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11 may 2019

La saturación de la tecnología

La mercantilización de la tecnología ha relegado a un segundo plano al propio hecho tecnológico, al avance en sí, dando predominancia al objeto como elemento de consumo y al momento de la compra. Disponemos de manera cotidiana de tecnología punta  y no somos consecuentes ni de su potencia ni del alcance del propio  avance en sí. Baudrillard anticipaba como consumidores y consumidos se  diluían en un maremágnum semiótico en el que el comprador poseía al objeto, pero al mismo tiempo se dejaba poseer, lo que posicionaba a ambos elementos en  el mismo plano, como engranajes sin jerarquía dentro de un complejo proceso social. 

Tal vez Baudrillad divagó entonces sin llegar a vislumbrar lo que los interfaces de conexión digital iban a conseguir en corto espacio de tiempo, ya que en el momento de su muerte, en 2007, los smartphones eran aún raros y caros objetos del deseo consuetudinario.  En 2019 han devenido elementos de consumo masivo, tan trivializados que somos incapaces de valorar sus plena capacidades.

Jürgen Habermas reflexiona acerca de este consumo y de cómo estamos saturados de tecnología: "La vida diaria saturada de tecnologías exige de nosotros los legos, como siempre, un trato trivial con aparatos y sistemas que no entendemos, una confianza habitual en el funcionamiento de técnicas y redes de transmisión que ignoramos."

alfonsovazquez.com 
ciberantropólogo

4 sept 2018

20 años de Google

El 4 de septiembre de 1998 Larry Page y Serguéi Brin fundaron Google. La hegemonía de Microsoft -cruel depredador- quedó atrás, muy atrás. La informática, internet y los procesos de digitalización de todas las dimensiones de nuestra vida cotidiana iban a iniciar un serie de transformaciones profundas que nos iban a llevar a un mundo diferente.

La tecnología, que en principio debería ser neutral, dista de serlo en tanto en cuanto esta tecnología es dominada por un  entorno limitado  y reducido que se beneficiará, evidentemente,  de esta ventaja. A partir de aquí, la aplicación podrá ser más o menos altruista, todo ello dependiendo de lo abierta que llegue a ser esta infraestructura.  

Y así a ocurrido todo el entornos Google que se ha convertido en el Gran Hermano que todo lo sabe y todo lo ve. Una empresa transnacional  capaz de controlarnos y conocernos , ubicada por encima de  la instituciones -gobiernos- que tradicionalmente venían haciéndolo. A través de sus múltiples servicios, ofertados aparentemente de manera gratuita, Google recoge con nuestras interacciones  nuestros perfiles psicosoaciales, lo que les genera un producto más que apetecible por los grandes mercados. Y esto alimenta y hace que  el conglomerado sea más grande, complejo y poderoso y que sus iniciativas sea cada vez más sorprendentes y alejadas de aquel "simple" buscador que hace 20 años destronó a altavista.

Ahora queda por ver de lo es capaz esta empresa en los próximos años. Nos emplazamos a un nuevo encuentro el 4 de septiembre de 2038. 
 alfonsovazquez.com
ciberantropólogo

14 oct 2017

¿Somos transparentes para los dioses digitales?

En el último post hemos hablado de Big Data y de la importancia de la minería de datos, es decir, de saber buscar e investigar entre nuestra actividad social y sacar información con la que obtener algún beneficio, Pero ¿hasta qué punto se puede llegar? ¿Qué saben de nosotros los mesías de la sociedad de la información? . Judith Duportail periodista y usuaria de Tinder, ha pedido a los desarrolladores de la popular  app de contactos que le facilite los datos recolectados sobre ella, algo a lo que cualquier usuario tiene derecho al amparo de la legislación europea. Y recibió un completo documento de su vida digital en los últimos años.

