A decir verdad a este pico le sobran las presentaciones, pues presume de tener los perfiles más estéticos de los Alpes, algo así como una “Top Model” del montañismo, situada en el “Top 10” de las más deseadas, y la ruta en si, entre las más visuales, fotografiadas y concurridas de esta espigada montaña. La arista Hörnli es para mucho un objetivo deseado, algo así como la arista de Peuterey del Mont Blanc, la Ferrari del Alpamayo, la Walker de las Grandes Jorasses, la Nose del capitán, la Sur clásica del Torreón de los Galayos, la Pidal del Naranjo de Bulnes, el corredor Norte del Mulacen o, por ir un poco más lejos, la sur del Everest, salvando ante todo las dimensiones, los estilos y los niveles, no me toméis por loco.
En Zermatt, antes de coger el teleferico...
A lo que vamos, es que es una vía muy solicitada, que entra en los planes de muchos alpinistas y por lo tanto una constante procesión cada día a las 4:50 a.m. en el refugio de Hörnlihütte.
Camino del refugio...
Antes de llegar allí, ya teníamos suficientes razones para dictaminar que Suiza es un país jodidamente caro, en el que hay que pagar por respirar e incluso este se cotiza al alza.
Refugio bajo la arista del Cervino...
Habíamos viajado desde Chamonix, negada por el mal tiempo que ha reinado este verano y las malas condiciones de las montañas, por carreteras convencionales evitando todo tipo de gastos extras y con la sensación de no tener objetivos claros, pues todos habían ido cayendo a medida que nos informábamos del estado de las vías en la Casa de los Guías de la capital alpina. Por lo que el Cervino se había convertido de un segundo para otro en nuestra vía de escape y una buena actividad para aclimatar y esperar mejor meteo.
Las primeras luces nos sorprenden metidos ya en faena...
Llegamos a Täsch, donde hay que dejar el vehículo y subir a Zermatt en taxi o tren (la primera opción es la mejor, 12€ por persona subir y bajar), desde allí un teleférico te deja en la estación de Schwarzsee (2583m), subir y bajar son 48€ por persona, nosotros lloramos y al final solo cogimos la subida, a un precio caro, pero asumible. En dos horas de aproximación estábamos en el refugio a 3260m.
No logramos ver la montaña en los días que estuvimos allí, pues una nube continua la tapaba y le proporcionaba un alo de inaccesibilidad lúgubre y gris.
A 3900m, con el refugio Solvay colgado encima de nosotros..
La tarde paso sombría y amenazante, mientras hacíamos la cena y charlábamos con otros españoles que intentarían ascender la montaña al día siguiente, igual que nosotros, mientras Esther me regañaba por la poca comida que habíamos subido y yo le intentaba explicar que era la suficiente, una lluvia constante comenzó a truncar nuestros planes de vivaquear, es como si estas vacaciones fuesen cayendo un plan tras otro debido a la meteo, obligándonos a improvisar sobre la marcha. De tal manera que nos tuvimos que acoger en el refugio y pagar a toca teja los precios desorbitados que barajan (35€ por dormir y 85€ la media pensión, por persona).
Xavi en los pasos previos al refugio Solvay
A las 4:50 como cada mañana el guarda del refugio abrió la puerta y como si fuese un rito diario, los guías, clientes y alpinistas no guiados, salieron a la carrera en busca de un buen posicionamiento para ascender la vía, situación graciosa que no tuvimos el gusto de presencia y que nos contó nuestro amigo Xavi mientras, en la habitación, nos preparábamos para salir después del pelotón, con más calma que ellos y guiados por las luces que a modo de serpiente se extenderían por la vía.
Con los crampones puestos en plena arista...
Lo que desde fuera es a todas luces una línea mágica en una bella montaña, desde dentro es un trazado poco definido, roto y desconcertante. Por todos los sitios hay posibles caminos y es fácil perder el tiempo siguiendo un trazado para tenerte que dar la vuelta o tardar el doble que por el bueno. A si que decidimos dejar pasar a un guía que venía detrás de nosotros y nos pegamos a él, dejándonos conducir por el trazado ideal.
Camino largo, con pocas dificultades y sin posible reseña, tan solo un GPS con los puntos marcados nos puede ayudar a recorrerlo con garantías. Hay varias zonas más verticales con maromas gruesas o con anclajes instalados, para subir y/o bajar.
A las primeras luces llegamos al refugio Solvay, colgado en plena arista, y sin dilaciones continuamos. En dos días habíamos pasado de pocos metros sobre el nivel del mar a más de 4000, por lo que el mal de altura rondaba nuestro cuerpo y los últimos metros la falta de aire en los pulmones se convirtió en nuestra mayor preocupación.
Tramos concurridos de mixto...
Pero la cima estaba cerca y nos recibió con nubes intermitentes, que nos permitieron ven un poco el paisaje, Cervinia en la parte italiana y los grandes Alpes alrededor. Vista fugaz que duró apenas un suspiro, el tiempo justo en el que empezamos a bajar.
En la cima...
Cuatro horas y media en subir y cinco y media en bajar, da buena cuenta de la complejidad de la ruta en su descenso, mucho más fácil de ascender que de descender.Llegamos al refugio más bien tarde y aun nos quedaba descenso por delante, bajamos al teleférico justo cuando lo cerraban (a las 5:00), pero aun así no lo habíamos pagado, por lo que entre una cosa y otra 2 horas agónicas de descenso con la bota dura, nos esperaban hasta Zermatt (2500m de desnivel desde la cima).
Esta fue la historia, cargada de imagines y situaciones, personas y lugares, que como toda aventura son singulares e irrepetibles.
GUIA UTIL:
Horarios de la Ruta:
- Desde Zermatt en teleférico hasta la estación de Schwarzsee: 48€ ida y vuelta.
- Desde aquí al refugio de Hornleihütte de 1:30 a 2:30.
- Desde el refugio a cima entre 4 y 5:30
- Descenso parecido a la subida.
Dificultad:
- 1200m de desnivel positivo desde el refugio, con dificultad de AD+, pasos de III y los más difíciles equipados con maromas.
- Zonas de roca y mixto en la parte superior, uso de crampones y piolets.
Material:
- Cuerda de 30m de uso simple
- Un par de bagas
- 4 mosquetones sueltos
- Nosotros solo usamos la cuerda y unos mosquetones para los ensambles que hicimos, pero la gente llevaba un poco de todo (friends, fisureros) y no usaban nada.
Estrategia:
- Llegar a Täsch, donde dejamos aparcado el coche en un aparcamiento privado, normalmente estos aparcamientos ofrecen servicio de taxi (12€ subir y bajar) hasta Zermatt
- Cogemos allí el teleférico hasta la estación de Schwarzsee y subimos despacio por sendero muy marcado hasta el refugio Hörnleihütte.(Vivaquear gratis, posibilidad de montar tienda gratis, dormir solo 35€, ½ pensión 85€)
- Descansamos y a la mañana siguiente salir sobre las 5:00 a.m, si no conocemos el camino seguir a algún guía, debemos llegar en 2h o 2h 30 min hasta el refugio Solvay y en otro tiempo similar a cima.
- Descenso con cuidado, pero el último teleférico baja a las 5:00 p.m
Descenso sinuoso y largo..
En resumen una montaña preciosa, una ruta asequible que no conviene desmerecer, una clásica imprescindible que no es un paseo, pero que es recorrida por muchas cordadas cada temporada, solo queda que te animes y que tú seas una de esas anónimas cordadas que hacen cima en ella.
Al lío!!!