Aprendizajes

El amor, el sexo y la pareja son posiblemente las vivencias que más nos permiten crecer. Es quizás con las parejas con las que más se aprende en la vida. Cuando estamos con alguien nos conocemos más a nosotros mismos, el otro es a veces un espejo que nos hace ver defectos y virtudes propias, algunas de las cuales desconocíamos. Además, cuando se convive con alguien se descubren muchas cosas que de otra manera no conoceríamos: el nivel de tolerancia que tenemos hacia ciertas cosas, la capacidad de negociar, etc.
Por algo es que cuando conocemos a una persona de 35 años que nunca convivió con nadie pensamos "que le falta algo", como que le falta conocer cosas de la vida y de sí mismos.
Uno no es el mismo desde que tiene sexo por primera vez, ni tampoco es el mismo luego de enamorarse, ni luego de convivir con alguien, ni luego de ser madre/padre.
También se aprende de cada separación y de cada persona que pasa por nuestra cama.
Con las separaciones importantes pasa que son los momentos en que cambia una etapa y empieza otra y se supone que es una etapa diferente, porque estamos dolidos, heridos, pero también hemos crecido tanto que posiblemente ( y en el mejor de los casos) esa herida se transforme en una elección diferente y más madura.
En síntesis, el amor y el sexo son una fuente inmesa de crecimiento.  Seguramente, el que nunca se enamoró ni el que nunca tuvo una relación importante le falta conocer una parte importante de la vida y de sí mismo.

¿Sexo o amor?

Este es un texto que aportó César y que como coincide con las temáticas del blog y se agradece el aporte, lo publico textual y lo debatimos en los comentarios.

"El otro día estaba tirado en mi cama y me di cuenta que, literalmente, necesitaba sexo, lisa y llanamente sexo. Sentía la necesidad del "buen polvo", pero ese que tiene algo mas y la imagen que se me vino a la mente fue la de Predator... la necesidad física más urgente que el cuerpo puede sentir desde tan adentro... Y así, con esa idea en la cabeza, empecé a prepararme para salir pero, me surgió una duda que me hizo pensar. Después de bañarme, envuelto en la toalla y revolviendo los cajones me senté en mi cama, y me mire al espejo para sentir bien lo que mi cuerpo pedía a gritos y fue ahí que caí en la sensación había mutado que a lo mejor lo que quería era un abrazo, una mujer que me mime, se recueste en mi cama y me haga cucharita, me de lo conocido como "amor" sin necesidad de sexo, que se acurruque sin necesidad de hablar nada, mientras miramos una película... Entonces fue que me pregunté: ¿dónde está el límite entre una necesidad y otra?, ¿necesito sexo, o necesito "amor"?, ¿necesito que me tranquilicen el cuerpo, o qué me tranquilicen el alma...? Y en mi hilo de pensamientos locos e insanos, empecé a razonar: ¿lo que realmente necesito es alguien con quién hablar de todo esto? ¿Por que hay tanta gente que quiere lo mismo y sin embargo estamos separados cada uno en lo suyo?.
Y la sensación se me fue, mi cuerpo ya no exigía ninguna actividad (me acorde cuando hace muchos años solía a ir a caminar por corrientes mirando y revolviendo libros y cd´s en las bateas de ofertas, prendiendo un lucky strike en cualquier lugar, sin que nadie me mirara raro o se acercara a decirme "disculpa, no se puede fumar acá")... entonces... mierda, me di cuenta que no sé bien que estoy queriendo... Tal vez busco un equilibrio imposible entre estas tres cosas: alguien que me dé sexo cuando tengo ganas, alguien que pueda darme un abrazo y un mimo cuando lo necesito, y una amiga para salir a caminar y tomar helado, boludear un rato en un parque con el solcito de la tarde, cuando el alma me pide un descanso a tantos quilombos... Lo ideal es que la misma persona pueda cumplir el mismo rol, así el sexo tiene sentimientos, así el mimo tiene algo de sensual, y así en el boludeo puede venir incluida con algún beso o abrazo...Algún día espero lograr ese equilibrio que de a poco trato de construir...encontrar a alguien que se siente en la otra punta del subibaja para de vez en cuando quedar en la misma línea, haciendo equilibrio los dos para no tocar el piso."