Desde el 18 de diciembre de 2013 afirma que ha tenido varios contactos y citas, algunos ya olvidados. Sin embargo, la memoria digital de Tinder lo seguía recordando todo: 800 páginas con información de su actividad en Tinder y en Facebook. Publicaciones y likes en FB, fotos de Instagram, contactos, tiempos de conexión, localizaciones, historiales de conversación... Todo debidamente archivado para que los algoritmos de análisis de datos  pueda llegar a conocerla mejor que ella misma. El Big Brother orwelliano hecho realidad pero al servicio del comercio en vez de, de momento, bajo de control gubernamental. 

[Fuente directa e imagen: The Guardian] [fuente derivada: RTL]
 alfonsovazquez.com
ciberantropólogo

10 oct 2017

Publicidad en Facebook: un dulce veneno

Facebook, al igual que cualquier otro espacio con pretensión de medio social, registra cada movimiento e interacción  de sus usuarios. Puro Big Data, una ingente y jugosa cantidad de información que  con las pertinentes acciones de minería de datos se puede convertir en una sustancial fuente de ingresos en publicidad.  Publicidad no siempre de fiar.  A diferencia de los medios tradicionales, una campaña en Facebook es relativamente barata. Y además de barata, concreta, pues la red, gracias a ese conocimiento de sus usuarios, hará que llegue a personas potencialmente interesadas. 

 A módico precio, 26 euros para un impacto de 18.000 usuarios, podemos publicitar nuestro negocio eligiendo  a qué tipo de usuarios queremos que llegue: sexo, ubicación,  profesión, personalidad... Hasta aquí todo normal. Pero, al ser una acción puramente mecánica con una supervisión lenta, este servicio  se convierte en un vivero de espacios al margen de la ley. 

Con una inversión relativamente baja, los 26 euros de publicidad más 10 para un dominio para usar de manera fugaz, un timador en un país con legislación más laxa en temas de comercio digital puede poner en marcha una tienda que publicite ordenadores o cámaras fotográficas que no existen o a precios anormalmente bajos. El proceso es sencillo, basta con comprar un dominio y clonar una web reconocida que usar como base para su negocio. Tras esta primera acción, lanza su campaña con un público objetivo interesado en la fotografía o que haya estado navegando por tiendas de ordenadores, y como nuestros movimientos  están registrados, Facebook disparará está publicidad engañosa a los usuarios que hayan hecho búsquedas, hayan dado me gusta o publicado estados relacionados con este hobby. 

Del lado del "cliente" aparecerá una publicidad auspiciada por  Facebook ofertando ese producto. Si bien es cierto que es difícil de creer que una tienda pueda  vender un portátil valorado en más de 1.000€ por poco más de 100, con que sólo un usuario muerda el anzuelo la jugada habrá merecido la pena. Si hay un segundo incauto, todo es beneficio. Y una vez puestos en marcha, poner en pie otra tienda con ofertas similares usando la misma estrategia, no es muy difícil. De hecho, un simple rastreo sobre el nombre de dominio registrado nos suele indicar que tienen dos o tres días de antigüedad. Acciones muy rápidas, recogida de beneficios de manera inmediata y en cuanto la campaña pierde fuerza, a por otra. 
 alfonsovazquez.com   
ciberantropólogo

7 oct 2017

Procesos de compra digital: el apocalipsis del centro comercial


EE.UU. mayor exponente de consumismo masivo, patológico si se quiere, y exportador del concepto de centro comercial ha visto como en los últimos tiempos sus templos del consumo tradicionales ha iniciado un periodo de crisis y desvanecimiento sin precedentes.  Según la consultora inmobiliaria Cushman & Wakefield, las visitas  a estas instituciones culturales norteamericanas se desplomaron un 50%  entre 2010 y 2013, tendencia que no ha remitido a pesar de que la economía estadounidense está cerca del pleno empleo.

Los procesos de compra en entornos digitales son cada vez más habituales, y el ritmo de asimilación  por parte del consumidor medio es directamente proporcional al ritmo de desaparición de establecimientos convencionales. Las razones son varias, algunas más evidentes, otras menos tangibles.

