26 de diciembre de 2014

Reflexiones patibularias 84: Los modelos ideológicos

Reflexiones Patibularias

LXXXIV

El Gobierno de ahora -del partido de los pajarracos- utiliza la crisis para consolidar su modelo ideológico. La Oposición de ahora -el partido de las flores- en su día utilizó el Gobierno para consolidar su propio modelo ideológico. Y la fuerza emergente que ahora se cierne sobre todos ellos y quiere ser el próximo Gobierno -el partido de los Pokemon- tratará de consolidar su propio proyecto ideológico.
Suena patético escuchar a un líder político quejarse de que el contrario está ideologizado, cuando él mismo está ideologizado; cuando critica la ideología del otro desde su propia ideología; cuando todos están ideologizados a su modo y manera. Que aquí no hay nadie neutro ni objetivo, que no defienda sus propias ideas, ni esté manchado de prejuicios teóricos. La política de partidos es profundamente ideológica.

PD: Aquí la noticia. 
http://www.elmundo.es/espana/2014/12/26/549d611422601d3c6e8b4580.html?a=94503cc460f56ffe548255b7aba18838&t=1419620884

Una vez más la realidad supera la ficción.

En los últimos meses han proliferado las noticias de ataques de hackers. Situaciones que hasta hace nada era elucubraciones calenturientas de algún guionista hollywoodiense, ahora se hacen realidad.


Ataque a la Fiscalía del Estado (hoy):
http://www.elmundo.es/espana/2014/12/26/549c701f268e3e41668b4582.html

Ataque a Sony (PlayStation) y Microsoft (XBox):
http://www.elmundo.es/tecnologia/2014/12/26/549ce97a268e3e0e4f8b4571.html?a=94503cc460f56ffe548255b7aba18838&t=1419590233

Ataque a Sony de hace unas semana:
http://www.informavalencia.com/cultura/ciencia-y-tecnologia1/item/9862-el-fbi-afirma-que-corea-del-norte-esta-tras-los-ataques-informaticos-a-sony

Ataque a la Generalitat de Catalunya este pasado noviembre:
http://www.teinteresa.es/politica/denuncia-organizado-sistema-informatico-Generalitat_0_1246676762.html


Pandora reclama lo suyo... que viva el Caos¡¡


4 de noviembre de 2014

Reflexiones patibularias 83

Reflexiones patibularias 83


LXXXIII

Parece como si los españoles ya estuviéramos hasta las narices de nosotros mismos. Como si ya no nos aguantáramos más. Este hartazgo, esta indignación que nos invade y que se ha convertido en el aire que respiramos.
Hemos reventado y queremos renegar de una parte que siempre nos caracterizó. Los pillos, los truhanes, los sinvergüenzas, los caraduras, etc. Esto sería un buen punto de inicio para una regeneración de la vida social.
Pero en vez de hacer un acto de responsabilidad personal que termine eclosionando en otro colectivo, nos convertimos en una turba armada de palos y estacas que sube cuesta arriba para matar al monstruo de Frankenstein. A lo mejor es esta parte hipócrita, cainita y violenta la que tendría que cambiar a la vez que la poca vergüenza. Como si la violencia fuera la respuesta a todos nuestros males.
El monstruo está hecho con los mismos miembros que el resto de las personas. El monstruo no es tan distinto a nosotros. Las cicatrices, las imperfecciones están a la vista. El monstruo no engaña a nadie, nadie se lo creería si nos dijera que no es un monstruo. Lo miramos y sabemos ante quien estamos. 

PD:

Me jode la corrupción como a todo el mundo, es indignante y despreciable; y vive Dios que quisiera que todos esos corruptos terminen en prisión. Pero me van a perdonar si no la expreso de modo destemplado y sanguinario. Y me reafirmo en la perplejidad de ver cómo esta sociedad se convierta en juez de los políticos corruptos (con toda razón) y no se haga juez de sí misma. Y seguramente si fuera juez de sí misma y la conciencia moral de una masa crítica funcionara medio en condiciones, desde hace décadas, seguro que ahora tendríamos menos políticos corruptos.

27 de octubre de 2014

LA CARA B DE LOS RECORTES

REFLEXIONES PATIBULARIAS 82

LXXXII

El PP llegó al poder en medio de una crisis económica y financiera grande de narices, por no decir grande de cojones.
Tenían que sacar dinero de debajo de las losetas para pagar la deuda. Yo no sé si la deuda era legítima o no. Pero ahí estaba la cabrona.
Y los del PP pensaron que iban a pagar la deuda recortando con dos cojones, por no decir que con tijeras en las dos manos. Podían haber recortado del ingente sistema político, de la Administración del Estado, de las Autonomías éstas del diablo, del Senado, las Mancomunidades y Municipios, de los enchufados en Empresas Públicas y toda una larga lista de cosas como éstas. Pero no, decidieron recortar más abajo.
Recortaron derechos sociales y recortaron a los trabajadores públicos. Dejaron de contratar; y a los que contrataban les pagan menos; y a todos los que ya estaban les quitaron un pellizco bueno de la nómina. Les quitaron pagas extras, días libres y demás. ¡Muy bien!
Los del PP pensaron: esto lo aguantamos que somos unos tíos duros. La gente se cabrea, se indigna, encumbra al feo de la coleta. Se manifiestan aquí y allá. Una marcha verde, una marcha blanca. ¡Qué anden coño, que es bueno para la salud¡ Eran los maestros, los sanitarios, los carteros, las secretarias y demás gente. Esa gente tiene muy poco poder real. Ladran mucho pero no muerden. Pensaron, como aquí en España tenemos tanta mala leche con nosotros mismos, mucha gente se alegrará de pura envidia. Se alegrarán de que les recortemos el sueldo a los funcionarios que están todo el día sentado tocándose los huevos. Y los del PP se quedaron tan anchos. 

Pero los del PP me parece que no han contado con la cara B de los recortes. No ha contado de verdad con esa mala leche de la hablaba antes, esa que nos define tan bien a los españolitos de a pié. No contó con el cabreo y la mala ostia de cojones (una vez más) de la policía, los jueces, de los fiscales y demás gente relacionada con estas cosas. Esta gente sí muerde. 
Mal enemigo se ha echado el PP. Después de años y años de corrupción a punta de pala, del PP, del PSOE, de IU, de CIU, de todos, sin que nadie investigara casi nada, una miajita nada más. Se han cometido tropelías de todos los colores.
Ahora, a los fiscales y jueces no hay quien los pare contra el PP. ¡Los van a joder vivos¡ y vamos a estar aquí para verlos, por supuesto.
Siento mucho la decepción que sentirán algunos: esto no es por amor a la justicia, el bien y la verdad. Es encabronamiento puro y duro... Pero saben qué... Eppur si muove.... que es lo que dijo Galileo cuando no tuvo más remedio que abjurar de su teoría.... Aun a sí se mueve... Con esto es suficiente, nos vale, todos al talego....

15 de octubre de 2014

Ardiendo a lo Bonzo.

Reflexiones patibularias 81

LXXXI

BONZO. Una alternativa al estado de indignación generalizada de la ciudadanía.