Te llevo en la piel

Algunas personas tienden buscar afirmar o demostrar lo que sienten dejándolo plasmado en algún soporte visible y en lo posible, perdurable. Así, algunos empiezan con el pasacalles y luego pasan al tatuaje por amor.
Justo en estos días encontré estas dos fotos de famosos. La colita es la de Eduardo Celasco, el ex yerno de Susana Giménez, ex esposo de Mecha, actual novio de la melliza Petardo. En su cintura, el tatuaje indica que ese cuerpito le pertenece a Mercedes...
El otro es Federico Amador, actual pareja de Florencia Bertotti. Empezaron su historia de amor cuando ambos estaban casados. Ahora, para demostrar que su cuerpito y parece que su corazón es sólo de ella se tatuó el nombre de su amada en el pecho. El actor está filmando una película donde hace de boxeador, y la maquilladora tuvo que hacer horas extras para maquillarle el tatoo romántico. Porque no daba con la imagen de boxeador rudo que buscaban en el film.
Claro que está bien que cada uno haga lo que sienta, pero a veces siento que estas inscripciones en el cuerpo son una forma de inscribir en algún lado cosas que no están del todo inscriptas donde tienen que estar, o sea, en la mente de cada uno y en la relación cotidiana.
Algunos se tatúan iniciales con letras chinas, por lo que el tatuaje no es tan explícito y ahi me parece que zafa más, es otra cosa.
Ahora estaba recordando al ex novio de una amiga, que hace años le pintó te amo en medio del asfalto de la calle, para que ella lo viera cuando abriera la ventana. En ese momento ella se murió de amor. La historia no duró mucho y terminó mal. Hoy está casada con un hombre con el que se lleva muy bien y que nunca le hizo una demostración de amor de este estilo.
Me pregunto entonces, ¿esto de "mostrar" lo que se siente en forma tan expuesta, es una demostración de amor o una forma de impresionar y de convencer al otro? ¿O todo lo que estoy diciendo es un prejuicio y está buenísimo que la gente se juege y se exponga por amor?

Café post divorcio

Dicen que el amor es una búsqueda da la ilusión de completud, de fusión. Por eso siempre están esas ideas románticas de la "media naranja", tu otra mitad, "con él/ella me siento pleno", etc. Pero luego, en el medio pasan cosas y un día llega el divorcio. Proceso largo y doloroso que cuando llega inevitablemente genera algo del ¿Cómo fue que llegamos hasta acá?.
El proceso del divorcio enfrenta a cada uno de los miembros de la pareja con un montón de sensaciones y sobre todo, los enfrenta con la caída definitiva de esa ilusión de completud. Y quizás por eso, algunas parejas, luego de pelearse durante años, de decidir una separación y de no llegar a acuerdos previos, terminan tomándose un cafecito juntos a la salida de los tribunales. Quizas, ese café simboliza el cierre del ciclo. Cierre necesario de la historia e incluso hay quienes en ese café recuerdan algunas anécdotas juntos, se rien y se dicen: bueno, listo, ya está, que tengas buena suerte. Se dan un beso en la mejilla y se van, ya sabiendo que los une sólo el recuerdo de haber sido una pareja feliz.
También hay post divorciados o separados que tienen sexo luego de la separación, aún teniendo claro que esos episodios de sexo no indican una reconciliación. Quizás sólo sea una forma más en la que se sigue buscando la fusión perdida, antes de perderla definitivamente.
Y claro, también están las parejas que se separan odiándose, no queriendo ni acordarse de su nombre ni de su cara. Pero las otras historias son más interesantes.

El cine y el amor

Pensaba en cuanto ha influido el cine en la concepción que tenemos del amor, el desamor y hasta de la infidelidad. Es más, creo que hasta muchos problemas de pareja son en realidad discrepancias entre lo que nos enseñaron las películas que es el amor, y lo que es en la realidad.
El amor romántico, base de la familia actual, ha sido vehiculizado hasta el hartazgo en el cine. Hollywood se encargó de contarnos qué es el amor y cómo se debe sentir y a veces nos sentimos decepcionados cuando no tenemos eso de las películas.
Los finales felices de las películas nos muestran que es posible un amor sin conflictos, eterno e incondicional. Y cuando en la vida nos peleamos día por medio con nuestra pareja sentimos que el amor se perdió, muchas veces esperamos que el amor sea ideal y ese el principal problema. Porque no existen los amores ideales...o sí, pero son los platónicos nomás.
Hay mujeres que se quejan de "no me acompaña" "no me trae flores", "si no quiere ir conmigo a un cumpleaños es que no me quiere", hombres que dicen "no me espera con la comida lista", "cuando llego está en jogging y lavando el baño". Y bueno, sí, eso es la vida también. Las películas duran dos horas y la vida en pareja muchos años. Pero a veces, pareciera que se buscara una pareja sin problemas, ante una crisis o discusión, hay personas que sienten que es el fin de la pareja. Como que el amor tiene que ser perfecto o tiene que dejar de ser.
Lo mismo pasa con la infidelidad, desde la clásica Atracción fatal hasta otros títulos, está lleno de películas ejemplificadoras que te muestran lo que te puede pasar si sos "infiel". La otra vez vi una película en la tele (ignoro el nombre) en la que a un tipo lo llamaban porque habian secuestrado a su hija chiquita...él y su esposa se encuentran con el "secuestrador" (Pierce Brosnam)y les hace hacer una odisea...él se enfrenta a todo tipo de peligros, pierde todo su dinero, etc. El final: era un plan armado por la esposa y Brosnam (que era el esposo de la amante del protagonista) para darle un escarmiento por haber osado ser infiel y acostarse con una casada (su esposa en ese caso) Entonces, las "victimas" de las dos infiedelidades se unían en pos de la venganza.
También nos muestran las familias perfectas, donde el papá llega de trabajar,nunca está malhumorada y siempre tiene ganas de besar a su esposa y jugar con los hijitos. Las madres siempre son dulces y si le grita a los hijos es porque está desquiciada.
En fin...el amor es otra cosa diferente a la que nos muestra Hollywood.

