domingo, 21 de abril de 2013
Llamadas y abrazos
miércoles, 27 de marzo de 2013
Transportistas
Su pedido ha cambiado al estado En tránsito el día 27/03/2013
La agencia de transportes contactará con usted para realizar la entrega.
El plazo aproximado es de 2-3 días.
12:30. La sujeto recibe una llamada
- Hola buenas, estoy en la puerta y no hay nadie...Y luego nos quejamos de falta de eficiencia...
- No, estoy en el trabajo... Me dijeron que llamarían para concertar la entrega. ¿Pueden venir mañana?
- ¿Y no hay nadie que pueda recibirlo?
- Bueno, podría haber alguien en una hora o así. ¿No pueden venir mañana?
- Mmm... una hora... ¿y por la tarde?
- A partir de las 5 o así.
- Mmm, es muy tarde, ¿podemos venir mañana?
- Sí, mañana, ok.
viernes, 9 de noviembre de 2012
Acompañando
La lectura me hizo pensar en muchas cosas, incluyendo un post que tenía en la recámara, y que me dio por publicar. Pero sobretodo, me dio por pensar que debería escribir sobre otro tipo de acompañamientos que son todavía más difíciles. Y quizá incluso más agradecidos.
A veces, no sólo hay que acompañar a los que se quedan, si no a los que se van. El azar, o el destino, o el simple paso del tiempo, hizo que esa semana lo hiciese de nuevo.
Una llamada de teléfono. "Tía María se muere". Cuelgas el teléfono, suspiras, sonríes. 90 años y cada día peor. Llevas más de un año sin verla con la eterna promesa de que el domingo siguiente encontrarás un hueco. No te sientes culpable. No tienes ganas de llorar. Sabes que este día tenía que llegar, y que no podía tardar. No corres. No hay nada que hacer. Ni siquiera despedirse. El día siguiente tienes cosas que hacer, y las haces. Si no llegas, no llegas. Ya hay alguien allí.
Al fin, día y medio después, te escapas. Dijeron que quizás no pasaba la noche y ahí está. Y la ves, y la besas, y la tocas. Y no sabes si siente o no siente, pero no puedes dejar de tocar, de acariciarla, de hablarle. Y acompañas a los que la acompañan. Y compartes recuerdos. Y sigues teniendo esa sensación de que no has llegado a conocerla todo lo bien que merecía. Todavía le quedaban cosas por contar, seguro. Pero ya no le quedaban cosas por vivir.
Hoy hace un año de aquella llamada, y no puedo evitar sonreír al pensar que todo el mundo debería morirse así. Con todo hecho.
martes, 23 de octubre de 2012
Esfuerzo y sacrificio
- ¿Cómo que no? ¡Me he esforzado mucho! - Gritó, rabioso, con lágrimas en los ojos. -
- Sí, te esfuerzas muchísimo, y eso no puede negartelo nadie. - Sonrió y le besó tiernamente una lágrima.- Pero eso no significa que te sacrifiques.
- Pues... no sé qué más puedo hacer. - Respondió abatido -
- Cariño, esfuerzo y sacrificio no son lo mismo. Esfuerzo significa hacer todo lo que uno puede. O quizás un poco más, como tú. Sacrificio implica renunciar a hacer algo que uno quiere.
viernes, 1 de junio de 2012
Del Latin
Por ejemplo, Mag ister equitum, jefe de caballería en la Antigua Roma, o Mag ister militum, jefe militar.De la misma familia tenemos magistrado, magistratura, magistral. Obsérvese que los oficios "nobles" de la misma raíz, prefieren la forma latina.
La palabra "ministro" deriva de "minister", sirviente, y este, a su vez, del adjetivo "minus" que significa "menos" o "menos que". El minister era el sirviente o el subordinado que apenas tenía habilidades o conocimientos.
El latín nos explica porqué cualquiera puede ser ministro, pero no maestro.
miércoles, 14 de marzo de 2012
Buenos días!
Ayer, el conductor del bus que cojo por las mañanas me esperó. Me había adelantado a unos 30 metros de la parada. Normamente hubiera corrido al verlo venir, pero aún no puedo. Iba a dejarlo escapar, pese a que tiene una frecuencia muy baja, y la alternativa hubiera sido tener que coger otra línea y hacer transbordo. Esa otra línea tiene una frecuencia muy superior, y hace la mayor parte del recorrido conjunto, pero él me esperó porqué me había reconocido y sabe que casi siempre voy con él y me bajo en el Walden, una parada dónde la otra línea ya no llega.
