MOLESKINE ® LITERARIO

Notas al vuelo en cuaderno Moleskine® .

Jorge Herralde y México

12.11.2009
Carátula del libro de memorias de Jorge Herralde que editó FCE y ya está en Lima. Fuente: Moleskine.

Jorge Herralde rodeado de dos Anagrama´s Senior: Daniel Sada y Sergio Pitol. Fuente: la jornada


La relación entre México y Jorge Herralde es cada vez más cercana. A fines de noviembre, la entrañable Universidad del Claustro Sor Juana Inés de la Cruz lo premió con la medalla que lleva el nombre de la poeta mexicana, su máximo galardín. La ceremonia se llevó a cabo el sábado 28 de noviembre. Entonces, rodeado de Margo Glantz, Sergio Pitol y Daniel Sada, el editor declaró: "He cambiado yo, ha cambiado el mundo, pero el proyecto editorial no”. También, según La Jornada, contestó a:
[...] la pregunta de por qué las grandes editoriales comerciales se empeñan en publicar demasiados títulos, muchos con vida efímera en las preferencias de los lectores, debido a la exigua calidad literaria: “Están obligadas por los gastos de su estructura administrativa, ya que necesitan una rápida recuperación. Son sellos como grandes almacenes, donde, sobre todo, se encuentra lo más barato; pero también tienen rincones con ejemplos de calidad. Eso genera que el lector no pueda confiar. “Frente a ellos hay otros modelos, como Anagrama y otras editoriales. Nuestra idea ha sido la persistencia y que los lectores capten el mensaje de que se les ofrecen escritores de calidad, que por estar en Anagrama ya es un elemento de confianza.” Al hablar sobre los grandes grupos editoriales que muchas veces publican a escritores sólo en su país de origen, explicó que a ellos los mueve un “pesimismo inteligente”, mientras a sellos independientes, como Anagrama, un “optimismo de la voluntad”.

Por otra parte, en una entrevista con "Excelsior" declaró que el editor "es un censor":
El trabajo del editor es el de un censor, aunque la palabra sea antipática. El rechazo es la esencia de su labor”, afirma el catalán Jorge Herralde, quien hace 40 años fundó Anagrama, la editorial que dirige desde entonces, por lo que está convencido de que este oficio-pasión no se ha modificado “gran cosa” a lo largo de este periodo. “Aunque, una vez cumplido el papel de censor”, aclara, “el editor debe convertirse en un aliciente, en un gran apoyo, para el escritor que ha escogido. Nosotros tenemos 39 autores con más de diez títulos en el sello, lo que demuestra compromiso”, agrega. [...] “Antes, todos los libros eran el objeto del deseo; pero hoy en día, ante la enorme cantidad de propuestas y la abundancia de ofertas e información, hay que decodificar las nuevas voces y los valores únicos, así como rescatar los buenos ya olvidados”, detalló en entrevista posterior a la ceremonia.


Pero eso no es lo único que ha sucedido entre Herralde y México en estos últimos días. También hay que anotar que el Fondo de Cultura Económica, en su colección Tezontle, ha públicado el libro de memorias de Jorge Herralde sobre sus experiencias editoriales en América Latina titulado El optimismo de la voluntad. El libro trae una introducción de Juan Villoro y recoge algunas ponencias del editor sobre temas o autores latinoamericanos, y también algunos capítulos memoriosos. México, Argentina y Chile son los países con mayor presencia en el recuento. También hay un capítulo muy generoso sobre el Perú (y ya que estamos, agradezco las palabras que le dedicó a mi obra y a este blog) y un repaso general sobre Colombia, Ecuador, Bolivia y Cuba. Conseguí ayer el libro y ya estoy diseccionándolo. No sería el blogger chismoso que soy si no lo hiciera. Por lo pronto, me ha entretenido conocer al detalle el desastre de la antigua distribución editorial de Anagrama en Colombia. Las cosas han mejorado mucho y, probablemente, pronto habrá más escritores colombianos (creo que solo hay uno, Evelio Rosero) en el catálogo.

Y ya que estamos hablando de noticias anagramáticas, me enteré hace poco de la verdad sobre la supuesta auto-invitación del narrador norteamericano Richard Ford a la Feria de Guadalajara de este año. A Ford habían invitado hace meses pero él dijo que no podía asistir. Luego, al enterarse de que en la FIL iba a brindar por los 40 años de Anagrama, no quiso perderse la mesa redonda, el brindis y sobre todo -eso lo intuyo- la fiesta posterior (y es que ¿quién se quiere perder las fiestas mexicanas en la FIL? ¡Ah, las fiestas en La Mutualista son inolvidables!) y decidió ir por su cuenta, pagándose el viaje mientras que Anagrama le pagó el hotel. Los que se ganaron con todo, desde luego, fueron los asistentes a la FIL que pudieron escuchar a Richard Ford (quien, probablemente, en presencia de Jorge Herralde no se atrevió a repetir lo que dijo en Santiago, para escándalo de Zambra, que el fenómeno Bolaño le parece sospechoso y probablemente sobrevalorado ¿o sí?)