Por una parte, la experiencia de compra mejora sustancialmente en muchos casos:  una búsqueda física supondría  recorrer muchas tiendas, lo cual lleva tiempo. Y a lo sumo se puede llegar a lo que hay en el entorno, el barrio. Ir a otros pueblos o ciudades se antoja imposible, incluso no se  puede controlar todas las zonas de la ciudad.  Con  el dispositivos de conexión a internet, ante nuestros ojos y en nuestro propio hogar, a cualquier hora, disponemos de una amplia oferta de un vistazo.


Por otra parte el centro comercial era también un espacio de socialización, de encuentro y de contacto. Y estos procesos también han cambiado: la forma  de relacionarse, de comunicarse, ya no son como antaño. El móvil y las redes sociales nos facilitan el escenario social y comunicativo.    


Uniendo estos dos factores, podemos explicarnos por qué  Google (Alphabet), Facebook y Amazon son las empresas más importantes de nuestro tiempo: Las dos primeras nos conocen mejor que nosotros mismos, saben qué nos gusta, en qué trabajamos,  a qué dedicamos nuestro tiempo libre y en qué gastamos nuestro dinero. Luego Amazon, bazar postmoderno, se ocupará de vendernos el producto "adecuado" a nuestras necesidades.La competencia va a desaparecer, Amazon copará todo el mercado. Y después no habrá marcha atrás.
 alfonsovazquez.com   
ciberantropólogo

6 ago 2017

Sobre la necesidad de consumo

La cultura mainstream que describe  magistralmente Frédéric Martell forma un imbricado muy complejo con la sociedad de consumo que nos descubrió Baudrillard medio siglo antes. Así, en las capillas de los templos del consumo, los nuevos mercaderes  nos ofertan una serie de objetos tan caducos como perennes que precisan de consumo rápido y una vida efímera, ya que si la rueda del consumo se detiene, todo se desmorona. Sin embargo el cambio y la innovación no son perennes. El objeto tecnológico es caduco por cuanto su uso se condena, mejora o simplemente porque está diseñado para dejar de funcionar en un tiempo limitado con el objetivo de nuevas ventas. 

Junto al objeto tecnológico, el textil es otro de los ámbitos preferidos del mercadeo contemporáneo. Millones de compradores azogados por la publicidad y la propaganda mainstream proyectada por sus nocivas pantallas vacían sus armarios cada temporada para inmediatamente abastecerse de nuevos bienes que consumirán y desecharán inmediatamente, aunque apenas estén utilizados: la felicidad basada en el consumo, como una nueva soma en el retorno al mundo feliz. Eficaz la programación neuronal llevada a cabo por los nuevos mesías de la imagen, siempre al servicio del capital y del accionista.  Fascinante el afán de producir indiscriminadamente para consumir efímeramente, pero no es tarea sencilla. En su búsqueda de creación e  innovación  continua el sistema se ve obligado a alimentarse de fuentes inimaginables y también de retroalimentarse. Lo que fue moda anteayer lo será mañana de nuevo. Lo que es moda hoy mañana estará demodé, pero será recuperado por el bazar pasado mañana, una vez que la promoción gemela anterior haya sido desterrada de los armarios. Sin el más mínimo remordimiento,  la imaginería que ornamentará bolsos, camisetas y pijamas será recuperada de licencias de saldo de los movimientos apestados de los años 80 y 90. De esta maenra los logos  de Nirvana o Ramones y las iconografías de Iron Maiden o Misfifts  de  de lo es capaz de abrazar estéticas 

Además de abrazar hipócritamente las estéticas anteriormente proscritas, no es extraño encontrar en los escaparates  la imagen de marcas comerciales más o menos icónicas. Y está bien que las latas de Campbell ocupen un lugar en lo armarios roperos tras abandonar los armarios de la cocina tras su empoderamiento por parte del PopArt ¿pero no es un poco extraño pagar por una camiseta que hace unos años te regalarían en la tienda al comprar el producto? 

alfonsovazquez.com 
ciberantropólogo

2 ago 2017

Estamos de rebajas: entren y consuman..

