Perdí en la batalla contra los alacranes: cayó mi pie en uno de sus nidos y si no morí es porque no eran venenosos, lo que me resta plática. Así es que contraté cable para mi televisión, reservada hasta entonces para Tarkovski y Fellini, y me puse a mirar canales de comedia gringa, canales españoles y canales con la mejor música del momento. Una noche que miraba un robo de banco por televisión española me habló Gioconda, una amiga que conocí en un curso para leer más rápido. Sin despegar los ojos de la tele donde los ladrones amenazaban a los rehenes y pedían por teléfono una furgoneta, le intenté explicar a Gioconda que estaba muerto. Muerte en vida prematura, creo que sí. No se oyó muy convencida e hizo un chiste pobre de que vendría a sacarme del féretro en que vivía para irnos a bailar...
viernes, 10 de junio de 2016
lunes, 6 de junio de 2016
lunes, 30 de mayo de 2016
Amar hasta fracasar
La Habana aclamaba a Ana, la dama más agarbada, más afamada. Amaba a Ana Blas, galán asaz cabal, tal amaba Chactas a Atala.
Ya pasaban largas albas para Ana, para Blas; mas nada alcanzaban. Casar trataban; mas hallaban avaras a las hadas, para dar grata andanza a tal plan.
La plaza, llamada Armas, daba casa a la dama; Blas la hablaba cada mañana; mas la mamá, llamada Marta Albar, nada alcanzaba. La tal mamá trataba jamás casar a Ana hasta hallar gran galán, casa alta, ancha arca para apañar larga plata, para agarrar adahalas1. ¡Bravas agallas! ¿Mas bastaba tal cábala?. Nada ¡ca! ¡nada basta a tajar la llamada aflamada!
Ana alzaba la cama al aclarar; Blas la hallaba ya parada a la bajada. Las gradas callaban las alharacas adaptadas a almas tan abrasadas. Allá, halagadas faz a faz, pactaban hasta la parca amar Blas a Ana, Ana a Blas. ¡Ah ráfagas claras bajadas a las almas arrastradas a amar!. Gratas pasan para apalambrarlas2 más, para clavar la azagaya3 al alma. ¡Ya nada habrá capaz a arrancarla!.
Pasaban las añadas4. Acabada la marcada para dar Blas a Ana las sagradas arras, trataban hablar a Marta para afrancar5 a Ana, hablar al abad, abastar saya, manta, sábanas, cama, alhajar casa ¡ca! ¡nada faltaba para andar al altar!
Mas la mañana marcada, trata Marta ¡mala andanza! pasar a Santa Clara al alba, para clamar a la santa adaptada al galán para Ana. Agarrada bajaba ya las gradas; mas ¡caramba! halla a Ana abrazada a Blas, cara a cara. ¡Ah! la a nada basta para trazar la zambra armada. Marta araña a Ana, tal arañan las gatas a las ratas; Blas la ampara; para parar las brazadas a Marta, agárrala la saya. Marta lanza las palabras más malas a más alta garganta. Al azar pasan atalayas, alarmadas a tal algazara, atalantadas a las palabras:
-¡Acá! ¡Acá! ¡Atrapad al canalla mata-damas! ¡Amarrad al rapaz!
Van a la casa: Blas arranca tablas a las gradas para lanzar a la armada; mas nada hará para tantas armas blancas. Clama, apalabra, aclara ¡vanas palabras! Nada alcanza. Amarran a Blas. Marta manda a Ana para Santa Clara; Blas va a la cabaña. ¡Ah! ¡Mañana fatal!
¡Bárbara Marta! Avara bajasa6 al atrancar a Ana tras las barbacanas sagradas (algar7 fatal para damas blandas). ¿Trataba alcanzar paz a Ana? ¡Ca! ¡Asparla8, alafagarla, matarla! Tal trataba la malvada Marta. Ana, cada alba, amaba más a Blas; cada alba más aflatada, aflacaba más. Blas, a la banda allá la mar, tras Casa Blanca, asayaba9 a la par gran mal; a la par balaba10 allanar las barras para atacar la alfana11, sacar la amada, hablarla, abrazarla...
Ha ya largas mañanas trama Blas la alcaldada: para tal, habla. Al rayar la alba al atalaya, da plata, saltan las barras, avanza a la playa. La lancha, ya aparada12 pasa al galán a La Habana. ¡Ya la has amanada13 gran Blas; ya vas a agarrar la aldaba para llamar a Ana! ¡Ah! ¡Avanza, galán, avanza! Clama alas al alcatraz, patas al alazán ¡avanza, galán, avanza!
Mas para nada alcanzará la llamada: atafagarán14 más la tapada, taparanla más. Aplaza la hazaña.