Con papeles o sin papeles

Si preguntáramos a cada persona ¿Por qué se casa la gente? seguramente encontraríamos respuestas realmente muy diferentes, aunque a veces pensamos que la respuesta obvia y común es "por amor". Lo mismo sucede ante la pregunta ¿Por qué te gustaría tener un hijo?.
El amor no tiene que ver necesariamente con el casamiento, es más que obvio que puede haber amor sin casamiento y casamiento sin amor.
La gente se casa por infinidad de motivos: por amor, por tradición, para estar protegidos legalmente, "por los hijos","por lo padres", para formar una familia, para enganchar más a alguien, por considerarlo un escalón más dentro de la escalera de la pareja, por no quedarse solterona, por darle el gusto a él o ella, para vestirse de blanco, por la fiesta, por las fotos, etc.
Actualmente, la gente se sigue casando mucho, a pesar de que se cree lo contrario. Hay muchos casamientos, pero generalmente suceden luego de un buen tiempo de "probar" con la convivencia. Claro que también hay muchísimos divorcios, muchos de ellos ocurridos durante los primeros años de matrimonio.
Y vos, ¿por qué te casaste o te casarías?

Poliamor

En el post anterior, el Doc 9 nos hablaba de su sorpresa ante una "pareja" de tres. Hace unos días, salió una noticia en el diario que indicaba que había muerto un hombre que vivía con dos mujeres (hermanas ellas). Ellos eran conocidos porque habían estado con Susana Giménez, pero lo cierto es que (sacando el hecho de que sean hermanas) hay muchas personas que viven su pareja y su sexualidad de modo diferente a lo convencional.
Para empezar a hablar de este y otros temas relacionados, hay que tener siempre en claro que la familia nuclear es una construcción social, es decir, no es natural. De hecho, la familia tal y como la conocemos hoy en día surge con la modernidad, antes había una especie de familia extensa y muy poca intimidad familiar . Con los cambios sociales, también van cambiando la división del trabajo y las funciones que se le atribuyen a cada sexo. Lo mismo sucede con la pareja. La monogamia no es natural, es un pacto social. Y es cierto que el cumplimiento de estas reglas hace a la vida en sociedad. Sin embargo, hay leyes y costumbres que son claramente arbitrarias o que fueron funcionales en algún momento social y dejan de serlo en otro. De todos modos, vale aclarar que el deseo siempre encuentra espacios donde satisfacerse, es decir, aunque durante años la homosexualidad fue mal vista e incluso perseguida, siempre hubo homosexuales. Lo mismo con la infidelidad. Y así con todo.
Yo creo que estamos en una época de transición, y como en toda etapa de transición conviven viejos modelos con otros más innovadores. Y aquí surgen las tensiones.
Los que descreen de la monogamia y del mandato social de la fidelidad, consideran que de alguna manera pueden ver cosas que los demás no ven y se sienten más libres. Mientras que los que creen en el modelo clásico de pareja, sienten esto de la libertad sexual casi como una amenaza.
Unos acusan a otros de "anticuados, hipócritas, mente cerrada", mientras que estos acusan a los otros de "pervertidos, gente rara, seguro que no son felices".
¿Cual será la verdad?
yo creo que nadie tiene derecho a decirnos como y con quien tenemos que tener sexo y amar. Y sí creo que en un futuro la fidelidad no va a ser una valor tan importante como lo es hoy y que nadie se va a asombrar si el vecino tiene dos novias y las blanquea y ellas lo aceptan sin problema (obviamente también puede ser al revés). Digamos que en realidad esto ya le sucede a mucha gente, la diferencia es la aceptación. Y esto no implica que deje de existir el amor, los celos, la familia, simplemente cambiarán de forma.
Hace años, nadie se imaginaba que una pareja homosexual pudiera casarse, adoptar hijos o tenerlos por una fertilización asistida. Hoy todo eso es un hecho.
Sí, seguramente, tienen muchas cosas para decir sobre el tema ¿o no?