Etiquetas: , , , , , , , ,

Jorge Herralde en México

9.08.2009
Jorge Herralde premiado en Madrid. Fuente: nalocos

El editor de Anagrama, Jorge Herralde, se encuentra en México para participar del Congreso Internacional del Mundo del Libro organizado por el FCE por sus 75 años. Y en una entrevista dada al diario "El Universal" contesta a la pregunta que se hacen todos (a favor o en contra, hay que decirlo): ¿Por qué publica a tantos latinoamericanos? La respuesta incluye algunas menciones a nombres de autores de esta región editados por Anagrama, entre los que se me incluye, lo que agradezco mucho:
Me siento muy próximo a Sergio Pitol, a Carlos Monsiváis, Juan Villoro que es mi más viejo amigo de los juniors o de los semijuniors. Me siento muy cercano también por los muchos viajes y por la lectura, y luego por esta posibilidad de hacer ediciones simultáneas en España y otra en el país de origen del autor. En América Latina han surgido distintas literaturas; es un territorio en el que surgen figuras muy interesantes como Alejandro Zambra en Chile, Alan Pauls, Martín Kohan y Martín Caparrós en Argentina, Alberto Barrera Tyszka en Venezuela, Iván Thays en Perú y en México, aparte de Villoro; entre los semijuniors están Mario Bellatín y Guillermo Fadanelli y más jóvenes Guadalupe Nettel y Álvaro Enrigue. Son autores que, a excepción de Juan Villoro, a veces no figuran en el canon más obvio y sin embargo son muy interesantes. Cada país tiene su propia literatura y sus diversas ramas; a mí no me tientan para nada las taxonomías, eso se lo dejo a los críticos y a los historiadores; reacciono como un lector y reacciono ante lo que me gusta. Nosotros respetamos los cánones, pero no tenemos por qué compartirlos. Publicamos a los autores que nos gustan y en el caso de Anagrama no son infrecuentes los autores que han pasado de ser muy periféricos -casi vocacionalmente- a centrales; el caso más emblemático es Roberto Bolaño.

Además, también contesta a otra pregunta que salta de inmediato al ver en su catálogo nombres de autores -no necesariamente latinoamericanos- o libros que ningún otro editor se atrevería a publicar. ¿Es un aventurero o un suicida?

Soy un aventurero editorial, eso es innegable; suicida no creo, o puede ser un suicidio controlado en algunas épocas, en los 70; en lo que sigo persistiendo es en buscar muy buenos autores, aunque minoritarios con la esperanza de que dejen de serlo. Eso sucede en ocasiones, como es nuestro fichaje, este año, de Rodrigo Rey Rosa y de un escritor excepcional como Daniel Sada, que están en el polo opuesto: por un lado el laconismo de Rey Rosa y por otro la exuberancia de Sada. Lo grato es que han tenido muy buena acogida crítica en España y en América Latina. También estoy muy orgulloso de Patrick Modiano, el mejor autor francés y revelación para muchos de la literatura francesa a sus 60 años y con varios libros publicados.

Etiquetas: , , , , , , , , ,

Margo Glantz en Chile

6.10.2009
Margo Glantz. Fuente: eluniversal

Una de mis escritoras favoritas, como autora y como amiga, es la mexicana Margo Glantz. Cuando Mario Bellatin estuvo alojado en mi casa, pude conversar con ella por skype. Eran los primeros tiempos de la gripe y todos los del DF estaban refugiados en su casa por recomendación del Estado. La hermosa casa de Margo, en Coyoacán, debe ser un lugar ideal para refugiarse, pienso. Sin embargo, esos días confusos ya pasaron y Margo ha dejado el DF y se encuentra en Chile donde declara que está escribiendo un libro de viajes. Quienes conocemos a Margo sabemos de su fascinación por los viajes, fascinación que comparte con amigos entrañables como Sergio Pitol y Mario Bellatin (con quien viajó a la India, precisamente). Sin duda, será un libro extraordinario. La entrevista Patricio Tapia para Revista de Libros:

-¿Le obsesionan los viajes?
-Estoy escribiendo ahorita un gran libro de viajes, del cual se ha desprendido una parte que es el viaje a la India y también hay fragmentos en Saña. He escrito mucho sobre viajes concretos, pero también abordaré los viajes en general. ¿Por qué viajo? Soy de una familia de inmigrantes, mis padres viajaron a México. Y como ellos nunca tuvieron una situación económica muy boyante, nos mudamos muchas veces de casa. Ahí empezaron mis viajes. Mi padre fue un viajero y para mí era fascinante cuando regresaba a casa con regalos para sus hijas. Me dije, de grande quiero ser viajera. Lo he sido y sigo siéndolo. Si no viajo, no tengo futuro.

-Se han puesto de moda los libros autobiográficos. "Las genealogías" fue un ejercicio suyo previo a esto. ¿Cómo surgió?
-Era la posibilidad de recuperar una historia familiar que por demasiado cercana era desconocida. Una historia que implicaba distintas geografías, culturas, distintas lenguas. Y lo visceral que era ser hija de dos judíos ucranianos a quienes frecuentaba íntimamente pero al mismo tiempo desconociendo lo que eran. Las genealogías me dio la posibilidad de recuperarlos y de recuperarme en parte.

-Sus "autobiografías literarias" parecen referirse a sus lecturas...
-Soy hija de un poeta. Desde muy niña estuve en contacto con los libros, sujeta al efecto, contaminada por los libros. Esas lecturas influyen necesariamente sobre la actividad y personalidad de cada quien y se convierten en parte de la propia circulación biográfica. Incluso llega un momento en que las lecturas se han digerido de tal manera que no sabemos de dónde vienen.

-También está de moda incorporar fotografías en los libros. Usted suele hacerlo...
-Creo que lo he hecho hace más de treinta años y no creo ser la primera. Sebald lo puso de moda y lo trabaja mucho Mario Bellatin. Ya había ilustraciones en mi primer libro, Las mil y una calorías.

-Pero las fotos más que ilustraciones, se incorporan al texto (sea sobre el cabello o tarjetas postales).
-Creo que era natural incluir un álbum de fotos en Las genealogías. Completaba y al mismo tiempo tiraba en otra dirección al propio libro. En el de los cabellos me parecía que una parte de él no funcionaba sin ilustraciones. Y en el otro era importante reproducir las tarjetas postales: era un comentario a ellas y, al mismo tiempo, era el recuerdo de un episodio de la historia nacional y de una estética kitsch.