Blas la aplaza; para apartar malandanza, trata hablar a Ana para Ana nada más. Para tal alcanzar, canta a garganta baja:
La barca lanzada
allá al ancha mar
arrastra a La Habana
canalla rapaz.
Al tal, mata-damas
llamaban asaz,
mas jamás las mata,
las ha para amar.
Fallas las amarras
hará tal galán,
ca, brava alabarda
llaman a la mar.
Las alas, la aljaba,
la azagaya...¡Bah!
nada, nada basta
a tal batallar.
Ah, marcha, alma Atala
a dar grata paz,
a dar grata andanza
a Chactas acá.
Acabada la cantata Blas anda para acá, para allá, para nada alarmar al adra15. Ana agradada a las palabras cantadas salta la cama. La dama la da al galán. Afanada llama a ña Blas, aya16 parda. Ña Blasa, zampada a la larga, nada alcanza la tal llamada; para alzarla, Ana la jala las pasas. La aya habla, Ana la acalla; habla más; la da alhajas para ablandarla. Blasa las agarra. Blanda ya, para acabar, la parda da franca bajada a Ana para la sala magna. Ya allá, Ana zafa aldaba tras aldaba hasta dar a la plaza. Allá anda Blas. ¡Para, para, Blas!
Atrás va Ana. ¡Ya llama! ¡Avanza, galán avanza! Clama alas al alcatraz, patas al alazán. ¡Avanza, galán, avanza!
-¡Amada Ana!..
-¡Blas!...
-¡Ya jamás apartarán a Blas para Ana!
-¡Ah! ¡Jamás!
-¡Alma amada!
-¡Abraza a Ana hasta matarla!
-¡¡Abraza a Blas hasta lanzar la alma!!...
A la mañana tras la pasada, alzaba ancla para Málaga la fragata Atlas. La cámara daba lar para Blas, para Ana...
Faltaba ya nada para anclar; mas la mar brava, brava, lanza a la playa la fragata: la vara.
La mar trabaja las bandas: mas brava, arranca tablas al tajamar; nada basta a salvar la fragata. ¡Ah tantas almas lanzadas al mar, ya agarradas a tablas claman, ya nadan para ganar la playa! Blas nada para acá, para allá, para hallar a Ana, para salvarla. ¡Ah tantas brazadas, tan gran afán para nada, hállala, mas la halla ya matada! ¡¡¡Matada!!!... Al palpar tan gran mal nada bala ya, nada trata alcanzar. Abraza a la ama:
-¡Amar hasta fracasar! -clama...
Ambas almas abrazadas bajan a la nada17. La mar traga a Ana, traga a Blas, traga más...¡Ca! ya Ana hablaba a Blas para pañal, para fajas, para zarandajas. ¡Mamá, ya, acababa Ana. Papá, ya, acababa Blas!...
Nada habla La Habana para sacar a la plaza a Marta, tras las pasadas; mas la palma canta hartas hazañas para cardarla la lana.
Rubén Darío
viernes, 20 de mayo de 2016
jueves, 13 de agosto de 2015
Poemas para encontrar el Tiempo en una tarde de viernes.
Poemas para encontrar el Tiempo en una tarde de viernes. Autores: Javier Tinajero, Eduardo Medina, Julio Medellín. Mi amigo Tyler Ediciones. México, 2015. 43 páginas. http://www.poeticasdeltiempo.com.mx |
«Nadie vive dos veces el mismo ahora. Los ríos del tiempo cambian, nos transforman con su fluir. Lo que hemos perdido no volverá porque la vida sólo ocurre aquí, no ayer ni mañana. Las palabras son brújulas, los poemas son coordenadas precisas para hallar el presente. En esa caminata del tiempo, la poesía es un encuentro, es tu reflejo en la otra orilla de la realidad, es agua para beber».
—Javier Tinajero
«Somos vapor, vaho, exhalación e inhalación de dioses o algo más. Sin perseguir el tiempo deberíamos de estar ahí enraizados a nuestros vellos, a nuestro canto, a nuestro hablar. Somos esplendor de una tarde lluviosa al ver pasar las luces de los carros, somos eso y espanto matinal. ¿Qué es el tiempo? Es nada, es prisa si buscas referencia, es angustia si ahondas. Siempre buscando tiempo, anclados al escritorio, al recuerdo de que el tiempo nos obliga a atar cabos. Somos cabos de puro recuerdo, cuando lo que buscamos es tiempo libre: libre de tiempo, un instante».
