntado con una continuidad.
Cara C: Bordado.
Mi favorita. Sobre el triángulo de tela, hacéis el bordado que os apetezca. El mio es mezcla de tres diferentes hasta que conseguí una composición que me agradara, y no he podido evitar hacer un hada.
En mi Pinterest tenéis más
ideas de bordados para elegir.
Parece que hay chica nueva en la colección de hadas.
Buscando siempre que no desentone con otros elementos de la zona de trabajo, como la
funda para la máquina de coser, que lleva la tela de lunares en azul.
Cara D: Bolsillo para las tijeras.
El bolsillo lo hacéis con un triángulo de 8 cm de base y 15 de altura. Yo le he puesto una tira de bies en la parte superior (en realidad no está cortada al bies, pero lo he colocado como si lo fuera). Con la plancha marcáis el dobladillo de los dos lados largos y lo coséis a la tela de debajo.
Las afortunadas para ocupar el bolsillo son mis tijeras toledanas. Son las primeras tijeras que tuve, me las trajeron de Toledo cuando tenía unos 8 años, y me encantan. No solo las conservo porque sean bonitas, es que además cortan genial.
Para unir todas las caras, coséis desde la base hasta el vértice cada cara a la de al lado, enfrentando derecho con derecho. Finalmente, ponéis el cuadrado de la base, y dejáis una abertura en uno de los lados para dar la vuelta (os recomiendo que la abertura la dejéis en la cara D, es la que menos problemas os dará para cerrar con puntada escondida). Por el revés os quedará así.
Pulís esquinas, dais la vuelta
Metéis el relleno (yo he utilizado floca), bien apretado para estirar la goma del bolsillo de la cara B. Finalmente cerráis la abertura con puntada escondida, y coséis el botón de la solapa del guarda agujas.
Y os quedará un alfiletero chulísimo que os encantará utilizar. Si os hacéis uno, no dejéis de contármelo en
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