Etiquetas: , , , , , ,

El amor según Tibor Déry

1.13.2009
Carátula del libro. Fuente: amazon

Tengo alojados a dos amigos, más precisamente a una amiga peruana que estudia una maestría de Literatura en EEUU y a su novio nacido en Milwaukee. Ayer regresé agotado, pasada la medianoche, a casa y encontré en la mesa de centro de la sala, iluminado por un rayo de luz filtrado por quién sabe dónde, un libro editado por New Directions titulado Love and the Other Stories de Tibor Déry. Lo cogí y descubrí dos cosas que son como un canto de sirena para mí: Déry era húngaro y, además, el estupendo Peter Nadas lo ha elogiado muchísimo. Dice de él: "Tibor Déry was a dissenter, a subersive revolutionary and, in his old age, a jailbird. He was also one of the greatest stylist in the history of the Hungarian literature". Hojeando el libro caí sobre el cuento "Love" y, algo obvio para quien me conoce, lo empecé a leer. Y a pesar de estar en inglés, que estaba muy agotado y que no era, en términos generales, un buen día, lo terminé de leer en estado de gracia. Es uno de los cuentos más bellos que he leído en mi vida. Un cuento preciso. Hoy en google descubro la biografía de Déry:

Escritor húngaro (1894-1977), autor de La frase inacabada; fue una de las figuras más importantes de la literatura húngara vanguardista (vinculado al dadaísmo y el surrealismo) en el siglo XX. Nacido en Budapest en una familia de la alta burguesía, Tibor Déry rompió pronto con su entorno para frecuentar los movimientos anarquistas y consagrarse a la escritura; participó en los movimientos revolucionarios de 1918 y 1919 y posteriormente hubo de exiliarse en Austria, Francia e Italia. De esta primera etapa de su vida cabe destacar su novela paródica El bebé gigante (1924). En la década de 1930, de nuevo en Hungría, Déry mantuvo relaciones un tanto ambiguas con el partido comunista en el poder. Pese a su consagración como escritor oficial, Déry guardó pronto las distancias con respecto al régimen; desde 1938 estuvo en el punto de mira de la censura por haber traducido Regreso de la URSS de André Gide; más tarde fue encarcelado (1957-1960) por participar en el intento de sublevación de 1956. Tras haber colaborado en diversas revistas surrealistas, Déry optó, en su narrativa, por una estética de inspiración realista. De este modo su “novela río” La frase inacabada (1947) hacía un retrato preciso de la sociedad húngara de entreguerras describiendo los amores de un joven burgués y una militante comunista. Tras su liberación, su prestigio como escritor le permitió volver a publicar. En 1964 dio a luz una novela, El señor G. A. en X., con claras influencias, en su dimensión absurda y fantástica, del universo de Kafka. Hay que citar también El excomulgador (1966), relato en el que el autor se proponía hacer una síntesis de todos sus hallazgos formales. Cabe citar, por último, Querido suegro (1974), novela desencantada de inspiración autobiográfica en la que describe el último amor de un anciano. Escribió también novelas cortas El columpio (1969) y obras de teatro Pelotillero (1954)

También descubrí otras cosas. Por ejemplo, que -con mucha justicia a juzgar de lo poco suyo que he leído- su estilo se ha vinculado con el de Franz Kafka, Anton Chejov y también Bruno Schulz (sobre quien, coincidentemente, Edmundo Paz Soldán escribió en La Tercera este fin de semana). Que existe una película del director húngaro Károly Makk sobre ese bellísimo cuento. Y que Sergio Pitol tradujo algunos cuentos de Tibor Déry -incluyendo el mencionado "Amor"- para una edición de la Universidad Veracruzana titulada El ajuste de cuentas (2007) Y también que, si son pacientes y aguantan la lectura en pantalla, gracias a Google pueden leer la ya, para mí, entrañable edición paperback de New Directions de Tibor Déry que hoy descansa en el mismo lugar en la sala donde lo encontré, al lado del improvisado florero y la flor que ya se marchita, y que ayer me hizo tan feliz pasada la medianoche.

Etiquetas: , , , , , , ,

Cuba rinde homenaje a Pitol

11.24.2008
Sergio Pitol en la Escuela Dinámica de Escritores de Mario Bellatin. Fuente: el universal

"Estoy en Cuba" dice un escueto mensaje de Mario Bellatín. Y nada más. Me rompo la cabeza pensando. Esa frase podría ser, tratándose de él, del título de una nueva novela suya; el fragmento de esa novela; de un capítulo entero; de un mensaje sufi; de la corrección feroz de su novela "cubana" Canon Perpetuo o -ya que estamos- de toda una novela finita que acaba de mandar a la editorial. Incluso podría ser la base de de una performance con fotos capturadas por su cámara Diana. Es decir, solo dios sabe qué quiere decir Bellatin cuando dice algo tan concreto como "estoy en Cuba" y nada más. Pero esta vez quería simplemente decir que viajó de Buenos Aires a Cuba para participar del homenaje a Sergio Pitol. Y, claro, Mario no podía estar ausente. Me entero por la nota de prensa y está todo claro:
Una semana de homenajes al escritor mexicano Sergio Pitol, premio Cervantes de Literatura 2005, concluyó el viernes en la Casa de las Américas de La Habana con la presentación de la edición cubana de su libro de relatos "Nocturno de Bujara". El volumen, impreso por el Fondo Editorial de la institución cultural, incluye los relatos "Nocturno de Bujara" (que da título al libro), "Asimetría", "Vals de Mefisto" y "El relato veneciano de Billie Upwar". Pitol, de 75 años, asistió a las cuatro jornadas de agasajos que se cerraron el viernes con la presentación de la nueva edición, a cargo del escritor cubano Antón Arrufat, quien destacó la maestría con la que el autor mexicano tejió las cuatro narraciones del libro que le valió el galardón Xavier Villaurrutia en 1981. En la apertura de la Semana de Autor, el martes, Pitol leyó fragmentos del "Diario de La Pradera", texto en el que mezcló impresiones y anécdotas de su primera visita a Cuba en los años cincuenta y estancias más recientes, particularmente en el 2004, cuando recibió tratamiento médico en un centro hospitalario habanero. Nacido en 1933, Pitol, también ganador del premio Juan Rulfo en 1999, ha escrito los libros de cuentos "Tiempo cercado" (1959), "Los climas" (1966) y "No hay tal lugar" (1967), entre otros; las novelas "El tañido de una flauta" (1972) y la "Trilogía de la memoria" (2007), entre muchas otras

