Hace unos días me fui a comer con mis amigos del trabajo, y como el año pasado, llevé unas galletas para el café de después.
Reconozco que mi intención era decorarlas con glasa, probando un par de cosas que no he intentado todavía, pero al verme liada en la cocina mi santo comentó al pasar (como quien no quiere la cosa) "Si puedes ponerle un poco de chocolate a algunas galletas..."
Y como sus deseos son ordenes, al final decoré unas pocas con chocolate, y de pronto desaparecieron 3. Bueno, pues unas pocas más... y a lo tonto a lo tonto, entre las que cayeron sin decoración ninguna y a las que decoré con chocolate, me quedé sin galletas. Pero es que estaban buenísimas.
La receta la encontré en Club Cooking Cookies, y ha sido un gran descubrimiento.
Ingredientes:
- 220 gr de mantequilla a temperatura ambiente.
- 200 gr de azúcar glas tamizada.
- Un huevo a temperatura ambiente.
- 2 cucharaditas de esencia de vainilla.
- 350 gr. de harina tamizada.
- 2 cucharaditas de levadura.
- 1 cucharadita de sal.
Comenzamos batiendo la mantequilla con el azúcar glas, hasta que blanquee. En la Kitchen Aid son unos 5 minutos, a velocidad 2 o 3.
Le añadimos el huevo, ligeramente batido y mezclamos hasta que se incorpore a la masa.
Añadimos también la esencia y cuando se haya integrado en la masa, vamos añadiendo la harina tamizada con la levadura y sal, de poco a poco para que se vaya mezclando bien.
En la siguiente fotografía había añadido ya toda la harina, pero se nota que la masa necesitaba un poco más porque teóricamente la masa debe desprenderse de las paredes del bol.
Con un poco más de harina queda mucho más manejable, porque sino, no hay quien la extienda y tampoco se corta bien con los cortadores.
Para extenderla mejor se divide en dos. Cada parte se pone entre dos papeles vegetales (o de hornear) y así ni se mancha la encimera, ni el rodillo ni nada.
También tengo la suerte de tener un magnífico rodillo (que está a punto de cumplir un año, por cierto) con ruedas a los lados que permiten igualar la masa a la misma altura por todas partes (yo la dejé en 6mm). A falta de rodillo, si no tenemos buen pulso, se pueden utilizar unos pequeños listones planos, de la misma altura, que colocados a ambos lados de la masa hacen el mismo efecto.
Una vez extendida la masa yo la dejé reposar en la nevera, aunque según Eva (del Club Cooking Cookies) no es necesario, pero yo tenía que irme a comer y estando fría la masa se corta muy bien. Cuando empecemos a cortar se enciende el horno a 190º que se vaya calentando.
Las galletas las suelo dejar separadas porque ya sé que algo crecen, y con estas pensé que crecerían bastante por la cantidad de levadura que llevan, aunque al final tampoco fue para tanto. Las dejé unos 8 o 9 minutos en el horno aunque hay tener el cuenta el tamaño de las galletas, algunas necesitaran un minuto más o menos que otras. Cuando empiecen a dorarse los bordes estarán en su punto.
Le añadimos el huevo, ligeramente batido y mezclamos hasta que se incorpore a la masa.
Añadimos también la esencia y cuando se haya integrado en la masa, vamos añadiendo la harina tamizada con la levadura y sal, de poco a poco para que se vaya mezclando bien.
En la siguiente fotografía había añadido ya toda la harina, pero se nota que la masa necesitaba un poco más porque teóricamente la masa debe desprenderse de las paredes del bol.
Con un poco más de harina queda mucho más manejable, porque sino, no hay quien la extienda y tampoco se corta bien con los cortadores.
Para extenderla mejor se divide en dos. Cada parte se pone entre dos papeles vegetales (o de hornear) y así ni se mancha la encimera, ni el rodillo ni nada.
Una vez extendida la masa yo la dejé reposar en la nevera, aunque según Eva (del Club Cooking Cookies) no es necesario, pero yo tenía que irme a comer y estando fría la masa se corta muy bien. Cuando empecemos a cortar se enciende el horno a 190º que se vaya calentando.
Las galletas las suelo dejar separadas porque ya sé que algo crecen, y con estas pensé que crecerían bastante por la cantidad de levadura que llevan, aunque al final tampoco fue para tanto. Las dejé unos 8 o 9 minutos en el horno aunque hay tener el cuenta el tamaño de las galletas, algunas necesitaran un minuto más o menos que otras. Cuando empiecen a dorarse los bordes estarán en su punto.
Se dejan un par de minutos más en la bandeja, porque recién horneadas están muy blanditas, y entonces se pueden pasar a una rejilla para que terminen de enfriarse.
Una vez frías ya se pueden decorar, por ejemplo con chocolate fundido. Basta con fundir la cantidad suficiente de chocolate (suficiente según lo goloso que sea el público) en un bol. Si se hace al baño María, hay que ponerlo a potencia media-baja, y revisar cada medio minuto removiendo bien para que no se queme.
Lo que hice con las 12 primeras fue simplemente meterlas en el bol de chocolate, dejar gotear un poco y ponerlas en la rejilla para que terminara de gotear todo el chocolate hasta que se endureciera.
Como los duendes se quedaron con tres (en segundos además), con el chocolate que me había sobrado lo puse en el lápiz de decorar, o también en una bolsa de congelar con un pequeño agujero en una esquina, y dejé caer haciendo un zig-zag sobre el resto de las galletas.
Así pude llevar una caja de galletas a mis amigos y los duendes de casa también pudieron quedarse un par más para la merienda.
Una vez frías ya se pueden decorar, por ejemplo con chocolate fundido. Basta con fundir la cantidad suficiente de chocolate (suficiente según lo goloso que sea el público) en un bol. Si se hace al baño María, hay que ponerlo a potencia media-baja, y revisar cada medio minuto removiendo bien para que no se queme.
Lo que hice con las 12 primeras fue simplemente meterlas en el bol de chocolate, dejar gotear un poco y ponerlas en la rejilla para que terminara de gotear todo el chocolate hasta que se endureciera.
Como los duendes se quedaron con tres (en segundos además), con el chocolate que me había sobrado lo puse en el lápiz de decorar, o también en una bolsa de congelar con un pequeño agujero en una esquina, y dejé caer haciendo un zig-zag sobre el resto de las galletas.
Así pude llevar una caja de galletas a mis amigos y los duendes de casa también pudieron quedarse un par más para la merienda.
Me encanta!!!...las voy a hacer!!!! un beso!!!!
ResponderEliminarRiquisimas.
ResponderEliminarSolamente quería desearte una Feliz Navidad.
Besos. Lola.
Menuda pinta! Estas me las apunto para probarlas y con chocolate que es como más gustan en casa.
ResponderEliminarque ricas pero con chispas de chocolate serian mas genial.....hay que tener imaginacion.......gracias por la receta
ResponderEliminarSe podrian hacer con thermomix? Es que no tengo esa maquina que nombras en la receta. Muchas gracias
ResponderEliminarSi, claro! Y a mano. La única precaución que hay que tener es no poner las velocidad muy alta ni mucho tiempo, para que no se caliente demasiado la mantequilla.
EliminarUn saludo!