El estado de enfado e indignación de la ciudadanía, actualmente, es tan grande, está alcanzando tal temperatura, que corre el riesgo de terminar provocando la combustión misma del cuerpo social y que termine inmolado a lo bonzo para nada. Se trata de degradar el justo y necesario estado de indignación en un estado emocional constantemente catártico, que o bien dejará exhausta a la gente, o bien terminará por quemarla. Al final terminarán ganando los de siempre.
Se trata del problema de estar entre la espada y la pared. O el término medio (hexis) de Aristóteles: la virtud está en el justo medio, entre dos extremos, entre dos excesos. También el asunto de que la potencia sin control no sirve de nada. 
El pasotismo es la pared. El no hacer nada, el no sentir ni padecer ante tantos atropellos de los poderosos, de las injusticias de los políticos. La indolencia ante los desahucios. La insensibilidad ante el paro galopante. No conmoverse frente a los niños que no tienen para comer. Pero la espada, en el otro lado, también hace daño. El espada es el otro extremo. Y la espada es tan injusta como la pared.
La ola de indignación se termina convirtiendo en marea, y ésta en tsunami. Pero lo que quisiera advertir es que este oleaje afectará a los propios indignados. Les hará consumirse en sus propias jugos ácidos. Esta potencia de indignación hiperactivada es como el fuego de los estoicos, la ekpyrosis que todo lo consume. Una conflagración que termina desactivando toda acción crítica y de cambio práctico, real y verdadero.
El fuego se azuza, se aviva y se estimula. Se está viendo a diario. En internet y en las tertulias vemos cómo los pirómanos quieren sacar provecho de la indignación popular para sus intereses. Y no sólo éstos advenedizos. Los grandes poderes de siempre están detrás de esto también. Lo vengo diciendo desde hace algún tiempo. Se ha pasado de un estado de cosas en el que todo estaba oculto y negado, a otro en el que todo sale a la luz, a trompicones, sin solución de continuidad. Decía Groucho Marx en aquella cinta del Oeste, ¡más madera!, ¡más madera! No hay ahí un afán de justicia, ni de verdad. Nadie quiere aclarar las cosas, nadie quiere solucionar nada. Hay un afán de manipulación, a través de la indignación para que ésta se convierta en aversión y terminar creando una sociedad adicta al odio.
Se convierte la crítica en estado emocional hiperactivo que necesita constatemente de una nueva dosis. Sabemos cómo funcionan las adicciones. El adicto, o el consumidor habitual y frecuente, cree que su voluntad es la que manda, que tiene el control. Y la voluntad nunca puede con el metabolismo. La farmacocinética es mal contrincante.
La mala gestión política del caso de Ébola, por ejemplo. La corrupción sistemática y prolongada en el tiempo de las tarjetas negras de Bankia.  ¿Y si estos casos no son lo que parecen? ¿Y si ocurren o se destapan para otra cosa? Provocan enfados mayúsculos que se verán acrecentados cuando, no dimita nadie en el caso del Ébola; y los delitos hayan prescrito en el caso de Bankia. Cuando esto pase, y pasará, la gente se encabronará más todavía. 
Y llegará un momento en este estado de indignación que será la indignación misma la que importe, no el asunto, ni el cambio. Y necesitará la sociedad una nueva dosis de indignación. Y saldrá un nuevo caso para que la gente se lo chute. No importará solucionar el problema, la reparación del daño, la verdad o la justicia. Sólo que se jodan los cabrones del PP. Y luego habrá que joder a los cabrones del SOE. Y más adelante, visto lo visto, habrá que joder a los de Podemos. Sí, para entonces esta deflagración será incontrolable.

10 de octubre de 2014

El Ébola, el subdesarrollo, los recortes y los irresponsables con responsabilidades políticas

Reflexiones Patibularias 80


LXXX


Reúno en el blog dos aportaciones que otros días había colgado en el Facebook. ¡Ánimo Teresa!


1.

7 de octubre 2014
A ver por dónde sale la cosa¡¡ 
Uno se ha criado leyendo los Tbos del Super Humor: Mortadelo y Filemón, Pepe Gotera y Otilio, Sacarino, Carpanta, 13 Rúe del Percebe, Zipi y Zape, Super López, Anacleto Agente Secreto y muchos más.... Mis padres nos regalaban a mi hermano y a mí, un ejemplar para Reyes. Buen regalo, desde luego. Una magnífica iniciación a la lectura, y al espíritu irónico frente a la vida.
La caricatura humorística española siempre ha estado plagada de surrealismo, lanzando cargas de profundidad sobre muchas de nuestras imperfecciones. Una de las cosas en las que yo me fijaba siempre era que el fondo de lo que había, la civilización en la que se movían los personajes, reflejaba que seguíamos siendo casposos y retrasados (lo de Bacterio es hilarante). 
Más chulos que un ocho, pero con edificios, vehículos, infraestructuras y tecnologías llenas de remiendos y de clavos por todas partes. Insectos y colillas por aquí y por allá, calcetines agujereados y zapatos llenos de boquetes, gente en babuchas por doquier, puertas desvencijadas y tuberías descompuestas
Uno piensa que son exageraciones. ¡Pero no lo son¡ No queremos pensarlo, nos negamos a admitir que puedan tener razón más allá de la bromita cachonda del subdesarrollo profundo en el que la viñetas nos hacen estar.
Y hoy nos acostamos con el contagio del Ébola en una compañera de Madrid. [Desde aquí mi solidaridad y apoyo a esta persona, sus familiares y a todos los implicados en su cura y cuidado] 
Y pienso, que somos más chulos que un ocho, bien pagados de nosotros mismos, ufanos de toda nuestra tecnología y avances, pero se nos ha colado esta cosa tan tremenda por la puerta de atrás.
Y como sea cuestión de los recortes, por darnos para trabajar elementos de bajo coste y mala calidad y que cada vez somos menos profesionales trabajando mientras la demanda no decae; como digo, si esto es por eso, nos vamos a despertar del sueño idealista para caer de bruces en una realidad casposa y remendada con batas de papel que se hacen jirones a la primera, con guantes de latex y vynilo de paupérrima calidad, y usando cinta de carrocero para sujetar los guantes malos a esas batas de segunda.
A ver por dónde sale este TBO¡¡



2.
9 de octubre 2014
Algunas consideraciones:
- El riesgo O no existe. Las certezas absolutas, aritméticas del tipo dos y dos son siempre cuatro, tampoco. El azar cuenta, para bien y para mal. También cuenta, y mucho, el buen hacer y la preparación. La paciencia es una virtud que la ciudadanía tendría que volver a retomar. También el sentido común, el aplomo y la confianza en los profesionales. La histeria y la presión no ayudan, todo lo contrario.
- Ningún protocolo es perfecto. Todo procedimiento es mejorable. Hay elementos de difícil cuantificación que forman parte, aunque le pese a los gestores, de los protocolos y los procedimientos. Para que nos entendamos, puedes tener un procedimiento muy bueno pero que falla en la implantación porque tienes a cuatro gatos para hacerlo. Cuadros de personal escualidos e insuficientes, con formación deficiente y lamentablemente remunerados son aspectos que también tienen que ver en los protocolos. Las hojas de papel lo aguantan todo; sobre el terreno todo es distinto.
- Un fallo humano, un error personal es, sin duda, un fallo y un error del sistema puesto que esa persona-profesional no trabaja sola. No es un lobo solitario en una estepa fría. Trabaja en una organización, en un equipo, en una estructura de miles de personas que mueve miles de millones de euros. Peor que el fallo humano es la improvisación de los administradores, preocupados en ajustar sus cuentas, en proteger sus beneficios monetarios personales si cumplen los objetivos económicos. Peor es que obliguen a personal no cualificado tratar con patologías con las que no están familiarizadas. 
- Trabajar bajo presión no es sencillo. Trabajar bajo el yugo de los gestores tampoco. Trabajar con la amenaza de los usuarios mucho menos. Trabajar bajo el peligro de la propia muerte es terrible. Habría que valorar muy mucho la entrega de los profesionales. Los gestos involuntarios son inevitables, los tics también. Tocarse el pelo, arrascarse la mejilla, agarrarse la nariz, etc. son acciones reflejas que hacemos miles de veces todo los días. Hay que estar muy bien entrenado en el control corporal para no hacer esto. La gente que trabaja con elementos peligrosos lo saben y se entrenan para no caer en estos actos reflejos.
- Que alguien quiera pasar página y no asumir responsabilidades tras el presunto fallo profesional es lamentable. Lo es, de manera desproporcionada, que un político llame mentirosa a la persona afectada. Habría que ver a este señor con un equipo de esos atendiendo a enfermos graves. Este tipo de sujetos son despreciables. Hace un flaco favor a la ciudadanía a la que se debe y engrandece el desprecio de la sociedad hacia los políticos.
- Hay que poner el foco en otros lugares además de en el presunto fallo personal. El primero es dejar a la improvisación y al azar el control de la salud de todos los profesionales que participaron en este evento. Es un fallo estructural y del sistema. Otro fallo, provocado por el escaso personal debido a los nefastos recortes, es no controlar cómo esa profesional se quitaba los equipos especiales. Es el problema de los 'cuatro gatos': ¡A ver sí se dan cuenta de una vez el problema tan grande que supone recortar en personal! Las elevadas cargas de trabajo que soporta un personal escaso hace que se pasen por alto detalles que luego se ven como determinantes. Luego se culpa al profesional. en realidad es culpa de la administración que exige la excelencia a un grupo reducido de trabajadores.

