Este mediodía, después de comer, he tenido tiempo de entrar en el Reader e intentar ponerme un poco al día. Tengo millones, así que no os ha tocado a todos, se siente. He llegado a EllaMisma, tres posts atrasados. El tercero,
Sueños, me ha tocado. Me pasa igual. En mis estados de duermevela relaciono realidad con ficción y no recuerdo si he realizado ciertas cosas o no. Me pasa desde siempre, y en una noche cualquiera. Puedo quedarme dormida en el sofá y despertarme en mi cama sin recordar el trayecto, aunque éste incluya 14 escalones. Cuando se mandaban sms, había amanecido con respuestas a mensajes que no recordaba haber enviado. Ahora leo correos que luego olvido contestar. O voy a la cocina a por un vaso de agua y
despierto cuando ya me lo estoy bebiendo. Y lo integro en mis sueños.
Esta mañana me ha pasado. Me he despertado asustada porque un sueño no era real. Acababa de romper aguas. Lo peor es que he despertado dentro de otro sueño. Y claro, luego he vuelto a despertar, y me he asustado por asustarme de que no fuera real. Un bucle acongojante... y acojonante.