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Autor de una increíble e inmensa fantasía, José Sanchis es una de las grandes figuras del cómic, con una larga vida profesional a sus espaldas y más de treinta y cinco mil páginas dibujadas, como él mismo calcula. Su personaje estrella, Pumby, se ha convertido en todo un emblema del cómic valenciano, tan importante y original como otros calificados como "serios", que ha superado todas las barrreras generacionales y de edad, llegando a ser publicado en Portugal, Francia, Bélgica, Alemania, Suiza y en el Sahara Occidental.

José Sanchis Grau nace en la ciudad de Valencia el 19 de Junio de 1932. A los doce años entra en la Escuela de Artes Aplicadas y Oficios. Comienza a interesarse por el mundo del cómic, influido por los cómics leídos en su infancia, de autores como Jesús Blasco, Walt Disney, Alex Raymond o Manuel Gago, con el que coincidiría años después; por medio de un amigo de su padre hace llegar algunas muestras de sus dibujos a Editorial Valenciana, compaginando su empleo como engastador de joyas con la ilustración de pequeños chistes e historietas, algunos de los cuales se publicarían en el "Taco Myrga", calendario ilustrado muy popular en el que cada día del año venía decorado con anécdotas y dibujos.

En 1948, con solo 16 años, publica su primer trabajo profesional con Editorial Valenciana: "El Soldadito Pepe", que con el tiempo se convertiría en uno de sus personajes más entrañables, con miles de páginas dibujadas. Poco después pasa a publicar en las revistas Jaimito y Mariló, de Valenciana, en las que publicaría obras míticas como "El Capitán Mostachete", "Miguelín y El Trenecito", "Don Esperpento", "El Mago de Coz", "Don Sinfonio y Ritmoloco", "Sandonkancio", "Record Boy", "Ricardín de los bosques", o "Marilín y la moda".



En 1953 crea a "Gaspar", personaje que iniciaría sus andaduras en el suplemento La Hora del Recreo del diario Levante, y que sería publicado también en el suplemento "Gaviotín", del diario gijonés Voluntad. En vista de la continuidad que requiere el trabajo de dibujante, Sanchís decide abandonar otras actividades y dedicarse enteramente al dibujo de historietas.

En 1954 ve la luz el que se convertiría en su personaje estrella: Pumby, el gatito feliz. Sería en el número 260 de la revista Jaimito, y desde la primera historieta Sanchís haría alarde de su ilimitada fantasía, consiguiendo muy pronto conectar con el público. El éxito cosechado por Pumby animaría a Editorial Valenciana a publicar una revista con este personaje como estrella principal, que vería la luz el 23 de abril de 1955, y del que llegarían a publicarse 1024 números, siendo el último publicado en noviembre de 1984.

En diciembre de 1959 aparecería una nueva revista protagonizada por Pumby, pero dando un giro sustancial que crearía escuela en el cómic español: Pumby descubre que, tras ingerir un suculento zumo de naranja, adquiere superpoderes tranformándose en Super Pumby. Este sería el nombre de la revista, tantas veces imitado por otras editoriales del cómic en los años venideros.


A partir de los años 70 comienza a colaborar con otras editoriales, y crea para Bruguera "Robín Robot", imaginativa incursión en el género de la ciencia-ficción, que se publicaría durante cerca de dieciocho años en el semanario Zipi y Zape. También colaboraría en otras revistas de la misma editorial, como la Colección Carrusel (1976) o Copito (1977). Al mismo tiempo, Sanchís continúa publicando "Gaspar" para el diario Levante, y crea el personaje "Benjamín y su pandilla" para el semanario infantil Trampolín.

Hacia finales de los 70 recibe de Editorial Valenciana el encargo de realizar unos cómics basados en la película taiwanesa "The Iron Superman", estrenada en España bajo el título "Mazinger Z, el robot de las estrellas". El resultado, publicado en una revista con el mismo título que la película, se convertiría en el primer cómic de género Mecha (robots gigantes) publicado en España, superando con creces la película original, y siendo continuado en una colección de historias inéditas, "Las nuevas aventuras de Mazinger Z".



Tras la desaparición de Editorial Valenciana en 1984 y el cierre de Bruguera, Sanchís se aleja del mundo de la historieta durante algunos años, para regresar en 1991 con la serie "Els fills de Pumby" (Los Hijos de Pumby), publicada en la revista en Lengua Valenciana, Camaruc. En 1993 publica un cómic sobre la historia del Reino de Valencia, protagonizado por Pumby, con textos del escritor Carles Recio. Al año siguiente colaboraría con la Real Academia de Cultura Valenciana realizando las ilustraciones del "Diccionario Ilustrado de la Lengua Valenciana", en los que encontramos nuevamente a Pumby y sus amigos.

Su última obra hasta la fecha aparecería en 1996: "Kuasar Pumby", una actualización de su personaje clásico, claramente influido por el manga, pero también con muestras de fantasía y ciencia-ficción clásica. La colección solo tendría dos números, pero dejaría una clara muestra de la inmensa imaginación de la que Sanchís ha hecho gala durante toda su carrera.



Durante sus más de sesenta años de trabajo en el mundo del cómic, José Sanchís ha recibido numerosos premios y reconocimientos, entre los que destacan los Premios Nacionales a la mejor publicación infantil de España, recibidos por la revista Pumby, o el Gran Premio del XIV Salón Internacional del Cómic de Barcelona, otorgado a José Sanchís en 1996 por su larga trayectoria en el mundo del cómic.

Este mismo año de 2010 Sanchís ha sido galardonado por la Universidad de Alicante y FECO-España, asociación española de dibujantes de humor, con el premio Notario de Humor, que otorgan conjuntamente desde 2003, y a cuya entrega acudirían otros dibujantes como José María Varona "Che", Lamber o Sebas Gil, así como el periodista Antonio Busquets, autor del único libro publicado sobre Sanchis y organizador de la magna exposición sobre el autor, realizada a finales de los años noventa en el Museo de Etnología de Valencia, y que posteriormente recorrería el Reino de Valencia.