Noche de bodas

Hay costumbres realacionadas a las bodas que realmente forman parte de una tradición que ya casi no nos representa. La enorme mayoría de la gente llega al casamiento habiendo tenido relaciones no sólo con su novio/a, sino con varios anteriores. Por lo que el blanco de la pureza del vestido, la ceremonia de las ligas y demás es como todo al pedo. Si a eso le sumamos las estupideces que se hacen en las despedidas de solteros nos damos duenta de que el casamiento es un rito bastante difícil de comprender en esta época.
La noche de bodas también ha perdido la importancia que tenía antaño, hoy es una parte más de un simbolismo que en cuanto te descuidás, te la organiza el wedding planner.
Además, los que hacen la fiesta de casamiento a la noche, tienen la noche de bodas a la mañana...luego de haber bailado y bebido toda la noche te encontrás sacándote el vestido a las siete de la mañana y teniendo la "noche de bodas", cuando esa misma mañana no te subis a un micro o a un avión y te vas de luna de miel y en realidad tenés la noche de bodas a las 24 hs.
En este sentido están buenos los casamientos que se celebran al mediodía, donde a las 7 de la tarde se terminó todo y la pareja tiene una noche de bodas como "dios manda".
Otro tema interesante es el lugar que se elige para la noche de bodas, hay quienes la pasan en un hotel, en un telo o en su propia casa. Y hay quienes duermen la noche y no garchan. Eso seguramente no pasaba antes, cuando las parejas (o al menos las mujeres se casaban vírgenes) entonces había mucha ansiedad por llegar a la noche de bodas, donde sucedía todo por primera vez y ni hablar en la epoca en que se colgaba la sábana con sangre en la ventana.En cambio, si venis teniendo sexo desde hace tres años con esa persona, y esa noche te morís de sueño y de borrachera, mejor dormir y no tener una noche de bodas olvidable.
La consigna de hoy es que los que pasaron por la noche de bodas cuenten como fue, y que los que no tuvieron noches de boda, imaginen como les gustaría, o si les gustaría...

PD: muerte a los cisnes hechos con toallas blancas...

Porque te admiro te amo

El amor a veces nos sorprende, sin embargo, no nos enamoramos de cualquiera. Sin pensarlo concientemente, las personas de las que nos enamoramos provocan en nosotros muchas cosas más que la atracción sexual. El hombre o la mujer de la que nos enamoramos moviliza en nosotros deseos, proyectos, estados que parecen desconocidos pero que sin embargo son "eso que estábamos buscando". El amor es en algún punto una búqueda de refugio, de fusión (entendida en el buen sentido del término), identificación, complementariedad. Pero aún falta un componente para que realmente sea amor. Yo creo que para amar a alguien hay que admirarlo. Sin admiración, el amor es débil.
Y la admiración no se trata solamente de logros académicos, laborales o prestigio social, aunque muchas veces estos factores funcionan en el sentido de la admiración. Por lo general, la admiración es de aspectos de su personalidad.
Y cuando falta la admiración, el amor es un "no sé si estoy enamorada, o sea, me gusta, lo quiero, me produce cosas...pero es como que le falta algo". Bueno, en realidad, lo que falta es la admiración, algo que lo destaque del resto, algo que te haga sentir "como nunca me sentí con nadie". Y quizás por eso, aunque él o ella no sean los más lindos del mundo, ni los más inteligentes, son los que amamos.

Internet sin fronteras

Internet posibilita conocer gente casi más que cualquier otro medio. Tanto los tímidos y tímidas como los que no lo son, utilizan en algún momento internet como un medio para conocer a alguien.
Están los que apuestan más a lo seguro y además por una cuestión laboral, familiar o de la índole que sea, no se les cruzaría por la cabeza irse a otro país o ciudad por el sólo hecho de conocer a alguien, pero hay quienes lo hacen y en un arrebato de enamoramiento virtual, arman las valijas y se toman un micro o un avión y llegan a otra ciudad o a otro país sólo para hacer real eso que desde hace meses venía siendo virtual.
Claro que los resultados no siempre son los esperados, a veces tanto esfuerzo, tanto viaje, tanta ilusión se esfuman en 24 hs. Otras veces no prosperan las historias, sin embargo queda esa sensación de "si no hubiera venido me hubiese quedado la duda", y otras veces nacen historias interesantísimas de amor, amistad o pasión.
¿Y vos alguna hiciste las valijas sólo para ir a conocer a un amor virtual?

¿Qué será de su vida?