Hace ya 50 años que  Baudrillard nos habló de la liturgia del consumo y del culto que en la sociedad occidental ofrecemos al producto elaborado. Este culto forma parte de un complejo sistema en el cual nos vemos obligados a producir sin límite para consumir sin límite. Al analizar esta liturgia, se centró en la espiral en la que se había convertido tanto la producción como el propio hecho de consumir el producto elaborado. 

Este punto de partida ha lado lugar a una serie interminables de debates, como la desigual distribución de producción del consumo, la acumulación de capital, o la fagotizacion de los recursos naturales del planeta por parte de una pequeña población en un pequeño periodo de tiempo, hasta tal punto que en el día de hoy  se acaba el presupuesto económico de la Tierra  (según Global Footprint Network, la organización mundial y social de WWF que analiza la evolución de la huella ecológica del planeta). Es decir, que en poco más de medio año hemos consumido todos los recursos que el planeta produce en un año completo, situación que  produce, evidentemente, un inquietante déficit que, en el caso de que o sea cierto, estará marcando un punto sin retorno, como contaba hace un par de día el paleontólogo Eudald Carbonell

Volviendo al consumo y a la necesidad de comprar, Erich Fromm se pregunta ¿Por qué a los seres humanos contemporáneos les fascina comprar y consumir, y sin embargo sienten muy poco apego por lo que compran?” En la película El club de la lucha David Fincher  también reflexiona sobre este aspecto y nos lleva a la idea de si somos poseedores del objeto o es el objeto el que nos posee: "¿Entonces qué somos? Sólo somos consumidores. Exacto, el producto secundario de una obsesión con el nivel de vida.". Esta idea nace de la crítica de Baudrillard hacia el consumismo, y su análisis semiótico donde productor, producto y consumidor se sitúan en un mismo plano, y no dejan de ser elementos del mismo orden en el complejo análisis. Acostumbrado a consumir por encima de sus posibilidades es en esta época de rebajas cuando más se pone de manifiesto este comportamiento. Los centros comerciales nos invitan a visitarlos con atractivos y coloridos carteles. En esta invitación, es más que discutible quién es el producto, si el objeto o el consumidor. Un paseo por las capillas de los templos del consumo,  con sus etiquetas coloridas y rebajas a veces del todo imposible nos hacen pensar que realmente somos un elemento más de la cadena y que con el hecho de comprar ayudamos a mantenerlo. Esta sensación de pertenencia a un sistema puede llegar a contrastar con la realidad individual, ya que a veces ese consumo es la mera alegría de consumir, sensación de pertenencia a un sistema“¿Para qué la salida de emergencia a 10.000 metros de altura? Ilusión de seguridad.”


alfonsovazquez.com 
ciberantropólogo

9 feb 2017

HBO y Netflix en el IPC

La televisión digital ha entrado con fuerza y ha modificado los hábitos de los consumidores. Tal vez motivados por la decadencia de las cadenas generalistas convencionales y por la cantidad de basura que se mueve en las páginas de descargas por enlaces torrent, plataformas como HBO o Netflix se están haciendo cada vez más populares. También es un factor decisivo que los operadores de telefonía incluyan esta nueva forma de ver televisión en sus paquetes de contenidos audiovisuales.

