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miércoles, 1 de julio de 2009

Sexo y preservativo II

Siempre tuve la idea de que si hay tanta variedad de preservativos, debe ser porque se intenta hacer más atractivo algo que naturalmente no lo es. O quizás por puro marketing. La cuestión es que hay preservativos de colores (¿a quien le puede gustar que le quede el pito verde o naranja?), anatómicos, saborizados (puaj!), superfinos, lubricados, Xl (para los que les gusta hacerse los cacncheros cuando van a comprarlos), con gel para igualar la temperatura corporal, texturados con rayas, texturados con tachas, y musicales (este último fue un invento mío, pero dentro de poco van a salir los que te canten un lento, ya van a ver). La cuestión es que a la mayoría no se les notan las diferencias. Los texturados supuestamente son para aumentar el palcer femenino, pero o yo la tengo muy ancha o jamás sentí nada diferente. Sí siento diferencia con los ultrafinos, se siente más natural. Pero después da lo mismo. La mayoría de los hombres sí coinciden en que hay mucha diferencia entre una marca y otra. Por ejemplo, los que te regalan en la puerta de los teatros y espectáculos de las campañas contra el Sida parece que son estrujadores de gallinas.
Después están los que vienen en versión Cajita Feliz. Un par de forros y algún extra como un aro vibrador, y otros con un ridículo bodypainting. Todo se supone que para ponerle onda al momento de ponerse un forro.
Por más que le pongan gusto a frutilla, chocolate, limón o pastel de papas, me niego al sexo oral con preservativo. Es difícil, pero prefiero evitar el sexo oral a chupar un forro. Insisito en que el sexo oral es el gran tema para la prevención del Sida, porque yo siempre pido que usen preservativo, pero con el sexo oral se complica. Aunque el olor a latex es muy lindo, el gusto es muy feo. Y lo peor es que las mujeres estamos más expuestas al SIDA, la transmisión hombre mujer es muchísimo más fácil que la transmisión mujer hombre.
Introduje el tema del Sida porque quería plantear un tema específico. Se supone que cualquier persona puede tener HIV, por eso, con el preservativo nos olvidamos momentáneamente del tema. Aparte, uno inconcientemente siempre piensa que el otro está sano. También están las personas a las que ni se les cruza el tema por la cabeza, cosa que no pude entender nunca. Para mí el miedo al Sida y al embarazo no deseado está siempre. Incluso hay quienes se muestran previamente un análisis de HIV, lo cual me parece horrible, aunque no está mal. Pero qué pasaría si antes de tener relaciones él o ella nos dicen abiertamente que tiene SIDA. ¿Te vas o continuas como si no te no te hubiese dicho nada, total te ibas a cuidar igual?

miércoles, 20 de agosto de 2008

Sexo y SIDA

Desde aproximadamente la década del 80 el sexo sufrió un cambió notable. La ¿sorpresiva? aparición del SIDA cumplió el papel esperado: intentar controlar la promiscuidad sexual.
Para los que vivimos la adolescencia después de esa época fue un poco más fácil, o sea, el uso de preservativo se convierte en una obligación ineludible. Sin embargo, generalmente a los hombres más grandes, los que tuvieron sus primeras experiencias sexuales sin el hostigamiento del SIDA , les cuesta acostumbrarse al uso del preservativo.
Siento que de alguna manera la irrupción del SIDA sirvió para meternos miedo a la hora del sexo. Detesto pensar en la posibilidad de contagio de una enfermedad sexual en vez de solo pensar en la relación en sí. Detesto la posibilidad del sexo oral con preservativo. Pero todos sabemos que no podemos librarnos del forro, a pesar de la disminución de la sensibilidad y del olor a látex post sexo.
De alguna manera el SIDA se transformó en una enfermedad social y moral (Se dice que el virus del HIV fue creado en un laboratorio, en principio, para diezmar a las poblaciones homosexuales).Enfermedades venéreas hubo siempre, pero el SIDA parece que adquiriró un status moralista. O sea, hoy en día, una persona con HIV puede vivir 30 años. En cambio, la hepatitits B (también de transmisión sexual) te puede matar en un par de años.
Sin embargo, el SIDA es el que mete miedo. Y sólo la prevención del SIDA es la que se difunde.
Para sintetizar la idea de una manera bruta: la biología nos cagó la vida. Primero, con la posibilidad de quedar embarazada cuando la naturaleza dispone y no cuando la pareja quiere. Segundo, con la aparición del SIDA.
En fin, ya sea Dios, los científicos o quien sea, se han empeñado en que no podamos nunca entregarnos 100% al placer...siempre hay que pensar en algo ajeno al sexo, que cuidarse del embarazo, que cuidarse de las enfermedades...