Las personas que pasan por nuestra vida, sea un rato o mucho tiempo, dejan una huella. A veces, hay personas con las que compartimos un par de encuentros nomás y por algo no se da y eso no nos provoca nada, porque de hecho, es algo que elegimos porque la persona no nos llenaba lo suficiente. Sin embargo, a veces pasa que después de un tiempo largo volvemos a pensar en esa persona. Que jodida que es la mente, ¿no?.
Capaz que a la chica o al chico que no ves hace tres años, hoy te dan ganas de saber de él. ¿Qué estará haciendo?, ¿Estará en pareja?, ¿se acordará quien soy?. Y quizás hasta se abre la posibilidad de volver a tener un encuentro aún sabiendo que esa persona no llena todas nuestras expectativas. Pero sentimos ganas de saber como nos sentiríamos hoy con esa persona.
También sucede que el tiempo nos hace olvidar de algunas cosas y resignificar otras. Por ejemplo, capaz que luego de tres años apenas te acordás que te molestaba de esa persona o porqué te peleaste, y en cambio, te acordás que una vez pasaron una noche linda o charla entretenida. O que no era tan rompebolas como las o los que vinieron después. O que era buena persona. Y te dan ganas de llamar, mandar un mail o algo de eso, aunque muchas veces no lo hagamos por no quedar desubicados o por miedo a que nos manden a cagar.
Yo he recibido mensajes de hombres después de años de no verlos y lees y te preguntás: ¿y a este que le pasó? hace tres años que no cruzamos una palabra y ahora aparece? y lo peor era que cuando querías que te llamara no lo hacía, y cuando ya te olvidaste, aparece. Y a mí también a veces me han dado ganas de saber de una persona, que será de su vida. Y hasta a veces me surge esa boludez de saber que recuerdo tiene de mí hoy luego de el tiempo que pasó.
Y a ustedes, ¿les pasa algo de esto?

El año que viene, a la misma hora

Quizás muchos de ustedes hayan visto la película, la obra teatral o leído el libro El año que viene a la misma hora. Para los que no conocen la historia les cuento que se trata de un hombre y una mujer que son amantes. Un día tienen un encuentro casual y deciden volver a verse el año que viene a la misma hora. Cada uno tiene su matrimonio y ellos se ven una vez el año, en el mismo lugar, que depende la versión teatral o cinematográfica será una cabaña o un hotel a varios kilómetros de donde vive cada uno.
Esa historia de encuentros a escondidas dura 30 años...nada más ni nada menos. Y claro que en esos 30 años les pasa de todo en la vida a cada uno,desde logros laborales, muertes de familiares, nacimiento de hijos, pero sin embargo, una vez al año allá están ellos para hacer crecer la historia.
Hay que destacar que en la época en que fue hecha la película=libro la tecnología no permitía la comunicación instantánea de hoy en día, por lo que ellos durante cada año no tenían ningun tipo de comunicación, hoy eso parece imposible, porque nadie resistiría buscar al o la susodicha en Facebook o googlear para ver que es de su vida. Sin embargo, la historia tiene valor.
Personalmente me parece una historia de amor hermosa, distinta, pero amor al fin.
¿Te animarías a vivir una historia así?

Si sabés que te quiero...

