Estoy segura de que todos los aficionados al fondant conoceís esta receta, bueno más bien es un truco, pero no deja de ser muy útil y reconozco que yo no la probado hasta hace muy poco, por eso se me ha ocurrido compartirla.
Se trata de un líquido espeso y pegajoso (muy pegajoso) que se utiliza para fijar las piezas de fondant, pasta de goma o cualquier decoración de azúcar y que se conoce como pegamento comestible.
Se vende en todas las tiendas de repostería, en diversos tamaños y de varias marcas pero un botecito pequeño puede costar entre 3 y 4 euros, o incluso más según el sitio y la marca. Es de las pocas cosas que nunca he tenido intención de comprar porque me parece una barbaridad, sobre todo teniendo en cuenta de que es muy sencillo encontrar alternativas caseras.
Por ejemplo, para pegar cosas pequeñas que no tengan mucho peso y sobre todo si van sobre la tarta, basta humedecerlas ligeramente con agua. Con un pincel ligeramente húmedo se moja la pieza y se pega perfectamente.
Para piezas más grandes, o que vayan en los laterales si que se necesita pegamento. Se puede hacer una versión fácil, disolviendo una pequeña bola fondant de color blanco en un poco de agua caliente. Funciona perfectamente, pero desde que me compré una bolsa de CMC, prefiero esta versión que queda todavía mejor.
Ingredientes:
- 4 cucharadas de medir de agua (60 ml)
- Un cuarto de cucharadita de medir de CMC (2 gr, aunque mi peso no distingue tan poca cantidad)
El CMC es un sustituto de la goma de tragacanto, un polvo fino de color blanco que se utiliza como estabilizante o para hacer el fondant un poco más elástico y que no se rompa al estirarlo, o para que se endurezca con más rapidez al modelarlo. Y también para hacer pegamento, claro.
Yo siempre había oido que el pegamento se hacía disolviendo CMC en agua pero cuando lo intentaba siempre me quedaba un engrudo inmanejable, bueno añadiendo agua poco a poco conseguía una textura aceptable, pero por eso me gustó encontrar las cantidades precisas en el blog de Sugar Mur.
Utilizo el juego de cucharas de medir, que me resulta muy cómodo. Ponemos 4 de las grandes en un vasito y lo calentamos en el microondas. Se le añade un cuarto de cucharadita de CMC y se deja tranquilo que se vaya hidratando.
Al rato removemos un poco para terminar de disolver el CMC y ya está listo para utilizar.
Yo suelo tener un papel de cocina o paño a mano para que el pincel no tenga demasiado líquido y no se manche la tarta.
Espero que os resulte útil.