7 de octubre de 2014

Reflexiones patibularias 79

Reflexiones Patibularias 79

LXXIX

I
Arde la hoguera de las tarjetas negras de Bankia. ¡La lista de corruptos de este país no tiene fin!

Algo me intriga.... ¿por qué ahora sale toda la mierda y no antes? ¿por qué no se tiró de la manta en los 80, en los 90, en el 2000? Si siempre ha existido la corrupción en este país. Si siempre ha existido corrupción en esta sociedad nuestra. 
Despertemos.... Creo que son muchos de los que antes trincaban y ahora, con la crisis, han dejado de trincar los que están delatando a los otros. Con la crisis ya no hay corrupción para todos. Durante décadas el sistema estaba bien lubricado de billetes. Ahora no. Por eso no creo que sea un síntoma de recuperación moral de nada ni de nadie. Es el encabronamiento de muchos que han dejado de trincar lo suyo y se lo hacen pagar a los que siguen trincando.


II
¿Qué ocurriría si a cualquier españolito de a pié nos dieran (yo me meto también) una tarjeta de crédito de esas negras y le dijeran que puede quemarla para lo que quiera sin que le dijeran nada? ¿Cuántos bastiones de la verdad y la honestidad de esos que se indignan en internet y no escatiman en insultos no la cogerían, no gastarían nada? Ay Platón, déjame hablar con Giges, préstame su anillo¡¡

III
Aviso a navegantes, los que piensan que la cuestión de la corrupción política se acaba en dos telediarios y/o poniendo a un señor con coleta en el Gobierno. 

Es una metáfora muy fea, lo sé; fea de narices.
El tema es la corrupción. La metáfora el cáncer.

La cuestión es eliminar la corrupción, el cáncer. Sabemos que hay que operar, que hay que dar quimioterapia y radioterapia. Hay que pasar un infierno, ver reducida al mínimo la dignidad humana. Y nada garantiza la curación. Nada garantiza que no vuelva a aparecer. Nada garantiza que no salga en otro sitio. Sabemos que mucha gente se cura. Sabemos que mucha gente se muere. Sabemos que mucha gente se cura pero el impacto del tratamiento es desolador y demoledor. El infierno está asegurado, sea como fuere. Esto no tiene paños calientes, es así de duro.

La corrupción en el cuerpo social no está sólo en los políticos y en las cuestiones políticas. Es como ver la paja en el ojo ajeno y no ver la viga en el propio. Es justo culpar al político corrupto, llevarlo ante la justicia; y que sufra el escarnio social por el daño hecho. Es una cuestión de escalas. Mucha gente lo hace con poco y esta gente lo hace con mucho. Pero ¡todos lo hacen¡
Pero es muy fácil culpar al político de lo que hace y justificarse a uno mismo cuando engaña y miente en su vida cotidiana, aduciendo que lo que uno hace es poca cosa comparado con lo suyo. Es una justificación patética, la verdad. Cuando hay mucha gente así dice muy poco de nosotros como sociedad.
Hay un cambio que no es político, que no viene con cambiarse de siglas o de partido. Es profundamente ético y cosmovisional. Dejar de ser Sancho Panza, dejar de ser el pícaro ladrón y embustero, dejar de ser ventajistas y trileros; en el día a día, en el trabajo, en la calle.

Para acabar con la corrupción una de las primeras cosas que hay que hacer es terminar con la autocomplacencia de pensar que no somos como ellos. Sí somos como ellos, ¡es que somos ellos¡ Los políticos son de aquí, han salido de esta sociedad. Esta laxitud tan nuestra es lo que se convierte luego en corrupción cuando empiezas a tratar con el poder y a ver cómo se mueven los billetes de 500. 
Sacar la corrupción de la sociedad es como sacar el cáncer del cuerpo. No es fácil, no es sencillo, es muy doloroso, el sufrimiento será agónico, nada garantiza el éxito.

4 de octubre de 2014

Reflexiones patibularias 78

Reflexiones patibularias 78


LXXVIII


No nos vamos a poner de acuerdo. No vamos a coincidir en lo que es el Bien, en lo que es la Justicia, en dónde reside la Verdad, cuál es el auténtico Dios. Es más, pensamos que estamos en lo cierto y vosotros equivocados. Por eso nos hemos estado matando durante siglos. Por eso nos odiamos, por eso no nos aguantamos, nos miramos con inquina y nos tratamos con desprecio. Nos hemos separado en religiones, ideologías, tribus, pueblos y naciones, estados y federaciones, partidos políticos, corrientes de pensamiento y un largo etcétera. Siempre buscando lo que nos diferencia en vez de lo que nos une. 
Luego critican a los utilitaristas, a los pragmáticos, a los negociadores, a los debolistas, a los que relativizamos las cosas. A los que nos centramos en las soluciones y no en los culpables, a los que nos centramos en los mínimos comunes razonables y no en las culpas.

18 de septiembre de 2014

¿Por qué lo llaman amor cuando quieren decir sexo?

Reflexiones patibularias 77


LXXVII

Siempre he pensado que el asunto del secesionismo catalán era una milonga de tres pares de narices; que tiene más que ver con las cosas del dinero que con las cosas de la nación y el espíritu de una patria.
Nunca se ha menoscabado la libertad de expresión, ni de reunión, ni ningún otro derecho. En ningún momento se les niega la posibilidad de hablar en su lengua. Nunca jamás se prohibió el uso de sus símbolos, de sus colores, de sus eslóganes. El Volk de Catalunya no ha sido sometido a coerción alguna, tampoco a violencia, acoso o derribo. Es más, han escrito su propia historia, han creado una mitología ad hoc que usan sin misericordia y sin que nadie impida su difusión a pesar de los terribles fallos. Nadie puso pegas a sus sentimientos, a sus emociones, a sus sentires, al pellizco del seny. Todo lo contrario, ¡¡cuánta sabiduría tienen para compartir¡¡.
Es curioso que ninguna región pobre y menesterosa pida la independencia o la autodeterminación. Son las regiones ricas las que quieren desligarse para serlo aun más. Es la élite más poderosa de esas regiones ricas las que quieren soltar amarras para que no haya legalidad alguna que coarte sus desvarios manirrotos. 
Esto no es sentido común, esto es rauxa. Hay mucho de procacidad en todo esto y muy poca sensatez. Esto es un arrebato, un ansía económica disfrazada en patriotismo. Lo dicho, esto no es amor, es sexo (y me parece que del malo).

