Llegó el viernes por fin, una semana marcada por el frío y en la que casi se me pasa publicar. Así que, con vistas al fin de semana, os traigo una receta con la que os divirtáis horneando y mucho más probando estas galletas, que más que galletas parecen mini-bizcochitos o mini-brownies, porque quedan con una textura muy esponjosa en el interior. Os lo aviso, como dice el anuncio, no podrás comer solo una.
Ingredientes (para unas 20 galletas):
225 gr. chocolate negro para postres
60 gr. de mantequilla
1/2 taza de azúcar
3 huevos
1 cucharadita de esencia de vainilla
1 y 1/2 taza de harina
1/4 taza de cacao
1 cucharadita de levadura
Una pizca de sal
Una taza de azúcar glas
Preparación:
- En un cazo al fuego ponemos el chocolate troceado y la mantequilla a dados. Derretimos y mezclamos.
- Retiramos del fuego e incorporamos el azúcar. Mezclamos bien.
- Dejamos enfriar unos 5 minutos y pasamos a un bol.
- Añadimos unos a uno los huevos, añadiendo el siguiente hasta que el anterior esté bien incorporado.
- Añadimos la vainilla.
- Por último agregamos los ingredientes secos tamizados: harina, cacao, levadura y sal. La masa es bastante húmeda, no añadirle más harina ya que esa es su consistencia.
- Refrigeramos una hora, moldearemos la masa mucho mejor cuando esté fría.
- Precalentamos el horno a 175ºC.
- Ponemos el azúcar glas en un bol o en una bolsa de plástico y vamos haciendo bolitas con la masa de chocolate y embadurnándolas con el azúcar glas.
- Vamos colocando en la bandeja forrada con papel de horno y aplastamos un poco dándole la forma a las galletas.
- Introduciremos la bandeja con las galletas 5 minutos en el frigorífico antes de hornearlas.
- Pasado este tiempo, las introduciremos en el horno y las hornearemos unos 15 minutos.
- Pasado el tiempo retiramos y dejamos enfriar sobre una rejilla.