El terreno de las relaciones amorosas es un campo de choque de personalidades. Hay parejas que se basan en la simetría y otras que se apoyan en la complementariedad. O sea, hay parejas que dicen "somos iguales" y otras que dicen "somos muy distintos pero nos entendemos". Personalmente, yo soy de las que busca el complemento. Ya demasiado con bancarse a uno mismo como para buscar a alguien que sea igual a uno.
Así, en la diversidad de personalidades nos encontramos con hombres y mujeres que expresan abiertamente todos sus sentimientos y otros que son más reservados, que apenas sabemos lo que sienten y que cuando les "reprochamos" algo de esta falta de expresión de sentimientos nos dicen: pero si ya sabés que me gustás (o que te quiero, o te amo) para qué querés que te lo diga siempre??.
Yo creo que a todos nos gusta que nos digan cosas lindas o que pongan en palabras lo que ya sabemos que sucede. O sea, podemos estar seguros de que el otro nos quiere, sin embargo, es lindo escucharlo.
Personalmente, yo soy una persona reservada, o sea, no vivo diciendo lo que siento ni expresando mi amor ni cuanto me gusta alguien. Y ojo que no creo que sea una virtud, me parece más bien un defecto, sin embargo, soy sumamente estable en los sentimientos. O sea, si sabes que hoy te quiero, mañana también te voy a querer. Además, no soy demostrativa en público, pero soy muy cariñosa, mimosa y dulce en la intimidad, no me refiero sólo a lo sexual, sino a la intimidad de la vida cotidiana. Pero me sale más fácil la caricia que la palabra, con el tiempo voy aprendiendo a decir más cosas que siento, sobre todo porque sé que a los demás le pueden hacer bien. Y claro que es más fácil para mí la palabra escrita, entonces quizás me es más sencillo dejar una notita que decirlo o siempre acompañar un regalo con una tarjeta.
Yo soy culpable de que me digan te amo y responder con una sonrisa y no con el "yo también", aunque lo sienta. Igual esto lo digo yo, pero nunca me han reprochado este tema.
Una vez, una amiga se peleaba siempre con el novio porque él le decía "te amo" y ella a veces le contestaba (casi automaticamente)yo también. Y el pibe quería que le dijera "yo también te amo". Una pelotudez a mi modo de ver. O sea, si pretendés que el otro diga lo que querés escuchar no pretendas sinceridad en los sentimientos.
Igualmente, debo decir que como apunto al complemento, me gusta el hombre demostrativo. El hombre sencillo, dulce, tierno, que puede seducir con esas cosas es lejos el que más me gusta. El que da el primer paso en las reconciliaciones, el que tiene gestos pequeños todos los días. El que dice lo que siente, el que me dice que estoy linda si me pongo algo diferente, el que me dice que me quiere, el que me acaricia sin que se lo pida, el que cuando le pones la mano sobre la pierna cuando vas en el auto, pone su mano encima, el que se queda abrazado acariciándote la espalda luego de coger, o el que te pide mimos en su espalda luego de tener sexo.
Pero también hay que entender que no todo a todo el mundo le salen estas cosas, y forzar estas situaciones me parece que siempre resta. También está bueno, darse cuenta que el otro a veces necesita de una manifestación dulce, romántica, tierna, o lo que fuera.
Quizas, los poco demostrativos podrian hacer un esfuerzo por tratar de que el otro se entere lo que sentís, porque le hace bien. Y quizás, los muy demostrativos podrían entender que quizás el otro tiene otra forma de ser y que eso no significa que sienta menos. Y que quizás tenga más valor el que dice una vez al mes te amo, o te quiero, o me encantás (de acuerdo a la cirscunstancia) que el que lo dice todos los días casi como una frase hecha.
Claro que todo esto vale cuando a pesar de las diferencias de personalidades hay un mismo sentir. Es otro cantar cuando el otro no expresa nada directamente porque no lo siente.

Romanticismo tecnológico

Por alguna razón, quizás biológica, quizás cultural, cuando nos enamoramos se incentiva la creatividad, claro que no todas las creatividades son geniales y algunas caen en la cursilería, pero que se activa algo, se activa.
En este video,un enamorado reprogramó el Super Mario Bros y le puso en la pantalla: ¿te querés casar conmigo? Que fue original no queda ninguna duda, además de que sabía de tecnología



Recuerdo cuando tenía 15 años, una amiga que vivía en un edificio, fue la primera del grupo en ponerse de novia en serio, y para un día de los enamorados, el chico en cuestión pintó con blanco la calle (una avenida) con un mensaje que decía: (el nombre de ella) y Te amo. Por supuesto que en ese momento nos morimos todas de amor.
Hoy, a mi me gustan los días especiales, los detalles, las sorpresas, pero no me gusta la manifestación pública, o sea, odio el pasacalles.
De las cosas que me hicieron románticas, recuerdo un cumpleaños cercano en el que me hizo tantos regalos como cantidad de años cumplidos.
Contanos alguna manifestación romántica que hiciste o que te hicieron.

Meloseros

Hay parejas que chorrean melosería, que están todo el día cuchi-cuchi, bichito mío dame un besito, negrito lindo como te quiero, que estan en un restaurante y se sientan uno al lado del otro para no dejar de abrazarse durante toda la cena, que se enojan si en un cumpleaños familiar donde no hay lugar ni para el perro tienen que sentarse separados, ellos siempre encontrarán la forma de sentarse a upa, así de paso le dan el asiento a otra persona. Cuando uno sube a un colectivo, el otro, desde abajo, se queda tirándole besos hasta que el colectivo avanza una cuadra.

A los meloseros hay que diferenciarlos de los exhibicionistas, que son los que les gusta tener escenas cuasi sexuales en lugares públicos, los que transan con apoyada evidente en el medio de un shopping, los que se metan la lengua hasta la garganta en una esquina, los que se toquetean el culo mientras van caminando. Los meloseros son más de "cuchi cuchi como te amo" y no de "quiero cogerte acá". Los meloseros no tienen verguenza de tratarse de "cucuruchito" en un negocio o de decirse "cahorrito" o "bebé" cuando están haciendo un trámite en el banco.

Pero muchas veces, la gente que es mala y comenta, cree que la melosería es sólo una pantalla. Que se muestran así tan amorosos pero que en el fondo no se aman tanto o que cuando llegan a la casa se pelean todos los días.

No sé, a mi no me da para pensar eso, lo que sí pienso es que son muy dependientes, como muy celosos o posesivos. Como que el cuchi cuchi es una forma de marcar territorio.

