Javi en el L3.. 7b. |
Javi en el L5, 7b+ |
Javi en el L3.. 7b. |
Javi en el L5, 7b+ |
Una alineación de lujo, formada por la juventud y la motivación de Javier, Jesús, Ángel e Iván, acompañados por una invitada de excepción, Fátima y, coordinada por un fanático del lugar como me considero, no podía presagiar nada malo. Y mucho menos cuando el tiempo acompañaba y el anticiclón respetaba nuestros deseos.
Ivan en el L2 de la "Serón Millán"...
No acostumbro a escribir crónicas de las actividades grupales que realizamos, pues son tantas las actividades desarrolladas y tan diferentes las percepciones de los miembros del equipo, que es difícil establecer un hilo conductor que marque la línea neutra entre las experiencias vividas por cada uno, pero en esta ocasión voy a intentarlo, ya que mi sentimiento es de unidad ante las sensaciones vividas en la concentración.
Angel y Fati en la cima del Puro...
El invierno esta siendo nefasto, la nieve escasea en las cumbres y no puede nutrir las cascadas de hielo, ni tapizar los corredores de nieve dura donde poder formar a esta nueva generación de alpinistas extremeños. Por lo que, con las fechas fijadas y con un calendario relativamente cerrado, es difícil elegir los lugares precisos y los objetivos acordes al programa anual. Por ello, en esta ocasión, intentamos no arriesgar y nos fuimos al Refugio de escaladores de Riglos, ya que si el tiempo acompañaba con frío y nieve podríamos ir al Pirineo y si no, pues convertirnos en alpinistas de roca caliente en las paredes desplomadas de los mallos.
Javi escalando en los volaos...
La segunda opción fue la que triunfó, malos años estos para el alpinismo en territorio nacional. Y por lo tanto, guardamos los cacharros de la estación gélida y preparamos las bolsas de magnesio y los pies de gato para fundirnos bailando con bolos.
Charlas técnicas...
A medida que la concentración avanzaba y que las escaladas prácticas de la mañana se mezclaban con las reuniones técnicas de la tarde, los juegos de mesa de por la noche y la elaboración de la reseña del día siguiente antes de irnos a dormir, el equipo se iba consolidando, la convivencia se hacía cada minuto más amena y en apenas un día el buen rollo se había instalado en nuestra pequeña habitación, como el anticiclón en el cielo azul de Riglos.
Listaré las rutas realizadas, enlazadas unas a antiguos artículos del blog y otras con reseñas nuevas, como siempre hacemos, para facilitar futuras repeticiones a otros guerreros de la vertical.
Al Pisón: “CARNAVALADA”, SERÓN MILLÁN” y "SUPERCHOOPER”. Al Puro: “NORMAL”. Al Mallo Cuchillo “EL FILO DEL CUCHILLO”. A la Visera “GUIRLES CAMPOS”, CHINATOWN”, “POPEYE”, “DIRECTA”, “ZULU DEMENTE” y “MOSQUITOS”. Y al Mallo Colorado “ANOREXIA”.
Durante estos días intensos, donde hemos realizado actividades en cordadas autónomas, según marcaban los objetivos de la concentración, me he dado cuenta de que en Extremadura se esta forjando una nueva línea de escaladores muy buena. Gracias a muchos factores, pero sobre todo al trabajo de la Federación Extremeña de Montaña y Escalada y de las personas que la dirigen.
La ilusión y la motivación con la que los deportistas elaboran las reseñas en papel de las vías que van a soñar durante la noche y a intentar ascender durante el día. La atención que prestan a las explicaciones y la cara de alegría cuando han asimilado algo que piensan les será útil en la pared. Y sobre todo la felicidad de alcanzar el objetivo que a priori les parecía imposible. La satisfacción de escalar una vía que estaba fuera de tus posibilidades hace apenas dos días y que han conseguido ascender. La realidad de sentirse realizados. Y a nivel personal, de que valoren esta concentración como una de las mejores de su etapa deportiva, de sentirnos equipo, hacen que todo el trabajo merezca la pena.