Etiquetas: , , , , ,

Huellas digitales literarias

8.24.2008
Huellas digitales. Fuente: molescularstation

Hace unas semanas, la revista dominical de "El País" me pidió una lista de mis 10 lecturas favoritas de todos los tiempos. Se trataba de elaborar una lista general titulada: Cien escritores en español eligen 100 libros que cambiaron su vida. De esa manera, buscaban una guía para que los veraneantes hagan sus valijas literarias sobre seguro. Se trataba de libros que nos "habían cambiado" la vida, no necesariamente que los considerásemos geniales o superiores (por eso, lejos de un canon literario, era una cuestión de huellas digitales) No pude ver el ejemplar y casi lo había olvidado, pero ahora me encuentro de casualidad con un pdf que contienen los 100 nombres y sus listas, y no puedo dejar de mencionar algunas de ellas, porque estoy de acuerdo o porque estoy sorprendido. En fin, aquí está esas listas y a ver si sigo algunos de sus consejos:

Mario Bellatín
1. El pabellón número 6, Antón Chejov.
2. El proceso, Franz Kafka.
3. Crimen y castigo, Fiódor Dostoievski.
4. Mario y el mago, Thomas Mann.
5. Vidas minúsculas, Pierre Michon.
6. El instituto Benjamenta, Robert Walser.
7. La casa inundada, Felisberto Hernández.
8. Pedro Páramo, Juan Rulfo.
9. El zorro de arriba, el zorro de abajo, José María Arguedas.
10. La traición de Rita Hayworth, Manuel Puig.

Juan Gelman
1. Cántico espiritual, San Juan de la Cruz.
2. Crimen y castigo, Fiódor Dostoievski.
3. Don Quijote de la Mancha, Miguel de Cervantes.
4. Trilce, César Vallejo.
5. A la sombra de los barrios amados, Raúl González Muñón.
6. Ricardo III, William Shakespeare.
7. Los hundidos y los salvados, Carlo Levi.
8. Elegías del Duino, Rainer Maria Rilke.
9. Poemas, Osip Mandelstam.
10. No amanece el cantor, José Ángel Valente.

Marcos Giralt
1. Tristram Shandy, Laurence Sterne.
2. En busca del tiempo perdido, Marcel Proust.
3. Lolita, Vladimir Nabokov.
4. Corrección, Thomas Bernhard.
5. Temor y temblor, Soren Kierkegaard.
6. Ensayos, Michel de Montaigne.
7. Dublineses, James Joyce.
8. El Aleph, Jorge Luis Borges.
9. Mientras agonizo, William Faulkner.
10. Bartleby, el escribiente, Herman Melville.

Sergio Pitol
1. El Aleph, Jorge Luis Borges.
2. El proceso, Franz Kafka.
3. ¡Absalón, absalón!, William Faulkner.
4. Pedro Páramo, Juan Rulfo.
5. El Doctor Fausto, Thomas Mann.
6. Bajo el volcán, Malcolm Lowry.
7. Los sonámbulos, Hermann Broch.
8. El rey de las dos Sicilias, Andrzej Kusniewicz.
9. El paso a la India, E.M.Forster.
10. El maestro y Margarita, Mijaíl Bulgakov.

Edmundo Paz-Soldán
1. Ficciones, Jorge Luis Borges.
2. La ciudad y los perros, Mario Vargas Llosa.
3. La marcha Radetzky, Joseph Roth.
4. En busca del tiempo perdido, Marcel Proust.
5. De la construcción de la muralla china, Franz Kafka.
6. Anna Karenina, León Tolstoi.
7. Sartoris, William Faulkner.
8. Rojo y negro, Stendhal.
9. Mañana en la batalla piensa en mí, Javier Marías.
10. Gran Sertón: veredas, Joao Guimaraes Rosa.

Iván Thays
1. Ana Karenina, León Tolstoi.
2. Pálido fuego, Vladimir Nabokov.
3. Poesía completa, José María Eguren.
4. La verdadera vida de Sebastian Kinght, Vladimir Nabokov .
5. El Gatopardo, Giuseppe Tomasi di Lampedusa.
6. Otras tardes, Luis Loayza.
7. La casa de cartón, Martín Adán.
8. Cuentos, Juan Carlos Onetti.
9. La tía Julia y el escribidor, Mario Vargas Llosa.
10. El jardín de los Finzi Contini, Giorgio Basanni.

Mario Vargas Llosa
1. Don Quijote de la Mancha, Miguel de Cervantes.
2. Guerra y paz, León Tolstoi.
3. Madame Bovary, Gustave Flaubert.
4. Moby Dick, Hermann Melville.
5. Tirant lo Blanc, Joanot Martorell.
6. La montaña mágica, Thomas Mann.
7. Los demonios, Fiódor Dostoievski.
8. Esplendor y miseria de las cortesanas, Honoré de Balzac.
9. Luz de agosto, William Faulkner.
10. Ulises, James Joyce.

Enrique Vila-Matas
1. Diarios, Franz Kafka.
2. Don Quijote de la Mancha, Miguel de Cervantes.
3. Ensayos, Michel de Montaigne.
4. Jakob von Gunten, Robert Walser.
5. Tristram Shandy, Laurence Sterne.
6. Locus Solus, Raymond Roussel.
7. Aforismos, G.C. Lichtenberg.
8. Bouvard y Pecuchet, Gustave Flaubert.
9. Una temporada en el infierno, Arthur Rimbaud.
10. Elogio de la locura, Erasmo de Rótterdam.

Juan Villoro
1. Aforismos, Lichtenberg.
2. De perfil, José Agustín.
3. Angelus Novas, Walter Benjamin.
4. Ficciones, Jorge Luis Borges.
5. Cuentos, Antón Chejov.
6. La galaxia de Gutenberg, Marshall McLuhan.
7. Capitán Aterras, Julio Verne.
8. La vida breve, Juan Carlos Onetti.
9. Lolita, Vladimir Nabokov.
10. Instrucciones para vivir en México, Jorge Ibargüengoita.

Jorge Volpi
1. Así habló Zaratustra, Friedrich Nietzsche.
2. Gödel, Escher, Bach, Douglas Hofstadter.
3. Crimen y castigo, Fédor Dostoievski.
4. Doktor Faustus, Thomas Mann.
5. Cosmos, Carl Sagan.
6. Historias extraordinarias, Edgar Allan Poe.
7. La divina comedia, Dante Alighieri.
8. Guerra y paz, León Tolstoi.
9. Desgracia, Coetzee.
10. Vidas de los doce césares, Suetonio.