¿Y vos que pensás cuando ves a unos meloseros?

Dia de los enamorados y paparruchadas

En pocos días prometo un post como se debe. Pero no quería dejar pasar la oportunidad de desearles Feliz día de San Valentín (los que no creen en este día ignoren el mensaje pero no me digan que te recontra) y también quería preguntarles que le van a regalar a su chico o chica y que les gusta recibir de regalo en esa fecha. O sea, ¿hay regalos especiales para esta fecha o es lo mismo que el regalo de navidad o de cumplaños?

Hoy, con poca inspiración en la calle, no encontraba que regalo comprar. Pero me di cuenta de que San Valentín está mas orientado a los regalos para las mujeres. Me cansé de ver flores, peluches, tazas con corazones, chocolates en forma de corazón, almohodones que decían te amo y hasta un reloj de pared que decía te amo. Un montón de paparruchadas (esta frase la escribí solo para escribir la palabra paparruchada que me encanta)

Bueno, en definitiva compré un perfume.

¿A vos que paparruchadas te gustan?

Del amor y el sexo

En este post intentaremos ver cual es el nexo que une al amor y al sexo.
Creo que todos estaremos de acuerdo en que es perfectamente posible el buen sexo sin amor, como también es posible el mal sexo con mucho amor. O también al revés, o sea, buen sexo con amor, y mal sexo sin amor. Entonces, ¿la relación entre amor y sexo es arbitraria?
Por otro lado, se me ocurren otras preguntas. ¿Es posible mantener una pareja en la que hay mucho amor pero mal sexo? Y ¿Es posible ser feliz en una pareja aunque no haya amor, pero sí haya buen sexo y que se lleven bien y tengan muchas cosas en común?
No voy a ser yo quien conteste estas preguntas, pero sigo pensando que en el fondo de la búsqueda sexual siempre hay una búsqueda de amor, que el deseo no es otra cosa que búsqueda de amor. Esto no quiere decir que no coincida ampliamente con la frase del genial Woody Allen que sabe mucho de éstos temas: “El sexo sin amor es una experiencia vacía. Pero como experiencia vacía es una de las mejores.”
El sexo es sexo y el amor es amor, eso creo yo. Son dos cosas diferentes, que si se unen está mucho mejor, pero no creo que sean parte de lo mismo.
Sigo creyendo que hay que permitirse sentir de la manera que tengamos ganas,que hay que sacar la culpa del sexo, que hay permitirse el sexo sin amor y que también hay que permitirse amar. Y el sexo sin amor, no significa, al menos para mi, tomar al otro como objeto sexual, sino sólo compartir placer y admitir que el amor se da pocas veces en la vida.
Nunca me gustó la frase “hacer el amor”…sí creo que el amor se construye, pero no cogiendo… o sea, para mí cuando tenemos sexo, estamos teniendo sexo…no nos estamos amando, el amor es otra cosa, que trasciende la cama y que la incluye. No creo en esa frases fea de “con vos hago el amor, no cojo” (a al revés). El sexo es sexo, aún cuando hay amor.
¿Pero porqué será que podemos vivir tranquilamente una relación en la que nos deseemos pero no nos amemos, pero es deseperante el amarse pero no desearse?
Vos cual creés que es el nexo entre el amor y el sexo. ¿te cuesta separar al amor del sexo?

Las búsquedas del amor

Me sorprendieron los resultados de la encuestita. Pensé que la opción "que ojalá la pasemos bien" iba a ser la ganadora. También pensé que el "que no quiera tener hijos ni casarse" y su opuesta "que ojalá quiera formar una familia" iban a tener más votos...pero ya ven que pensé mal.
Lo primero que me llama la atención es esto de esperar al "amor de tu vida".... Es difícil la categoría "amor de mi vida", ¿existe un único amor de mi vida o pueden existir más de uno?. ¿o el "amor de mi vida" será ese primer gran amor intenso y en ese momento indestructible¿. ¿O el amor de mi vida es una ilusión que nunca se alcanza pero que sirve para motivar la búsqueda?. Yo creo en el amor de mi vida, creo que no todos los amores alcanzan ese nivel. Creo en el sentir en que nadie te va a tratar tan bien como él, que nadie te va a amar como él, aunque efectivamente sea mentira. Pero lo que me rsulta raro es esto de esperar encontrar al amor de mi vida cuando empezamos una relación. Porque sino, se terminaría forzando la relación a encajar en ese molde. Y aparte, ¿qué requisitos debe cumplir un amor para ser considerado el "de mi vida"? ¿Valerá la pena andar preguntándonos si conocimos ya o aún no al amor de nuestras vidas?. Aparte, siempre tuve la sensación de que hay personas con las uno sería capaz de vivir un tremendo amor pero que nunca se juntan, porque nunca llegan a conocerse.
Igual, soy una convencida de que siempre buscamos amor y que la búsqueda del amor es la búsqueda más importante en la vida y sobre la que se basan todas las demás.
Pero a ver, sobre todo las mujeres que somos proclives a proyectar y a mirar un poco más allá del hoy....¿ninguna busca o buscó un hombre que le interes formar una familia????. Yo creo que tenemos épocas en que queremos algo serio y épocas en que no queremos nada serio. Yo he pasado por las dos, he salido corriendo ante propuestas muy serias y "familiares" cuando en realidad yo buscaba un hombre que no quisiera casarse ni tener más hijos y también he buscado hombres que tuvieran la intención de formalizar y desearan tener un hijo.
Y la opción "que no tenga cosas parecidas a mi ex" me causa gracia. Es que nos es imposible no comparar y borrar las cosas lindas y feas que nos hacen recordar a un ex. Esta es la opción que se representa con la frase "no te podés llamar Fernando!" , dicha al conocer a un hombre que justamente se llamaba igual que nuestro ex...
Y me quedó un duda más...¿el amor se busca o el amor aparece solo?

