Hay lugares especiales, en los que descubres que hay vida más allá del kairós que te ha tocado vivir....
... esa vida extendida termina siendo un puente de piedra para los que luego irán por allí transitando....
.... y la vida de aquellos, la vida nuestra, la vida de todos los otros que están por venir...
.... se funde en un momento intemporal y eterno, el Aidíon...
... y por un fugaz instante, quizás empujado por la fatiga de la larga caminata, entre piedras y agua...
... rodeado de verde, de vida...
... descubres un destello breve pero intenso de compañía, de Humanidad...
... como si dejaras de ser ese pequeño eslabón de ningún sitio...
... y formaras parte del todo...
... somos capaces de crear estas inmensas maravillas...
... dónde queda el resto de eternidad, dónde se esconde la fuerza que nos sobra...
... que nos hace falta ahora para que no acabemos unos con otros...
... delante de nuestros ojos están las respuestas. La eternidad siempre ha estado en el más acá. Nosotros la conformamos, hay que recuperar la sincronía...
... entre la piedra, la roca y el agua hay un portal que nos lleva a lo mejor de nosotros mismos. Es hora de mirar con otros ojos.