Me esperó porque el semáforo que está a 5 metros de la parada se había puesto en rojo, y en lugar de avanzar, esperarse allí y negarse a abrir las puertas, cómo hacen normalmente muchos otros, se esperó en la parada para que pudiera llegar.
¿Sabéis por qué me conoce? No es que sea amigo de mis padres, ni de mis abuelos, ni que sus hijos hubieran ido a la misma escuela que yo, ni que trabaje con su mujer, ni que seamos del mismo barrio. No se si tiene hijos, ni siquiera cómo se llama. Ni él tampoco lo sabe de mi. Me conoce porque por las mañanas, cuando me subo, haga frío o calor, tenga un buen dia o uno malo, le miro, le sonrío y le deseo buenos días.
Hoy, cuando ha llegado, yo estaba puntualmente esperándole en la parada. He subido detrás de los gemelos de 4 años que también le saludan, antes de ir corriendo a buscar el sitio junto a la ventana que cada día le toca a uno de los dos, le he saludado y me ha respondido, sonriendo, hoy no te ha tocado correr, eh? Ojalá todos hiciéramos nuestro trabajo con las mismas ganas que él.
¿Habéis probado a ineteractuar con el mundo? Y más aún, ¿a hacerlo sonriendo? No nos sacará de la crisis, nisiquiera garantiza tener un buen dia, pero os aseguro que, si es malo, al menos se afronta de otra manera
jueves, 8 de marzo de 2012
Encarna
Ella no me (re)conoce, aunque me saluda como si fuera clienta habitual, pero para mí es un recuerdo vivo de mi más tierna infancia.
La panadería ha cambiado. Recuerdo un mostrador alto altísimo, tan alto que nisiquiera veía lo que había en el mostrador. Mi madre iba a comprar el pan, imagino que cada día, y ella siempre salía del detrás del mostrador gigante y me daba un trozo de bastón. Aunque mi madre me comprase uno entero. Ella siempre tenía guardado un currusco para mí. Y imagino que para el resto de niños del barrio.
Ahora está detrás de un mostrador que a mi me parece mucho más bajo, y que seguramente lo sea, en una panadería tan grande que tiene hasta cafetería. Y al menos otras dos panaderías.
Ayer, mientras esperaba, pasó una mujer mayor, muy mayor, asomó la cabeza y Encarna le dijo a una dependienta que la señora Ana venía a por su media barra de pan. Le dieron un trozo de una barra de pan rota. Cómo mis trozos de bastón. La señora Ana se fue pagando con una sonrisa. -Mañana te lo traigo, Encarna. - No se preocupe. Sonrisa.
No se nada de Encarna. No se sí es encargada o si las panaderías son suyas. No se sí tiene hijos, si es feliz con su vida. Sólo se que se llama Encarna y que lleva al menos 25 años preparando pan y regalando sonrisas a todo un barrio.
Ella es una mujer trabajadora. Dicen que hoy es nuestro día. Felicidades a todas. Y ojalá algún día vivamos en en un país civilizado y no necesitemos celebrarlo.
miércoles, 19 de octubre de 2011
Incubando la regla
- Pues a mí me suena a regla.
- Eres imbecil.
- Si, definitivamente, es regla.
Lo jodido, es que probablemente lo sea. Y que la conversación ha tenido lugar horas después de leer el post de Moli: Molidocumentales: Grandes verdades de la regla.
¿Se regulará la regla también por convivencia online?
sábado, 15 de octubre de 2011
Reflexiones dignas de Philosoraptor
Conversaciones tuiteras entre @linkaSarip y @jvivess.
martes, 6 de septiembre de 2011
Momentos
- No es que ahora sea el momento... Es que antes no lo era.
domingo, 28 de agosto de 2011
No lo estropees
- Tiruriruriruri
- Si? Dime.
- Nada, es que acabo de descubrir que ya no te necesito. Y tenia que decirtelo
- Ah. Que bonito, no?
- ... que no te necesito, pero que te quiero.
- Vaya, yo ...
- No digas nada, sólo vamos a estropearlo.
- ...
- Buenas noches, bicho
- Soñaré contigo
- Mierda. Sabia que lo estropearías.
- Por que? Qué he dicho ahora?
- Porque lo que yo quiero es dormir contigo, no soñarlo.
martes, 26 de julio de 2011
Vicios
- No puedo evitarlo, eres un vicio...