6 de agosto de 2014

¿Podrá 'Podemos'? Lo que puede estar por venir.

Reflexiones Patibularias 76.

LXXVI
    No soy de los que defiende a 'Podemos'. Tampoco soy de los que les ataca. Me gustan algunas ideas, otras me generan dudas. No creo que haya que estar ni a favor ni en contra de 'Podemos' por pantalones (por no decir otra cosa). Estoy a favor de que entre a formar parte, con lo bueno y con lo malo, del juego en esta arena política que es España. Me parece que es uno de esos temas, por la importancia que puede llegar a tener, en los que hay que mantener la calma, en los que hay que reflexionar muy mucho y en los que hay que tener cuidado con el tono en el que se defiende o critica.
Los que quieren mal a estos políticos (no olvidemos que estamos ante un partido político) se equivocan al ningunear a esta nueva formación, y se equivocan mucho más al hacer una guerra preventiva contra el partido político y los posibles trastornos que pudieran cometer.
Del mismo modo, se equivocan los que han comenzado a idolatrar a estos políticos (recuerdo, una vez más, que es una formación política que se presenta a competir en unas elecciones), y se equivocan mucho más los que quieren creer, por la vía rápida, que van a solucionar todos los problemas y van a convertir este país en poco menos que el Jardín de las Hespérides. 
Ambos, defensores y atacantes a ultranza, equivocan la percepción del futuro. Juegan a nigromantes cuya bola de cristal arroja la visión de terribles desastres o tremendos éxitos. Y lo cierto, al menos hasta donde entiendo, es que nadie sabe lo que vendrá en el futuro: si esta gente será una ruina para el país, o una guillotina para toda la casta, o un partido serio con aspiraciones a gobernar, o una moda pasajera que igual que llegó se esfumará. Nadie sabe nada del futuro. Es más, si yo supiera lo que deparará el futuro no estaría aquí escribiendo sino que gastaría las energías en un buen Euromillón, ¡ya te digo! Esto es muy nuestro, la verdad, ser extremistas y no pensar las cosas con detenimiento y sentido común.
Y seguimos con lo muy nuestro. A un nivel sociológico básico, 'Podemos' se enfrenta a dos procesos estructurales de nuestra sociedad: el cainismo de los que no le quieren y el mesianismo de los que sí les quieren. Y creo, a lo mejor me equivoco, que el maximalismo de sus manifestaciones políticas hacen que tanto una como la otra sean emociones predominantes antes que un pensar racional. Creo que ésta es una duda razonable, ¿qué clase de electorado persigue esta formación? ¿Hay algo más que la firme intención de decapitar a la casta? Tocar la fibra sensible de la gente tiene un límite, imagino que lo sabrán; que saturar de emocionalidad la red y los programas de debate tiene un precio. Y 'Podemos' la toca muy bien, la fibra sensible -me refiero-, canaliza muy bien, para sus fines políticos, el cabreo de la gente. ¿Y cuando llegue la hora de construir, de hacer país, de unir voluntades, de crear y generar actividad, de gestionar el día a día de la gente? Creo que éstas son dudas razonables, preguntas que puedo (yo también puedo) hacerme legítimamente. Pero también digo que hay que esperar para hacer veredictos finales.
'Podemos' toca la fibra sensible de casi todo el mundo: a unos -los mesiánicos- los embarga una sensación impetuosa de destruir a todos esos que se interponen en su camino del cambio, cueste lo que cueste; y a otros -los cainitas- les embarga otra sensación impetuosa de destruir preventivamente a los seguidores de 'Podemos', al culparles, de antemano, de las futuras catástrofes. El futuro, como vemos, es el campo de batalla de las emociones poco templadas.

Hay que centrarse más en el presente, con moderación y tino. Y nada tan presente como los números. ¿Cuántos millones de votos necesitan los de 'Podemos' para gobernar con mayoría absoluta y llevar a cabo todos sus proyectos? Si no gana con mayoría tendrá que pactar con otros partidos. El maximalismo ese tan suyo, tan radical y contundente ha de dar paso a las negociaciones y los pactos con otras formaciones políticas. O, ¿es que 'Podemos' no pactará con nadie, o es que renunciará al diálogo de ideas con otras formaciones? Lo dudo, si quiere el poder para poder (por eso se llama 'Podemos') y no tiene mayoría tiene que pactar, reduciendo sus expectativas para llegar precisamente al poder (por eso se llama 'Podemos' porque como todos quieren poder)
¿Cuántos millones de votos -repito- necesita para ganar por mayoría absoluta y realizar todo su programa de gobierno? Todos vemos lo evidente. 'Podemos' está fagocitando por la tremenda a IU y PSOE. Cada día que pasa les destroza un poquito más. Pero todavía no alcanza al electorado fiel del PP. No es un disparate pensar que puede convertirse en la segunda fuerza más votada del país. ¿Pero esa canalización de votos de un sitio a otro en las izquierdas, serán suficientes para darle la mayoría absoluta? ¿Y si 'Podemos' no sabe o no puede arañar del centro? 
Recordemos, en el 82 el PSOE necesitó 10 millones de votos para tener mayoría absoluta y legislar sin trabas. En el 86, el mismo partido necesitó casi 9 millones; en el 89, el mismo partido poco más de 8 millones. En el 2000, el PP necesitó más de 10 millones y en el 2011, el mismo partido, casi 11 millones. Supongamos que podemos acercar estos datos a las elecciones europeas (técnicamente no puede hacerse pero esto no es tampoco un artículo académico); 'Podemos' obtuvo millón y cuarto de votos; y los grandes partidos pierden el tercio de sus votos. Entonces, haciendo la cuenta de la vieja, podemos multiplicar por 3 los votos de 'Podemos' y estamos en casi 5 millones. Ergo, necesita sacar a la calle otros 4 millones de votos: quitándoselos a PSOE, IU y UPyD, consiguiendo que vote gente que no lo había votado nunca (gente joven y pasiva). Pero, ¿es suficiente para llegar a mayoría absoluta sabiendo que no puede sacar nada del centro-derecha? No lo sé, no juego a futurólogo, hay que esperar. La aritmética política, todo lo indica, en los años que vienen, será más importante que cualquier idea, que cualquier planteamiento. Y lo mismo hay que acostumbrarse a vivir a la italiana, dando tumbos de un gobierno a otro en un mar de inestabilidad. ¡Vaya!, ¿qué hago jugando a futurólogo?

