Acabó Lost, aunque yo aún no he podido verla, así que no, esto no es post contando que me levanté a las 6 de la mañana para ver la gran finale, o que no dormí, o que me dormí, o que... No, ni siquiera es un post para hablar del gran/horrible final que aún no he visto, y del que sé más de lo que me gustaría por culpa de los spoilers.
El 23 de Mayo del 2010 a mi me pilló en Portugal. Estuve visitanto Sintra, Cascais y Estoril. Luego me fui de copas por el Bairro Alto de Lisboa, me enamoré durante un rato, bailé a ritmo de bossanova en un local más del otro lado del atlántico y llegué a la conclusión de que los lisboetas no eran chinos. Y se me olvidó dejar programado un post que dijera algo parecido a esto:
Tal día como hoy, justo hace un año escribí mi primer tuit, sin saber muy bien porqué, ni si me iba a quedar durante mucho tiempo. Y pensando que eso no era para mí, que yo no tenía nada que decir. Y que si lo tenía, no conseguiría meterlo en 140 caracteres. Hoy, después de más de 3000 tuits, puedo proclamar con la cabeza bien alta que, además de ser blogguera, también soy tuitera. Y me encanta.