Hasta tal punto ha repuntado su consumo que el Instituto nacional de Estadística (INE) ha decidido incluir estos servicios  en su cálculo del Índice de Precio de Consumo (IPC).  Los servicios en línea de vídeo y música serán tenidos en cuenta a partir de ahora para calcular el precio de la cesta de la compra junto a otros 479 artículos. Las apuestas online, de momento, quedarán fuera de este índice, aunque su versión clásica sí se tendrá en cuenta.
alfonsovazquez.com
ciberantropólogo
Foto: El País

13 oct 2016

Galaxy Note 7, la bomba de Samsung

El nuevo escenario tecnológico, además de un generador de cambio social de primer orden, se convierte en un boletín comercial global y en un aparato  publicitario que incentiva al consumo conspicuo. No es la primera vez que en este espacio hemos tratado la dimensión casi dogmática de Apple, que tras superar su dimensión tecnológica y comercial se dota de un aura cuasi divina. Android se planteaba como la alternativa pragmática; un sistema operativo libre adoptado, desarrollado y  mejorado por un nutrido grupo de fabricantes que atendían un mercado mayoritario y muy heterogéneo. Así, bajo una interfaz similar, podríamos encontrar desde dispositivos de gamas básicas  fabricadas por desarrolladores desconocidos hasta aparatos punteros presentados por marcas de prestigio. Sin embargo, el fracasado lanzamiento del Samsung Galaxy Note 7 ha supuesto un mazazo para la compañía surcoreana que lleva una caída de casi un 10% en bolsa. A pesar de ello, el prestigio acumulado y la generosa inversión de branding permite un amplio margen de maniobra a la  compañía, que rápidamente se ha mostrado dispuesta a devolver el dinero de los clientes que se hubieran aventurado a comprar el nuevo lazamiento de la marca. 

Pero el hecho marcará un hito en la historia de la marca, pues es la primera vez que un dispositivo de alta gama presenta un fallo de tal calibre. 
alfonsovazquez.com 
ciberantropólogo

4 sept 2016

Brave New World o el nuevo orden mundial



Últimamente está de moda acusar a EE.UU. o la U.E. de lo mal que funciona el mundo, de su insensibilidad ante los problemas en oriente medio o de su hipocresía. Sin aceptamos estas premisas estamos obviando que en el nuevo orden mundial las cosas están cambiando y que el peso tradicional de occidente está basculando hacia otros ejes geopolíticos. EE.UU y la EE.UU suman apenas el 10 % de la población mundial y su poder comercial o militar poco puede hacer frente a los nuevos tipos de guerra o frente a otras alianzas supranacionales como la Organización de Cooperación de Shanghái, con cuatro países que aúnan casi la mitad de la población mundial. La problemática de inicios del siglo XXI es compleja. Nos quedan por ver grandes cambios en los próximos años. Y habrá que buscar otros culpables. Sin duda, la aparición de nuevas alianzas estratégicas y la reactualización de viejos intereses y diatribas, amparados por una tecnología global homogeneizadora nos presentará un  espectáculo sin precedentes del que seremos espectadores privilegiados. Aunque el privilegio puede ser efímero. Sobre todo acostumbrados como estamos a vivir en el lado dulce del planeta y adormecidos por la opulencia de  nuestro irresponsable e insolidario consumo.

Organización de Cooperación de Shanghái
8 Estados miembros:  República Popular China China, Kazajistán, Kirguistán, Rusia, Tayikistán, Uzbekistán, India, Pakistán

China 1357 millones de habitantes
India: 1252 millones de habitantes
Rusia: 144 millones de habitantes
Pakistán 200 millones de habitante

4 Estados Observadores: Afganistán, Bielorrusia, Mongolia,Irán

Socios de diálogo: Armenia, Azerbaiyán, Camboya, Nepal, Sri Lanka, Turquía,

Otros interesados: Bangladés, Siria
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ciberantropólogo

13 sept 2015

La sociedad del consumo III: concupiscencia XXL

El consumidor busca pagar menos, busca sentirse exclusivo y buscar comprar a lo grande. Aunar todo esto en un solo producto es sin duda complicado, pero el mercado necesita explotar este filón. Conocedora de la existencia de este nicho de población, la publicidad esta siempre dispuesta a ofrecer el producto adecuado, aunque no exista. Y si no, con un halago al cliente, falto de estima, todo solucionado.