Alejandro Zambra
1. Un hombre que duerme, Georges Perec.
2. Las cosas, Georges Perec.
3. W o el recuerdo de la infancia, Georges Perec.
4. El gabinete de un aficionado, Georges Perec.
5. El secuestro, Georges Perec.
6. Me acuerdo, Georges Perec.
7. Pensar / Clasificar, Georges Perec.
8. La vida instrucciones de uso, Georges Perec.
9. Especies de espacios, Georges Perec.
10. Tentativa de agotar un lugar parisino, Georges Perec.

Etiquetas: , , , , , , , , , , ,

El mago Pitol en Burdeos

6.12.2008
Sergio Pitol. Fuente: casadeamérica

Hace unas semanas comenté el "Homenaje a Sergio Pitol" que se realizó en Burdeos al que asistieron, además del homenajeado, Enrique Vila Matas, Alvaro Enrigue y su editor Jorge Herralde. Todos estaban felices de estar en Burdeos pero no se esperaron que el homenajeado hiciera una aparición con suspense. Así lo cuenta Vila Matas en "Dietario Voluble":

Llovía mucho cuando llegué por la tarde a Burdeos para el homenaje a Pitol y descubrí que en la universidad hacía dos días que esperaban al homenajeado, al que le habían perdido el rastro desde que saliera de su casa de Xalapa, Veracruz. Nadie sabía si estaba ya en Europa, o seguía en América. En Xalapa, su secretario sólo sabía que el escritor había ido a México DF para volar a Europa, pero olvidándose del pasaporte. Y a partir de ahí se había perdido su rastro. Ahora podía estar en París, pero también en DF, o regresando a Xalapa a buscar el pasaporte, o secuestrado por su amigo Monsiváis en Oaxaca o Coatepec.
De noche, en la recepción del Hotel des Quatre Soeurs, nos hallábamos tratando de comunicar de nuevo con el secretario de Pitol -estaban Jorge Herralde, Lali Gubern, Álvaro Enrigue y un gran número de universitarios y curiosos que se habían arremolinado a nuestro alrededor para observar de cerca las innumerables indagaciones telefónicas- cuando en lo alto de la escalera, a la altura del primer piso, apareció el hombre que creíamos al otro lado del océano: apareció Sergio Pitol alias el mago de Burdeos, como si no pasara nada, arrastrando una pequeña maleta y saludándonos con una suave risa, ajeno a la posibilidad de que medio mundo (y la Universidad de Burdeos al completo) llevara dos días desesperadamente buscándole.

-¿Qué húbole?

Etiquetas: , , , , ,

Homenaje a Pitol en Francia

5.29.2008
Sergio Pitol y su orgulloso ex alumno Ricardo Sumalavia en Burdeos. Foto: Robert Amutio

Ricardo Sumalavia está en este momento escuchando la lectura de Sergio Pitol en la célebre librairie Mollat de Burdeos, Francia. Es un acto que forma parte del Homenaje que se le está brindando en esa ciudad al estupendo escritor mexicano, organizado por Université Michel de Montaigne - Bordeaux 3. Además de lecturas y ponencias sobre la obra del narrador, hubo ayer una mesa redonda muy especial que reunió a tres amigos de Sergio: el editor Jorge Herralde, Enrique Vila Matas y Alvaro Enrigue. He visto las fotos, tomadas además por Robert Amutio, el traductor de Roberto Bolaño al francés (así que al final todo queda dentro de la familia Anagrama), y parece que estuvo muy bueno. El homenaje durará hasta el 30 de mayo. En este diario de Oaxaca recogen las declaraciones de Karim Benmiloud, uno de los organizadores:

"El reconocimiento conseguido por Pitol en Europa es cada vez mayor. En España, la publicación de El arte de la fuga marcó un hito. En Francia, justo después del Premio Cervantes, la difusión de Pitol ha conocido un auge notable, con artículos importantes en la prensa nacional (Le Monde, Le Figaro), especialmente cuando se publicaron el año pasado La vida conyugal y Nocturno de Bujara (...) Siendo la de Pitol una obra múltiple y polifacética, hay una gran variedad de enfoques posibles para dar cuenta de su narrativa y los estudiosos se empeñarán en mostrar la gran riqueza de su obra. La singularidad de su obra descansa en la inmensidad de su cultura, en su arte narrativo (sus novelas son de una perfección absoluta) y también en la elegancia de su estilo. La obra de Pitol se inscribe en la continuidad de la mejor literatura del siglo 20, y su prosa abre nuevos horizontes a la del siglo 21, por el sutil equilibrio que propone entre ficción y ensayo literario (...) En ella, lo mexicano se entrevera con el cosmopolitismo, lo social con lo literario, el verbo con la carne, la historia con la parodia".