- Eso suena fatal.
- ¿Fatal? ¿Por?
- Un vicio es algo que, tarde o temprano, uno tiene que acabar dejando. Prefiero ser una adicción.
jueves, 7 de julio de 2011
Dentro de una maleta
#déjame volar en tu maleta de los sueños#
y si me hago una bolita,
me encojo muy pequeña
me meto en el fondo de la maleta,
escondida debajo de todo lo que necesitas....
¿me llevarás contigo?
¿hasta el fin del mundo?
[xq te juro que ahora mismo perderme contigo es lo que más deseo...]
domingo, 3 de julio de 2011
Adicta a la sal
Ayer, pese a que el día parecía haber confabulado en nuestra contra para sabotear mi primer día de playa intensivo del verano, los comerciantes, una vez satisfechos con mi consumo, decidieron aligerarse la tarde, y permitieron al sol volver a salir. Lo tomé como una señal y cogí un tren dirección opuesta a mi paraíso particular, dirección a otra de las playas de mi vida.
Aterrizamos en una playa que tenía intención de quedarse tranquila en un par de horas y me quedé disfrutando de su compañía hasta que el sol se escondió por las horas, y las nubes de tormenta aprovecharon para oscurecer aún más la noche que entraba.
En algún momento indeterminado, con el sol ya muy bajo, la playa casi vacía, mi piel seca y con sabor a sal y mi toalla llena de arena, abrí los ojos mientras alguien exclamaba, en tono de susurro, "¡Qué cara de felicidad! Sonreí, asentí y pregunté en voz alta: ¿Hay algún sitio en que se pueda ser más feliz que en la playa?
sábado, 25 de junio de 2011
Chica yéyé
- Ya claro, serías una golfa, ¿no?
- Pues sí. No sería tan buena, no.
- Eso lo dices ahora, pero cuando tuviste la oportunidad no lo hiciste, será por algo, ¿no?
- Porque era tonta. Ser tan buena no lleva a ninguna parte.
Mi abuela, en pleno arrebato de: No seas tonta y disfruta la vida.
jueves, 9 de junio de 2011
Llamadas entrecortadas
- No digas nada que se me corta.
- ¿Perdona?
- Escuchame: necesito verte.
- ¿Perdona?
- No te escucho, escribeme a fsdfsds@fsfds.net.
Y colgó. No se quien era esa mujer. No se a quien creía estar llamando. Y lo que es peor: no he entendido su mail y no puedo avisarla de que esa persona no ha recibido el mensaje.
domingo, 15 de mayo de 2011
Perdiendo el norte
- Algún dia tendrás que explicarme como se hace para no perder el norte, que me siento como la brújula del Capitán Sparrow cuando se hace un lio!
- Vale, algun dia te lo explico! Pero es muy simple: a veces es necesario que se haga un lio.
- Estoy tranquila, se que siempre habra alguien para deshacer el nudo.
jueves, 5 de mayo de 2011
Redecora tu vida
martes, 26 de abril de 2011
Demasiado
- Voy a dejarte.
-¿Qué...? ¿Cómo? ¿Por qué? - se zafó de su abrazo, se sentó en la cama y le miró fijamente, incapaz de encontrar lógica al razonamiento de su amante.
- Porque te quiero demasiado.
- ¿Por que no te he dicho que te quiero? ¿Que yo también? - se acercó y volvió a besarle - Yo quiero estar contigo, ya lo sabes.
- Pero no me quieres. Y yo te quiero demasiado. No quiero volver a estar en ese lado de la balanza.
- ¿Y cómo vas a averiguar cuánto puedo llegar a quererte si sales corriendo ahora?
jueves, 17 de marzo de 2011
Tan sólo un segundo (III)
Ella recordó una situación demasiado parecida, tiempo atrás. Él le había confesado que aquella vez no se atrevió por miedo a haber malinterpretado algo. Ella no estaba dispuesta a que hubiera ningún error de interpretación. Él le acarició la nuca, ella se deshizo la coleta. Sus manos siguieron subiendo, enredándose en su pelo. Ella bajó la cabeza, se estiró hacia delante. Él sonrió, siempre había dicho que parecía una gata, pero nunca lo había sido tanto como en ese momento. Resiguió con las manos el arco de su espalda, se inclinó y la besó en la espalda, justo en el centro, cómo si quisiera llegar al corazón siguiendo el camino más difícil. Ella sonrió al pensarlo, pero no entendió la jodida paradoja.