Los supermercados y las cadenas de comida rápida son expertas en estimular la concupiscencia consumista. Los primeros no ofrecen packs XL, que a veces son más caros que la compra del mismo producto en formato mini.  Los segundos ofrecen el producto maxi a un precio insignificantemente superior respecto al modelo normal, con el objetivo de que todos sus clientes se declinen por el gran consumo.

Los expertos en publicidad y  marketing llevan décadas estudiando el comportamiento humano que, a fin de cuentas, no es tan exclusivo como nos gusta creer. Somos totalmente predecibles. Evidentemente, hay quien queda fuera de estas tendencias, pero hasta ese sector ploblacional está representado en los planes comerciales.
alfonsovazquez.com
ciberantropólogo
 


6 sept 2015

La sociedad del consumo II: el fenómeno outlet

En el post anterior comentábamos cómo el consumidor de esta sociedad digital lo es en todo momento. Ya no es preciso ir a la tienda, la tienda viene siempre con nosotros.: 24 horas al día, 7 días a la semana.  Y dentro de este fenómeno de tiendas on-line, podemos destacar las de "oportunidades" destinadas a los más avispados. La fascinante maquinaría de ventas cuenta con todos los detalle, y el primero es conseguir que el cliente se sienta exclusivo. Así, generamos perfiles de usuarios e instalamos apps para recibir las ofertas cada mañana en nuestro smartphone. Un segundo detalle es hacer creer al cliente que el producto es igual de exclusivo que él mismo, y que en ese mismo momento lo podrá conseguir a un precio excepcional. el cebo está echado, y los beneficios no tardan en llegar.

Basta plantar el cartel de outlet / venta exclusiva / venta privada y sacarle al consumidor entre 100 y 200 euros más por un producto de precio medio 80. Vente Privée, Privalia, Buy Vip o showroomprive, espacios de la denominada venta flash, utilizan el mismo método: material de inventarios que las marcas no quieren. Las web venden el producto más rápido y más caro de lo que se vendería en una tienda outlet tradicional. En palabras de Jaques-Antoine Granjon, CEO de Vente Privée  "Antes los vendían en outlets por ejemplo, pero con Vente-privee hemos creado un nuevo valor para las marcas y los productos: podemos vender un gran volumen muy rápido.[...] Además lo vendemos a un precio mayor al que recibirían con los outlets" [el mundo]. Como vemos, el precio de las cosas es el que estamos dispuestos a pagar,  y a su vez aumenta por la sensación de exclusividad. Misterios del mercado


alfonsovazquez.com
ciberantropólogo
Con la colaboración de Alberto Ledo @0x13d0 

1 sept 2015

La sociedad del consumo I: base epistemológica

Vamos a arrancar el mes con una trilogía sobre el consumo y cómo los medios digitales y la sociedad de la imagen han transformado nuestras pautas a la hora de llenar la cesta de la compra. La comunicación audiovisual se ha convertido en ciencia en nuestros días. Una ciencia que no es neutra y que está al servicio de sus mecenas.  Y quizás sea este mecenazgo el punto de apoyo de la gran mentira  de la que se ha venido denominando sociedad del conocimiento.  Bajo este paradigma, las grandes compañías que  dominan la sociedad de la información, se han encargado de diluir este concepto y asociarlo de manera casi binomial a consumo, hasta tal punto  que el consumidor es incapaz de determinar en qué fase se encuentra.

En un escenario en el que la imagen y el sonido se vuelven ubicuos, el ciudadano se transforma en consumidor y la calle y el espacio público se convierten en un inmerso zoco. Es decir, si la conectividad de nuestros dispositivos está presente allá donde nos desplacemos, sin duda supondremos una presa muy apetitosa para el mercado: somos consumidores ubicuos, omnipresentes en el tiempo y en el espacio. Ahora queda plantearnos si el acoso consumista es un daño colateral del libre acceso a la información, o es que ésta un caramelo para transformarnos en un rebaño de compradores a fulltime.  
alfonsovazquez.com
ciberantropólogo

5 dic 2013

Obsolescencia programada, obsolescencia lobotomizada

La obsolescencia está presente en una sociedad eminentemente tecnológica. Cuando además está programada, puede ser antiética,  incluso delictiva si se pude demostrar  El documental comprar, tirar, comprar denuncia esta práctica.