Etiquetas: , , , , , ,

Monsiváis: 70 años

5.05.2008
Carlos Monsiváis cuando era uno de los tres mosqueteros fagocilibros. Fuente: laberinto

Carlos Monsiváis ha cumplido esta semana 70 años y en los diarios de México se han encargado de recordárselo con sendos homenajes, incluidos los recuerdos de amigos y frases de conocidos. Dentro de estos homenajes, el suplemento Laberinto ha sacado ventaja dedicándole no sólo casi enterito su número de fin de semana, sino recordando a esa "generación de tres" que representan Monsiváis, José Emilio Pacheco y Sergio Pitol. Entre otras notas, destaca el recuerdo de sus dos compinches. Aquí las palabras de Pacheco:
Los cafés que ya no existen —el Kilos, el Chufas, el Palermo, el Sorrento, la Farmacia Elsa— resultaron el taller literario en que sin saberlo tomé clases particulares con Monsiváis. Teníamos el hábito, venturosamente abolido por los medios electrónicos, de leernos en voz alta nuestros textos. Yo escribía de todo y a todas horas. A diario le leía a Monsiváis versos, cuentos, notas, obritas de teatro. Nunca intentó corregirme ni me indujo a escribir como él. Sólo me habituó desde un principio a la crítica. Somos por completo distintos y sin embargo nos parecemos. Vicente Rojo dice que no somos escritores sino reescritores. Eliot diría que “sólo estamos invictos porque seguimos intentando”.Gracias a esta que tal vez podríamos llamar política del desaliento —el mejor estímulo negativo a que puede someterse una vocación— y a la severa lista de lecturas que me impuso Monsiváis, en sólo un año pude pasar de la edad de las tinieblas al paleolítico. En 1958 publiqué mis primeros cuentos en La sangre de Medusa y los poemas iniciales que cinco años después aparecieron en Los elementos de la noche.En la feliz ignorancia del porvenir, combinamos sin saberlo alta cultura y cultura popular: programas triples en viejos cines ya también desaparecidos y lecturas de la Biblia en la versión de Casiodoro de Reina y Cipriano de Valera. Como buen niño católico, yo ignoraba esta obra maestra y me había mantenido a distancia de poetas rojos como Pablo Neruda y César Vallejo. También hicimos en colaboración traducciones de autores ingleses y norteamericanos.No éramos todavía “hijos del rock y de la Coca-Cola”, sino apenas hijos del Sidral Mundet y la XEW: todavía nos sabemos de memoria boleros, canciones rancheras, prehistóricos rocks. Nuestra idea de la parodia y el montaje le debe todo a los programas cómicos del Panzón Panseco y nuestro concepto de la información y de la trivia fue engendrado por el Doctor I.Q., Los Niños Catedráticos y el Bachiller Álvaro Gálvez y Fuentes.

Y también este recuerdo lleno de lecturas compartidas de Sergio Pitol sobre Monsiváis, extraído de sus libros de memorias:
Espero a Monsiváis en el Kikos de la avenida Juárez, frente al Caballito. Quedamos de vernos a las dos, comer juntos y darle un vistazo a las últimas planas del material que publicaré en los Cuadernos del Unicornio. No sé cuántas veces he releído esas pruebas, pero me sentiré más seguro si él les echa un vistazo. Carlos fue el primer lector de los cuentos que formarán el Cuaderno; el primero, “Victorio Ferri cuenta un cuento”, le está dedicado. Lo veo casi a diario, aunque a veces sólo de paso. Nos conocimos hace tres años; sí, en 1954, durante los días que antecedieron a la “Gloriosa Victoria”. Participamos entonces en un Comité Universitario de Solidaridad con Guatemala; colectamos firmas de protesta, distribuimos volantes, acudimos juntos a una manifestación que se inició en la Plaza de Santo Domingo. Vimos allí a Frida Kahlo, rodeada por Diego Rivera, Carlos Pellicer, Juan O’Gorman y algunos otros “grandes”. Ella vivía ya por entero a contracorriente; fue su última salida pública, murió poco después. A partir de esas jornadas comencé a ver a Carlos con frecuencia; en el café de Filosofía y Letras, en algún cineclub, en la redacción de Estaciones, en casa de amigos comunes. Lo encontraba, sobre todo, en librerías. […] Lo espero mientras leo ¡Lástima que sea una puta!, la intensa, truculenta y dolorosa tragedia de John Ford. De las obras que conozco del teatro isabelino, incluidas las de Shakespeare, la tragedia de Ford es una de las que más me impresionan. Comencé a leerla cuando llegué al restaurante y estoy ya cerca del final, cuando estalla la cólera del hermano incestuoso al saberse traicionado. Es un periodo literario que frecuento cada vez más. Me gustaría estudiarlo a fondo, sistematizar mis lecturas, tomar notas, establecer la cronología de la época. Pero siempre ocurre lo mismo: en el momento de mayor fervor me desvío hacia otros temas, otras épocas, y acabo por no profundizar en nada. Carlos es siempre impuntual, pero en esta ocasión se le pasa la mano; es posible que ni siquiera llegue. Tengo un hambre feroz; me decido a pedir la comida corrida. Como, y sigo leyendo a Ford. A la hora del postre llego al final, que me deja aterrorizado. En ese momento aparece Carlos. Viene de Radio Universidad, donde participó, me dice, en la grabación de un programa sobre ciencia ficción. Pide sólo una hamburguesa y una coca-cola. Pone las pruebas de imprenta al lado de su plato y las lee en unos cuantos minutos mientras come. Hace una o dos correcciones. Saca luego de un libro un par de páginas, tacha algunas palabras, añade otras, rectifica por completo las últimas líneas. Me pide acompañarlo al Excélsior, que queda a un paso, a entregar la nota que acaba de corregir; es cosa de sólo un minuto. En un dos por tres llegaremos a casa de Juan José Arreola para entregarle las pruebas. Allí nos espera José Emilio Pacheco, quien entregará hoy las planas de La sangre de Medusa, que se publicará también en los Cuadernos del Unicornio. En la planta baja del edificio inmediatamente contiguo al Kikos se encuentra la librería Zaplana, la más grande de México; no resistimos la tentación de echar un vistazo a las mesas y estanterías de aquel inmenso recinto. Cada uno sale con un imponente bulto bajo el brazo. Nos enorgullece el rápido crecimiento de nuestras bibliotecas (la suya, con los años sobrepasará los treinta mil ejemplares). Volvemos a entrar al Kikos para pedir que nos vendan unas cajas de cartón porque es imposible moverse por la calle o subir a un autobús con esa cantidad de libros en las manos. Mientras buscan la caja, tomamos un café, y examinamos nuestros hallazgos. En los cuatro años de amistad nuestras lecturas se han expandido y entreverado. Coincidimos ese día en comprar Conrad. Yo llevo Victoria y Bajo las miradas de Occidente, y él Lord Jim, El vagabundo de las islas y El agente secreto. Ambos leemos en abundancia autores anglosajones, yo de preferencia ingleses y él norteamericanos; pero se ha producido una benéfica contaminación. Hojeamos los libros adquiridos. Yo hablo de Henry James y él de Melville y de Hawthorne; yo de Forster, Sterne y Virginia Woolf y él de Poe, Twain y Thoreau. Ambos admiramos el humor inteligente de James Thurber, y volvemos a declarar que el lenguaje de Borges constituye el mayor milagro que le ha ocurrido en este siglo a nuestro idioma; hace allí una leve pausa y añade que uno de los momentos más altos de la lengua castellana le es debido a Casiodoro de Reina y a su discípulo Cipriano Valera, y cuando, desconcertado ante aquellos nombres, le pregunto: ¿y ésos quienes son?, me responde escandalizado que nada menos que los traductores de la Biblia.