Y vuelvo y termino con el presente. Entiendo que los datos y las evidencias que tenemos hasta ahora son insuficientes para hacer un juicio sumario de estas gentes de 'Podemos'. Hay algo que me gustaría decirles. La casta como les gusta decir, no llegó de Marte. La clase política forma parte de la misma sociedad de la que ellos también han surgido. Harían bien en motivar a su electorado en una regeneración social, especialmente en valores y cultura democráticos más allá de las actitudes beligerantes contra la clase política. Imagino que lo sabrán (son gente lista y preparada), indignarse y destruir es muy fácil, pensar racionalmente y construir no lo es tanto. Por eso entiendo que sería muy interesante que 'Podemos' dejara de dar pábulo a la intensísima rumorología que le rodea, comenzará a tocar tierra y dejase claro, velis novis, qué tienen intención de hacer y qué no tiene intención de hacer. Una campaña electoral lo aguanta todo. Un programa electoral más todavía (sabemos esto muy bien, ¿verdad Sr. Rajoy?). La letra es lo que tiene, puedes escribir el Quijote, otra cosa es que luego hay que plasmar en la vida real lo bonito o utópico que escribiste en aquella hoja en blanco. Lo que importa es lo que haces con el poder que tienes. Y 'Podemos' no tiene poder porque no está gobernando en ningún sitio. Es cierto que campa a sus anchas en internet, pero no está sentado en ningún despacho importante del país. Cuando 'Podemos' gobierne, en algún ayuntamiento, en alguna región sabremos, de verdad, sin dudas, sin jugar a futurólogos, qué hace bien y qué hace mal. Es más, sería incluso conveniente que 'Podemos' gane muchas alcaldías y regiones en las próximas elecciones. Ahí sí estará la verdad, en su programa de gobierno, en su gabinete de dirigentes, en su capacidad de administrar y gestionar, en la capacidad de negociar y alcanzar pactos. Si lo hacen bien la gente les votará y si lo hacen mal la gente no les votará. ‘Podemos’ no juega con unas reglas especiales, para bien y para mal, juega con la mismas reglas que todos los demás. Sólo viendo como es de verdad 'Podemos', en la realidad de un gobierno, sabremos qué hacer con 'Podemos'.


1 de julio de 2014

La coincidencia de los contrarios

Nuestra existencia toda, está inmersa en la convivencia de los opuestos. Lo beneficioso junto a lo inservible, lo bueno junto a lo malo, lo provechoso junto a lo dañino, se entremezclan en casi todo lo que nos rodea.
Mira si no a la costumbre, que forja nuestro carácter pero también doma nuestros impulsos. La costumbre -el hábito esforzado y la constancia pertinaz- es el mejor de nuestros entrenadores, nos hace fuertes y capaces de adaptarnos a casi todo. Pero, la costumbre -la repetición de lo indistinto, de lo indiferente, lo de siempre- es también la domadora que nos amaestra y nos quita el impulso felino que muchas veces necesitamos para seguir adelante.

Maestro Mirssa de Boggelund

25 de junio de 2014

La cuestión de la ejemplaridad, de abajo hacia arriba y de arriba hacia abajo

Reflexiones patibularias 75

LXXV

1.
Siempre he pensado que uno de los problemas básicos del común de la sociedad española es que toleramos muy mal los pecados ajenos mientras justificamos esos mismos pecados en nosotros mismos. Tiene esto que ver con la tan nuestra e inveterada ausencia de mesura y equilibrio en nuestras manifestaciones públicas. Aquí queremos y odiamos a lo grande, desde siempre. Por poner un ejemplo muy en boga: estamos crucificando a los políticos por no estar a la altura en cuestiones en las que muchos tampoco lo están en su vida cotidiana.  Y siguen muchos sin entender que la casta no llegó de ningún sitio, siempre estuvo ahí. Estos no han llegado de Marte, salieron del mismo sitio en el que vivimos todos, así que dudo mucho que sea posible una renovación en la casta política si no hay antes una renovación en una buena parte de la sociedad. Tranquilos: ¡No estoy tratando de defender lo indefendible! Así que mañana a primera hora espero no encontrar a la salida del trabajo a un piquete de indignados dispuestos a quemarme vivo. Está bien lo de cabrearse pero pienso que junto a la indignación hay que hacer un esfuerzo por mantener la cordura y el equilibrio, a la vez que la tolerancia por las otras formas posibles de criticar todo lo que haya que criticar. La potencia sin control no sirve de nada, decían un anuncio de neumáticos en el que salía Carl Lewis, lo mismo que la indignación sin introducir nuevas categorías en el comportamiento de una masa crítica social que sea ejemplarizante, hacia "arriba", con los estratos políticos. También digo que si fermenta de verdad este rollo pasivo-agresivo tan de moda, que se ve mucho en las redes sociales, con memes llenos de insultos, con constantes llamamientos a la violencia y demás, terminaremos por pasar de una clase política poco honrada a una masa de hoolingans con chaqueta y corbata que terminarán por dirimir las diferencias políticas como antaño: a mamporros y con guillotinas y hoces. Y veremos esas imágenes tan alucinantes de los congresistas dándose de mamporros en las Cortes.

2.
Hablando de ejemplaridad, ahora hacia "abajo". Hoy el candidato de IU a Europa ha dimitido toda vez que se ha sabido que tenía un dinerillo metido en una SICAV de Luxemburgo. Nada ilegal, es cierto, pero entonces, ¿por qué dimite? 
La ejemplaridad es un asunto esencial y nuclear en la cuestión política. Que afecta, además, a todos los espectros ideológicos. El predicar con el ejemplo, como nos decía la abuela. Lo normal, a día de hoy, a ambos lados de la calle es "haz lo que digo, pero no lo que hago". Y nos encontramos con gentes de derecha, conservadores de toda la vida mandando a sus hijas a abortar a Londres. O gente que dice defender la patria a capa y espada pero que esconde su dinero en Suiza, lejos de las tributaciones patrióticas que todos los demás hacemos. Y nos encontramos con gentes de izquierda mandando a sus retoños a estudiar a elitistas colegios o acudiendo a hospitales privados cuando se ponen malitos. Ahora este señor, azote de los ricos, esos diablos con afilados colmillos a los que debemos los males de la Humanidad, resulta que tiene un buen puñado de euros a buen recaudo y lejos de las correspondientes fiscalidades patrias.
La gente se indigna, claro... para no cabrearse y perder los nervios.

21 de junio de 2014

Cine

Hoy me ha dado por esto. Hacía tiempo que no ponía mis ideas cinematográficas en orden.


1. Blade Runner.
2. Centauros del Desierto.
3. La Princesa Mononoke.
4. Con la Muerte en los Talones.
5. Los Puentes de Madison.
6. El Hombre que Mató a Liberty Valance.
7. L.A. Confidential.
8. El Hombre Tranquilo.
9. El Caballero Oscuro.
10. Bola de Fuego.