Te siento en la piel

Es difícil definir el amor, también es difícil darse cuenta de cuando uno está realmente enamorado. Es que no hay síntomas claros del amor, y como todo sentimiento es una abstracción. ¿Quién puede decir a ciencia cierta qué es el amor, la paz, la felicidad...? Sin embargo hay algunos indicios del amor. Algunos hablarán de las románticas maripositas en la panza, otros de eso que te das cuenta de que estás enamorado cuanto no mirás a nadie más. A mí ninguna de esas dos cosas me pasa demasiado. Lo que sí me pasa, y es una sensación ineludible de amor, es sentir que hay caricias que tienen un poder inigualable. Cuando estás enferma y te sentís mal, y llega él y te acaricia, el dolor se alivia, y "mágicamente" te empezás a sentir mejor. Sólo el amor es capaz de producir eso, de sentir una mano caliente acariciándote y llegandote hasta el centro del amor y del dolor. Porque paradójicamente, el amor y el dolor tienen los mismos receptores físicos . Y hay algo parecido a esto en la sensación de refugio de cuando somos chicos. ¿quién no se sintió aliviado cuando mamá o papá nos abrazaban si nos sentíamos mal?.
Yo creo que cuando una caricia en particular te hace sentir el amor en la piel, no hay otra definición posible de amor. Porque de esa forma, el amor deja de ser una abstracción y se materializa, se convierte en algo real, concreto y tangible.

Por eso, cuando tengo dudas de si estoy enamorada me pongo en bolas y salgo así a la calle para agarrarme una angina y ver si me siento mejor cuando él llega.

Y vos, ¿cómo te das cuenta de que estás enomarado/a?

Amores tóxicos

Que el amor es lo mejor que te puede pasar en la vida, es sólo un mito, muchas veces cierto. Pero a veces, el amor también puede ser una pesadilla. Siempre tuve un sexto sentido para detectar que parejas podrían tornarse enfermizas, o para saber con qué hombres no podría compartir más cosas que las que compartía. Puede que suene cobarde, de hecho muchas veces lo soy, pero no me juego al amor si percibo eso. Me preservo de amores enfermizos lo más que puedo.
Sé que a veces es difícil no caer en una relación patológica, en esas en que a pesar de sufrir es imposible dejar de estar con esa persona. Esas parejas que se matan pero que a la vez no pueden estar separados, las que se persiguen, las que se celan casi hasta la violencia, las que dominan al otro, las que dejen sin defensas al otro, las que uno dice negro y el otro dice indefectiblemente blanco todos los días, las que dicen "si me dejas me mato", las que juegan con el sentimiento del otro.
Conocí a una pareja, por ejemplo, que llevaban las discusiones al límite de la violencia física y verbal, pero indefectiblemente, luego de eso siempre venía la reconciliación, dulce, apasionada y con promesas eternas de amor. Era comun verlos una tarde gritándose de todo y al otro día abarzados como si nada hubiera pasado. Eso se convirtió en un círculo vicioso y altamente dañino. Ella, que era una compañera de la facultad mia, empezó a llegar con algun que otro moretón y él con algun que otro arañazo. Una vez nos contó esto...que necesitaban llegar hasta la violencia en las discusiones para poderse pedir perdón después y reconciliarse y jurarse amor y esas cosas. Bueno, esa relación duró varios años y ella terminó con un tratamiento psiquiátrico.
Puede que ese sea un caso extremo, pero hay muchos casos y muchas versiones de amores tóxicos, de amores dependientes, de amores no sanos, de esos que hacen dar miedo volver a enamorarse y que nos hacen dudar de si eso es el amor.