Etiquetas: , , , ,

Libros para regalar

12.13.2007
Ilustración de Ajubel. Fuente: elmundo

El suplemento El Cultural de El Mundo ha decidido adelantar la lista de libros como probables regalos navideños. Ya que este año no podré hacer mi lista de recomendados en Vano Oficio, les dejo la que elaboran en El Cultural. Hay varias ediciones de lujo, algunas ilustradas y antologías. Yo sacaría algunos y pondría otros. Nada es perfecto. Atención con el libro de Conrad traducido por Sergio Pitol: dos regalos en uno.

Sonatas
Ramón Del Valle Inclán.
Espasa, 359 Pp. 24 euros.

Los gozos y las sombras
Gonzalo Torrente Ballester.
Alfaguara, 1.215 Pp. 35 euros

Los ensayos
Michael De Montaigne.
Acantilado, 1.728 Pp. 58 euros.

Tumbas
Cees Nooteboom.
Fotos de S. Sassen. Siruela, 243 Pp. 42 euros

Cantar De Mio Cid
Carrogio, 164 Págs. 27 euros

Bartleby, el escribiente
Herman Melville / Ilustr. de Javier Zabala.
Nórdica libros. 79 pp, 25 euros.

Ivanhoe
Walter Scott.
Edhasa. 592 pp. 23’50 e.

Cofre Tintín
Hergé.
Casterman. 24 álbumes. 195 euros

La fuga de Atalanta
Michael Maier.
Atalanta. 300 Pp. 39 E.

Historia de la fealdad
A cargo de Umberto Eco.
Lumen.

La casa del poeta
VV.AA.
La bolsa de pipas. 172 Pp. 20 euros.

Estuche Tolkien
J. R. R. Tolkien. 6 vols.
Minotauro. 119’70 euros.

El parnasillo
Varios autores.
500 títulos. Ed. Simancas

El corazón de las tinieblas
Joseph Conrad.
Galaxia Gutenberg. 160 pp, 29’90 e.

Etiquetas: , , ,

Tribulaciones del cuento

12.02.2007
Sergio Pitol en mesa de cuentistas. Fuente: milenio

Teniendo como atracciones principales a dos premios Juan Rulfo: Sergio Pitol y Rubem Fonseca, se llevó a cabo en la FIL Guadalajara el Encuentro Internacional de cuentistas, en el que participaron también escritores como Ednodio Quinteros, Luisa Valenzuela, Eraclio Zepeda y Roberto Rubiano. Coincidiendo con este encuentro, en "Babelia" Luis Antonio de Villena escribe sobre las tribulaciones del cuento que, a juzgar por la opinión que tienen sobre él los editores, cada vez se convierte más en un arte minoritario.

Dice Villena: "Lo curioso es que si el cuento (con la poesía) es la cenicienta de la literatura española, no ocurre lo propio en Hispanoamérica, tan rica en relatos. Todos sabemos que Galdós, Baroja, Aldecoa o Juan García Hortelano escribieron muchos cuentos, pero ¿quién los lee hoy? Borges -un genio- no escribió ninguna novela, sino espléndidos cuentos. Y es cierto, hace años los cuentos de Borges, de Cortázar, de Onetti, de Rulfo o incluso de autores menos clásicos como el argentino Marco Denevi o el guatemalteco Monterroso gozaban de un suficiente y férvido público lector... ¿Por qué no se lee el cuento español? ¿Somos peores cuentistas que los latinoamericanos, o acaso los propios latinoamericanos nuevos se leen menos también? Cierto que hay muchos tipos de cuento, pero desde Chéjov, Katherine Mansfield y Horacio Quiroga (cuando menos) el cuento es como un ágil pedazo de vida del que, por elipsis, sale la vida toda. Pero como es breve, ha de acentuarlo todo. El lirismo -a veces componente de la elipsis- o la narratividad rápida, que aunque pueda parecerlo no es contraria al lirismo más sutil... Curiosamente en medio de la crisis lectora o editora del cuento español (¿dónde confluyen lo editor y lo lector?) los autores que se pretenden más nuevos, hablan y editan "microrrelatos" que vendrían a ser algo así como el "haiku" del cuento. Se supone que la madre de todos los microrrelatos es aquel de Augusto Monterroso (el autor al final parecía harto de este asunto) titulado 'El dinosaurio' y que dice -casi todos lo sabemos de memoria- "cuando despertó, el dinosaurio todavía estaba allí", que para más ajustada intención pertenece a un librito de cuentos (otros más largos, desde luego) titulado Obras completas. Tito Monterroso, bajito y amante del latín, era un tipo genial... Argentina y México -recordemos también a Juan José Arreola- están llenos de cuentistas magníficos, desde el relato clásico al microrrelato, que también usó Borges, haciéndose el apócrifo, pues qué otra cosa sino un microrrelato sería Le regret d'Heraclite: "Yo, que tantos hombres he sido, no he sido nunca / aquel en cuyo abrazo desfallecía de amor Matilde Urbach". Ah, perdón, acabo de darme cuenta, estos textos de 'Museo', Borges los incluyó en su Obra poética, de donde acaso tuviéramos que colegir que, a la postre, los problemas del cuento y del poema son vecinos... ¿Será eso? ¿Tornamos a hablar de la feroz incultura de nuestro país en estos últimos años, más de un decenio ya? Abramos un paréntesis para pensar: mientras la literatura bestsellerista se alarga (salvemos las excepciones que hay que salvar), las doradas catacumbas producen arte breve: haikus, tankas -la moda japonesa- o el microrrelato de estirpe latianoamericana... ¿por qué, insisto?