26 de mayo de 2014

Reflexiones patibularias 74

Reflexiones patibularias 74

LXXIV


Escenario 2: España
No es la primera vez que lo pienso, tampoco es la primera vez que lo escribo. Durante décadas, realmente desde la Transición, los grandes partidos, a ambos lados del espectro político, no sólo se han negado el pan y la sal, se ha estado insultado e intercambiando palabras groseras sin recato ni mesura. 
La teoría-historia política cuenta que hubo un tiempo denominado 'El fin de las ideologías' en el que parecía que se habían difuminado los distintos pareceres ideológicos. Esta circunstancia, propia de la posguerra y la reconstrucción de Europa, pasó muy inadvertida en España que andaba enfrascada en el Franquismo, nunca mejor dicho. Al final, ese 'final' era una cuestión coyuntural, una especie de armisticio pacífico que evitaba aumentar el sufrimiento provocado por la radicalidad de la primera parte del siglo XX. 
Cuando en Europa salían de la misma y se volvían a recomponer los polos ideológicos en los partidos modernos que conocemos, aquí estábamos en la Transición. Y los partidos de aquí todavía no estaban en situación de modernizarse ni europeizarse. Aquí estábamos en el 39, todavía. Tenían que pasarse a cuchillo, ajustar cuentas y demás. Había mucho odio en el ambiente como para andar con esto del sentido común europeo y demás. González lo sabía, Carrillo lo sabía, Fraga lo sabía. Lo sabían todos los académicos e ilustrados del país. 
En la mayor parte de los países volvieron a enfrentarse socialistas y conservadores, con partidos liberales, comunistas y democristianos por medio que ejercían de bisagras. Aquí no. Aquí los dos grandes se dedicaron a hacer política el uno frente al otro tratando de hacer frente a las afrentas que se habían hecho en el pasado. Y quieren destrozarse, desmontarse; no ganarles una elecciones, quieren aniquilarse. Pero con una inquina, con una animadversión, con un odio tremendos, en definitiva, que hace años que no hay puentes de sentido común entre ellos. Y eso no es posible, ni una ni otra pueden desmontarse a golpes.
Ahora la marea contra el bipartidismo ha cuajado en internet y las redes sociales, les ha cogido con el pie cambiado, y se los va a llevar por delante. En otros países hay diferencias ideológicas, claro, pero no hay esa emotividad enconada ni esa retórica de insultos e improperios. Son décadas de acúmulo de insultos y mentiras de unos hacia otros y de otros hacia unos. Ahora cuando apelen a la mesura nadie les creerá, la tierra ya está quemada. 
En otros países se discute, y mucho; aquí se lleva todo al paroxismo hiperbólico. Para la derecha toda la izquierda es extrema izquierda porque, simplemente, no es derecha. Para la izquierda toda la derecha es extrema derecha porque, simplemente, no es izquierda. Y ahí están, llamándose radicales y ultras, fascistas y rojos, los unos a los otros, tanto si es verdad como si es mentira. No se tratan como iguales; se miran, el uno al otro con soberbia y superioridad moral. Perdieron el equilibrio y la mesura, la crítica ajustada y a tiempo. Todo era matar moscas a cañonazos. 
Y eso deja poso en la ciudadanía, que al tomar partido por uno y otros asimilan ese odio en su día a día y ya ven al adversario político como enemigo encarnizado al que joder bien jodido. 
Esa es la cuestión, en otros países son adversarios, aquí son enemigos a muerte. No se reconocen mutuamente como interlocutores válidos. La política es discusión, intercambio de argumentos, discrepancias en cuestiones muy fundamentales, pero desde el respeto. Respeto y honradez que no han tenido para con el adversario. Esa inquina, esa aversión, esa animadversión, esa mala voluntad, esas ganas de hacer daño, ese thanatos destructor, fue inoculándose poco a poco en la sociedad. 
Y ahora, con la crisis, la justa indignación se tiñe de odio, inquina, aversión, animadversión y ganas de hacer daño. Se hace real la profecía de quien a hierro mata termina muriendo por hierro. Durante años, ese odio, y ese miedo, era una fuente inagotable de votos que se repartían. Ahora se les vuelven en contra todo ese odio, toda esa inquina, toda esa animadversión. 
Por no cuidar del orden, del concierto, del término medio, de la sensatez, del equilibrio, se perderá el orden, el concierto, el término medio, la sensatez y el equilibrio. A ver qué país se nos queda.

Worst Case Scenario

De la politología norteamericana nos llegan una buena parte de los conceptos políticos que usamos a día de hoy. Especialmente cuando entendemos que el objeto de estudio de la política son aquellas prácticas ligadas al poder y la estrategia. Uno de ellos viene que ni pintado para los momentos que vivimos: el de 'Worst/Best-Case Scenario'.
Nosotros lo traduciríamos como 'en el peor/mejor de los casos' o 'en el mejor/peor de los escenarios'. Este tipo de análisis se encuadra dentro de lo que llaman 'Scenario Thinking' o 'Scenario Planning' y que la política toma de la Inteligencia Militar ('War Games'), y es, basicamente, un método de planificación estratégica. 

¿A qué viene todo este rollo? 
Dada una situación inicial, en este caso, el escenario que arrojaron las Elecciones de ayer, se trata de suponer, elucubrar, imaginar, los distintos tipos de escenarios, casos o situaciones plausibles y subsiguientes a medio-largo plazo; y cómo, una vez trazadas esas hipótesis, hacer control de daños, o sea, minimizar los impactos negativos futuros (si el escenario es catastrófico), actuar para mejorar los resultados (si el escenario es malo), o mantener-apuntalar-mejorar lo conseguido (si el escenario es favorable). Estas son las 3 líneas más básicas y evidentes, pero hay más. Todos los grandes partidos políticos tienen asociados Think Tanks, (ver enlace pq explica los Think Tank no ocultos que hay en España) laboratorio de ideas, gabinetes estratégicos, comités de expertos, que se encargan de estas cosas. 
Este rollo viene a que ante toda acción (política) hay que suponer una reacción (política). Y ante la acción que aconteció ayer, la herida grave al bipartidismo, por ejemplo, que es la que más sale en los medios, hemos de esperar una doble reacción, puesto que, grosso modo, son dos los actores (políticos) que se dan cita aquí: una primera reacción que mitigue el varapalo para los partidarios del bipartidismo; y una segunda de aquellos que quieren mantener la herida abierta. Si los primeros no reaccionan les espera la catástrofe y si los segundos no reaccionan todo esto se quedará en fuegos de artificio. Lo de ayer fue el primer movimiento, el primer escenario-caso de una larga temporada de escenarios-casos, que veremos en España, convertida, auténticamente, en un teatro de operaciones políticas. A los que ya lanzan las campanas al vuelo, gozosos y regocijados, esto es solo una tendencia que tiene que ser confirmada, nada más. Queda mucha leña por cortar, mucha estopa por repartir.

Escenario 1: Europa.
Aquí están los resultados oficiales que ofrece la UE.