Sin embargo, la publicidad,  elemento imprescindible en una sociedad consumista, es capaz de generar en la mente de los consumidores una sensación de obsolescencia de corte lobotomizador. Se programa al comprador para que desarrolle una necesidad de "estar siempre a la última". El smartphone más potente, la tablet con más prestaciones, el coche más equipado, la ropa más mona... ningún sector, ni tecnológico ni tradicional escapan a este fenómeno.  

Así, aún más subjetiva e intangible que la obsolescencia programada, la obsolescencia lobotomizada nos impulsa a comprar compulsivamente, a consumir de manera irreflexiva, para satisfacer una necesidad creada. No es necesario programar un aparato para que deje de funcionar al terminar su periodo de garantía, es más económico y fructífero programar al comprador para que sienta que necesita comprar, para que su felicidad sea directamente proporcional al número de gadgets poseídos.
alfonsovazquez.com
ciberantropólogo

25 dic 2011

Papa Noel lo tiene claro

Cada navidad que pasa, la vorágine consumista hace que la crisis se diluya y se dilapiden sueldos con la adquisición objetos que no hacen falta y que terminarán arrinconados en cualquier trastero.

Este año va a ser el turno de lectores de libros electrónicos, tablets y smartphones. Algunos serán usados para lo que fueron diseñados, sacándole mayor o menor rendimiento y otros se pondrán en marchar dos  o tres veces hasta que el hastío de sus dueños los momifiquen en cualquier estantería o cajón. Estos nuevos cachivaches van a engordar las cuentas de las operadoras de telefonía, que llevan tiempo esperando el boom de las tarjetas con tarifas planas de acceso a Internet, y seguirán levantando las iras de los que opinan que Internet está matando la industria cultural. 

Pero a parte de debate que no llevará a ningún lado, Papa Noel y los Reyes Magos estarán haciendo acopio en China de estos objetos, a pesar de que aquellos que los fabrican  podrán darse por contentos si al menos las opulentas empresas tecnológicas occidentales reparten sus migajas y les permiten comer.  
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ciberantropólogo

24 nov 2011

El juego en la generación digital



 Hace poco más de un mes hablábamos de lo que había supuesto Marc Prensky y su teoría del nativo digital. Decíamos que por el simple hecho de nacer en una época no capacitaba al ciudadano del futuro a dominar una tecnología.

Sin embargo, este hecho sí que posibilitaba el adquirir de manera natural una serie de destrezas digitales que lo ayudarían en su vida futura.  Y está claro que si hay disponibilidad tecnológica y las familias lo asumen como algo natural, sí que las venideras generaciones gozarán de una serie de competencias digitales asumidas desde la más tierna infancia. 

Pero el mayor impulsor de este boom tecnológico no es la e-administración, ni la e-política, ni siquiera la escuela 2.0, sino más bien el propio mercado. Estas navidades, además de las típicas consolas, los reyes magos y Papá Noel vendrán cargados de tablets. Lexibook ha sacado el FirstTablet con pantalla TFT de 7” , WiFi y sistema Android, Imaginarium, por su parte, pone a la venta a Paquito, con capacidad para vídeo, fotos, 4GB ampliables , batería de lítio...Toys’r’us también ofrece su alternativa, con tablets de diferentes capacidades y tamaños, con conexiones HDMI. 

Ante esta avalancha tecnológica, cabe preguntarnos ¿estamos formando nativos digitales o estamos creando consumistas descomunales? .
alfonsovazquez.com
ciberantropólogo

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