Etiquetas: , , , , , , ,

Una pregunta a Pitol

11.20.2007
Sergio Pitol. Fuente: milenio

La editorial Anagrama acaba de publicar, en un sólo volumen, la Trilogía de la Memoria del espléndido narrador mexicano Sergio Pitol, que abarca sus libros El arte de la fuga, El viaje (2001) y El mago de Viena (2005). Para quienes no han leído alguno de estos libros, el suceso tiene carácter de urgencia. En el periódico "Milenio" comentan la publicación del libro y también se animan a hacerle una pregunta al maestro Sergio. La respuesta es inquietante:

Preguntado sobre si se viene un nuevo libro, responde: "Este año no he escrito sino emails. Había escrito antes del Premio Cervantes unos capítulos de lo que sería una nueva novela, pero ahora, quiero dejar que corra el tiempo, y es que estoy enfermo. Quisiera dejar correr el tiempo además para saber si es bueno o no seguir escribiendo. No me vaya a pasar lo que a muchos escritores y cineastas viejos que sus últimas cosas son malas. Estoy en eso: si continúo escribiendo o no. Pero no me preocupa”."

Etiquetas: , , , ,

Sergio Pitol anuncia novela

9.22.2007
Sergio Pitol. Fuente: este país

El extraordinario escritor mexicano Sergio Pitol, ganador del premio Cervantes, luego de varios años dedicado a la llamada "literatura de autoficción", ahora anuncia que prepara una nueva novela. Así lo cuenta el diario "Milenio" de México. Dice que está muy adelantado, que no puede decir nada pero cree que le está saliendo bien, y ya tiene título: El premio de las mujeres.

Dice la nota: "Sergio Pitol Demeneghi, reveló que el ícono de la mujer envuelve su inspiración para este libro, del que no quizo adelantar más detalles, solo que “va perfecto, todavía no se puede decir, pero creo que me estaba saliendo bien”.

Además, se menciona el reciente libro Victorio Ferri se hizo mago en Viena de Daniel Medina sobre la obra de Pitol: "Al hablar del libro “Victorio Ferri se hizo mago en Viena”, de Daniel Medina, que habla de su vida y obra, el cual fue presentado en la Feria Internacional de Libro Universitario, que se lleva a cabo del 22 al 30 de septiembre aquí, afirmó que se trata de un trabajo “bellísimo”. En él se encuentra un compendió de traducciones, participaciones de grandes escritores amigos suyos como el español Enrique Vila Matas y los mexicanos Margo Glantz, Carlos Monsiváis, Juan Villoro y Agustín del Moral. En el volúmen se hace ver a Pitol (1933) como un mago que desde Viena, Austria, encantó a miles de lectores con sus grandes obras literarias. También habla de su tránsito por Europa, donde vivió en Praga, Belgrado, Varsovia, Roma, París, Budapest, Moscú y Barcelona, asi como en Pekín, China. Ciudades en las que desplegó, además, un trabajo diplomático. El volumen compila, asimismo, 50 fotografías que documenta su vida y reflexiones de unos 12 grandes críticos de literatura y escritores de todo el mundo."

Etiquetas: , , ,

Lista 4

8.03.2007
Fuente: Loveof74

Hace unas semanas, me pidieron de Chile una lista de siete clásicos publicados después de 1970. Aunque no me queda claro qué es un libro clásico y por qué lo es, puse estos títulos en la lista con la esperanza (espero que no ingenua) de que sigan leyéndose por muchos años. Es sólo una apuesta.

1.- Los emigrados, de W.G. Sebald (1996)

2.- Desgracia, de J.M. Coetzee (1999)

3.- La Guerra del Fin del Mundo, de Mario Vargas Llosa (1981)

4.- Hijos de la Medianoche, de Salman Rushdie (1980)

5.- El arco iris de la gravedad, de Thomas Pynchon (1973)

6.- El arte de la fuga, de Sergio Pitol (1996)

7.- Perorata del apestado, de Gesualdo Bufalino (1981)

Etiquetas: , , , , , , ,

Encuesta resultado: Rivera Martínez

6.24.2007
Carátula de Cuentos completos de Edgardo Rivera Martínez publicada por Alfaguara. A ver si se animan las sucursales a llevarse este libro a sus países. Fuente: Santillana

Vaya si tiene fanáticos (¿o debería decir "eficiente fanático" en singular?) Edgardo Rivera Martínez quien desde el viernes, luego de estar bastante bajo en la encuestra, recibió un empujon definitivo que le dio el triunfo inobjetable en la encuesta de Moleskine Literario (con el 49%, casi 200 votos él solo, lo que constituye un récord en este blog) sobre qué autor latinoamericano debería internacionalizarse. En fin, creo que el resultado, aunque extrañamente abultado, hace justicia a un escritor que tiene talento indudable y que podría muy bien tener mejor suerte en ediciones internacionales. Por lo menos, ya publica en Alfaguara Perú, sólo es necesario que las demás sucursales se animen. Detrás de él quedaron el recientemente homenajeado Oswaldo Reynoso (11%) y Miguel Gutiérrez (8%).

¿Qué debemos pensar de que los primeros tres puestos sean para peruanos? Nada, sólo un dato concreto -y obvio- sobre la nacionalidad de la mayoría de votantes. Pero para mí, lo realmente interesante de esta encuesta es el lugar expectante que logró Juan José Saer, el narrador argentino fallecido hace unos años y que consiguió hacerse de un 6%, sacándole el doble de ventaja a casi todos los demás latinoamericanos. Sí, creo que Saer es un escritor excelente y no puedo estar más de acuerdo con esos votantes. Aún no me explico por qué un autor como él, pese a haber obtenido premios como el Nadal, no ha tenido la suerte de otros como Sergio Pitol o Ricardo Piglia. Sin embargo, en literatura nunca es tarde y como lo ha dicho Mario Vargas Llosa en la entrevista en "El Dominical", la verdadera encuesta es la que realiza el tiempo.

Etiquetas: , , , , , , , ,