Hay que decir que se han reducido 15 escaños respecto a las elecciones anteriores (de 766 a 751 escaños), con lo que una lectura 'pura' puede inducir a pequeños errores. Además, allí los partidos se reúnen en grandes coaliciones en las que entran los partidos de aquí. Pienso que la primera lectura habría que hacerla en los porcentajes. Ahí el PPE (de aquí el PP), sale perdiendo por mucho, cae un 7,2% de los votos (de 274 a 214 escaños). Sin embargo los socialdemócratas del S&D (de aquí el PSOE), solo caen un 0,4% (pero caen de 196 a 189 escaños). Todos los grupos clásicos han caído: los demócrata-liberales del ADLE (de aquí nadie), los Verdes (de aquí Equo y Iniciativa per Catalunya Verds) y los conservadores reformistas del CRE (de aquí nadie). Por cierto esto puede verse aquí: 
De los clásicos (por decirlo de algún modo fácil de entender) la única coalición que sube es la Izquierda unitaria-GUE (de aquí IU) que unifica a partidos comunistas de más 15 países de Europa. En el apartado de subidas destacan el EFP (aquí Plataforma per Catalunya) que son partidos de corte nacionalista que pasa de 31 a 40 escaños. Luego hay 41 escaños que no pertenecen a ninguno de los grandes grupos (de aquí Podemos, UPyD y Ciudadanos) y 63 escaños que aparecen este año por primera vez. 
La mayoría absoluta estaba, este año, en 376 escaños. Nadie llega, ni se acercan. Pero es que en las elecciones de 2009 tampoco nadie se acercaba a la mayoría absoluta. Con lo que siendo cierto este mantra que se impuesto en las redes sociales de la caída del bipartidismo, no es una caída total ni catastrófica. En Europa donde sí hay tradición de pacto y entendimiento son frecuentes las alianzas hacia la derecha, entre el PPE y el ADLE, (214 + 66 = 380) o en cuestiones de gran calado entre PPE y S&D (214 + 189 = 403). Las coaliciones de izquierda son más complicadas ya que entre el S&D (189), los ecologistas (52) y el GUE (42) no llegan ni a 300. 
Yo creo que el escenario que se abre aquí no es bueno, desde luego; es malo para las grandes coaliciones pero no catastrófico ni cataclísmico. Y eso me hace pensar, con todo el revuelo mediático que hay, ¿a quién le puede interesar esta oleada de opinión, sobre la catástrofe que se cierne sobre Europa? Habrá que estar atentos. 
Con lo que hay en el Parlamento, Europa puede seguir gobernándose casi con las mismas líneas directrices que la anterior legislatura. Eso sí, estos años oiremos un buen puñado de sandeces de esos partidos más radicales y euroescépticos. Yo entiendo que el auténtico descalabro del cacareado bipartidismo sobrevendrá si los moderados no son capaces de unirse en torno a ideas motrices y comunes de la construcción y desarrollo de Europa. Y será culpa suya, de nadie más. Si siguen como hasta ahora, en sus mierdas, con sus dimes y diretes, con el tú más, con sus corrupciones y no son capaces de ser pragmáticos y llegar a acuerdos válidos para una gran parte de la ciudadanía, entonces sí será cierto el meme de la caída del bipartidismo. En el fondo es lo que pide la gente, regeneración democrática, diálogo, solución de los problemas acuciantes. Si logran reconectar con el gran público, el que ocupa el gran centro de la campana de Gauss,  mejorará el escenario.
El escenario 2, el de España, es harina de otro costal y lo dejamos para otro día.

PD:
Eso desde el punto de vista estratégico. 
Desde un punto de vista más esencialista o idealista sí habría que discutir cómo es posible que en Francia (cuna de gran parte de los ideales europeos y de la socialdemocracia) el partido del Frente Nacional (el de Marine Le Pen) haya ganado con 24 escaños y está a uno de crear grupo propio. Eso requiere artillería intelectual de la buena, las razones sociales (antropológicas y simbólicas incluso) que han llevado a los gabachos a tirarse en manos del populismo simplista. O cómo puede la UE dar pábulo a partidos radicales de verdad, el Partij voor Vrijheid (Holanda, populista e islamófobo) con 4 escaños, el Amanecer Dorado (Grecia, Neonazis) con 2, el FPÖ (Austria, extrema derecha) con 4, el Vlaams Belang (Bélgica, nacionalista e islamófobo) con 1. Si logran ponerse de acuerdo en algo, claro está, alcanzarían 35 escaños. Dudo mucho que alguna de sus propuestas saliera adelante. Pero está allí y tiene voz (y voto) en el hemiciclo y pueden decir todas las barbaridades que se les ocurra. En cierto modo, es este un problema que también ha creado el bipartidismo rancio y corrupto que provoca la tremenda y desaforada indignación de muchos; y que este tipo de grupúsculos es capaz de canalizar a su favor. 

13 de mayo de 2014

El regocijo por el mal ajeno es un oscuro palpitar del ser humano.

Reflexiones patibularias 73

LXXIII


Repito, el regocijo por los males ajenos, por el sufrimiento del prójimo es uno de los perfiles más horribles de la civilización en la que vivimos. Y no escasean los que se alegran de la barbarie, la arista más cafre de nuestra doliente humanidad [Para el que no lo sepa nuestra palabra cafre viene del árabe Kafir que hace referencia al no creyente, el infiel, pero también a la persona ingrata o que realiza actos ofensivos e inaceptables].
Este siempre ha sido un país donde no se daba un duro por la pena de muerte. Había un amplio consenso social en desterrarla de nuestro ordenamiento jurídico porque nos horrorizaba que nos definiera un dislate tan cercano a la Ley del Talión. Sin embargo, enchufas las redes sociales y encuentras un buen número de entradas haciendo comentarios fútiles y banales sobre el asesinato vengativo de todo aquel que no comulgue con las ideas propias o que no se ajusten a unos cánones vagos e indeterminados de una supuesta perfección y limpieza política. Me produce un profundo escalofrío. 
Los que piensan que la situación que vivimos se soluciona colocando guillotinas por las esquinas han de comprender que lo se consigue así es gente guillotinada por todas partes. Nada más que eso, charcos de sangre, cabezas rodando y cuerpos sin vida. Del filo de la guillotina no afloran ni la justicia social ni la verdad, que le pregunten a Robespierre que pensaba que sí y terminó guillotinado en la misma guillotina donde guillotinó a muchos. 
Guillotinados los que no hacen vivir así de mal, guillotinados los que nos quitan las libertades, guillotinados los corruptos, los culpables,  los que nos toman el pelo, los que putean al pueblo,  los que nos llevan al límite, los que nos arruinan, guillotinados todos. ¿Dónde colocamos el límite de los que tiene y no tienen que ser guillotinados? Me estaba haciendo esa pregunta, cuando una buena mañana de martes, al de la guillotina se le ocurre la brillante idea de guillotinarme a mí, por que no demuestro de modo suficientemente contundente mi indignación y cabreo ante los atropellos que sufrimos. ¡Zas¡, ya no hablo más, me han cortado la cabeza.


PD: Contra la banalidad y haciendo frente a la violencia, actuando en la medida de mis humildes posibilidades, una lectura productiva de Hannah Arendt.


Y si alguien piensa que estoy a favor de los que nos hacen vivir así de mal, de los que nos quitan las libertades, de los corruptos, de los culpables,  de los que nos toman el pelo, de los que putean al pueblo,  de los que nos llevan al límite, de los que nos arruinan, le invito a que lea mi blog. Eso sí, la libertad de cada cual de expresar reflexiones y emociones no se negocia, cada uno que haga lo que pueda y lo que sepa, y que la Parca (a lomos de una flamante y afilada guillotina) reparta suerte.

Esto fue ayer. Y hoy añado:
http://www.elmundo.es/espana/2014/05/13/5371bb3a268e3e6e508b456d.html?a=79a31f891aaa73be36fed4a80701b383&t=1399994092

Un día después de la tragedia todo indica que fueron cuestiones escabrosas de tipo personal las que desencadenaron el crimen. No hay motivación política, ni ajustes de cuentas social, ni el comienzo de la revolución-salvación de la Humanidad, ni justicia divina ni nada que se le parezca. Pero los bocazas tuvieron ayer un día grande. Y más de uno quedó retratado como lo que realmente son y llevan dentro, como el ejemplo que he colgado más arriba. La crisis es tremenda, queda claro, de modo palmario; porque sin son malos y perversos los que nos oprimen, la crueldad y banalidad de nuestros libertadores es igualmente escalofriante.


9 de mayo de 2014

¿Qué harías por tus hijos?

Cuando la lógica, el sentido común y la racionalidad; cuando la confianza, la moralidad y la legalidad son completa y absolutamente optativas. También lo son, optativas digo, el sistema legal, el orden y la autoridad competente, las normas de convivencia, el respeto y el saber estar, eso que llaman ser civilizados. 