Habrá otras paredes, otras concentraciones y actividades mucho mejores, lo presiento. Pero sin duda esta ha marcado un antes y un después en el grupo. Han visto que pueden hacer grandes cosas y eso, es solo, el primer paso.
Jesús en la cima de la Visera...
Al lío!!!
El equipo...
Un año cargado de felicidad y objetivos cumplidos, de rutas soñadas y nuevas aperturas, de ser y estar, lo que y donde queríamos en cada momento. El año de nuestra “Sueños de invierno”, de la “Niña de mis ojos”, del 8a+ a vista, del 8b+, de las finales de Copa de España y la participación en la Copa del Mundo, “De marca Extremadura”, del 1º puesto en el Campeonato de España Universitario, de Cabañas del Castillo, de Gredos, de Picos, de Levante…y otra decena de sitios más.
Javi navegando el L2...
De las nuevas ilusiones, de ti y de mi. En fin, de esta forma de vivir que es la escalada.
Ahora contamos las horas hasta las 12 campanadas, unos segundos que nos transportan a otra etapa, a otro momento de nuestra vida, mientras en nuestra cabeza damos vueltas a los objetivos que escribiremos en nuestro folio en blanco de este año, nuestros deseos que quemaremos al finalizar las doce campanadas en la chimenea, como ritual de buenas vibraciones para el año nuevo.
Javi a un brazo en el desplome de la visera..
Alguna vía del palo de la “Popeye” se citará en estas línea, una ruta deportiva de las de remar a grandes brazadas, de grandes bolos y mayor ambiente, típicas y únicas de la Visera. 250 metros desplomados en una de las formaciones más impresionantes de España.
Vacío de la Visera...
Después de 3 días sin parar de escalar en estos muros, los brazos ya andaban tocados. Todos menos los de Javi, que con su estrategia “Rucu, rucu” consiguió convencerme para escalar esta ruta como fin de concentración del equipo y de este mágico año.
Javi en la reunión final... encadenada!
Y con su escalada rápida, en libre y a vista, terminamos la concentración, rubricamos el año y volvemos a casa, a celebrar fin de año junto a los nuestros, en casita…
Desde aquí y a punto de hincarle el diente a las doce uvas, aprovechamos para desearos un FELIZ 2012, lleno de escaladas y viajes, de sueños e ilusiones, de vida!!.
Al lío!!
Una nueva ruta, con marca de Fernando Cobo, seguro que es elegante y disfrutona, más con el tiempo acabará convirtiéndose en toda una clásica del mallo.
Lo que me recuerda, si en algún momento se me ha olvidado, que aun tengo una deuda pendiente con la Visera y la nueva “Buitre Blanco”, Agus nos tenemos que poner las pilas...
Señores nueva ruta, nuevo juego, a exprimirla al máximo y a disfrutar de ella. Aquí dejo el croquis del aperturista como reseña de la ruta, ser cautos y disfrutarla.
Al lío!!
Los últimos cartuchos de esta consumida etapa que termina en estos días, me han llevado a escalar de nuevo al "Reino", encordado con Gorri y Juan, amigos que, como si de un espejismo se tratase, encuentras en estos últimos días y te preguntas, porque no habrás coincidido con ellos al principio, pues hubiese tenido compañero de cordada también entre diario, pero caprichos de la vida, sucede al revés.
Un color plomizo cubre el cielo y la brisa que sopla, no ayuda a tener esperanzas de que aguante sin desmoronarse encima de nuestras cabezas, pero como la magia y los desplomes existen, el problema se soluciona con una buena elección de la vía a la que ir.
Barajando las pocas posibilidades que quedan, decidimos disfrutar de una vía, que asurca medio Pisón, por su parte izquierda, en la zona que se denomina “Mini Visera”, por ser un desplome de bolera similar a la gran Visera, decidiéndonos por la vía “Mi padre tiene sed”, curioso nombre teniendo en cuenta que a tres o cuatro metros de nosotros estaba cayendo una buena cortina de lluvia.