—Julio Medellín
«Se vive un instante a la vez y éste es irrepetible, ahí la dimensión de nuestra experiencia, lo real no va más allá de esa percepción fugaz, lo demás es memoria o aspiración, intento de profecía o melancolía. Tiempo: tensión presente entre lo pasado y lo futuro. Poesía: palabra bruja que atrapa en la intuición su temporalidad, que no otorga el instante congelado —asunto meramente conceptual—, sino que comparte la explosión de vitalidad contenida en el flujo de experiencia de nuestro tránsito fugaz. El tiempo se nos escapa, asunto que nos angustia, el tiempo se nos va, lo perdemos, nos perdemos: decir tiempo es decir muerte, viene el latido hueco del corazón que buscamos transcribir en palabras en el momento del desasosiego, o el latido que derrama la euforia cuando fugitivos se nos devela la imagen perdida de alguna eternidad y nos enamoramos; aspiramos atrapar el tiempo, entre dicha experiencia subjetiva y un deseo de objetividad, entre lo privado y el compartir ante un público: la poesía —como experiencia y como texto— nos responde a la vieja pregunta de Don Juan Matus ¿en dónde está tu corazón?, develando en intensidades y afectos —los del aquí y ahora— como los de este breve y bello momento cargado de posibilidades de plenitud, ya perfecto en sí mismo. Es así como encontramos el tiempo de nuevo, sin querer asirlo en esta tarde de viernes, contemplándolo y dejándolo ir, como las nubes, como el vértigo de la vida, con sus bondades y horrores. Cada texto en esta breve antología grita: ¡todo está bien! ¡todo está bien!, el tiempo descubierto, donde decir tiempo es decir: la vida es buena, a pesar de todo».
—Eduardo Medina
Más sobre el proyecto aquí: http://www.poeticasdeltiempo.com.mx
viernes, 29 de mayo de 2015
Poema
Eu hoje tive um pesadelo e levantei atento, a tempo
Eu acordei com medo e procurei no escuro
Alguém com seu carinho e lembrei de um tempo
Porque o passado me traz uma lembrança
Do tempo que eu era criança
E o medo era motivo de choro
Desculpa pra um abraço ou um consolo
Hoje eu acordei com medo mas não chorei
Nem reclamei abrigo
Do escuro eu via um infinito sem presente
Passado ou futuro
Senti um abraço forte, já não era medo
Era uma coisa sua que ficou em mim,
De repente a gente vê que perdeu
Ou está perdendo alguma coisa
Morna e ingênua
Que vai ficando no caminho
Que é escuro e frio mas também bonito
Porque é iluminado
Pela beleza do que aconteceu
Há minutos atrás
Eu hoje tive um pesadelo e levantei atento, a tempo
Eu acordei com medo e procurei no escuro
Alguém com seu carinho e lembrei de um tempo
Porque o passado me traz uma lembrança
Do tempo que eu era criança
E o medo era motivo de choro
Desculpa pra um abraço ou um consolo
Hoje eu acordei com medo mas não chorei
Nem reclamei abrigo
Do escuro eu via um infinito sem presente
Passado ou futuro
Senti um abraço forte, já não era medo
Era uma coisa sua que ficou em mim, que não tem fim
De repente a gente vê que perdeu
Ou está perdendo alguma coisa
Morna e ingênua
Que vai ficando no caminho
Que é escuro e frio mas também bonito
Porque é iluminado
Pela beleza do que aconteceu
Há minutos atrás
Eu acordei com medo e procurei no escuro
Alguém com seu carinho e lembrei de um tempo
Porque o passado me traz uma lembrança
Do tempo que eu era criança
E o medo era motivo de choro
Desculpa pra um abraço ou um consolo
Hoje eu acordei com medo mas não chorei
Nem reclamei abrigo
Do escuro eu via um infinito sem presente
Passado ou futuro
Senti um abraço forte, já não era medo
Era uma coisa sua que ficou em mim,
De repente a gente vê que perdeu
Ou está perdendo alguma coisa
Morna e ingênua
Que vai ficando no caminho
Que é escuro e frio mas também bonito
Porque é iluminado
Pela beleza do que aconteceu
Há minutos atrás
Eu hoje tive um pesadelo e levantei atento, a tempo
Eu acordei com medo e procurei no escuro
Alguém com seu carinho e lembrei de um tempo
Porque o passado me traz uma lembrança
Do tempo que eu era criança
E o medo era motivo de choro
Desculpa pra um abraço ou um consolo
Hoje eu acordei com medo mas não chorei
Nem reclamei abrigo
Do escuro eu via um infinito sem presente
Passado ou futuro
Senti um abraço forte, já não era medo
Era uma coisa sua que ficou em mim, que não tem fim
De repente a gente vê que perdeu
Ou está perdendo alguma coisa
Morna e ingênua
Que vai ficando no caminho
Que é escuro e frio mas também bonito
Porque é iluminado
Pela beleza do que aconteceu
Há minutos atrás
Ney Matogrosso
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