Como describir la satisfacción que supone cumplir un objetivo, materializar un sueño tan trabajado y anhelado como este, ser capaz de asimilar cada detalle de una pared inmensa, estudiar sus trazados anteriores y ser capaz de descubrir un camino a seguir que nunca otros intentaron. Pelear codo a codo con tus compañeros, para después de horas de esfuerzos, llegar a la cima de tu nueva ruta. Supongo que son momentos mágicos que solo se pueden comprender unidos por el vínculo de la cuerda y un pensamiento común, sin duda, este puede ser el motivo por el que abrimos vías, el motivo por el que abrimos “De Marca Extremadura”.
Javi comenzando la vía (V expo)...
La historia de cómo llegamos aquí ya la habéis leído en el post anterior, curiosa, divertida y no ausente de la suerte del buscador de tesoros o del investigador del CSI.
Pero en un momento concreto del sábado, bien entrada la tarde, comenzamos la apertura de nuestra nueva vía, con varias premisas en la cabeza: trazado lo más lógico posible, directo en la medida que pudiésemos y con las mínimas expansiones, respetando lo más posible el carácter de la zona y el trabajo de los aperturistas anteriores.
El equipo en la R1...
En la primera reunión tuve que pelear de lo lindo con una zarza extremadamente agresiva que no me quería dejar pasar por allí, pero decenas de minutos después conseguí dominarla y establecer nuestro primer tramo debajo de un buen techo a priori posible y a unos 30 metros del suelo.
Esther subió hasta aquí y decidimos poner un seguro fijo en la reunión, sobre todo por la comodidad de la misma y por la seguridad a la hora de liberar el techo, primer eslabón del siguiente largo, lo escalo en artificial en tres movimientos y salgo en libre de él, valiente y decidido, parece que he dejado los miedos en el suelo y aun así me da miedo bajar a buscarlos.
Abriendo el techo del L2 (6c)
En 35 metros llego a una repisa con árboles donde establecemos la R2 aprovechando estos. Aun nos da tiempo a poner un seguro del nuevo largo antes de rapelar y esperar al día siguiente para proseguir.
El domingo llegan los refuerzos y a nuestra cordada se une mi hermano Javi y Coral, que quiere probar esto de la escalada clásica (menudo momentazo para empezar), con lo que el trabajo se reparte y la experiencia se enriquece.
Comenzando la apertura del L4 (6b)...
Foto siguente: Javi liberando el L3 (7b+)...
Escalamos de nuevo los primeros largos, con una variante en el primero, más lógica y que será la definitiva que dejaremos en la reseña V expo., liberando el techo del segundo (6c) y llegando hasta el punto más alto alcanzado el día anterior.
El muro siguiente, que supone el L3 es lo más duro de superar, escalo abriendo con los estribos y con el taladro colgado a la espalda, pasando de gancho en gancho y dejando de vez en cuando algún seguro fijo, gancheando regletas y algún agujero raro que vamos encontrando, en libre la segunda parte y llego a la R3 (30m), Javi viene detrás motivado y valiente apretando a muerte los pequeños garbanzo y la regletas de primera falange, resoplando e incluso dando algún que otro grito con cara de circunstancia, hasta que agarra la laja invertida y se puede dar un aire, dos movimientos más y está fuera, habla de al menos 7b+, pero lo ha liberado de segundo.
El la magnífica tirada del L4 (6b)...
La cuarta tirada es muy bonita, sobre placa de adherencia con agarres variados y enlazando viras a un lado y a otro (6b), sin excesivas dificultades físicas pero con cierto sabor picante entre seguros, llegamos a la R4 (40m), la cumbre ya esta a un suspiro y sin darnos cuenta y con apenas un seguro en los 40 metros siguientes, llegamos a la cima por una placa muy fácil pero expuesta (IV expo), momentazo comparable a los que se puedan experimentar en las grandes montañas, pero reducido al tamaño de una pequeña pared, adrenalina, placer y motivación, un sueño hecho realidad…
Ultimo largo (IV expo), casi andando pero con cuidado...
Tras esta aventura, otras vamos perfilando, pues como me gusta decir: “Que sería la vida de un aventurero sin proyectos en la mente”, pero cada vez tengo más claro que la aventura esta en uno mismo, en buscar la motivación y los objetivos, perseguirlos, y en determinadas ocasiones alcanzarlos, más si los compartes con amigos y lucháis codo con codo y coco con coco por ellos, multiplican exponencialmente su sentido.
Al lio!!!