Riglos nunca dejará de sorprendernos, pues cuando menos te lo esperas, aparece un largo de esos que están diseñados y creados para ser escalados, independientemente del nivel del mismo, pues esta vía, tiene al menos dos de esos agraciados tramos. Ya que tanto la fisura del L3 como la bolera del L4, son joyas maestras de la escalada Riglera. Es curioso como en dos tramos obviamente diferentes, en estilos y dificultad, he tenido la sensación de resumir, a grandes rasgos, la esencia de la escalada en los Mallos.
Todo ello aderezado, esta vez, con la alegría de ver llover allí afuera, mientras tu en tu reunión, disfrutas de buena conversación, roca de calidad y escalada de disfrutar.
Quien puede pedir más…. yo me quedo con esto.
Al lío!!!
Pasa como cuando uno está enamorado de verdad, que ansia tener un poco de tiempo, para poder dedicarlo integro a él.
También estos días he tenido la oportunidad de conocer nuevos compañeros con los que he compartido cuerda y como siempre han aportado mucho a la escalada y a mi mismo. Pero bueno, la historia que hoy os contaré, es la historia de un día redondo, de esos que deseas que se dupliquen, tripliquen, etc.. durante tu vida.
Dada la oportunidad, el fanatismo, la motivación, y cientos de cosas más…. que mejor que quedar con dos amigos, uno por la mañana y otro por la tarde para escalar a tope y sin tregua… bueno si!!! Con un bocata de atún y tomate 4x4, a modo de barrita energética.
Pues eso hice, por la mañana acudí a mi cita con los mallos, bien seguro que esta vez, me iban a hacer esmerarme para poder triunfar en mi empresa. Mi compañero de cordada, Manu, iba más tranquilo, pues era la cuarta vez que hacía la “Directa” a la Visera, cosa que no solo no me tranquilizaba, sino que me preocupaba más aún, pues a buen seguro me dejaría para que disfrutara los largos, a su buen entender “mejores”, a mi entender “los más difíciles”. De esta guisa y con unos cuantos friends, elegidos para la ocasión (alien rojo, camalot 2x 0,75 y 1), y cintas expreses, nos ponemos manos a la obra.
La vía en pocas palabras, se resume como “magnífica”, con unas cuantas palabras más, dirías que se trata de la mejor línea que he hecho sin parabolts en Riglos. El equipamiento, es antiguo, y a base de buriles, que no siempre están donde los necesitamos, pero que no hacen sino dar ambiente al asunto.
Como ya sabéis poco más diré de ella, pues no es cuestión de flasear la ruta, pero la recomiendo, solo tras un periodo de rodaje en la escalada sobre bolera, y con un nivel superior al que marca la reseña. Pero es muy buena.
Por la tarde como ya os comenté y tras un bocata, marca: Casa Toño, emprendí de nuevo la caminata para escalar, acompañado esta vez de Juan, un compañero con el que escalé el día anterior y parece que congeniamos bien.
Nuestro objetivo era otra Directa, pero esta vez al Fire (“Directa as cimas”), cambio de rollo, que bien agradeció el coco, pues esta si equipada con parabolts, y de menor dificultad.
No todos los comentarios que había recibido de esta vía, eran buenos, pero la verdad me motivaba hacerla, porque me parecía buena la línea y bonito el mallo que recorre, así que había que buscar el día, el compañero y al lío…
Resueltos estos quehaceres, ya estábamos con los gatos puestos, cintas en mano. La vía es sin duda una deportiva bonita, nunca obligada y perfectamente equipada. Obviamente nunca será una grande, pues el nivel de calidad en los mallos es muy exigente, pero no desmerece una ascensión. Combina largos de continuidad con algún que otro paso a bloque. Y no se porque, si era por el cansancio acumulado o por otra causa, los largos superiores nos parecieron de grado apretado.
Sin más, lo que os decía al principio, ¿a quien no le gusta un día como este?.