¿Dónde queda aquello de que el ser humano era un ser racional? ¿No parece que esta Civilización hipermoderna que nos atrapa sólo es una capucha que impide ver la falta de civilización? Cada uno ha de mirarse a sí mismo y dictaminar, claro está. No quisiera convertirme en juez de nada. Para eso puede servir esta serie de televisión, si tiene usted tiempo libre. Como divertimento, claro está (por los primeros capítulos que son los que visto, es un thriller muy bien construido), y también como pie a la reflexión sobre cómo somos de verdad y cómo vivimos. En algunas de la situaciones que vemos en la serie, Voltaire se hace actual: "La civilización no suprime la barbarie, la perfecciona". Algunas buenas series, a la vez que te hacen pasar un buen rato de entretenimiento, te hacen preguntarte por cosas importantes en la vida, en la individual de cada uno y en la colectiva. Y esta serie es un filón.

La serie es, realmente, un McGuffin. La cortina de humo son los niños raptados y todas las barbaridades que están dispuestos a hacer sus padres para que sean liberados, que jeopardizan su vida y su estatus sin pensarlo dos veces. Y no padres cualquiera, sino gente de mucho peso, dinero y poder. Como decía, una cortina de humo, realmente está tratando con (la denostada) naturaleza humana y el perfil más afilado de la misma: el poder. Por cosas como éstas mi querido Maquiavelo no pasa nunca de moda.

Soy de los que piensa que las irracionales son las fuerzas más poderosas de la existencia, son auténticamente necesarias (necesidad filosófica me refiero, no la cotidiana). La afamada razón es la contingente y optativa. Las acciones tremendas y disparatadas que hacen los padres, contra toda lógica, legalidad, moralidad, etc., las hacen por amor. !Qué pifostio más tremendo somos¡ Se sienten bien y seguros, los padres digo, (¿y cuántos de nosotros?) pensando que son gentes racionales dentro de un mundo ordenado en el que tienen asegurado, por el poder, una dosis considerable de tranquilidad y equilibrio; cuando, por amor a esos hijos (o por ocultas emociones inconfesables), acometen increíbles actos de destrucción, violencia y crueldad inmensa hasta llegar al asesinato. No basta con ver al ser humano en su cotidianidad, hay que verlo en el kairós, en el momento crucial, en las situaciones límite donde se definen de verdad las cosas.

¿Cuánto de racional hay en el poder? La serie refleja un lado de la política americana (y quizás de la política universal) importante. La política no hace política, la hacen los políticos, seres humanos de carne y hueso: las gentes que atesoran el poder, y que luego lo intercambian por algo (lo convencional) o se ven abocados a cederlo bajo presión o chantaje (lo no convencional y que en la serie es el motor de actuación). El poder en manos de gentes que tienen no ya debilidades, sino una vida corriente. El amor, la familia, los hijos, las creencias son en determinadas circunstancias un hilo suelto por el que se puede tirar hasta destrozar la madeja. Esto nos deja ante un elemento crucial en la temática del poder. Está la gente que cree tener poder, y lo tiene; y están las gentes que gestionan y administran realmente el poder, que lo hacen tocar tierra y carne humana. Ahí es donde entra el 'malo' de la película, un gestor anónimo de ese poder y su estrategia de manipulación meticulosa y racional que parece cumplirse a rajatabla, como si fuera algo cuasi-mágico. En verdad, me parece, que la razón táctica y estratégica es la opción escogida por su odio, su animadversión y su dolor, también de padre. Está rizando el rizo, haciendo coincidir a dos opuestos, usa la razón para desmontar, subvertir y destruir la razón misma, la base de nuestra civilización. 
Termino con una pregunta abierta a modo de invitación a la reflexión. ¿No parece que el amor, esa emoción tan venerada, tan humana y que tanto nos da, lleva siglos perpetuando la barbarie a un nivel profundo haciendo creer a la razón que realmente tenía el control de la civilización? ¿Y si no es amor sino otra u otras ocultas e inconfesables cosas? ¿De qué estaríamos hablando?


6 de mayo de 2014

Estampas de la política actual

Reflexiones patibularias 72

LXXII

La política actual se caracteriza, entre otras cosas, por estas dos estampas:

1. El 'cuanto peor mejor':
Hace unos cuantos años el partido que estaba gobernando negó la existencia de la crisis, con denuedo. El partido que estaba en la oposición no paraba de pinchar a los del gobierno con todo tipo de artillería haciéndoles ver que sí estábamos en crisis. Un diálogo de besugos: ¡qué no es crisis!, ¡qué sí es crisis! Cuanto peor iban las cosas en la realidad de la calle mejor para sus expectativas. Cuando el ruido del terremoto era imposible de acallar y las grietas del suelo imposible de ocultar, empezaron a decir que sí había crisis pero no era culpa suya sino de una coyuntura internacional que nos había cogido de lleno. Que la culpa suya no era; los otro erre que erre: que es culpa del gobierno. 
Pasó lo que pasó. Los que gobernaban pasaron a la oposición y los que estaban en la oposición pasaron a gobernar. Llegaron los hombres de negro, la Merkel, el rescate bancario y los recortes. Llegó el rechinar de dientes de los ciudadanos. Los que menos perdimos fue poder adquisitivo. A otros el maremoto les quitó gran parte de su vida.  Y uno se pregunta, ¿habrán aprendido algo de todo esto?, ¿habrán aprendido algo que sea útil y beneficioso para la gente normal de la calle? ¿Dejarán de matarse para hacer algo en común que nos ayude a todos?
Y llegamos a estos últimos meses. El partido que gobierna ahora dice que estamos saliendo de la crisis. Que los indicadores económicos le dan la razón. Los que están en la oposición dicen que no, que la crisis no se ha terminado. Y que los pocos datos positivos que hay no son por la actuación del gobierno sino por la coyuntura internacional que está mejorando. Otra vez, un nuevo diálogo de besugos: ¡qué no hemos salido de la crisis!, ¡qué sí hemos salido de la crisis! Cuanto peor sigan las cosas en la realidad de la calle mejor será para los opositores.
Esto es el 'cuanto peor mejor', la especial relación de odio que se tienen los dos grandes partidos, que no aprenden de sus errores, que no piensan en la gente. Los dos partidos se pegaron puñaladas de todos los colores, entonces y siguen con los mismo ahora. A veces uno llega a pensar que realmente la política es esto, dos tíos pegándose puñaladas traperas. Y la gente, los ciudadanos y votantes, las personas de carne y hueso y su vida diaria, son en realidad daños colaterales de lo que de verdad les importa a los grandes partidos políticos y su particular Guerra Fría.

2. El ventilador que remueve y esparce la mierda para que llegue a todos los recovecos de la existencia. 
No hace mucho escribí sobre esto. 
http://losmomentosperdidos.blogspot.com.es/2014/02/el-ventilador.html
Y en estos días el caso de corrupción que está apareciendo en Castilla-La Mancha me da la razón. Hemos llegado a un punto de vileza, de violencia y odio entre los partidos, que la verdad por la justicia y la justicia por la verdad ya no le interesa a nadie. ¡Venganza¡, es lo que queremos, que se cumpla la Ley del Talión. El ventilador está encendido y la mierda se mueve y lo llena todo. Todos tienen mierda escondida en las alfombras, y si mierda sale que salga la mierda de los demás que es peor que mi propia mierda. Y hay una gran diferencia entre hacer las cosas por verdad y justicia que hacerlas por odio y venganza. Éstas últimas solo conducen al caos y a la destrucción, precisamente lo que nos hace falta (nótese el tono irónico de esta última afirmación).

PD:
No quedan ya inocentes en este mundo de la política en el que vivimos. Un auténtico pantano de vileza y podredumbre, de mezquindad supina. De malos contra peores empecinados en hacerse daño sin pensar en los grandes daños que provocan en la población.